Video: Sistema tegumentario
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¡Hola a todos! Les habla Juan, de Kenhub. Bienvenidos a este tutorial en donde vamos a hablar sobre el sistema tegumentario. Probablemente te estés preguntando qué es el sistema tegumentario. Pues ...
Leer más¡Hola a todos! Les habla Juan, de Kenhub. Bienvenidos a este tutorial en donde vamos a hablar sobre el sistema tegumentario. Probablemente te estés preguntando qué es el sistema tegumentario. Pues básicamente es un sistema que envuelve todo tu cuerpo y del cual forma parte el órgano más grande que cubre la superficie externa del cuerpo humano; la piel. Este sistema tiene anexos cutáneos, como lo son el pelo, las uñas, las glándulas sudoríparas y las glándulas sebáceas. Adicionalmente, el sistema tegumentario está compuesto por tejido subcutáneo, fascia profunda, uniones mucocutáneas y mamas.
En este tutorial, revisaremos los diferentes componentes que forman este sistema, citando ejemplos de cada uno así como sus funciones. Comencemos. Tengo una pregunta antes de comenzar con este tema. Quisiera saber, ¿qué ves cuando te miras al espejo y observas tu cuerpo? Bueno, verás, la capa más superficial de tu piel se llama epidermis. La piel, también conocida como tegumento, está compuesta por dos capas de tejido estrechamente relacionadas - la epidermis, vista aquí resaltada en verde, y la dermis, la cual discutiremos posteriormente.
La piel actúa como primera línea de defensa para el cuerpo. Funciona protegiendo al cuerpo de la radiación ultravioleta, variaciones en temperatura, patógenos y toxinas. La epidermis, siendo la capa más externa de la piel, no tiene vasos sanguíneos. Contiene una gran aglomeración de células y está compuesta por epitelio escamoso estratificado queratinizado - un tejido colonizado por queratinocitos, las células que producen la proteína protectora keratina. Además, la epidermis también contiene células productoras de pigmento conocidas como melanocitos. Estas son las células que determinan nuestro color de piel según la cantidad de melanina que producen. También existen otros tipos de células en la epidermis, conocidas como células de Merkel. Estas células permiten que sientas cuando te toca un objeto. Las otras células que encontrarás aquí son las células de Langerhans - estas forman parte del sistema inmunológico.
Estas fueron características de la epidermis. Ahora revisemos sus capas específicas. La epidermis está compuesta por 5 capas - el estrato córneo, estrato lúcido, estrato granuloso, estrato espinoso y estrato basal. Debe enfatizarse que dependiendo del área de la piel que estemos describiendo, la epidermis puede tener cuatro o cinco capas. Básicamente, la piel delgada solo tiene cuatro capas de piel, mientras que la piel gruesa tiene 5 capas. Pero describiremos este fenómeno más a detalle un poco después en este tutorial.
Primero, revisemos la capa más externa de la epidermis: el estrato córneo, compuesto por queratinocitos maduros. Esta capa de la epidermis está compuesta por hasta 20 capas de epitelio escamoso queratinizado. Las células muertas de esta capa ayudan a que la piel funcione como barrera al combatir infecciones y proteger al cuerpo de químicos, desgaste y deshidratación. Ahora, revisando la capa que está por debajo del estrato córneo, nos encontramos con esta otra, el estrato lúcido. La segunda capa de la epidermis puede encontrarse exclusivamente en áreas en donde la piel de tu cuerpo es más gruesa, como en las palmas de tus manos por ejemplo. Otro sitio donde encontramos esta capa es en la plata de los pies. Es aquí en donde se hace posible la variación entre cuatro o cinco capas en la epidermis.
Como mencionaba previamente, la piel se compone de cuatro capas de epidermis, lo cual quiere decir que el estrato lúcido no se encuentra en el resto de la piel. Cuando miramos estos cortes histológicos, vemos la diferencia entre el número de capas presente en la piel gruesa a comparación de la piel delgada. El estrato lúcido se caracteriza por ser mucho más claro en este tipo de cortes. Obtiene su nombre desde el Latín “lucidum”, término que significa “claro”. La próxima capa de la epidermis es el estrato granuloso. Este se encuentra compuesto por queratinocitos maduros que contienen gránulos en su citoplasma. Puedes haber notado que no hemos visto núcleos todavía. Esto es porque, en esta capa, los queratinocitos pierden sus organelos, incluyendo al núcleo, cuando mueren.
