Video: Laringe
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Leer másTodos hemos pasado por esto. Las luces te apuntan, tienes el micrófono en la mano, el público espera con gran expectativa, abres la boca, y sale tu voz. Suenan como ángeles tocando las arpas del cielo. Se siente como si solo a ti se te hubiera dado el don de la música. Hasta que abres los ojos y notas que ni siquiera el agua de la ducha puede ahogar eso. Pero incluso si no ganas el próximo Grammy, no significa que los sonidos que salen de tu boca sean menos fascinantes. ¿Alguna vez te has preguntado de dónde salen realmente estos sonidos? Bueno, lo vamos a descubrir en este videotutorial sobre las estructuras de la laringe.
Finalmente has decidido aprender sobre la laringe y sin embargo, una pequeña voz en tu cabeza te está diciendo que salgas de este tutorial y veas algunos videos más agradables sobre gatitos. ¡No lo hagas! Parece desalentador, pero hemos dividido este tema en tres partes fácilmente comprensibles. Primero, veremos todos los cartílagos que se encuentran en la laringe y las articulaciones que estos forman, luego abordaremos los ligamentos y las membranas que se extienden entre estos cartílagos y finalmente abordaremos todos los músculos que se encuentran en la laringe y los movimientos que producen. Así que, aunque sea una estructura un poco compleja, no será tan desalentador estudiarla si la dividimos en componentes más pequeños.
Primero, hablemos un poco sobre qué es la laringe y dónde se encuentra. La laringe está ubicada en la parte anterior del cuello, por delante de la porción cervical del esófago. Es muy útil pensar en esta como el punto de unión entre la faringe y la tráquea. Es fácil confundirse entre la faringe y la laringe, pero recuerda: tanto la comida como el aire pasan a través de la faringe, pero solo el aire pasa a través de la laringe. Eso hará las cosas un poco más fáciles.
Aunque la laringe es móvil durante la deglución y el proceso de hacer sonidos, se dice que en reposo, esta se ubica a nivel de la tercera a la sexta vértebra cervical. Esto es correcto para el hombre adulto promedio, pero en mujeres e infantes, tiende a ser ligeramente superior. La laringe también tiende a ser más grande en hombres y uno de sus cartílagos, el tiroides, continúa creciendo hasta aproximadamente los 40 años. Se proyecta anteriormente en la línea media formando lo que conocemos como la manzana de Adán.
La laringe cumple funciones muy importantes y diversas. Por ejemplo, protege nuestras vías aéreas de elementos ingeridos que podrían asfixiarnos, regula el flujo de aire que entra a los pulmones y por último, está involucrada en la producción de sonidos, algo conocido como fonación.
Así que, echemos un vistazo a la anatomía general de la laringe como un todo, usando este dibujo de una vista posterolateral de la laringe. Comencemos con el aditus laríngeo. El aditus laríngeo es la entrada desde la faringe a la laringe, la cual limita anteriormente con el borde libre de la epiglotis, lateralmente con los pliegues ariepiglóticos y posteriormente por los tubérculos cuneiformes y corniculados así como por la incisura interaritenoidea. No te preocupes mucho por estas estructuras, las revisaremos más adelante en el videotutorial.
En una división más básica, la laringe contiene tres espacios principales. El primero es el vestíbulo laríngeo, el cual es el espacio más superior de la laringe, extendiéndose desde el aditus laríngeo hasta los pliegues vestibulares. El espacio medio es el más pequeño de la laringe y es conocido como el ventrículo laríngeo y se refiere al pequeño espacio entre los pliegues vestibulares y los pliegues vocales. El espacio más inferior dentro de la laringe, contínuo con la tráquea, es conocido como la cavidad infraglótica. Este se extiende entre el aspecto inferior de los pliegues vocales y el primer anillo traqueal. La última estructura que definiremos aquí es la abertura entre los pliegues vocales y los cartílagos aritenoides conocida como la rima glótica.
Ahora que tuvimos una visión general de la laringe, podemos centrar nuestra atención en los cartílagos de la laringe.
