Video: Nervio vestibulococlear
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¡Hola! Soy Ramsés de Kenhub y hoy te hablaré sobre el nervio vestibulococlear. Comencemos con una visión general de lo que aprenderemos hoy. Comenzaremos con anatomía básica, su trayecto y sus ...
Leer más¡Hola! Soy Ramsés de Kenhub y hoy te hablaré sobre el nervio vestibulococlear. Comencemos con una visión general de lo que aprenderemos hoy. Comenzaremos con anatomía básica, su trayecto y sus componentes y su vía hacia el sistema nervioso central, es decir, veremos los núcleos del tronco encefálico. Una vez cubiertos estos temas, concluiremos este tutorial con algunas correlaciones clínicas asociadas al nervio vestibulococlear.
Pero primero, orientémonos con la imagen que usaremos a lo largo de todo el tutorial. Esta región azul que ves aquí es la zona donde nos centraremos a lo largo del tutorial, incluyendo una vista anterior del hueso temporal en el plano coronal, específicamente, el hueso temporal derecho. Y por supuesto, el hueso temporal se encuentra resaltado en azul. También tendremos al tronco encefálico en esta imagen, donde podemos ver su lado ventral, y el seno petroso superior por aquí arriba. Pero lo que realmente nos interesa son los componentes del oído, que se encuentran en esta zona azul. Así que sin tiempo que perder, veamos su anatomía.
Ya sabemos cómo se ve la oreja, así que no la incluiremos en esta imagen y en su lugar, estamos viendo el aspecto más proximal e interno de él. Así que en esta imagen, el oído externo está resaltado en verde y como puedes ver, esta parte del oído se extiende hasta la membrana timpánica, que es esta membrana delgada resaltada en azul. También se le conoce como tímpano. El conducto que ves aquí también se conoce como el conducto auditivo externo, el cual puedes ver resaltado en azul ahora. Esta es la porción del oído que el médico examina con este instrumento, llamado otoscopio.
Ahora veamos lo que se encuentra más allá de la membrana timpánica. Esta región que se extiende desde la cara medial de la membrana timpánica hasta la mucosa que recubre la siguiente cara ósea medialmente se conoce como el oído medio. Puedes verlo resaltado en verde ahora. Este compartimento tiene cinco estructuras anatómicas principales y las mencionaremos en sentido de las manecillas del reloj. La primera de estas son los huesecillos del oído, los cuales ayudan con la conducción de las ondas sonoras. Acerquémonos un poco para verlos mejor.
En esta imagen puedes ver los huesecillos del oído resaltados en azul. Estos pequeños huesos transmiten las ondas sonoras desde un medio gaseoso en el oído externo hacia un medio líquido en el oído interno. Aunque puede ser difícil de ver, tal vez puedas notar que hay tres huesecillos: el martillo, que es el más voluminoso y lateral de los huesecillos, y transmite vibraciones al siguiente, el yunque, que es el del medio. Este a su vez se une al estribo, que es el más proximal y pequeño de los huesecillos. Aquí puedes ver que el estribo encaja a la perfección en la ventana oval, la cual mencionaremos a continuación.
La ventana oval está delimitada por esta pequeña línea azul y es esencialmente un pequeño orificio en la porción petrosa del hueso temporal que está cubierto por una pequeña membrana. Y nuestro estribo, aquí en azul, se inserta en esta membrana y transmite las pulsaciones de los tres huesecillos para provocar oscilaciones en el medio líquido del oído medio.
Ahora veamos la tercera estructura, la ventana redonda, que no podemos ver en esta imagen, pero sí en esta otra. Al igual que la ventana oval, la ventana redonda es también un pequeño orificio recubierto por una membrana, ahora resaltada en azul. Sin embargo, notarás que ningún huesecillo se inserta en ella, esto se debe a que la membrana de la ventana redonda es más bien una estructura de alivio de la presión creada por la vibraciones que entran al oído medio a través de la ventana oval, de manera que cuando el estribo presiona sobre la ventana oval, la membrana de la ventana redonda se abulta y viceversa.