A continuación podemos ver la capa que está debajo del estrato granuloso conocida como estrato espinoso. Interesantemente, esta capa recibe el nombre de estrato espinoso ya que sus células se encogen como resultado de la fijación histológica que ocurre durante la preparación del corte. Los puntos de unión entre células adyacentes se conocen como desmosomas y permanecen intactas, haciéndolas parecer como si tuvieran un aspecto espinoso. Los queratinocitos encontrados en el estrato espinoso son menos desarrollados. Las células dendríticas presentadoras de antígenos del sistema inmune se conocen como células de Langerhans, y pueden encontrarse en esta capa. Por favor tener en cuenta que las células de Langerhans pueden encontrarse también en otras capas de la epidermis, pero son más abundantes en el estrato espinoso.
La capa final y más interna de la epidermis es el estrato basal que podemos observar aquí. Las células en esta capa de la epidermis se adhieren a la membrana basal debajo de los hemidesmosomas. Las células se multiplican y crecen en esta capa, se da origen a los queratinocitos desde el estrato basal y además contiene melanocitos. Recuerda que los melanocitos producen melanina, la cual actúa como el pigmento responsable de otorgar color a la piel. La melanina también es responsable del color de tu pelo y ojos.
Bueno, ahora que hemos discutido la epidermis de la piel y revisado sus cinco capas subyacentes, la siguiente capa de piel sobre la cual hablaremos es la dermis. Esta se encuentra justo por debajo de la epidermis, y notarás que a diferencia de esta, no vemos células aglomeradas. En vez de esto, las células de la dermis se encuentran juntas pero separadas por fibras que se encuentran entre ellas. La dermis se encuentra localizada profunda a la epidermis, justo debajo de la membrana basal de la epidermis. Aquí puedes observar la membrana basal subrayada y la dermis, localizada justo debajo de esta.
A diferencia de la epidermis, la dermis contiene vasos sanguíneos. De esta manera, nutrientes y oxígeno logran difundirse desde la dermis hacia la epidermis. Por esta razón, parte de las funciones de la dermis consisten en brindar apoyo y sostén a la epidermis. La dermis también contiene fibroblastos y colágeno. Puede subdividirse en 2 capas - la dermis papilar y la dermis reticular. Veamos estas dos capas de la dermis. Comenzaremos con la dermis papilar, o estrato papilar si te sientes un poco más elegante; la cual representa la capa más superficial de la dermis. Las papilas de esta capa de la dermis incrementan el área disponible para el intercambio de oxígeno y nutrientes entre la dermis y la epidermis. Esta capa está compuesta por tejido conectivo laxo - tejido conectivo areolar para ser más precisos.
Ahora nos adentraremos más hacia la capa de la dermis conocida como estrato reticular, o dermis reticular. Esta capa de la dermis está compuesta por tejido conectivo grueso que rodea los folículos pilosos de la piel, glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas, nervios y plexos vasculares. El estrato reticular también contiene fibroblastos, colágeno que provee fuerza y resistencia y fibras elásticas. Ahora que hemos revisado las capas de la dermis, veamos algunas estructuras adicionales que podemos encontrar en la dermis. Estas estructuras son conocidas como anexos cutáneos y cumplen varias funciones. Revisaremos el folículo piloso, músculo erector del pelo, diferentes tipos de glándulas y corpúsculos táctiles como el que podemos observar aquí para la sensación.
La primera estructura que revisaremos será el folículo piloso, el cual podemos apreciar acá. Como puedes ver, hemos ampliado la imagen para que puedas apreciarlo más claramente. El folículo piloso es una estructura en forma de bolsa que se forma desde la dermis y epidermis desde la cual crece pelo. El pelo puede encontrarse en la piel alrededor del cuerpo, excepto en las palmas de tus manos, plantas de tus pies y labios. El folículo piloso atraviesa un ciclo que implica el crecimiento del pelo y la caída del mismo. El extremo terminal del folículo piloso activo es un área conocida como bulbo piloso. Consiste de una matriz germinal compuesta por células madre y por encima el bulbo superior el cual nace desde las células madre.
