Video: Nervio facial
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¡Hola! Soy Ramsés de Kenhub y hoy vamos a hablar sobre el nervio facial.
El nervio facial con frecuencia resulta difícil de comprender debido a que cumple múltiples funciones y además ...
Leer más¡Hola! Soy Ramsés de Kenhub y hoy vamos a hablar sobre el nervio facial.
El nervio facial con frecuencia resulta difícil de comprender debido a que cumple múltiples funciones y además tiene un trayecto bastante interesante. En este tutorial veremos más de cerca su curso, claro, pero primero comencemos con este esquema del nervio facial. Aquí podemos ver una cabeza humana desde una vista lateral con algunos de sus órganos internos visibles y el nervio facial resaltado de verde. Esta será nuestra imagen guía, la que usaremos a lo largo del tutorial y, cuando sea necesario, usaremos otras imágenes para explicarte mejor. Por ahora, comencemos nuestro tutorial con una visión general de lo que aprenderemos hoy.
Hoy hablaremos sobre la anatomía del nervio facial, dividiéndola desde el centro a la periferia en: la porción intracraneal, la porción intratemporal y en la porción extracraneal. Ten en cuenta que esta última porción también puede conocerse como porción motora somática. También hablaremos sobre los núcleos del tronco encefálico asociados con el nervio facial y, finalmente, terminaremos como siempre con algunas correlaciones clínicas.
Antes de entrar en detalle, quiero hablar un poco sobre el nervio facial y algunas de sus funciones. En nuestra imagen guía, puedes ver que el nervio facial pertenece a una serie de estructuras nerviosas llamadas nervios o pares craneales. Estos nervios periféricos se denominan así debido a que emergen de forámenes o cavidades excavadas en el cráneo.
El nervio facial es también conocido como el séptimo par craneal, ya que de un total de doce pares craneales, este es el séptimo en emerger del encéfalo en orden rostrocaudal. Tal como todos los nervios craneales, es bilateral, es decir, tenemos uno a cada lado del cuerpo. El nervio facial cumple varias funciones asociadas a la cabeza y el cuello, entre ellas: se encarga de la sensibilidad general de una pequeña área de la oreja, del sentido del gusto de los dos tercios anteriores de la lengua y de parte de la inervación parasimpática de las glándulas salivales, de las glándulas secretoras de la cavidad nasal y de las glándulas lagrimales. Y finalmente, el nervio facial proporciona la función motora a los músculos de la expresión facial y otros músculos asociados a la oreja.
Ahora que sabemos todo eso, continuemos con la anatomía del nervio facial. La primera sección que abordaremos es la porción intracraneal, es decir la porción más central o la que surge directamente de los núcleos del tronco encefálico.
Si acercamos un poco la imagen podemos ver la porción intracraneal resaltada en verde y también al tronco encefálico resaltado en azul, que es de donde se origina el nervio facial, específicamente, en el surco bulbopontino, que está aquí en azul. Y aquí resaltado en azul puedes ver al conducto auditivo interno, que es por donde el nervio facial ingresa al hueso temporal.
Giremos rápidamente el encéfalo para ver su aspecto inferior y poder identificar sus estructuras más profundas, en esta imagen puedes ver al encéfalo con los doce pares craneales proyectándose desde el sistema nervioso central. El nervio facial, el cual estoy apuntando con una flecha azul, emerge de ambos lados del tronco encefálico entre el nervio abducens, que es el sexto par craneal, y el nervio vestibulococlear, el surco bulbopontino, nuevamente en azul. Desde aquí, el nervio facial se dirige anterolateralmente hacia el conducto auditivo interno que mencionamos antes.
Si miras con atención esta imagen de la base del cráneo desde arriba, como si hubiéramos quitado la parte superior de la cabeza de una persona, puedes ver el conducto auditivo interno resaltado en verde. El nervio facial atraviesa este orificio junto con el nervio vestibulococlear. Y para que no se te olvide también te lo muestro por escrito, la porción intracraneal del nervio facial se origina en el surco bulbopontino y viaja anteromedialmente hacia el conducto auditivo interno.
