Video: Histología del músculo liso
Estás mirando una vista previa. Suscríbete a Premium para acceder al video completo: Descripción del músculo que puede encontrarse en vasos sanguíneos y órganos internos como el estómago y los intestinos.
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Hola, soy Ramses de Kenhub y en este tutorial hablaremos del tejido que mantiene a tus órganos en movimiento sin que siquiera tengamos que pensar en ello. Este tejido de nuestro cuerpo se llama ...
Leer másHola, soy Ramses de Kenhub y en este tutorial hablaremos del tejido que mantiene a tus órganos en movimiento sin que siquiera tengamos que pensar en ello. Este tejido de nuestro cuerpo se llama músculo liso.
Como probablemente ya sepas, el músculo es uno de los cuatro tejidos principales del cuerpo humano. Los otros tres son el tejido conectivo, el tejido epitelial y el tejido nervioso. Todo el tejido muscular está conformado por células especializadas conocidas como miocitos, como las que vemos aquí. Son células alargadas que contienen las proteínas contráctiles actina y miosina en su citoplasma. Estas células están dispuestas en fascículos y pueden distinguirse fácilmente del tejido circundante.
Sin embargo, no todo el tejido muscular es igual, y de hecho hay algunos subtipos fácilmente identificables. El tejido muscular se puede dividir según sus propiedades funcionales y la contractilidad de sus células en tres tipos principales: esquelético, cardíaco y liso. Comencemos hablando brevemente acerca del músculo esquelético.
El músculo esquelético, que puedes ver en esta micrografía, también se conoce como músculo voluntario y está asociado a los huesos y tendones del cuerpo. Este se encuentra bajo el control voluntario del sistema nervioso somático.
El segundo tipo de músculo que encontramos en el cuerpo humano es el músculo cardíaco, del cual podemos ver una muestra en esta micrografía. Como su nombre sugiere, este tipo de músculo se encuentra en el corazón. La contracción altamente sincronizada de las células musculares cardíacas es lo que le da al corazón la fuerza para enviar la sangre a todo nuestro cuerpo.
El tercer tipo muscular es el que estaremos revisando en más detalle en este tutorial: el músculo liso. Podemos ver un ejemplo de tejido muscular liso en esta micrografía. Este tipo de tejido también se denomina involuntario ya que su actividad no es iniciada ni monitoreada de manera consciente.
En este tutorial revisaremos detalles del músculo liso, en particular dónde se encuentra en el cuerpo, luego estudiaremos su estructura y composición, y finalmente veremos cómo se organiza en órganos huecos tales como los del aparato digestivo. Sin más que agregar, comencemos revisando algunos ejemplos de sitios donde podemos encontrar músculo liso en el cuerpo.
Como regla general, podemos encontrar músculo liso en los sitios donde haya contracción involuntaria, y un ejemplo de esto son las paredes del tracto gastrointestinal. Aquí, las capas de músculo liso tienen la función de realizar el movimiento gastrointestinal a través de una combinación de contracciones tónicas y fásicas. Pronto veremos más detalles sobre cómo el músculo liso transporta sustancias a lo largo del tubo digestivo.
También podemos encontrar músculo liso en el tracto respiratorio, específicamente en la tráquea, bronquios y bronquiolos que vemos aquí. El músculo liso a este nivel regula el flujo de aire hacia los pulmones. También podemos encontrarlo en el útero, específicamente en la capa de la pared uterina conocida como miometrio. Aquí el músculo liso induce contracciones, por ejemplo durante la menstruación o el trabajo de parto.
Encontramos además músculo liso en el ojo, por ejemplo en este pequeño anillo conocido como músculo ciliar. Este músculo controla la acomodación del cristalino o lente cuando queremos enfocar objetos a diferentes distancias y regula el flujo de humor acuoso hacia el seno venoso de la esclera o canal de Schlemm.
El último ejemplo de músculo liso que mencionaré hoy es el que encontramos en los vasos sanguíneos. La función del músculo liso aquí es regular el calibre de los vasos sanguíneos para controlar el grado de vasodilatación y de vasoconstricción. Esto tiene un efecto directo sobre la presión sanguínea, ya que demasiada vasoconstricción puede llevar a hipertensión y mucha vasodilatación puede causar una baja excesiva en la presión sanguínea, fenómeno conocido como hipotensión.