Ahora revisemos dos estructuras que podemos asociar con el folículo piloso. La primera siendo la glándula sebácea, la cual se asocia estrechamente con el folículo piloso y también se encuentra en la dermis. Estas estructuras saculares pequeñas están compuestas por aglomeraciones celulares conocidas como acinos secretores. El nombre viene de la palabra en latín para “baya” ya que estas estructuras semejan una baya lobulada, similar a una frambuesa. Las glándulas sebáceas son glándulas exocrinas con ductos abiertos hacia el exterior del cuerpo o a una cavidad del cuerpo. Estos ductos se abren hacia el canal papilar dérmico del folículo piloso en donde la glándula secreta una sustancia oleosa llamada sebo que es crucial en la creación de la barrera de la epidermis. Como puedes ver aquí, las glándulas sebáceas se relacionan de manera cercana al folículo piloso.
Otra estructura asociada con el folículo piloso es el músculo erector del pelo. Esta pequeña estructura de músculo liso, jala el pelo volviéndolo eréctil cuando se contrae. Es este pequeño músculo el responsable de hacer que se te “ponga la piel de gallina” cuando sientes escalofríos o te da frío. Aquí podemos ver una glándula sudorípara. Como las glándulas sebáceas que acabamos de ver, estas son glándulas exocrinas localizadas en la dermis. Se distribuyen en la piel alrededor del cuerpo y producen sudor, importante para la termorregulación. En un día muy caluroso o cuando hace ejercicio, las glándulas sudoríparas producen sudor, el cual es secretado a la superficie de la piel a través de pequeñas aperturas conocidas como poros. Observa aquí un poro que abre su luz hacia la superficie.
Existen dos tipos de glándulas sudoríparas - el primer tipo representa las glándulas sudoríparas apocrinas, que pueden encontrarse en áreas de la región axilar, perianal, en los pezones, región periumbilical, el prepucio, escroto, pene, monte del pubis, labios menores y clítoris. El otro tipo de glándula sudorípara representa a las glándulas sudoríparas ecrinas. Este tipo de glándula sudorípara puede encontrarse por todo el cuerpo. Aunque al microscopio pueda parecer que estos dos tipos de glándulas lucen muy similares, debes comprender sus diferencias. Las glándulas sudoríparas apocrinas se asocian estrechamente con los folículos pilosos, por lo cual se encuentran principalmente en las regiones que acabamos de mencionar. Mientras que las glándulas sudoríparas ecrinas, se encuentran distribuidas por todo el cuerpo pero se concentran especialmente en las palmas de las manos y plantas de los pies.
La siguiente estructura que revisaremos es esta, el corpúsculo táctil, una de las estructuras del sistema tegumentario que permite percibir información sensorial sobre el ambiente que te rodea. Los corpúsculos táctiles como el corpúsculo de Meissner que observamos aquí, facilitan las capacidades sensitivas de tu piel como el tacto ligero, las vibraciones de baja frecuencia y otras sensaciones. Existen otros tipos de corpúsculos táctiles en la piel, algunos de ellos los veremos pronto cuando hablemos del tejido subcutáneo.
Revisemos este tema a continuación. Apreciemos la capa que se ubica debajo de la dermis conocida como tejido subcutáneo, también conocida como hipodermis o tela subcutánea. Esta capa está compuesta por tejido conectivo laxo, específicamente tejido adiposo, y otras estructuras como vasos sanguíneos y nervios. El tejido adiposo de la hipodermis funciona como almacenamiento de energía, para la absorción de golpes y conserva el calor; a su vez, los vasos sanguíneos son importantes para la termorregulación.