Otro dato importante relacionado a la porción intracraneal del nervio facial es que posee dos raíces y puedes ver la primera de estas a la derecha resaltada en verde, la raíz motora. La segunda es la raíz sensitiva, también conocida como el nervio intermedio, y juntas atraviesan el conducto auditivo interno, como puedes ver en la imagen pequeña de la derecha.
Una vez las raíces del nervio facial cruzan el conducto auditivo interno, entran a la porción petrosa del hueso temporal, y esto marca el inicio de lo que conocemos como la porción intratemporal del nervio facial, que está destacada en verde en la imagen. En esta porción, el nervio facial se encuentra en relación estrecha con el oído medio. Además emite importantes ramos y se relaciona con varios ganglios nerviosos para realizar múltiples funciones. Estos ganglios y ramos son: el ganglio geniculado, el nervio petroso mayor, el ganglio pterigopalatino, la cuerda del tímpano, el ganglio submandibular y el nervio estapedio. Comencemos con el ganglio geniculado.
En esta vista lateral de la cabeza podemos ver la ubicación del ganglio geniculado resaltada en verde. Como te mencioné anteriormente, la porción intratemporal del nervio facial se ubica en la porción petrosa del hueso temporal, pero en esta imagen hemos removido el hueso para poder observar mejor los elementos de esta porción. Dentro del hueso temporal, el nervio recorre un conducto llamado conducto facial, del cual el conducto auditivo interno es la primera porción. Después de haberlo recorrido, hace un giro para ingresar a la segunda porción del conducto facial y justo en la esquina de este giro, se ubica el ganglio geniculado, el cual alberga los cuerpos celulares del componente sensitivo del nervio facial. Y si volvemos a ver la imagen de la base del cráneo, podemos ver el conducto facial punteado en azul, con el ganglio geniculado más o menos por aquí. El ganglio geniculado emite un ramo importante conocido como el nervio petroso mayor. Este nervio transmite los axones parasimpáticos y del gusto.
Acerquémonos un poco a esta imagen para examinar el trayecto del nervio petroso mayor. Una vez el nervio surge del ganglio geniculado, el cual resalté en azul, sale del hueso temporal, que es este hueso de aquí, y corre a lo largo del piso de la fosa craneal media hasta alcanzar el foramen lacerum, que puedes ver justo aquí. Y si traemos nuestra imagen de la base del cráneo puedes ver al foramen lacerum resaltado en verde.
Dentro del foramen, el nervio petroso mayor se une con el nervio petroso profundo, que es este otro nervio. El nervio petroso profundo es un ramo del plexo carotídeo interno y contiene axones simpáticos postsinápticos. La unión de estos dos nervios forma el nervio del conducto pterigoideo o nervio vidiano, que es este pequeño nervio resaltado de verde que pasa a través del conducto pterigoideo para alcanzar el ganglio pterigopalatino, destacado en azul.
Ahora continuemos con el ganglio pterigopalatino, que vemos en esta imagen resaltado en verde. El ganglio pterigopalatino se encuentra justo por debajo de la división maxilar del nervio trigémino. En esta imagen hemos resaltado en azul al nervio trigémino, luego el ganglio del trigémino, y finalmente el nervio maxilar. El ganglio pterigopalatino se encuentra dentro de la fosa pterigopalatina, una estructura ósea que podemos ver en esta vista lateral del cráneo. El ganglio pterigopalatino alberga los cuerpos celulares de las fibras parasimpáticas postganglionares y es el sitio de sinapsis entre las neuronas pre y postganglionares. Emite ramos para proporcionar la inervación parasimpática a la mucosa palatina, a la cavidad nasal y a las fibras gustativas que viajan dentro del nervio del conducto pterigoideo a varias zonas del paladar.