Una vez más, tenemos nuestra ilustración principal, la cual usaremos durante este videotutorial y presenta una vista perfecta de todos los cartílagos y ligamentos de la laringe desde un aspecto posterolateral. El hueso hioides nos ayuda a orientarnos ya que se ubica anterior a la laringe y es fácil de identificar, pero no es considerado parte de esta.
Ahora, en cuanto a los cartílagos, puede haber información conflictiva aquí. Es universalmente aceptado que tenemos tres cartílagos no pareados; la epiglotis, el cartílago tiroides y el cartílago cricoides. Los cartílagos pareados son los que te podrían dar un poco más de problemas para recordar, estos son: los cartílagos aritenoides, corniculados y cuneiformes. Estos tres aparecen en todos los libros de anatomía, pero hay un par de cartílagos que pueden no ser mencionados y estos son los cartílagos triticios. ¿Quieres saber por qué? Continúa con nosotros y lo sabrás.
Comencemos con la epiglotis, posiblemente el cartílago más conocido de la laringe. Es una pieza de cartílago elástico en forma de hoja que se ubica posterior al hueso hioides y anterior al aditus laríngeo permitiendo así el paso de aire. La principal función de la epiglotis es cerrar esta entrada durante la deglución y evitar que la comida entre en las vías aéreas. Como puedes ver, la epiglotis tiene un borde libre superior y una porción adherida inferior. La parte libre superior es ancha, redondeada, y ocasionalmente, tiene una incisura en la línea media.
El tallo epiglótico es la porción adherida inferior de este cartílago. Está conectado a la cara posterior de la prominencia laríngea del cartílago tiroides por el ligamento tiroepiglótico. Un dato curioso es que la cara anterior o lingual de la epiglotis está cubierta por mucosa muy similar a la mucosa de la lengua e incluso contiene algunas papilas gustativas. La cara posterior o laríngea está cubierta por mucosa ciliada, típica del tracto respiratorio.
Continuemos con el cartílago más grande de la laringe, el cartílago tiroides. El cual está formado por dos láminas de cartílago hialino que se unen en la línea media. Los dos tercios inferiores forman la prominencia laríngea conocida como la manzana de Adán, también conocida como el ángulo tiroideo. Recuerda que el cartílago de la epiglotis se inserta en el aspecto posterior de esta eminencia. Sobre la prominencia, tenemos la incisura tiroidea superior en forma de V.
A medida que el cartílago tiroides se extiende posterolateralmente, se expande en un asta superior y otra inferior, que también conocemos como cuerno superior y cuerno inferior. Aquí, es fácil de identificar una cresta inmediatamente anterior al asta conocida como la línea oblicua. Esta se encuentra limitada superiormente por un área elevada conocida como el tubérculo tiroideo superior, que se ubica justo anterior a la raíz del asta superior, e inferiormente por el tubérculo tiroideo inferior en el borde inferior de la lámina.
Continuamos con el último cartílago impar de la laringe, el cartílago cricoides. El cartílago cricoides es un anillo completo de cartílago hialino que se encuentra entre el cartílago tiroides y la tráquea. Se divide en dos partes; el arco anterior del cartílago cricoides, que es curvo, y la lámina posterior del cartílago cricoides, que es plana.
En la línea media de la lámina, encontramos una cresta conocida como la cresta vertical de la lámina del cartílago cricoides, que crea dos concavidades a cada lado de esta. A pesar de ser más pequeño, el cartílago cricoides es más grueso y fuerte que el cartílago tiroides. Podrás notar por aquí una depresión redondeada, la cual es conocida como la cara articular tiroidea del cartílago cricoides, que se articula con el asta inferior del cartílago tiroides. A lo largo del borde superior de la lámina cricoides se encuentra la cara articular aritenoidea, que se articula con el pequeño cartílago aritenoides.
Ahora continuamos con los cartílagos pareados de la laringe, y la primera parada, son los cartílagos aritenoides, que acabamos de mencionar. Estos pequeños cartílagos hialinos son de forma piramidal con tres caras y una base que se asienta en el cartílago cricoides. Se estrechan en un vértice que se articula con los cartílagos corniculados, los cuales se encuentran superior a estos.