En esta imagen podemos observar el plexo vascular subcutáneo, una serie de vasos sanguíneos que irrigan y drenan al tejido subcutáneo. Este plexo vascular subdérmico, se encuentra a nivel de la dermis como puedes ver aquí. Localizado superficial al plexo vascular subdérmico, podemos observar el plexo vascular dérmico. Este plexo vascular juega un rol importante en la termorregulación. Es importante notar que estos vasos sanguíneos yacen superficiales a la capa de grasa que se encuentra en el tejido subcutáneo; de otra manera, el tejido graso, el cual tiene propiedades aislantes, evitaría que estos vasos sanguíneos liberen calor. Junto con los vasos sanguíneos, los nervios cutáneos pueden encontrarse también en la hipodermis. Estos nervios proveen inervación sensitiva a la piel y tienen una gran cantidad de receptores sensitivos. Un ejemplo con los corpúsculos de Pacini. Los corpúsculos de Pacini detectan presión y vibración de alta frecuencia. Estos son más grandes que los de Meissner que vimos anteriormente en este tutorial. Justo por debajo del tejido subcutáneo, encontramos una capa de fascia resaltada aquí en verde que separa la hipodermis del músculo subyacente. En esencia la palabra fascia quiere decir capa de tejido conectivo fibroso. Provee protección a los músculos subyacentes a esta y ayuda a reducir la fricción. La capa muscular se asocia de manera cercana a la capa de fascia. Esta capa además se encuentra bien vascularizada. Contiene arterias intramusculares y venas intramusculares que en esencia son vasos sanguíneos que puedes encontrar entre la capa de músculo.
Ahora que tienes un buen entendimiento de cómo está compuesta la piel, veremos algunas condiciones y correlaciones clínicas que pueden afectar la piel. Cómo hemos visto, la piel actúa como una barrera protectora contra el daño químico, la radiación UV y los patógenos. Pues bueno, cuando esta barrera no funciona apropiadamente, puede llevar a ciertas condiciones detrimentales como el cáncer de piel. Existen múltiples tipos de cáncer de piel; estos se diferencian dependiendo de los tipos de células que se vean implicadas y la naturaleza del cáncer. Por ejemplo, el carcinoma basal es un tipo de cáncer que surge desde el estrato basal; mientras que el carcinoma de células escamosas involucra a la célula escamosa del estrato espinoso. El melanoma es un tipo maligno de cáncer de piel que involucra a los melanocitos. Otras condiciones de la piel como los nevus o lunares, como puedes saber, pueden ser congénitos o adquiridos y son causados por el crecimiento benigno de melanocitos. La psoriasis, la cual es una condición autoinmune de la piel, produce placas escamosas rosadas que cubren el cuerpo; pero puede ser tratada utilizando fototerapia, inmunosupresores, agentes tópicos o terapias alternativas.
El eccema, el cual básicamente consiste en una inflamación seca de la piel, conocido también como dermatitis atópica, se ha asociado a otras condiciones de hipersensibilidad como el asma o la rinitis alérgica estacional. Esta también puede tratarse fácilmente con el uso de esteroides tópicos y cremas humectantes. Claro está, existen múltiples condiciones adicionales de la piel, las que vemos aquí son apenas la punta del iceberg.
Y con esto, llegamos al final de nuestro tutorial. Antes de terminar, revisemos rápidamente lo que hemos aprendido hasta el momento. Sabemos que el sistema tegumentario se compone por la piel y sus anexos. Hemos visto que la piel está formada por una capa externa conocida como la epidermis y una capa interna conocida como la dermis. También hablamos sobre las cinco capas subyacentes de la epidermis - el estrato córneo, estrato lúcido, estrato granuloso, estrato espinoso, y estrato basal. Además, hemos revisado características que diferencian estas capas en términos de las células que podemos encontrar presentes en ellas.
Describimos también las dos capas subyacentes de dermis - el estrato papilar y el estrato reticular. Además hablamos sobre la diferencia entre la epidermis y la dermis. Mientras avanzamos con el tutorial, tuvimos la oportunidad de describir y comprender las características del tejido subcutáneo y los anexos de la piel, tales como los folículos pilosos, las glándulas y fibras musculares. Finalmente hablamos sobre la vascularización, inervación y la importancia clínica de cada tema describiendo algunas condiciones relacionadas a la piel como el carcinoma basal, carcinoma de células escamosas, melanoma, nevus o lunares, psoriasis y eccema.
¡Y esto es todo! Espero que hayan disfrutado este tutorial, nos vemos en el próximo.