El ganglio pterigopalatino también envía fibras parasimpáticas postganglionares a la división maxilar del nervio trigémino, que puedes ver resaltada en verde a la derecha. Estas se dirigen al ramo cigomático y, por medio del ramo comunicante con el ramo lagrimal del nervio oftálmico, dan la inervación parasimpática a la glándula lagrimal. Sé que puede ser complejo pero no te preocupes, más tarde volveremos a ver esto. Haré algunos dibujos para que sea más fácil de entender.
Lo primero que quiero dibujar es el ramo cigomático del nervio maxilar y por aquí tenemos al nervio oftálmico señalado con una línea azul gruesa. Saliendo del nervio oftálmico está el ramo lagrimal justo por aquí. Lo siguiente que quiero dibujar para tí es el ramo comunicante, el cual corre entre el ramo cigomático y el ramo lagrimal, y puedes ver exactamente eso justo aquí. Y el óvalo azul de aquí es la glándula lagrimal.
Entonces, si vamos a trazar el trayecto de la inervación parasimpática de la glándula lagrimal desde el ganglio pterigopalatino, comenzamos en el ganglio pterigopalatino y luego seguimos con la raíz sensitiva del ganglio pterigopalatino. La inervación luego viaja a través del ramo cigomático y asciende por el ramo comunicante, entre los ramos cigomático y lagrimal, después continúa por el ramo lagrimal hasta finalmente alcanzar la glándula lagrimal. La glándula lagrimal se ubica en el aspecto superolateral de la órbita, desde donde secreta un líquido acuoso que previene la resequedad del ojo.
Ahora veamos el ganglio geniculado. Como puedes ver en este acercamiento, el nervio facial corre a lo largo de la pared medial del oído medio, el cual está coloreado de verde. Y para orientarte, este es un corte coronal del hueso temporal derecho. En el oído medio, el nervio facial emite dos ramos que son: la cuerda del tímpano, por aquí en azul, y el nervio estapedio, punteado en azul. En total, el nervio facial emite dos ramos en esta región: la cuerda del tímpano y el nervio estapedio.
Y ahora hablaremos sobre estos dos ramos, comencemos con la cuerda del tímpano. La cuerda del tímpano surge del nervio facial y luego pasa a través del oído medio entre los dos huesecillos, es decir entre el yunque y el martillo, antes de continuar hacia anterior para salir del hueso temporal cruzando la fisura petrotimpánica. La cuerda del tímpano contiene los axones responsables del sentido del gusto de los dos tercios anteriores de la lengua y los axones parasimpáticos preganglionares que inervan a las glándulas submandibular y sublingual. Hablaremos un poco más sobre esto más adelante en el tutorial.
Pero primero, quiero tomarme unos minutos para explicarte cómo la cuerda del tímpano inerva a sus órganos. Si miras la imagen, podemos ver a la cuerda del tímpano resaltada en dirección anteroinferior. Ten en cuenta que este nervio se ubica profundo a la mandíbula, por esto lo resalté en verde transparente. Si seguimos su camino, podemos ver que se une con el ramo lingual de la división mandibular del nervio trigémino, este en azul. Desde este punto, los axones de la cuerda del tímpano son transportados por el nervio lingual hacia el aspecto anterior de la lengua. Esto explica cómo el nervio facial proporciona el sentido del gusto a los dos tercios anteriores de la lengua.
Pero hay una pregunta más que quiero hacerte. ¿Cómo inerva la cuerda del tímpano a las glándulas? Responderemos esta pregunta a continuación. Cuando vemos el recorrido del nervio lingual, nos damos cuenta que el ganglio submandibular es un pequeño ganglio que parece colgar de este. Te dibujaré al nervio lingual en azul, por aquí. Este ganglio alberga las sinapsis entre las fibras parasimpáticas pre y postganglionares, las cuales estimulan a la glándula submandibular y sublingual para producir saliva en el piso de la boca.
