Video: Vista anterior del tronco encefálico
Estás mirando una vista previa. Suscríbete a Premium para acceder al video completo: Panorama general del tronco encefálico visto por su cara anterior
Unidad de estudio relacionada
Artículos relacionados
Transcripción
Déjame mostrarte una ciudad comercial medieval. Es un centro ruidoso y desordenado. Hay un comerciante ofreciendo a gritos sus productos y puedes escuchar a una gallina cloqueando en algún lugar a la ...
Leer másDéjame mostrarte una ciudad comercial medieval. Es un centro ruidoso y desordenado. Hay un comerciante ofreciendo a gritos sus productos y puedes escuchar a una gallina cloqueando en algún lugar a la distancia. Probablemente ya descubriste que este videotutorial no es sobre los mercados medievales, sino sobre el tronco encefálico, que es básicamente el mercado del cerebro. Es como un pasaje entre diferentes partes del sistema nervioso central. Numerosos tractos de sustancia blanca que llevan información sensitiva y motora pasan a través de él.
El tronco encefálico también tiene una enorme concentración de estructuras neuronales. Por ejemplo, los núcleos, que son como tus pequeños puestos de mercado. Esto comienza a tener sentido ¿cierto? Sin las gallinas, por supuesto.
¿Qué pasaría si estuvieras de paso y solo necesitas orientarte para saber dónde estás? Probablemente querrías echar un vistazo al panorama general en vez de ver cada puesto de mercado individualmente. Eso es lo que haremos hoy. Soy Ramses de Kenhub y hoy veremos el panorama general de la vista anterior del tronco encefálico.
Antes de comenzar, te daré una visión general de los temas que cubriremos en este videotutorial. Primero, veremos las tres estructuras que constituyen el tronco encefálico, el bulbo raquídeo, el puente y el mesencéfalo. También veremos un corte medio sagital para comprender mejor estas estructuras. Luego estudiaremos las estructuras que ves en la cara anterior de cada una de las tres partes. Mientras avanzamos, daremos un vistazo a algunos pares craneales, ya que la mayoría de ellos llega al tronco encefálico. Finalmente, terminaremos con una correlación clínica asociada al tronco encefálico.
En este tutorial abordaremos muy brevemente algunas de las funciones de las estructuras que aprenderemos, pero si lo deseas, puedes revisar nuestro artículo sobre el tronco encefálico en la página de Kenhub, donde hacemos una descripción en detalle sobre cada una de ellas. Así que, antes de comenzar a ver las porciones individuales del tronco encefálico, que puedes ver resaltadas aquí, veamos su ubicación en relación al cráneo y otras partes del encéfalo. Para esto, sería de ayuda ver tanto la base del encéfalo, que nos da una visión anterior del tronco encefálico, como un corte mediosagital del mismo. Notarás que superiormente, es continuo con el cerebro, específicamente el diencéfalo, e inferiormente con la médula espinal. Posterior al tronco del encéfalo, encontrarás al cerebelo, que juega un papel vital en el control motor.
El tronco encefálico se encuentra en la fosa craneal posterior y su cara anterior se aloja en el clivus del hueso occipital. Actúa como enlace o puente entre diferentes partes del sistema nervioso central y transporta tractos ascendentes y descendentes entre el cerebro y la médula espinal. También contiene importantes centros reflejos para la respiración, la conciencia y la actividad cardiovascular. Finalmente, contiene los núcleos del tercer al séptimo par craneal.
Ahora que tenemos algunos datos generales sobre el tronco encefálico, podemos continuar aprendiendo sobre sus estructuras específicas. Comenzaremos con la porción inferior de las tres partes, el bulbo raquídeo.
El bulbo raquídeo es una continuación de la médula espinal, y tal como ella, tiene un surco en la línea media de su cara anterior, llamada fisura media anterior. Lateral a esta fisura, encontramos el surco anterolateral que es un surco bilateral por donde emergen las raicillas del nervio hipogloso. En realidad es continuo con el surco anterolateral de la médula espinal.