Un poco hacia abajo encontramos a la tuba auditiva, también conocida como trompa de Eustaquio. Este conducto sirve como medio de comunicación entre el oído medio y la nasofaringe, especialmente cuando está abierto, como por ejemplo al deglutir o bostezar.
Finalmente tenemos al nervio cuerda del tímpano, ramo del nervio facial. Por aquí puedes verlo en amarillo a lo largo de la base del oído medio. Este nervio se origina en las papilas gustativas y atraviesa el oído medio transmitiendo información sensorial gustativa al encéfalo. Como puedes imaginar, si un paciente presenta pérdida del gusto después de una cirugía de oído, este es probablemente el nervio lesionado. No te preocupes, hablaremos un poco más sobre este nervio más adelante en el tutorial.
Por último, hablemos sobre el oído interno. Tal vez a esta altura pienses que el término vestibulococlear fue inventado únicamente para hacer más difícil tu estudio, pero su etimología es en realidad muy interesante. En el siglo dieciséis, se acostumbraba utilizar el griego y el latín para la terminología médica y aquellos que descubrieron el oído interno lo imaginaron como un compartimento con dos cámaras, una que se parecía a un caracol y llamaron cóclea, que significa caracol en griego y es esta parte de aquí. Divirtámonos un poco y pongamos un caracol para que nunca lo olvides. También había otra cámara en el oído interno que les recordó a la recepción de una casa, que en este caso lleva al espacio más grande del oído interno. En esta imagen se puede ver una pequeña recepción detrás de unas escaleras.
Antiguamente, esos pequeños salones eran comunes en las entradas de los templos y palacios y se les conocía como vestíbulos, que viene del latín vestibulum, el cual significa entrada o antesala. Espero que no olvides ninguno de los dos ya que debemos reconocerlos por cómo se ven.
Ahora que hemos mencionado los componentes del oído, hablemos rápidamente de los nervios asociados a esta región y, por supuesto, el nervio principal es el nervio vestibulococlear, resaltado en verde en la imagen. Como puedes imaginar, el nervio vestibulococlear tiene dos componentes: la cámara vestibular, que contiene el nervio vestibular, resaltado en azul; y la cámara coclear, que contiene el nervio coclear, ahora en azul. Estos dos nervios se unen cuando van a salir del oído interno y hacia la cavidad craneal, justo por aquí, y este punto en específico se conoce como el conducto auditivo interno. Si vamos más allá, podemos ver al nervio vestibulococlear punteado en gris oscuro. Otra forma de verlo es siguiendo al nervio vestibulococlear desde el sistema nervioso central hasta la periferia. En este caso, el conducto auditivo interno es el punto en el que este nervio se divide en los nervios vestibular y coclear.
Algo importante para mencionar sobre el nervio vestibulococlear es que este es el octavo de los doce pares craneales que surgen del encéfalo. Tal vez te hayas dado cuenta de que hay otro nervio visible en esta imagen y quieres saber qué es, así que hablemos un poco de él. En esta imagen puedes ver al nervio facial resaltado en verde. El nervio facial es el séptimo par craneal y este controla los movimientos de la expresión facial y también se encarga de conducir el gusto y el tacto de algunas regiones de la lengua. Como puedes ver, el nervio facial también sale de la cavidad craneal a través del conducto auditivo interno, este que ves en el círculo azul, pero sobrepasa el oído interno viajando hacia otras raíces. Podemos verlo resaltado en el oído medio para que imaginemos que tiene un recorrido bastante curvo en su salida, pero no entraremos en más detalle. Si quieres aprender más sobre el nervio facial, aprovecha y mira nuestro tutorial sobre el nervio facial.
Pero si seguimos el nervio por la izquierda, aquí donde lo vemos translúcido, podemos imaginar que viaja por detrás de los compartimentos del oído medio y externo hasta salir del cráneo a través del foramen estilomastoideo, que es esta estructura de aquí.
Normalmente ya habríamos terminado con el nervio facial si no fuera por un pequeño ramo que emite en el oído medio, el cual dificulta el trabajo de los otorrinolaringólogos, y se relaciona con el sentido del gusto. Si recuerdas cuando discutíamos el oído medio, tal vez puedas recordar este nervio, la cuerda del tímpano. Este pequeño nervio es un ramo del nervio facial y a pesar de entrar al oído medio y viajar directamente detrás de la membrana timpánica, no tiene ningún tipo de relación con la vía auditiva o vestibular ni tampoco con el nervio vestibulococlear. En realidad es uno de los tres pares craneales involucrados en el gusto.