Ahora que tienes una idea general sobre la localización del músculo liso, hablemos más en detalle sobre la estructura y composición de este tipo de músculo.
Las células o fibras musculares lisas, como también se les conoce, generalmente se encuentran dispuestas en fascículos. Estas células alargadas y fusiformes tienen extremos delgados y están conectadas entre sí mediante uniones especializadas conocidas como uniones comunicantes o uniones gap. Las células musculares pueden medir entre 0.2 y 10 micrómetros de diámetro y entre 50 a 200 micrómetros de longitud. Por supuesto, como puedes imaginar, la forma de las células musculares lisas y de sus núcleos varía dependiendo de si el músculo está relajado o contraído.
Las células musculares lisas en esta micrografía han sido cortadas longitudinalmente. Podemos ver que los núcleos son alargados y basófilos, lo cual significa que adquieren un color azulado cuando se utiliza tinción de hematoxilina. También podemos ver que el citoplasma es eosinófilo, es decir, se tiñe de un color rosáceo al usar hematoxilina/eosina, que es otro tipo de tinción histológica. La tinción eosinófila dentro del citoplasma de estas fibras musculares se debe a la concentración de actina y miosina, las cuales se tiñen de rosa.
Las fibras musculares lisas son más pequeñas que las estriadas. Es importante recordar que las células musculares lisas pueden alinearse de forma que sus ejes mayores sean paralelos y ordenarse de modo tal que la parte ancha central de una célula quede al lado del extremo estrecho de otra. Esta disposición contrasta con la de las células musculares estriadas, las cuales muestran un diámetro consistente en las secciones transversales y núcleos dispuestos hacia la periferia a lo largo de su citoplasma.
Cada una de estas fibras está rodeada por el sarcolema, que está formado esencialmente por una membrana plasmática y una lámina externa. En esta micrografía puedes ver el sarcolema destacado en verde. El término sarcolema se deriva del griego sarco que significa carne, y lemma, que quiere decir vaina o envoltura. Además de ser la membrana que envuelve cada fibra muscular, los filamentos delgados de actina se anclan al sarcolema mediante aglomerados citoplasmáticos de proteínas denominados cuerpos densos.
La inserción de los filamentos delgados de actina al sarcolema mediante los cuerpos densos es importante para la transmisión de las fuerzas contráctiles producidas en el interior de la célula hacia su superficie. En esta micrografía podemos ver los núcleos de los fibroblastos presentes en el tejido muscular liso. Los fibroblastos son células que secretan colágeno, glucoproteínas y glucosaminoglicanos, todos elementos que ayudan a mantener la matriz extracelular.
Aquí vemos el endomisio resaltado en verde, el cual está compuesto por una malla de tejido conectivo reticular. El endomisio rodea fibras musculares, o miocitos, de forma individual y su rol principal es proporcionar un ambiente químico adecuado para permitir la concentración de las fuerzas generadas por cada fibra muscular, debido a esto facilita la contracción del músculo liso durante la peristalsis. Esta es una función realizada en conjunto con el sarcolema que como mencionamos previamente, es la membrana plasmática que también rodea a las fibras musculares.
Como ya hemos mencionado, la actina y la miosina son proteínas contráctiles que se encuentran en el sarcoplasma, que es como se denomina al citoplasma de las células musculares. La contracción de las células musculares lisas ocurre cuando los filamentos gruesos de miosina se deslizan a lo largo de los filamentos delgados de actina. Es importante notar que en el músculo liso estas proteínas contráctiles no se organizan en sarcómeros como en otros tipos de tejido muscular.
Si le damos una mirada a nuestra micrografía del tejido muscular esquelético, podremos ver claramente estas estriaciones transversales de tonalidad pálida que se denominan sarcómeros. Te menciono esto porque la característica principal del músculo liso es que carece de sarcómeros, por lo cual no se ven estrías en ellos al microscopio, y es por esto que le llamamos músculo liso.
Un poco antes te mencioné que el músculo liso puede encontrarse en las paredes de los órganos huecos, donde cumplen una importante función. Demos una mirada a cómo funciona el músculo liso en estos órganos.