Y no olvidemos al nervio estapedio. Recuerda que este nervio surge del nervio facial dentro del conducto facial para inervar al músculo estapedio, este resaltado en verde cuya función es reducir la oscilación del estribo y moderar el sonido. Dibujaré este nervio mientras surge del nervio facial.
Antes de terminar con el nervio facial hablemos de dónde termina. Luego de emitir a la cuerda del tímpano y al nervio estapedio, el nervio facial continúa su camino para salir del hueso temporal por medio del foramen estilomastoideo, el cual puedes ver en verde en esta imagen desde inferior de la base del cráneo. Y con esto llegamos a la siguiente porción, donde discutiremos el componente motor principal y una pequeña zona sensitiva del nervio facial. ¡Y claro! Me refiero a la porción extracraneal del nervio facial.
A menudo se dice que el nervio facial es un nervio motor branquial o somático. Esto se debe a que durante su desarrollo embrionario, inerva todas las estructuras derivadas del segundo arco branquial. El término “branquial” viene de las branquias de los peces, que también expresan este patrón de desarrollo en arcos en la cabeza y el cuello. Sin embargo en los humanos, que es nuestra especie de interés en este tutorial, el nervio facial inerva los músculos de la expresión facial, los músculos auriculares, que están en azul, el músculo estilohioideo y el vientre posterior del músculo digástrico. Y no te preocupes, hablaremos de cada uno a medida que avanzamos en el tutorial, comencemos con los músculos de la expresión facial. Sin embargo, como el término branquial está cayendo en desuso actualmente en anatomía humana, preferimos hablar de componente motor somático del nervio facial.
Primero hablemos de la inervación de estos músculos, que se encuentran resaltados en verde. Los músculos de la expresión facial son inervados por los ramos del nervio facial.
Esta es una imagen lateral izquierda de la cara, y como puedes ver el tronco encefálico y algunas estructuras intracraneales se encuentran visibles a través del hueso temporal. El tronco encefálico es este en azul.
A medida que la porción motora branquial del nervio facial sale del foramen estilomastoideo, cursa anteriormente a través de la glándula parótida, esta que ves punteada en azul. La glándula parótida es una glándula salival que se encuentra justo anterior al trago de la oreja, y dentro de la glándula, el nervio facial se ramifica en múltiples ramos que varían considerablemente. Esto forma una estructura llamada “plexo parotídeo del nervio facial”. El nervio facial tiene seis ramos musculares y cada uno inerva los músculos de una zona específica de la cara.
Y ahora lo que vamos a hacer es describir cada uno de los ramos. El primer ramo es el ramo temporal, este asciende desde la glándula parótida hacia el hueso temporal, dejaré la posición aproximada de la glándula parótida aquí en línea punteada. También está el ramo cigomático, el cual cursa en dirección más anterosuperior hacia la órbita, que ves por aquí en azul, y si marco el arco cigomático en puedes ver cómo el ramo pasa cerca de él. El plexo del nervio facial también emite un ramo bucal, el cual atraviesa la cara en dirección a la mejilla; y también emite un ramo marginal de la mandíbula que, como puedes ver en la imagen, sigue el borde inferior de la mandíbula. Luego, el ramo cervical se extiende inferiormente hacia la región cervical y finalmente, el ramo auricular posterior, que nace antes de la formación del plexo, se dirige posteriormente hacia la oreja. Aquí tienes una oreja imaginaria para referencia.
Comencemos con el ramo temporal. Como mencionamos antes, este ramo emerge del aspecto superior de la glándula parótida y cruza el arco cigomático para inervar algunos músculos, y estos son el vientre frontal del músculo occipitofrontal, que eleva las cejas; el músculo auricular superior, que como su nombre lo indica se encuentra superior a la oreja; el músculo auricular anterior, que se encuentra anterior a la oreja y se inserta en el hueso cigomático; y la porción superior del músculo orbicular del ojo, el cual rodea al ojo y ayuda a cerrarlo.
