Video: Pares craneales

Imagina por un momento que estás en una isla tropical, lejos de la ciudad y sus problemas.

Puedes oler el aire marino,
ver cómo las olas rompen en la playa,
mueves tus ojos para observar la playa mientras sientes una suave brisa en tu cara.
sonríes mientras escuchas la dulce melodía del mar y todo esto te hace sentir un nudo en la garganta. Hasta sientes que tu corazón se acelera, levantas los hombros para tomar una bocanada de aire y bebes un poco de tu deliciosa piña colada.

Queridos nervios craneales, ¿qué serían mis vacaciones sin ustedes?

Aunque causan mucho estrés en épocas de exámenes, ciertamente ayudan a hacer la vida un poco más dulce. Explorémoslos todos ahora en nuestro tutorial sobre los 12 pares craneales.

Antes de comenzar, me gustaría darte una visión general de lo que hablaremos en este tutorial. Tenemos a los doce pares craneales que son estructuras pares y forman parte del sistema nervioso periférico o SNP. Todos los pares craneales menos el par craneal número once tienen su origen en el encéfalo, y todos pasan a través de diversos forámenes y fisuras en la cavidad craneal. Es por esto que se conocen como pares craneales.

En esta imagen podemos observar una vista inferior o ventral del encéfalo donde los pares craneales, que serán el centro de atención hoy, se encuentran resaltados en amarillo. Los pares craneales pueden estar constituidos por fibras motoras, sensitivas o mixtas. En este tutorial le daremos un color a cada fibra, siendo las fibras motoras azules y las fibras sensitivas, rojas.

Los pares craneales pueden ser identificados por sus nombres o por números romanos del uno al doce. Repasemos los nombres de cada uno empezando con el nervio olfatorio, el nervio óptico, el nervio oculomotor, nervio troclear, nervio trigémino, nervio abducens, nervio facial, nervio vestibulococlear, nervio glosofaríngeo, nervio vago, nervio accesorio, y por último, el nervio hipogloso.

Ahora sí, en el tutorial de hoy, recorreremos los doce nervios para poder aprender sobre su anatomía y sus funciones básicas. Sin embargo, si deseas conocer todos los detalles esenciales sobre los pares craneales, no olvides que tenemos una gran variedad de recursos donde puedes estudiar cada uno de ellos a profundidad, como este y otros artículos. No perdamos tiempo entonces y comencemos de una vez nuestro recorrido por los pares craneales.

El primer par craneal del que vamos a hablar el día de hoy es el nervio olfatorio, o también conocido como "Par craneal I". El nervio olfatorio lleva fibras sensitivas especializadas que conducen el sentido del olfato, así que, por supuesto, este es el nervio que te permite oler la brisa marina de tu lugar ideal. Ten en cuenta que los nervios sensitivos transmiten información desde la periferia al cerebro y por esto, se conocen como nervios aferentes.

Antes de continuar, te daré información básica relacionada con el recorrido de este nervio que comienza con fibras nerviosas especializadas que se pueden encontrar en la mucosa olfatoria. Estas fibras entran en la cavidad craneal a través de la lámina cribosa del hueso etmoides y llegan al bulbo olfatorio, que es el sitio de origen del tracto olfatorio. Los impulsos nerviosos luego pasan a través de las estrías olfatorias hacia las áreas olfatorias del cerebro.

El próximo par craneal que estudiaremos y que podemos ver resaltado aquí en verde es el nervio óptico o "Par craneal II". El nervio óptico lleva fibras sensoriales especializadas para la visión, específicamente transmitiendo impulsos visuales desde la retina del ojo hacia la corteza visual del cerebro. En cuanto al recorrido de este nervio, tiene su origen en las neuronas bipolares de la retina y sale de la órbita ósea para posteriormente entrar en la cavidad craneal por el conducto óptico.

Los dos nervios ópticos (uno a cada lado) transitan posterior y medialmente en la cavidad craneal llegando al quiasma óptico donde se cruzan parcialmente. Ten en cuenta que cuando hablamos del nervio óptico, nos referimos a la parte de la vía óptica entre el globo ocular y el quiasma óptico.