Hemos visto que el músculo liso es involuntario, que posee una gran fuerza contráctil y que se ubica en las paredes de los órganos huecos, por ejemplo los que forman parte del tracto gastrointestinal. En estos órganos, el músculo liso se encuentra dispuesto en dos estratos: una capa circular interna y una capa longitudinal externa. Primero estudiemos la capa circular interna.
Aquí podemos ver una micrografía de músculo circular que conforma la capa interna de la túnica muscular de órganos huecos como el intestino, estómago, vejiga y otros. Esta capa circular forma esfínteres en algunos sitios del tracto gastrointestinal. Es importante mencionar que la túnica muscular se ubica bajo la túnica submucosa de estos órganos huecos. La contracción de la capa circular disminuye el calibre del lumen.
La capa externa de la túnica muscular está formada de fibras musculares lisas longitudinales. La capa longitudinal es a menudo más gruesa que la circular y además sirve un propósito diferente debido a la orientación de sus fibras. Por ejemplo, en los intestinos, la contracción de las fibras circulares reduce el lumen mientras que la contracción de las fibras longitudinales acorta el segmento del tubo digestivo y como consecuencia de esto, el lumen aumenta su tamaño.
Entre las dos capas de la túnica muscular existe una delgada capa de tejido conectivo que contiene vasos sanguíneos y vasos linfáticos.
En la pared intestinal también podemos encontrar el plexo mientérico, que hemos resaltado con verde en esta micrografía. Este es un plexo nervioso que se encuentra en el tejido conectivo que separa ambas capas de la túnica muscular. Los axones de las neuronas se extienden caudalmente e inervan principalmente al músculo circular. Este plexo nervioso controla la motilidad de la pared del intestino. El plexo mientérico también se conoce como el plexo de Auerbach.
Ahora que hemos visto los principales puntos de este tutorial, demos una mirada rápida a un par de correlaciones clínicas importantes vinculadas al músculo liso.
La acalasia del cardias es una condición en la cual se produce una pérdida de peristalsis en el cuerpo del esófago y una falla en la relajación del esfínter cardíaco o esofágico inferior debido a la degeneración de las neuronas del plexo mientérico.
La otra condición de la cual hablaremos hoy, es una rara enfermedad, denominada síndrome multisistémico de disfunción del músculo liso. Esta condición es causada por una mutación en el gen ACTA2, el cual codifica la alfa actina 2 del músculo liso. Como hemos visto, la actina es una de las proteínas que forma parte del aparato contráctil del tejido muscular en conjunto con la miosina.
Como esta mutación afecta al músculo liso, los individuos que sufren de ella exhiben una gran cantidad de síntomas que incluyen debilidad de la vejiga, anomalías en las paredes de los vasos sanguíneos, problemas gastrointestinales debido a la debilidad en el músculo liso del tracto gastrointestinal, pupilas fijas y dilatadas o con una respuesta reducida a la luz, entre otros..
Esto nos trae al final de este tutorial. Hagamos un resumen rápido sobre lo que vimos hoy:
Primero aprendimos acerca del músculo liso y vimos que es un tipo involuntario de tejido muscular. Luego vimos que este músculo puede encontrarse en numerosos sitios a lo largo del cuerpo. Por ejemplo, formando parte de las paredes de órganos huecos del tracto gastrointestinal, el tracto respiratorio, el miometrio del útero, el músculo ciliar del ojo, así como en algunas otras estructuras tubulares del cuerpo como los vasos sanguíneos.
Luego vimos con más detalle la estructura y composición del tejido muscular liso. Vimos que está formado principalmente por fascículos de células fusiformes alargadas que contienen núcleos alargados. Estos están rodeados por una membrana conocida como sarcolema y por fibroblastos cuyos núcleos podemos ver aquí resaltados en verde.
Después revisamos el endomisio que rodea a los miocitos de forma individual y cuya función es facilitar la contracción del músculo liso, y después conocimos el sarcoplasma que es el citoplasma de las células musculares. Recuerda que la apariencia sin estrías del músculo liso se debe a que carece de sarcómeros. También conocimos las capas de músculo liso que se encuentran en las paredes de los órganos huecos que son la circular interna y la longitudinal externa. Finalmente hablamos sobre el plexo mientérico que controla la motilidad de la pared intestinal.
Esto concluye nuestro tutorial sobre músculo liso. Nos vemos pronto y ¡feliz estudio!