Muy bien, hasta ahora hemos cubierto la anatomía básica del nervio vestibulococlear y hemos aclarado algunos conceptos con respecto al nervio facial y sus ramos. Ahora continuaremos con algunos elementos anatómicos importantes involucrados en la inervación del oído interno, comenzando por la periferia hasta alcanzar el sistema nervioso central.
Como mencionamos antes, el nervio vestibulococlear se divide en dos ramos terminales, el nervio vestibular y el nervio coclear, comencemos con el nervio vestibular, que es el nervio resaltado en verde a la derecha. Este nervio se encarga de transmitir la información relacionada con las aceleraciones lineales y angulares de la cabeza en cualquier sentido, lo que contribuye al sentido del equilibrio. Inerva varias estructuras que se conocen en conjunto como el aparato vestibular y juegan su propios papeles en la equilibriocepción.
Existen tres órganos vestibulares importantes que mencionaremos hoy, y estos son: los conductos semicirculares, el utrículo y el sáculo. Comencemos con los conductos semicirculares y su inervación.
Los conductos semicirculares son tres canales óseos, cada uno de los cuales describe alrededor de dos tercios de un círculo, están llenos de líquido y ayudan en el sentido del equilibrio. Cada uno de estos conductos tiene un nombre propio. El primero es el conducto semicircular anterior, seguido por el conducto semicircular lateral y por último el conducto semicircular posterior. Como puedes ver, cada conducto termina con un ensanchamiento conocido como la ampolla, la he resaltado en gris oscuro para tí. La ampolla es importante, ya que cumple un papel en la detección de los cambios de la aceleración angular en un solo plano. En términos generales, cada una de estas ampollas contribuye de forma independiente al sentido de la orientación direccional. Cada ampolla es inervada por un nervio ampular, los cuales mencionaremos a continuación.
Comencemos con el nervio ampular anterior. Como podrás imaginar, este nervio inerva la ampolla y conducto semicircular anterior, el cual está alineado con el plano sagital. La ampolla anterior es sensible a cambios en aceleración angular vertical a ese plano, esto quiere decir que detecta el movimiento en el plano sagital, como cuando dices que sí con la cabeza. El nervio ampular anterior conduce información sobre la rotación de la cabeza en el plano sagital. Esta es una imagen de la posición anatómica con el plano sagital resaltado en verde y puedes ver la dirección de la rotación con las flechas azules.
El conducto semicircular lateral está alineado con el plano transverso, así que su ampolla detecta los cambios en la aceleración angular vertical a ese plano, como cuando giramos la cabeza o cuando damos vueltas. Esta ampolla está inervada por el nervio ampular lateral, el cual puedes ver resaltado. Podemos decir entonces que el nervio ampular lateral transmite información sobre la rotación de la cabeza en el plano transverso. Traigamos de vuelta nuestra imagen en posición anatómica, esta vez con el plano transverso resaltado en verde y la rotación sobre este plano con las flechas azules.
Finalmente tenemos al conducto semicircular posterior y lo primero que habrás notado es que el ramo que inerva esta ampolla, es decir el nervio ampular posterior, se origina de un ramo diferente del nervio vestibular. No parece surgir del mismo ramo que los otros dos, y esto ocurre porque el conducto semicircular posterior se encuentra detrás de los otros dos conductos y detecta los cambios en aceleración angular vertical al plano coronal, así que básicamente es sensible a los movimientos de la cabeza en ese plano, como girar la cabeza hacia el hombro. Por lo tanto podemos decir que el nervio ampular posterior transmite información sensitiva sobre la rotación de la cabeza en el plano coronal. Y, por supuesto, traigamos de vuelta nuestra imagen en posición anatómica con el plano coronal resaltado, y las flechas azules indican la dirección de la rotación.