Continuemos con el próximo nervio de nuestra lista, el nervio oculomotor o par craneal III. Este nervio, tal como lo dice su nombre, proporciona inervación motora a varios de los músculos extraoculares, específicamente, el músculo elevador del párpado superior, el músculo oblicuo inferior, el músculo recto superior, el músculo recto inferior y el músculo recto medial. El músculo elevador del párpado superior mueve el párpado superior, mientras que el resto de los músculos mencionados participan en el movimiento del ojo.

El nervio oculomotor también provee inervación parasimpática al músculo esfínter de la pupila y al músculo ciliar. El músculo esfínter de la pupila es el responsable de la constricción de la pupila mientras que el músculo ciliar cambia la forma del lente del ojo. Debes recordar que las fibras del nervio oculomotor llevan información desde el cerebro hacia la periferia y por esta razón son conocidos como nervios eferentes.

A diferencia de los primeros dos pares craneales, el nervio oculomotor tiene su origen en el mesencéfalo, que es la porción superior del tronco encefálico. Este nervio emerge de la cara anterior del mesencéfalo y sale de la cavidad craneal para entrar a la órbita ósea a través de la fisura orbitaria superior. Las fibras del nervio oculomotor terminan en los músculos extraoculares.

Continuando con nuestra lista, pasemos al nervio troclear o par craneal IV. Este par craneal proporciona inervación motora solamente al músculo oblicuo superior, que es un músculo extraocular. Como puedes ver en nuestra imagen, el músculo oblicuo superior está dispuesto como si colgara de una polea, El nervio recibe su nombre ya que trochlea es la palabra en latín para polea.

En cuanto a su trayecto, el nervio troclear se origina en el mesencéfalo y emerge por la cara posterior del tronco del encéfalo. Luego se dirige hacia adelante para entrar en la órbita ósea a través de la fisura orbitaria superior, terminando en el músculo oblicuo superior. Ten en cuenta que este es el único par craneal que surge de la cara posterior del tronco del encéfalo.

Vamos a hacer algo un poco loco ahora: nos saltaremos el quinto par craneal, pero no te preocupes, que igualmente lo veremos en este tutorial. Por el momento, nos centraremos en nuestro sexto par craneal, conocido como el nervio abducens o par craneal VI. El nervio abducens también está involucrado con los músculos extraoculares del ojo donde específicamente, proporciona la inervación motora al músculo recto lateral. El nombre de este nervio es debido a que el músculo que inerva abduce al globo ocular, es decir que lo lleva en dirección opuesta a la línea media.

El nervio abducens tiene su origen en el puente, ubicado en la mitad del tronco encefálico. Este sale de la cavidad craneal para ingresar a la órbita ósea a través de la fisura orbitaria superior, como puedes ver aquí. Y - las fibras del nervio abducens, terminan en el músculo recto lateral.

Es importante que entonces recuerdes que el nervio oculomotor, el nervio troclear y el nervio abducens, es decir, los pares craneales tres (III), cuatro(IV) y seis (VI), son todos responsables del movimiento del ojo.

Pasemos ahora al nervio que saltamos, ¿te acuerdas? Así es - el nervio trigémino o el par craneal V. El nervio trigémino es un nervio mixto, lo que significa que transporta información sensitiva y motora. Para ser más específicos, el nervio trigémino es el principal nervio sensitivo de la cara y el cuero cabelludo en su porción anterior. Así mismo, en su porción motora, inerva a los músculos de la masticación y otros músculos pequeños.

El término "trigémino" proviene de la palabra en latin “trigeminus” que significa trillizos, describiendo apropiadamente la disposición del nervio trigémino considerando que la raíz sensitiva se divide en tres nervios terminales: el nervio oftálmico, el nervio maxilar y el nervio mandibular. El nervio oftálmico proporciona la inervación sensitiva a la mitad anterior del cuero cabelludo, al contenido de la órbita, al párpado superior, a la cavidad nasal, al dorso de la nariz y al seno frontal, por nombrar algunas estructuras.