Continuemos con los ramos cigomáticos del nervio facial que puedes ver resaltados en verde. Este nervio puede simple o doble, y llega hasta los músculos que se encuentran debajo del ojo. Este ramo inerva la porción inferior del músculo orbicular del ojo, que ayuda a cerrar el ojo; el músculo elevador del labio superior y del ala de la naríz; el músculo cigomático menor, que retrae el labio superior; el músculo cigomático mayor, que eleva la comisura labial; y el músculo nasal, el cual arruga la piel sobre el dorso de la nariz.
El ramo bucal del nervio facial también puede ser único o doble, y atraviesa la cara para inervar los músculos debajo de los ojos y encima de la boca. Como puedes adivinar, muchos de estos músculos se comparten con los ramos cigomáticos, sin embargo, principalmente inerva los músculos asociados con el labio superior y la mejilla como el músculo buccinador, que tiene muchas funciones entre ellas tensar las mejillas; las fibras inferiores del músculo elevador del labio superior y la porción superior del músculo orbicular de la boca que rodea los labios. Tal como los ramos cigomáticos, los ramos bucales también inervan tanto al músculo cigomático menor como mayor.
El siguiente ramo que veremos es el marginal mandibular, que puedes ver resaltado en verde. Usualmente hay dos ramos que descienden junto a la mandíbula hacia el mentón y labio inferior, y estos ramos inervan al músculo risorio, que como sugiere su nombre ayuda a sonreír; al músculo depresor del labio inferior, que deprime la boca; al músculo mentoniano, que eleva la piel del mentón; al músculo depresor del ángulo de la boca, y las fibras inferiores del músculo orbicular de la boca, que ayudan a proyectar los labios hacia adelante como para dar un beso.
El siguiente nervio que mencionaremos es el ramo cervical del nervio facial, ahora en verde. Este es un nervio relativamente simple, ya que desciende de la glándula parótida en dirección al músculo platisma, el único músculo que inerva, el cual está involucrado en el descenso de la mandíbula.
El último ramo que discutiremos es el nervio auricular posterior, que podemos ver en el acercamiento de la imagen de los ramos cerca al conducto auditivo externo. Antes de que el nervio facial entre a la glándula parótida, este emite al ramo auricular posterior, el cual pasa por detrás de la oreja hacia el hueso occipital. Este ramo tiene dos componentes: la porción auricular, que inerva al músculo auricular posterior y la porción occipital, que inerva el vientre occipital del músculo occipitofrontal, el cual ves resaltado en azul.
Existen otros ramos menores del nervio facial que quiero mencionarte rápidamente y cada uno inerva a un músculo, estos son: el ramo del músculo digástrico, que inerva el vientre posterior del músculo digástrico; y el ramo del músculo estilohioideo, que inerva al músculo estilohioideo. Estos ramos surgen tan pronto el nervio facial emerge del foramen estilomastoideo y se proyectan hacia sus respectivos músculos.
Y con esto concluímos los componentes motores voluntarios del nervio facial, ahora discutiremos los componentes sensitivos. En esta imagen podemos ver el oído externo con las diferentes áreas sensitivas. Algunas fibras del ganglio geniculado viajan en compañía del ramo auricular del nervio vago y se encargan de la inervación de la concha de la oreja, que es esta depresión de aquí.
Ahora que hemos terminado de hablar del nervio facial y su recorrido e inervación, hablemos un poco acerca de los núcleos del nervio facial, los cuales se encuentran en el tronco encefálico. En esta imagen sagital del tronco encefálico podemos ver los núcleos y las vías neuronales en rosado y morado y el núcleo motor del nervio facial, que se considera el núcleo motor principal, está resaltado en verde y ubicado en el segmento inferior del puente, aquí. Es este núcleo motor el que controla los músculos de la expresión facial y los otros músculos esqueléticos inervados por el nervio facial.