Ahora que hemos terminado de hablar sobre la rotación en varios planos, hablemos un poco sobre cómo podemos percibir la aceleración lineal. Comencemos con el utrículo, lo puedes ver resaltado en verde en la imagen. El utrículo es un pequeño saco membranoso dentro del oído interno que se conecta con los conductos semicirculares. También es la región que detecta los cambios en la aceleración lineal sobre el plano horizontal, esto quiere decir que puede notar si nos movemos hacia adelante, atrás o hacia los lados. El utrículo está inervado por el nervio utricular, el cual transmite esta información hacia el encéfalo. Para que no haya dudas en lo que quiero decir, aquí tenemos nuestra imagen en posición anatómica. Estos movimientos hacia los lados son detectados por el utrículo.
El sáculo es otro saco membranoso dentro del oído interno y es responsable de la percepción de la aceleración lineal en el eje vertical, por ende, puede detectar el movimiento hacia arriba y hacia abajo, como cuando el ascensor empieza a moverse. El nervio sacular, por lo tanto, transmite información acerca de la aceleración en el plano vertical. Traigamos nuestra imagen en posición anatómica para que nos demuestre cómo es moverse en el eje vertical. Este movimiento es detectado por el sáculo.
Muy bien, ahora volvamos a nuestra imagen del nervio vestibular como un todo y como puedes ver, los ramos más pequeños del nervio vestibular se unen para formar un ramo superior y un ramo inferior. Ahora hablaremos un poco sobre la función de estos dos ramos.
Comencemos con el ramo superior del nervio vestibular, como puedes ver, el nervio vestibular está formado por la unión del nervio ampular anterior, el nervio ampular lateral y el nervio utricular. Por otro lado, el ramo inferior está formado por la unión de dos nervios, el nervio ampular posterior y el nervio sacular.
Antes de terminar nuestra discusión sobre el recorrido del nervio vestibular, hablemos un poco sobre estas dos prominencias que puedes ver justo antes de que los ramos superior e inferior se unan. Juntas, estas prominencias forman el ganglio vestibular, el cual contiene los cuerpos celulares de las neuronas bipolares aferentes que inervan los elementos anatómicos del vestíbulo. Como puedes ver, hay una porción superior y otra inferior. Continuemos con ellas.
La porción superior del ganglio contiene los cuerpos celulares de las neuronas bipolares que constituyen el ramo superior del nervio vestibular y, como discutimos antes, estas neuronas reciben y relevan la información de las ampollas anterior y lateral y del utrículo. Por el otro lado, la porción inferior del ganglio contiene los cuerpos celulares de las neuronas bipolares que constituyen el ramo inferior del nervio vestibular y, como discutimos anteriormente, estas neuronas reciben y relevan la información de la ampolla posterior y del sáculo.
Ahora que hemos terminado con el nervio vestibular, hablemos sobre el nervio coclear y algunos de sus componentes. El nervio coclear, que está resaltado, es mucho más simple en cuanto a su anatomía que el nervio vestibular. Como puedes ver, se distribuye a lo largo del espiral de la cóclea y recibe información sobre la intensidad y frecuencia del sonido. También tiene neuronas bipolares y su propio ganglio, sin embargo, tiene una apariencia muy diferente al ganglio vestibular. Las terminaciones sensitivas del nervio coclear se distribuyen en espiral a lo largo del órgano espiral o de Corti, el cual se encuentra dentro de la cóclea, y a esta región se le conoce como ganglio coclear o espiral.
Hasta ahora, hemos discutido en detalle la anatomía del oído interno al igual que los ramos vestibular y coclear del nervio vestibulococlear. Ahora quiero hablarte sobre el trayecto del nervio vestibulococlear en su ingreso a la cavidad craneal y al tronco encefálico para ver cómo estas neuronas bipolares conducen la información sobre el sonido y el equilibrio hacia el tronco encefálico. Primero, hablemos un poco sobre estos núcleos y su número.
Hay dos grupos de núcleos vestibulococleares, el primer grupo son los cuatro núcleos vestibulares, ubicados en el puente y bulbo raquídeo. Los he resaltado en azul para tí. La imagen es solo una referencia. En realidad estos núcleos se encuentran atrás, en el suelo del cuarto ventrículo. En cuanto a los núcleos cocleares, son solo dos de ellos y ambos se encuentran en el bulbo raquídeo, los puedes ver resaltados en azul.