Existen dos proyecciones en el cartílago aritenoides. El proceso vocal es una proyección de forma alargada en la cara anterior del cartílago aritenoides mientras que el proceso muscular es redondeado y se dirige posterolateralmente. Son importantes lugares de inserción y veremos las estructuras que se insertan en estos más adelante en el videotutorial.
Lo que nos trae a los cartílagos corniculados, que se ubican en la parte superior de los cartílagos aritenoides. Estos pequeños cartílagos elásticos son considerados cartílagos menores y no es difícil ver por qué. Tienen forma cónica y a veces pueden estar fusionados a los cartílagos aritenoides.
Ahora, vemos los cartílagos cuneiformes. Estos son nódulos pequeños y alargados de cartílago elástico que se ubican dentro de los pliegues ariepiglóticos, los cuales veremos dentro de poco.
Continuamos con nuestro par controversial, los cartílagos triticios. Está bien, estos cartílagos no son necesariamente controversiales, pero definitivamente hay muchos libros de anatomía que optan por omitirlos cuando se habla de los cartílagos laríngeos. Esto es porque son extremadamente variables. Un estudio encontró que estos cartílagos estaban presentes en tan solo un tercio de la población y que pueden ser encontrados tanto bilateral como unilateralmente. Cuando están presentes, estos cartílagos están suspendidos en el borde libre de la membrana tirohioidea.
Estoy seguro que notaste que hablé sobre los cartílagos hialino y elástico, solo recapitulando, los cartílagos tiroides, cricoides y gran parte del aritenoides están formados por cartílago hialino. El cartílago hialino está formado principalmente por colágeno tipo dos que lo hace bastante firme y fuerte. Esto tiene sentido ya que los cartílagos mencionados conectan la faringe con la tráquea y son los sitios de inserción de varios músculos y ligamentos.
Los cartílagos restantes, o sea, los corniculados, cuneiformes, triticios, epiglotis y los procesos vocales del cartílago aritenoides, constan de cartílago elástico. El cartílago elástico contiene tanto colágeno como fibras elásticas. Su principal cualidad es, por supuesto, la flexibilidad en comparación a la fuerza del cartílago hialino. Esto es lo que le permite ser flexible y capaz de colaborar en la realización de varias funciones de la laringe.
Brevemente revisamos las caras articulares de algunos de los cartílagos laríngeos, y fue una buena introducción de todas las articulaciones de la laringe que veremos a continuación.
Tenemos tres pares de articulaciones en la laringe, la primera es la articulación cricotiroidea sinovial, que está formada por las caras articulares del asta inferior del cartílago tiroides y los aspectos laterales del cartílago cricoides. Ahora puedes ver resaltada la cápsula que cubre la articulación.
La próxima parada son las articulaciones cricoaritenoideas sinoviales ubicadas entre los aspectos laterales del borde superior del cartílago cricoides y las bases de los cartílagos aritenoides. Como las articulaciones cricotiroideas, estas están encerradas en cápsulas fibrosas.
Nuestro último par de articulaciones son las articulaciones aritenocorniculadas.
Esto nos trae al final de nuestra exploración de los cartílagos laríngeos. Pero mantengamos esas ganas y continuemos con los ligamentos y las membranas de la laringe.
Estos tejidos blandos de la laringe se dividen en un grupo extrínseco, que conecta partes de la laringe a otras estructuras, y un grupo intrínseco, que conecta partes de la laringe entre sí. Primero, hablemos sobre las estructuras extrínsecas.
Puedes ver la membrana tirohioidea, resaltada en verde, esta es una amplia membrana fibroelástica adherida inferiormente al margen superior del cartílago tiroides y sus astas superiores y superiormente al margen inferior del cuerpo del hueso hioides y sus astas mayores. La parte medial de la membrana tirohioidea es más gruesa y forma el ligamento tirohioideo medio. Los bordes laterales libres de la membrana entre las puntas de las astas mayores del hioides y las astas superiores del cartílago tiroides también son gruesos. Estas estructuras son conocidas como los ligamentos tirohioideos laterales. Suspendidos en estos, encontrarás nuestros pequeños cartílagos triticeos, que discutimos en la primera sección de este videotutorial.