A cada lado de la fisura media anterior, encontrarás protuberancias o elevaciones verticales conocidas como pirámides bulbares. Las pirámides bulbares contienen fibras de los tractos corticoespinales, que son tractos que descienden desde la corteza cerebral y son los responsables de controlar los movimientos voluntarios. Debido a que estas elevaciones o pirámides son el resultado de la transmisión de las fibras del tracto corticoespinal a través del bulbo raquídeo, también son conocidos como tractos piramidales. Lateralmente, se extienden hasta el surco anterolateral, que acabamos de ver en la diapositiva anterior.
En la porción inferior de las pirámides bulbares, tenemos una pequeña área llamada decusación piramidal. Es el lugar donde una gran cantidad de fibras del tracto corticoespinal decusan, es decir, cruzan hacia el lado opuesto. Como resultado, una parte del cerebro controla los músculos del lado contrario del cuerpo. Posterior y lateral a las pirámides bulbares, encontramos dos pequeñas elevaciones, una a cada lado. Estas son conocidas como olivas inferiores, y su aspecto abultado se debe a que alojan un núcleo llamado complejo olivar inferior.
Probablemente ya notaste que el tronco encefálico es el lugar de origen de varios pares craneales. De hecho, solo tres de los doce pares no se originan en el tronco encefálico. De los nueve restantes, solo uno surge de su cara posterior, por lo que los nervios craneales son una característica importante de esta cara.
Ahora haremos un repaso rápido de los pares craneales que emergen de la cara anterior del bulbo raquídeo. Primero, tenemos al nervio hipogloso, o el décimo segundo par craneal, como hemos visto antes este nervio surge como fibras nerviosas pareadas bilaterales desde el surco anterolateral del bulbo raquídeo. Envía inervación motora para los músculos de la lengua, excepto el palatogloso.
Continuando lateralmente, tenemos otro par craneal, el nervio vago o décimo par craneal. Este surge por lateral de las olivas y es responsable de la inervación de la mayoría de los músculos de la faringe y laringe, así como del control parasimpático del corazón, el tracto digestivo y los pulmones.
También por lateral de las olivas, pero inmediatamente superior al nervio vago, encontramos al nervio glosofaríngeo. Este es el noveno par craneal y transporta fibras tanto motoras como sensitivas, que proporcionan inervación sensitiva a varias estructuras de la cabeza y cuello, inervación sensitiva especial para el gusto en el tercio posterior de la lengua e inervación motora para el músculo estilofaríngeo.
Tenemos otro par craneal en esta área; sin embargo, este en realidad emerge casi en su totalidad de la médula espinal, por lo tanto no es parte del tronco encefálico. Estamos hablando del par craneal 11, el nervio accesorio. Es posible que hayas escuchado sobre lo controversial de este nervio, ya que anteriormente se creía que tenía una porción espinal y otra craneal; sin embargo, ahora, la porción craneal se considera parte del nervio vago. La porción espinal, que puedes ver aquí, emerge en la cara lateral de la médula espinal entre las raíces nerviosas anteriores y posteriores de los nervios espinales de C1 a C6. Este nervio transporta inervación motora para los músculos trapecio y esternocleidomastoideo.
Tenemos otro par de estructuras que no son parte del bulbo raquídeo pero están relacionadas con este y es importante conocerlas para orientarte. Lateral al bulbo raquídeo, encontramos al cerebelo y la porción de este que se encuentra resaltada es denominada flóculo. Junto con el nódulo del vermis forman el lóbulo floculonodular, que representa el lóbulo inferior del cerebelo. Recuerda que estamos viendo al tronco encefálico desde una vista anteroinferior, así las estructuras que aparecen más anteriores en realidad son más inferiores en la posición anatómica.
Inmediatamente posterior al flóculo, tenemos al plexo coroideo del cuarto ventrículo. Es una capa de células ependimarias modificadas que producen y filtran el líquido cefalorraquídeo. Puede ser un poco difícil imaginar la extensión del plexo coroideo y cómo se relaciona con el cuarto ventrículo cuando lo ves desde una perspectiva anterior. Aquí puedes ver su extensión a lo largo del eje vertical, y desde el nódulo del vermis, también se extiende en el eje horizontal, junto con el flóculo, que es la sección que puedes ver aquí y forma casi una T.
Esto resume las estructuras relacionadas al bulbo raquídeo, lo que significa que podemos continuar con el siguiente tema, el puente.