El nervio maxilar transmite la información sensitiva desde el párpado inferior, los lados de la nariz, la cavidad nasal, la nasofaringe, la mejilla, el labio superior y los dientes superiores o maxilares. Por último, tenemos el nervio mandibular que inerva las estructuras que se encuentran en la región inferior de la cara como el labio inferior, los dos tercios anteriores de la lengua, los dientes inferiores o mandibulares y la mandíbula. También inerva la porción anterior del oído externo, la región temporal y parte del conducto auditivo externo.

Vamos muy bien hasta ahora, continuemos hablando sobre la raíz motora del nervio trigémino, que podemos ver resaltada en verde. Esta raíz proporciona la inervación motora a los músculos de la masticación: el músculo temporal, el masetero y los músculos pterigoideos medial y lateral. Por lo tanto, es la raíz motora del nervio trigémino la cual te permite comer alimentos deliciosos dando también la inervación motora al músculo milohioideo, el vientre anterior del músculo digástrico, el tensor del tímpano y el tensor del velo del paladar.

Ahora veamos el trayecto del nervio trigémino.

Comenzaremos diciendo que este nervio emerge de la superficie anterolateral del puente mediante una raíz sensitiva grande y una raíz motora pequeña. La raíz sensitiva se expande en esta estructura que puedes ver aquí, conocida como el ganglio trigeminal. Del borde anterior del ganglio trigeminal emergen las tres divisiones del nervio trigémino: el nervio oftálmico, el nervio maxilar y el nervio mandibular. El nervio oftálmico sale de la cavidad craneal a través de la fisura orbitaria superior, mientras que el nervio maxilar sale del cráneo a través del foramen redondo y el nervio mandibular sale de la cavidad craneal a través del foramen oval.

La raíz motora del trigémino es más pequeña y se une al nervio mandibular, distal al ganglio del trigémino y, por lo tanto, el nervio mandibular es la única división del nervio trigémino que contiene un componente motor.

Hablemos ahora sobre el nervio facial que se puede también denominar par craneal VII, que es un par craneal mixto y podemos verlo aquí resaltado en verde. Como puedes observar, este otorga la inervación motora a los músculos de la expresión facial, como el orbicular del ojo y los cigomáticos mayor y menor. Estos músculos se contraen para hacerte sonreír o fruncir el ceño y también te permiten expresar todo tipo de emociones, desde el sentimiento de sorpresa hasta de miedo. El nervio facial también proporciona inervación motora al vientre posterior del músculo digástrico, así como a los músculos estapedio y estilohioideo. También suministra la inervación parasimpática a las glándulas salivales submandibulares y sublinguales, las glándulas lagrimales y las glándulas mucosas de las cavidades nasal y oral. Las fibras parasimpáticas estimulan la actividad secretora y motora de estas glándulas y se originan del nervio intermedio que también forma parte del nervio facial.

El séptimo par craneal también lleva fibras sensitivas especializadas desde los dos tercios anteriores de la lengua al cerebro y, también, transmite información sensitiva desde una porción del conducto auditivo externo y las partes más profundas del oído. El curso anatómico de este par craneal es muy complejo y lo estudiaremos con más detalle en su propio tutorial; pero, si miras nuestra imagen, podrás ver que el nervio facial sale del tronco del encéfalo desde la superficie anterior del puente para después salir del cráneo a través del foramen estilomastoideo para inervar los músculos de la expresión facial.

Bueno, ya es hora de hablar sobre el nervio vestibulococlear o par craneal VIII. Este nervio lleva fibras sensitivas especializadas para la audición y el equilibrio, y se puede dividir en dos componentes: la porción coclear y la porción vestibular. La porción coclear inerva a la cóclea y transmite información auditiva al cerebro, mientras que la porción vestibular inerva el sistema vestibular y transmite información sobre el equilibrio al cerebro. Ya que sabes esto, veamos más de cerca a la anatomía de este par craneal.

El nervio vestibulococlear está conformado por la unión del nervio vestibular y el nervio coclear y a su vez, entra en la cavidad craneal a través del conducto auditivo interno y termina en la cara lateral del puente.