Con respecto a la inervación parasimpática del nervio facial, la vía neuronal es ligeramente diferente. La inervación parasimpática del nervio facial inerva las glándulas salivales del piso la boca, las glándulas lagrimales y también las glándulas salivales menores que se encuentran en la mucosa de la cavidad nasal y oral. Los núcleos que proporcionan esta inervación son el núcleo salival superior, resaltado en verde, que contiene los cuerpos celulares parasimpáticos de las glándulas submandibular y sublingual, mientras que el núcleo lagrimal, que se encuentra justo al lado del núcleo salival superior y es esencialmente la misma estructura resaltada en verde, contiene los cuerpos celulares de los axones parasimpáticos que se dirigen hacia la glándula lagrimal. Ambos núcleos se encuentran en el segmento inferior del puente.
Hay otros dos núcleos asociados al nervio facial que te quiero mencionar y ambos están involucrados con la inervación sensitiva. El primer grupo son los núcleos sensitivos especiales, que en el caso del nervio facial, se asocian con el sentido del gusto de los dos tercios anteriores de la lengua como te mencioné antes en el tutorial. Estos axones viajan desde la lengua, pasan por el hueso temporal hasta el ganglio geniculado, el cual contiene los cuerpos celulares y continúan con el nervio intermedio, o la raíz sensitiva del nervio facial, hasta alcanzar el núcleo del tracto solitario. Este núcleo y sus tractos se encuentran dentro de la sustancia blanca del bulbo raquídeo, el cual puedes ver resaltado en azul.
Veremos esto rápidamente en una imagen para que puedas entender mejor el recorrido del nervio facial. Recuerda que la cuerda del tímpano es el nervio que proporciona la inervación del gusto a los dos tercios anteriores de la lengua y que estas fibras son transportadas por el nervio lingual. Si miramos nuestra imagen del nervio facial y empezamos el recorrido en los dos tercios anteriores de la lengua, podemos ver al nervio lingual, que es sensitivo, y que a este nivel transporta las fibras gustativas de los dos tercios anteriores de la lengua. Estas luego se separan constituyendo la cuerda del tímpano, se introducen en el oído medio para posteriormente hacer escala en el ganglio geniculado, que es donde se encuentran sus cuerpos neuronales. Desde el ganglio geniculado emerge el nervio intermedio o raíz sensitiva del facial transportando estas fibras, para luego ingresar por el surco bulbopontino.
.Lo último que te quiero mencionar es la pequeña área del oído externo que conduce la sensación general por medio del nervio facial y que hace sinapsis en el núcleo sensitivo principal del nervio trigémino, como la mayoría de áreas de la cabeza y la cara. Puedes ver este núcleo resaltado en verde.
¡Muy bien! Ahora que hemos terminado de hablar sobre el nervio facial, tomémonos unos minutos para discutir el escenario clínico más común del nervio facial, que es la parálisis de Bell. Esta disfunción del nervio facial suele presentarse como una parálisis unilateral de los músculos faciales, como puedes ver a la derecha de la línea punteada, es decir el lado izquierdo de la cara del paciente. El paciente también presenta pérdida del gusto de los dos tercios anteriores de la lengua y en algunos casos hipersensibilidad al sonido o hiperacusia. La parálisis de Bell suele ocurrir cuando el nervio facial se lesiona en el conducto facial dentro de la porción petrosa del hueso temporal; es de causa desconocida aunque se puede asociar con lesiones o inflamación dentro del conducto facial.
Cuando relacionamos la anatomía con los síntomas podemos ver que la debilidad o parálisis de los músculos de la expresión facial puede atribuirse al daño o alteración del nervio facial antes de dividirse en sus ramos dentro de la glándula parótida. La pérdida del gusto se debe a una disfunción de la cuerda del tímpano, mientras que la hiperacusia puede ocurrir al verse afectado el nervio estapedio, disminuyendo la habilidad del músculo estapedio de estabilizar el estribo cuando se transmite el sonido.
La parálisis de Bell puede ser permanente o temporal, dependiendo de su causa. Las causas temporales tales como la inflamación en el conducto facial puede reducirse con el uso de antiinflamatorios, sin embargo, el impacto de la parálisis temporal de los músculos de la expresión facial también mejora con la terapia física y el entrenamiento muscular.