Antes de ver esta porción del tronco encefálico, echemos un breve vistazo al límite entre el puente y el bulbo raquídeo, que como era de esperar es denominado unión bulbopontina. Está marcada por un surco poco profundo denominado surco bulbopontino. Esta es un área importante ya que tres pares de nervios craneales emergen aquí. El más medial de los tres es el nervio abducens, sexto par craneal, que es uno de los nervios que controlan los movimientos del ojo.
Continuando lateralmente, a ambos lados tenemos al nervio facial o séptimo par craneal, justo sobre las olivas. El nervio facial inerva los músculos de la expresión facial y partes de la lengua. Finalmente, tenemos el octavo par craneal o nervio vestibulococlear, el más lateral y adyacente al flóculo. Envía información de sonidos y equilibrio desde el oído interno al encéfalo.
Muy bien, terminamos esa parte. Ahora aprendamos sobre el puente.
El puente lleva este nombre debido a su función de conectar los hemisferios izquierdo y derecho del cerebelo. Tiene una apariencia estriada bastante característica, dada por las fibras que se extienden transversalmente. Es la porción media del tronco encefálico, así que naturalmente conecta al bulbo raquídeo y al mesencéfalo.
Hacia lateral, encontrarás al lóbulo temporal, que es uno de los cuatro lóbulos visibles de la corteza cerebral. En su línea media, verás una depresión vertical, conocida como el surco basilar. Este alberga a la arteria basilar que está formada por la confluencia de las dos arterias vertebrales. El puente no es particularmente complicado cuando lo observamos desde una perspectiva anterior y la única estructura que aún no revisamos es el nervio trigémino o quinto par craneal que emerge de su cara anterolateral. En realidad tenemos dos partes del nervio aquí. La más pequeña y medial de ellas es denominada la raíz motora y la más lateral y gruesa es conocida como la raíz sensitiva. Es el nervio craneal más voluminoso y da inervación sensitiva a la cara e inervación motora a los músculos de la masticación.
¡Y ese fue el puente! Continuemos con la última estructura del tronco encefálico, que es el mesencéfalo.
El mesencéfalo es el más corto de los segmentos del tronco encefálico. Conecta el puente y el cerebelo con el cerebro. Su conexión con el puente está marcada por un pequeño surco denominado surco pontopeduncular. El mesencéfalo juega un papel especial en el control de los movimientos del ojo, en el procesamiento sonoro, visual y en la regulación térmica.
Como el mesencéfalo es un área pequeña, no presenta muchas estructuras en su cara anterior, ¡lo que es muy bueno para ti porque significa menos estudio! La estructura más notoria son los pedúnculos cerebrales, las dos mitades del mesencéfalo desde esta perspectiva. Su cara anterior visible aquí se denomina pie peduncular y está separado de la porción posterior o tegmento por la sustancia negra. Estas dos estructuras no son visibles aquí, así que no entraremos en detalles sobre ellas hoy.
Entre los pedúnculos cerebrales y el quiasma óptico, encontrarás una depresión denominada fosa interpeduncular. Su piso está formado por la sustancia perforada posterior. Su nombre se debe a la gran cantidad de pequeños agujeros en su superficie, creados por los pequeños vasos sanguíneos que perforan la región y son un importante suministro para el mesencéfalo. La fosa contiene partes del círculo arterial cerebral o polígono de Willis, que es una anastomosis de vasos que irrigan el encéfalo y también el origen del nervio oculomotor, que es el tercer par craneal. Este nervio surge del aspecto medial de cada uno de los pies pedunculares y como el nombre lo sugiere, proporciona inervación motora a los músculos que controlan los movimientos del globo ocular y el párpado.
Tenemos otro par craneal que se origina del área del mesencéfalo, el nervio troclear o cuarto par craneal. En realidad, es un poco curioso porque, aunque se origina en el mesencéfalo, es el único que se origina en la cara posterior del tronco encefálico. Este nervio decusa en la profundidad del tejido nervioso y envuelve el tronco encefálico para aparecer en la superficie anterior, que es lo que estamos viendo aquí en nuestra imagen. Luego pasa a enviar inervación motora a uno de los músculos que controlan el movimiento de los ojos.