Pasemos ahora a ver otro nervio mixto conocido como nervio glosofaríngeo o par craneal IX. Este nervio transmite información sensitiva desde el cuerpo carotídeo y el seno carotídeo, el tercio posterior de la lengua, las tonsilas palatinas, la orofaringe, la piel del conducto auditivo externo y el tímpano. El nervio glosofaríngeo también transporta fibras sensitivas especializadas para el gusto desde el tercio posterior de la lengua hacia el cerebro, ya que recuerda que los dos tercios anteriores de la lengua reciben su inervación sensitiva por el nervio facial. Además, el nervio glosofaríngeo proporciona inervación parasimpática a la glándula parótida, una de las glándulas salivales mayores.

El noveno par craneal también proporciona la inervación motora al músculo estilofaríngeo que forma parte de la musculatura faríngea.
En cuanto al trayecto o recorrido del nervio glosofaríngeo, este emerge de la superficie anterolateral del bulbo raquídeo, que corresponde a la parte inferior del tronco del encéfalo. Después, el nervio glosofaríngeo sale de la cavidad craneal por el foramen yugular y sus fibras terminan en las estructuras que puedes ver en esta imagen.

El siguiente par craneal que vamos a estudiar es conocido como el nervio vago. El nervio vago es el más ampliamente distribuido de todos los pares craneales y probablemente tú has escuchado el término “vago” con una connotación algo diferente, pero resulta que vagus, en latín, significa entre otras cosas, viajero, lo cual hace honor a su amplia distribución. El nervio vago es un nervio mixto, lo que significa que consta de fibras nerviosas motoras y sensitivas.

Este nervio lleva información sensitiva a diversas estructuras, incluyendo al corazón, los pulmones, el paladar, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios y el oído externo. El nervio vago también lleva fibras sensitivas especializadas para el gusto desde alrededor de la epiglotis y la faringe hasta el cerebro. De la misma manera, este nervio suministra inervación parasimpática al músculo liso y las glándulas que se encuentran en la faringe, la laringe, los órganos del tórax y los órganos de la porción anterior y media del tracto digestivo. Recuerda que la inervación parasimpática generalmente da como resultado lo que comúnmente se conoce como la respuesta de "descansar y digerir", lo que significa que se encarga de hacer más lento el ritmo cardíaco y hacer que el estómago y el intestino delgado digieran tu alimento y acumulen esa energía.

Por último, el décimo par craneal proporciona inervación motora al músculo palatogloso, propio de la lengua, así como los músculos del paladar blando, la faringe y la laringe. Es así como este nervio ayuda con el habla y la deglución. Al igual que el nervio glosofaríngeo, el nervio vago tiene su origen en el bulbo raquídeo y sale de la cavidad craneal a través del foramen yugular. En cuanto a su recorrido o curso anatómico, es el más largo de todos los pares craneales y se extiende desde la cabeza hasta el abdomen.

Vamos muy bien, ahora veamos nuestro penúltimo par craneal, el nervio accesorio, o par craneal XI. Este nervio proporciona inervación motora al músculo esternocleidomastoideo y al trapecio. En cuanto al trayecto o curso del nervio accesorio, las fibras del nervio se originan en la médula espinal y posteriormente ascienden para entrar en la cavidad craneal a través del foramen magno. Luego, el nervio accesorio continúa a lo largo de la bóveda craneal y emerge de la cavidad craneal a través del foramen yugular. Posteriormente, desciende hasta el cuello para inervar los dos músculos que ya hemos mencionado anteriormente: el esternocleidomastoideo y el trapecio.

Y por último, pero no menos importante, hablemos sobre el duodécimo par craneal, el nervio hipogloso. Como su nombre lo indica, hipo- significa debajo y -gloso significa lengua, el nervio hipogloso proporciona inervación motora a los músculos intrínsecos y extrínsecos de la lengua a excepción del músculo palatogloso que está inervado por el nervio vago como vimos anteriormente. El nervio hipogloso emerge de la superficie anterior del bulbo raquídeo y sale de la cavidad craneal a través del conducto del hipogloso y, como podemos observar, luego inerva la mayor parte de los músculos de la lengua.