En la membrana más delgada entre los ligamentos tirohioideos anterior y lateral, encontrarás un pequeño orificio denominado abertura de la membrana tirohioidea, la que permite el paso de la arteria laríngea superior y el ramo interno del nervio laríngeo superior. Extendiéndose entre el borde inferior del cartílago cricoides y el primer anillo traqueal, encontramos el ligamento cricotraqueal que se fusiona con el tejido fibroelástico encontrado entre los anillos traqueales.
El último pequeño ligamento extrínseco del cual hablaremos es el ligamento hioepiglótico, y como la mayoría de las estructuras de la laringe, el nombre de este ligamento está relacionado con su ubicación. Esta banda elástica se inserta en el borde superior del hueso hioides y en la cara anterior de la porción libre de la epiglotis.
Continuamos con los tejidos blandos intrínsecos o estructuras que unen las porciones de la laringe entre sí. Comenzamos esta sección con la membrana cuadrangular, que es una capa submucosa de tejido conectivo. Estas anchas y delgadas láminas se extienden desde los bordes laterales de la epiglotis hasta los cartílagos aritenoides. La membrana cuadrangular está cubierta por mucosa y su borde superior libre es conocido como el pliegue ariepiglótico, que forma el borde lateral del aditus laríngeo.
En el extremo inferior de cada pliegue ariepiglótico está el tubérculo cuneiforme, que contiene los cartílagos cuneiformes que vimos hace poco. El borde libre inferior de la membrana cuadrangular forma el pliegue vestibular, también conocido comúnmente como la cuerda vocal falsa. Estos pliegues no tienen un papel en la producción de sonido, sino que son estructuras protectoras. También unido a la epiglotis se encuentra el ligamento tiroepiglótico. Como puedes ver, este conecta el tallo de la epiglotis con la cara posterior del cartílago tiroides. De hecho, ya nos hemos encontrado con este ligamento cuando hablábamos de la epiglotis ¿te acuerdas?.
La próxima estructura puede ser un poco confusa debido a las inconsistencias en los libros de anatomía, así que lo vamos a facilitar para tí. La estructura de la que estamos hablando es la membrana o ligamento cricotiroideo, se refiere a todo el tejido conectivo entre los cartílagos cricoides y tiroides. La porción más medial de la membrana cricotiroidea es un poco más gruesa y es conocida como el ligamento cricotiroideo medio, algunas veces conocido como el ligamento cricotiroideo anterior. Su inserción inferior se encuentra en el borde superior del arco del cartílago cricoides, mientras que superiormente se inserta en el borde inferior del cartílago tiroides.
Por otro lado, las porciones más delgadas y laterales son conocidas como cono elástico. Estas se insertan inferiormente en el borde superior del arco y la lámina del cartílago cricoides. Superiormente, sin embargo, en lugar de adherirse al margen inferior del cartílago tiroides, el cono elástico se inserta en el aspecto posterior de la prominencia laríngea. Posteriormente, también se inserta en la porción inferior del cartílago aritenoides hasta la punta de los procesos vocales.
Los bordes superiores del cono elástico son más gruesos y reciben su propio nombre, son conocidos como los ligamentos vocales. Se insertan a los procesos vocales del cartílago aritenoides y la cara interna de la prominencia laríngea. En realidad, los ligamentos vocales están cubiertos por una membrana mucosa. Las dos estructuras combinadas son conocidas como pliegues vocales, o conocidos comúnmente como las cuerdas vocales, y estas sí son esenciales para la producción de sonidos.
Y finalmente hemos terminado con las membranas y los ligamentos de la laringe. Continuemos con la pieza final de este rompecabezas y aprendamos todo sobre los músculos y los movimientos de la laringe.