Terminamos las estructuras del mesencéfalo, pero ya habrás notado que por medial y superior a los pedúnculos cerebrales hay unas estructuras peculiares. Estas no son técnicamente parte del tronco encefálico, de hecho pertenecen al diencéfalo, pero es útil conocerlas cuando observas esta región, así que explicaremos estas pequeñas estructuras esféricas mediales a la porción superior de los pedúnculos cerebrales que son denominadas cuerpos mamilares, categorizadas específicamente como parte del hipotálamo.
El hipotálamo es la región del diencéfalo responsable por unir a los sistemas nervioso y endocrino. Los cuerpos mamilares juegan un papel importante en la memoria episódica.
Continuando con la siguiente estructura del hipotálamo, tenemos al túber cinereum. Es una masa convexa de sustancia gris en el área del núcleo arcuato, superior a los cuerpos mamilares, y limitado superiormente por el quiasma óptico. En el centro de este, encontramos una pequeña área elevada denominada eminencia media. Esta representa el lugar de unión para el infundíbulo de la hipófisis, también conocido como tallo hipofisario, que no es más que la conexión entre el hipotálamo y la porción posterior de la hipófisis.
Continuando con el hipotálamo, vemos las estructuras asociadas con el segundo par craneal, el nervio óptico y comenzaremos con la estructura anterior, los nervios ópticos propiamente dichos. Son la primera porción de la vía óptica que transporta información visual desde la retina hacia el encéfalo. Ten en cuenta que el segundo par craneal es uno de los tres nervios que no surgen del tronco encefálico.
Los nervios ópticos unen sus fibras en esta estructura en forma de equis denominada quiasma óptico. Aquí las fibras de la porción medial o nasal de cada retina cruzan hacia el lado opuesto mientras que las fibras de la porción lateral o temporal continúan en su mismo lado. Las esquinas anterolaterales del quiasma son continuas con los nervios ópticos mientras que las esquinas posterolaterales se continúan con los tractos ópticos. Estos tractos transitan posterolateralmente alrededor de los pedúnculos cerebrales del mesencéfalo para terminar en la porción posterior del tálamo.
No nos queda ninguna estructura por abordar, así que continuemos y echemos un vistazo a los elementos resaltados en tu pantalla, que son los tractos olfatorios. Juegan un papel importante en la vía olfatoria ya que representan la continuación del primer par craneal que transmite la información sensitiva especial del olfato. Los tractos olfatorios transportan las fibras desde el bulbo olfatorio y luego se dividen en las estrías olfatorias medial y lateral. Las estrías mediales transportan fibras hacia el bulbo olfatorio del lado opuesto por medio de la comisura anterior, mientras que las estrías laterales permanecen en el mismo hemisferio y terminan en el área olfatoria de la corteza cerebral.
Entre las estrías mediales y laterales y los tractos ópticos, encontramos la sustancia perforada anterior. De forma similar a la sustancia perforada posterior, esta tiene una apariencia porosa, debido a los vasos sanguíneos que perforan su cara para proporcionar irrigación a varias estructuras del encéfalo en las áreas relacionadas.
Para nuestra correlación clínica de hoy, no tenemos condiciones importantes relacionadas específicamente a la anatomía de superficie de la cara anterior del tronco encefálico, ya que la mayoría de las condiciones clínicas de esta región se relacionan con los núcleos y tractos dentro del tronco encefálico. Por lo tanto, veremos la muerte del tronco encefálico, o lo que sucede si la estructura en su conjunto no funciona. La causa puede ser variada desde trauma, tumores y accidentes vasculares cerebrales, que pueden interrumpir el flujo sanguíneo del encéfalo, lo que causa una isquemia en el tronco encefálico en solo 6 minutos.
El tronco encefálico contiene centros que controlan a los sistemas cardiovascular y respiratorio, lo que explica por qué es esencial para la sobrevivencia. Es importante no confundir la muerte del tronco encefálico con otras causas que pueden presentar los mismo síntomas, como efecto de drogas, hipotermia y disturbios metabólicos como la alteración de los niveles de glucosa causado por diabetes.