¡Excelente trabajo! Ahora es el momento del tutorial en el que normalmente hablo sobre algunas notas clínicas relacionadas con las estructuras de las que hemos aprendido; sin embargo, hoy vamos a hacer algo un poco diferente. Vamos a hablar del decimotercer par craneal.

Así es, escuchaste bien, decimotercero. Hay otro miembro que generalmente es olvidado en esta familia de pares craneales. El nervio terminal, también conocido como nervio craneal cero o par craneal N, se encuentra medial al nervio olfatorio y emerge del cráneo a través de la lámina cribosa del hueso etmoides. Este nervio, al parecer existe en todos los vertebrados, incluyendo a los humanos, por supuesto. Sin embargo, debido a su estructura extremadamente fina y delicada, el nervio terminal a menudo se destruye durante el proceso de disección y, por esta razón, se ha ignorado como par craneal por mucho tiempo.

Bueno, ahora pensemos, ¿qué hace este misterioso nervio? Lo creas o no, se cree que el nervio terminal juega un papel fundamental en el comportamiento reproductivo relacionado específicamente con la recepción y el reconocimiento de feromonas. Las feromonas son señales químicas involucradas en la atracción sexual y en la selección de pareja, además de mejorar el estado de ánimo y aumentar la concentración de la persona receptora. Estas, promueven la síntesis de hormonas conocidas como gonadotropinas en la glándula pituitaria; y a su vez regula la producción y secreción de las hormonas sexuales: testosterona y estrógeno. Estas hormonas finalmente controlan los comportamientos sexuales que controlan la biología de nuestra reproducción. Es decir que el decimotercer par craneal podría ser la clave del éxito para seleccionar a tu pareja sentimental.

Para memorizar todos los nombres y el orden de los pares craneales, intenta usar la siguiente regla mnemotécnica

¡OH, OH, OH! TEN TEMOR AMIGO, FUERTE VOLDEMORT GUARDA VARIOS ANTIGUOS HORROCUXES

La primera letra de cada palabra en nuestra regla mnemotécnica hace referencia a la primera letra de cada par craneal

Es decir que, “¡Oh, oh oh! Ten temor amigo, fuerte Voldemort guarda varios antiguos horrocuxes” hace referencia al:
Nervio Olfatorio
Nervio Optico
Nervio Oculomotor
Nervio Troclear
Nervio Trigémino
Nervio Abducens
Nervio Facial
Nervio Vestibulococlear
Nervio Glosofaríngeo
Nervio Vago
Nervio Accesorio
y el Nervio Hipogloso

¡Y eso es todo! Nuestra regla mnemotécnica de los pares craneales. "¡Oh, oh oh! Ten temor amigo, fuerte Voldemort guarda varios antiguos horrocuxes”

Ten en cuenta que una cosa es poder recordar cuáles son los nombres de los diferentes pares craneales, pero ¿qué tal si lo llevamos al siguiente paso y usamos otra regla mnemotécnica para saber si cada nervio craneal es un nervio sensorial, un nervio motor o ambos?

Para dominar esto, escucha cuidadosamente un consejo que te da nuestro amigo Harry:

Sabios Saben Mucha Magia; Ahora Marchar; ¡Ánimo! Sonriele Al Asombroso Mundo Mágico

Repasemos rápidamente esta regla mnemotécnica

En esta regla mnemotécnica, las "S" significan sensitivo, las "M" significan motor y las "A" significan ambos. Los nervios olfatorio y óptico son sensitivos, mientras que los nervios oculomotor y troclear son motores. El nervio trigémino es sensitivo y motor, mientras que el nervio abducens es solo motor. El nervio facial es sensitivo y motor, y el nervio vestibulococlear es sensitivo, mientras que los nervios glosofaríngeo y vago son nervios sensitivos y motores. Los nervios accesorio e hipogloso, son nervios motores.

Domina estas dos reglas mnemotécnicas y lo más probable es que serás todo un mago de los pares craneales en tu próximo examen de anatomía!

Eso es todo por hoy, ¡¡¡buen estudio!!!