De forma similar a los otros tejidos blandos de la laringe, los músculos pueden dividirse en los grupos intrínseco y extrínseco. Los músculos extrínsecos generalmente tienden a insertarse en el hueso hioides, que como vimos antes, este se conecta con el cartílago tiroides por medio de la membrana tirohioidea. Esta disposición significa que los músculos que actúan en el hueso hioides también movilizan la laringe.
Los músculos extrínsecos de la laringe generalmente cumplen una de dos funciones, ellos elevan o deprimen la laringe al deglutir y al hablar. Los músculos depresores incluyen a la mayoría de músculos infrahioideos, notablemente, los músculo esternohioideo, esternotiroideo y omohioideo. La lista de los elevadores es un poco más extensa. El último de los músculos infrahioideos es el músculo tirohioideo, que en realidad eleva la laringe cuando el hueso hioides está fijo. El resto de los elevadores son los músculos suprahioideos: el digástrico, el estilohioideo, el genihioideo, el milohioideo, y también el estilofaríngeo que no se logra ver en esta imagen. Algunos libros de anatomía incluyen al palatofaríngeo y al salpingofaríngeo en esta lista.
Entonces, en lugar de mover la laringe como un todo, los músculos intrínsecos la mueven como componentes separados. Todos, excepto un músculo de la laringe son inervados por el nervio laríngeo inferior, que es un ramo del nervio laríngeo recurrente el cual a su vez es ramo del nervio vago. También es útil apreciar las acciones de estos músculos intrínsecos cuando se miran desde una vista superior, así que usaremos esta ilustración con frecuencia en esta parte del videotutorial, así que es mejor cerciorarnos que te has familiarizado con todos los cartílagos visibles, por ejemplo, el cartílago tiroides, el cartílago cricoides y, por supuesto, los cartílagos aritenoides y corniculados.
Aquí también podemos ver algunos ligamentos, como los ligamentos vocales y el cono elástico, y por supuesto, conoceremos todos los músculos mientras avanzamos en esta parte del videotutorial. Ahora, echemos un vistazo a cada uno de ellos con más detalle y hablemos sobre su papel en la producción de sonidos.
Comencemos con la excepción a la regla de la inervación, el músculo cricotiroideo. A diferencia del resto de los músculos intrínsecos, este se encuentra inervado por el nervio laríngeo externo, que es un ramo del nervio laríngeo superior del nervio vago. Este músculo en realidad tiene dos porciones con un mismo origen en el borde anterolateral superior del cartílago cricoides. La porción recta se inserta en el margen inferior del cartílago tiroides, mientras que la porción oblicua se inserta en el asta inferior del cartílago tiroides. Estos músculos llevan al cartílago tiroides anteroinferiormente, lo que a su vez alarga y estira el ligamento vocal, que resulta en un sonido agudo.
Luego, tenemos un grupo de músculos que podemos describir colectivamente como los aductores de los cartílagos aritenoides. En nuestra primera parada, estamos viendo al único músculo impar de la laringe, el músculo aritenoideo transverso. Este se ubica profundo a los músculos aritenoideos oblicuos que veremos en un momento y se inserta en los procesos musculares de los cartílagos aritenoideos y en el borde lateral adyacente. Con inserciones muy similares, encontramos a los músculos aritenoides oblicuos, estos músculos son superficiales al músculo aritenoideo transverso y se extienden desde el proceso muscular del cartílago aritenoides hasta el vértice del cartílago aritenoides contralateral.
Tanto el músculo aritenoideo transverso como el oblicuo realizan el mismo trabajo de aducir los cartílagos aritenoides, cerrando la rima glótica. El aire forzado entre las cuerdas vocales aducidas produce el tono.
A continuación, tenemos un par de músculos cricoaritenoideos que haciendo honor a su nombre presentan inserciones en los cartílagos cricoides y aritenoides. A pesar de tener nombres similares, tienen funciones diferentes. El músculo cricoaritenoideo lateral, que se encuentra resaltado en verde, surge del arco del cartílago cricoides y se inserta en el proceso muscular del cartílago aritenoides. Cuando el músculo cricoaritenoideo lateral se contrae, actúa girando el proceso muscular lateralmente lo que a su vez aduce y acorta los pliegues vocales.