La muerte del tronco encefálico es bastante interesante, porque por ley en algunos países, es equivalente a muerte encefálica, también conocida como muerte cerebral, donde no se espera una recuperación, por ejemplo en Reino Unido. Sin embargo, en los Estados Unidos la ley es bastante clara y determina que el infarto con posterior muerte del tronco encefálico no es igual a muerte encefálica, de esta manera, los individuos afectados no pueden ser desconectados del soporte vital.
Muy bien, estudiamos todos los temas de este videotutorial, así que hagamos una breve recapitulación de la anatomía de superficie de la porción anterior del tronco encefálico.
Comenzamos viendo la posición del tronco encefálico en la fosa craneal posterior y sus comunicaciones con la médula espinal, el cerebelo y el cerebro. Luego continuamos aprendiendo los reparos anatómicos de superficie de las tres divisiones del tronco encefálico, que son: el bulbo raquídeo, el puente y el mesencéfalo. Comenzamos con el bulbo raquídeo, primero vimos los surcos verticales en su cara anterior, la fisura media anterior y los surcos anterolaterales.
En los surcos anterolaterales, encontramos raicillas del nervio hipogloso, y lateral a la fisura media anterior, vimos las pirámides bulbares que contienen fibras de los tractos corticoespinales. En la parte inferior de las pirámides, encontramos la decusación piramidal donde gran cantidad de estas fibras cruzan hacia el otro lado del cuerpo. Lateral a las pirámides, encontramos las olivas que contienen a los núcleos olivares.
También vimos un par de estructuras relacionadas al bulbo raquídeo, pero que no forman parte del tronco encefálico. Lateral al bulbo raquídeo, encontramos al flóculo del cerebelo e inmediatamente posterior a este, el plexo coroideo del cuarto ventrículo.
Continuamos con la siguiente estructura, que se encuentra superior al bulbo raquídeo, el puente y vimos que la unión bulbopontina fue marcada por un surco poco profundo denominado surco bulbopontino antes de continuar hacia el puente en sí. Vimos que tiene una superficie estriada característica y es similar a un puente que conecta los dos hemisferios cerebelosos. En su línea media, encontramos un surco basilar poco profundo donde se ubica la arteria basilar.
Luego pasamos al mesencéfalo, la porción posterior del tronco encefálico. Aprendimos que se conecta con el cerebro superiormente y con el cerebelo y el puente inferiormente. Esta unión con el puente está marcada por el surco pontopeduncular.
Las principales estructuras del mesencéfalo son sus dos hemisferios bilaterales llamados pedúnculos cerebrales, y aprendimos que su parte anterior a menudo se denomina pie peduncular. Aquí, también vimos algunas estructuras relacionadas al mesencéfalo. Vimos la fosa interpeduncular definida por los pedúnculos y el quiasma óptico con la sustancia perforada posterior formando su piso. También vimos los cuerpos mamilares, el túber cinereum y el infundíbulo de la hipófisis, todos los cuales son parte del hipotálamo.
Aunque los pares craneales estaban dispersos a lo largo de este videotutorial, ahora puede ser útil verlos todos en un solo lugar, así que empezaremos con los pares craneales que no surgen del tronco encefálico. Superiormente, tenemos al tracto olfatorio, continuación del primer par craneal que termina en la corteza cerebral. Vimos sus estrías olfatorias mediales y laterales rodeando la sustancia perforada anterior. Luego vimos los nervios, el quiasma y los tractos ópticos asociados con el segundo par craneal, que son estructuras del hipotálamo.
Continuando inferiormente, tenemos los pares craneales que emergen del mesencéfalo, el nervio oculomotor, el nervio troclear, que es el único que emerge de la cara posterior del tronco encefálico, que se envuelve alrededor de sus lados y es visible desde una perspectiva anterior.
Hacia el puente, tenemos al nervio trigémino desde su cara anterolateral y tres nervios en el surco bulbopontino: el nervio abducens, el nervio facial y el vestibulococlear. Finalmente en el bulbo raquídeo, vimos a los nervios glosofaríngeo, vago e hipogloso. El décimo primer par craneal, el nervio accesorio es el único nervio que emerge de la médula espinal.
Y finalmente vimos la muerte del tronco encefálico en nuestras correlaciones clínicas.
Muy bien, gracias por acompañarme a lo largo de este tutorial, ¡y hasta la próxima!