Y ahora sí, hemos llegado al final de este tutorial. Hagamos un rápido resumen de lo que aprendimos. Primero comenzamos hablando sobre la porción más central del nervio facial, que es la porción intracraneal, y aprendimos que esta puede dividirse en una raíz motora y una sensitiva. También mencionamos la porción intratemporal, que se ubica dentro del hueso temporal y contiene al ganglio geniculado, el cual a su vez alberga los cuerpos celulares del componente sensitivo y sensorial del nervio facial; al nervio petroso mayor, que transmite los axones parasimpáticos y de sentido del gusto; al ganglio pterigopalatino, que se ubica dentro de la fosa pterigopalatina y alberga los cuerpos celulares de las fibras nerviosas parasimpáticas postganglionares; y claro, también vimos a la cuerda del tímpano, que transmite las fibras del gusto a los dos tercios anteriores de la lengua.
Hablamos sobre el ganglio submandibular, que cuelga del nervio lingual y alberga las sinapsis entre los axones parasimpáticos pre y postganglionares, antes de finalmente mencionar al nervio estapedio, que inerva al músculo estapedio dentro del oído medio.
Luego discutimos sobre la porción extracraneal o motora somática, que en esencia es el segmento motor del nervio facial y dentro de ella vimos el ramo temporal, que inerva a los músculos de la expresión facial, entre ellos el vientre frontal del músculo orbitofrontal y el músculo auricular superior, así como al músculo auricular anterior, que se inserta en el hueso cigomático, y la porción superior del músculo orbicular del ojo, que es el músculo que rodea el ojo.
El siguiente ramo del segmento motor somático fue el ramo cigomático, el cual inerva los músculos que se encuentran por debajo del ojo entre ellos la porción inferior del músculo orbicular del ojo, que ayuda a cerrar los párpados; el elevador del labio superior; el elevador del labio superior y del ala de la nariz; el músculo cigomático menor, que retrae el labio superior; el músculo cigomático mayor, que eleva la comisura labial; y el músculo nasal, el cual arruga la piel sobre el dorso de la nariz.
Continuamos con el ramo bucal, que inerva los músculos por debajo de los ojos y superiores a la boca, entre ellos el buccinador y las fibras inferiores del elevador del labio superior, al igual que las fibras superiores del orbicular de la boca, y al cigomático menor y mayor. También vimos el ramo marginal mandibular, que inerva al músculo risorio, al depresor del labio inferior, al músculo mentoniano, que eleva la piel sobre el mentón, el depresor del ángulo de la boca, y a las fibras inferiores del orbicular de la boca.
Además vimos al ramo cervical, que solo inerva al platisma; y al ramo auricular posterior, cuyas porciones auriculares inervan al músculo auricular posterior, y su porción occipital inerva el vientre occipital del músculo occipitofrontal. Además, también mencionamos algunos ramos menores como el ramo digástrico, que inerva el vientre posterior del músculo digástrico; y el ramo estilohioideo, que por supuesto inerva al músculo estilohioideo.
Luego hablamos un poco sobre el núcleo motor principal del nervio facial, donde se originan todos los ramos motores del nervio facial, sobre el núcleo salival superior, donde se encuentran los cuerpos celulares de las neuronas parasimpáticas presinápticas, y por último sobre el núcleo lagrimal. También discutimos sobre el núcleo solitario, el cual se asocia con las neuronas que conducen el sentido del gusto, y sobre el núcleo sensitivo principal del nervio trigémino. Para terminar, aprendimos sobre la parálisis de Bell, que es la disfunción del nervio facial que sintomáticamente resulta en la parálisis unilateral de los músculos faciales, pérdida del gusto en los dos tercios anteriores de la lengua y sensibilidad al sonido.
¡Y eso es todo el tiempo que tenemos por hoy! Gracias por acompañarme hasta el final y ¡feliz estudio!