Cuando el músculo cricotiroideo actúa de forma aislada, deja una pequeña abertura en el espacio intercartilaginoso posterior de la rima glótica, y esto facilita una fonación de tipo susurro.
El músculo cricoaritenoideo posterior es antagonista, lo que significa que hace el trabajo contrario. Este emerge en la cara posterior de la lámina del cartílago cricoides y también se inserta en el proceso muscular del cartílago aritenoides, como su contraparte lateral. Estos puntos de inserción significan que cuando se contrae, tira del proceso muscular medialmente, y a su vez, abduce y estira los pliegues vocales, abriendo la rima glótica permitiendo el aire fluir hacia los pulmones. Cuando los pliegues vocales se abren completamente, la fonación no es posible.
A continuación tenemos al músculo ariepiglótico, el cual es a menudo considerado como una extensión del músculo aritenoideo oblicuo ya que algunas de sus fibras continúan lateralmente pasando el vértice del cartílago aritenoides y continúan hacia el pliegue ariepiglótico. Para ser más específicos, sus inserciones son en los procesos musculares del cartílago aritenoides y en los bordes laterales de la epiglotis. Comparten la misma función que los músculos aritenoideos transverso y oblicuo que es la aducción del cartílago aritenoides y el cierre de la rima glótica.
Continuemos ahora hablando sobre el músculo tiroaritenoideo. El músculo tiroaritenoideo se extiende entre la prominencia laríngea y el ligamento cricotiroideo adyacente hasta la cara anterolateral del cartílago aritenoides, paralelo al ligamento vocal. El ligamento tiroaritenoideo actúa tirando de los cartílagos aritenoides anteriormente, acortando y relajando al ligamento vocal. Lo que resulta en un tono más grave.
El músculo vocal es similar al músculo tiroaritenoideo por sus inserciones, ya que también recorre paralela y lateralmente al ligamento vocal y está posicionado medial al músculo tiroaritenoideo. Se origina en la cara lateral del proceso vocal del cartílago aritenoides y se inserta en el ligamento vocal del mismo lado. Debido a esta proximidad al músculo tiroaritenoideo, el músculo vocal es considerado por algunos autores como su parte profunda y por otros como músculos separados.
El músculo vocal tiene una función variable en términos de tensión y relajación de los pliegues vocales, ya que proporciona ajustes mínimos en el tono al tensar la parte anterior o al relajar la parte posterior del pliegue vocal. Se utiliza especialmente al cantar, ya que los pequeños matices en el tono son muy importantes.
Esto nos lleva al último músculo intrínseco de la laringe, el músculo tiroepiglótico, que está asociado también con el músculo tiroaritenoideo. Ambos músculos comparten un único origen en la prominencia laríngea, sin embargo, el músculo tiroepiglótico tiene una inserción muy diferente: en el aspecto lateral de la epiglotis. Por esta razón, algunos autores consideran estos dos como un solo músculo y algunos como dos músculos independientes. Actúa ensanchando el aditus laríngeo tirando de los pliegues vocales lateralmente.
Aunque es útil saber cada músculo individualmente, también es útil verlos agrupados según su función para entender la producción del sonido en la laringe. Entonces, vamos a recapitular.
Los músculos aductores y abductores de la laringe abren y cierran la rima glótica moviendo los pliegues vocales. Estos controlan la fonación o producción de sonidos. Los principales músculos aductores son el músculo cricoaritenoideo lateral, además los músculos aritenoideos transverso y oblicuo. El único abductor es el músculo cricoaritenoideo posterior.
Mientras los aductores y abductores controlan la fonación, o la producción del sonido; los tensores y relajadores controlan el tono del sonido. Los principales tensores son los músculos cricotiroideos, mientras que los principales relajadores son los músculos tiroaritenoideos. Los ajustes finos del tono realizados al hablar o cantar son producidos por el músculo vocal.
Muchos de los músculos intrínsecos también combinan sus funciones para actuar como un esfínter. Esta función no tiene nada que ver con el habla, pero es bastante protectora. Los músculos cricoaritenoideo lateral, aritenoideo transverso, aritenoideo oblicuo y el ariepiglótico traen los cartílagos laríngeos más cerca de la epiglotis cerrando así el aditus laríngeo. Esta acción es un reflejo en respuesta al líquido o partículas de comida muy cercanas a la laringe.
Eso concluye la parte anatómica de este tutorial, pero antes de terminar por hoy, echemos un vistazo a cómo se manifiesta esta anatomía en un entorno clínico, con nuestras correlaciones clínicas.
Hoy hablaremos sobre la disfonía por tensión muscular o DTM. Se refiere a la dificultad o dolor durante la producción de sonido. Se puede manifestar como un cambio en la calidad de la voz, más esfuerzo requerido para la fonación, voz fatigada, dolor, o malestar. En casos extremos, la afonía, o incapacidad de hablar puede ser otro síntoma. La DTM puede ser primaria o secundaria. La causa exacta para la DTM primaria aún no está clara, pueden ser desde alergias, una enfermedad, hasta estrés emocional. La DTM secundaria tiene un mecanismo un poco diferente donde su causa es normalmente un problema físico subyacente como nódulos, pólipos o paresia de pliegues vocales que se refiere a la parálisis debido a una lesión nerviosa. En dichos casos, la DTM se desarrolla debido al intento del cuerpo de compensar cualquier pérdida de función de alguno de los músculos faríngeos.
¿Cómo diagnosticaría esta condición un médico? Durante un examen de rutina, la sensibilidad o dolor de los músculos del cuello que rodean la laringe y el estrechamiento del espacio entre el hioides y la tiroides indicaría tensión en los músculos laríngeos. Durante una laringoscopia, a menudo se puede observar que los pliegues vocales no están siendo usados para hablar y en cambio, los músculos que los rodean se tensan para compensar esto.
El tratamiento generalmente incluye terapia de voz. Para la DTM primaria, también se abordan los posibles desencadenantes. En la DTM secundaria, la causa subyacente es tratada en conjunto con terapia de voz.
Eso es todo lo que quería enseñarles hoy, pero ya que es un videotutorial bastante complejo, hagamos un resumen antes de terminar. Así que demos un vistazo rápido de lo que hablamos hoy.
Nuestro videotutorial de la laringe se basó en tres áreas principales de interés. La primera de estas fue sobre los cartílagos de la laringe. Aquí identificamos y hablamos sobre la anatomía y funciones de la epiglotis, el cartílago tiroides, el cartílago cricoides, los cartílagos aritenoides, los cartílagos corniculados, los cartílagos cuneiformes, y finalmente, los cartílagos que se presentan variablemente, los triticios.
Luego pasamos a observar los principales ligamentos de las membranas de la laringe y empezamos con la gran membrana tirohioidea encontrada entre el cartílago tiroides y el hueso hioides. Vimos que contenía dos ligamentos definidos, los ligamentos tirohioideos medio y lateral. Luego vimos el ligamento cricotraqueal que se extiende desde el cartílago cricoides hasta el primer anillo cartilaginoso de la tráquea.
Continuamos con la membrana cuadrangular, que forma la mayoría del vestíbulo de la laringe. Su borde libre superior está formado por el pliegue ariepiglótico, mientras que su borde libre inferior forma las cuerdas vocales falsas, también conocidas como los pliegues vestibulares. Después de eso, vimos los últimos cuatro ligamentos que fueron el ligamento tiroepiglótico, el ligamento cricotiroideo medio, el cono elástico y todos los ligamentos vocales importantes.
Finalmente, exploramos los músculos de la laringe enfocándonos principalmente en los músculos intrínsecos. Estos incluyen el músculo cricotiroideo, los músculos cricoaritenoideos posterior y lateral, los músculos aritenoideos oblicuo y transverso, el músculo ariepiglótico, el músculo tiroaritenoideo, el músculo vocal y finalmente, el músculo tiroepiglótico.
¡Y eso es todo! ¡Háblame sobre un video tutorial repleto de contenido! Pero confía en mí, estarás cantando en tu camino a clase. ¡Hasta la próxima y feliz estudio!