Ahora veamos uno a uno todos estos núcleos, comenzando por los cuatro núcleos vestibulares ubicados a cada lado del tronco encefálico. Puedes recordar sus nombres fácilmente porque cada uno tiene el nombre de una dirección anatómica. El primer núcleo que veremos es el núcleo superior, que es el núcleo más superior y lateral, y además se encuentra en el puente. El siguiente es el núcleo inferior, que es el más inferior y se encuentra en el bulbo raquídeo. El próximo es el núcleo lateral, este se ubica en la porción inferior del puente y se encuentra al lado del núcleo superior como puedes ver con la flecha. Finalmente, tenemos al núcleo vestibular medial. Podemos ver que este es el más grande de los núcleos vestibulares y que se extiende desde el puente hasta el bulbo raquídeo. Si miramos el corte transversal, podemos ver que este núcleo se ubica medial al núcleo vestibular lateral.
Continuemos con los núcleos cocleares, que son dos, uno anterior y otro posterior. Primero veamos al núcleo anterior. Podemos ver aquí tanto su posición en la parte posterior del bulbo raquídeo como su representación en un corte transversal. Ahora veamos el núcleo posterior, este que ves resaltado en verde. El núcleo posterior también se encuentra en la porción posterior del bulbo raquídeo, justo detrás del núcleo anterior.
Ahora que hemos terminado con el nervio vestibulococlear, continuemos con algunas correlaciones clínicas.
Hoy hablaremos sobre los trastornos del sistema vestibular. Estos trastornos pueden evidenciarse como vértigo, que se define como la sensación de rotación del entorno del paciente. El vértigo puede ser central o periférico. El vértigo central se asocia a lesiones cerebelosas o del tronco encefálico y suelen acompañarse de nistagmo vertical, movimientos oculares repetitivos involuntarios hacia arriba y hacia abajo si se le pide al paciente que mire hacia arriba y hacia abajo. Por otro lado, el vértigo periférico suele ocurrir en las lesiones o trastornos del sistema vestibular y sus nervios. Este se presenta como nistagmo horizontal, así que el paciente presenta movimientos oculares repetitivos involuntarios en la dirección de las flechas si se le pide que mire hacia la derecha o izquierda.
Las lesiones del nervio coclear pueden también causar la sordera neurosensorial, un trastorno donde el sonido no puede ser transmitido del oído interno hacia el sistema nervioso central. La sordera neurosensorial puede diferenciarse de la sordera conductiva, que es la sordera debido a la obstrucción mecánica de las ondas sonoras, usando un diapasón, un dispositivo que al ser golpeado emite un sonido muy prolongado en el tiempo. Si posicionas el diapasón en la frente de un paciente con audición normal, escuchará el sonido por igual en ambos lados; en cambio, una persona con sordera neurosensorial no escuchará por su oído afectado, y una persona con sordera conductiva escuchará con bajo volumen por su oído afectado.
Y con eso terminamos las correlaciones clínicas, ahora repasemos rápidamente todo lo que aprendimos hoy. Comenzamos el tutorial hablando sobre la anatomía del oído, iniciando con sus compartimentos. El oído se divide en tres segmentos: el oído externo, resaltado ahora en verde y se extiende desde la membrana timpánica hasta la oreja. El oído medio, que es un segmento del oído que contiene cinco estructuras importantes que son: los huesecillos, pequeños huesos que ayudan en la transmisión de las vibraciones desde el entorno hacia el líquido dentro del oído; la ventana oval, que se adhiere al estribo y también ayuda en la transmisión; la ventana redonda, que alivia la presión dentro del oído interno por medio de su vibración; la tuba auditiva, que facilita la comunicación entre el oído medio y la nasofaringe; y la cuerda del tímpano, que es un pequeño nervio que se asocial al sentido del gusto. Luego continuamos con el oído interno, el cual consta de la cóclea, que tiene forma de caracol, y el vestíbulo, que parece un pequeño salón.
Lo siguiente que mencionamos en la sección de anatomía fueron los nervios asociados, y nuestro protagonista fue el nervio vestibulococlear, que puedes ver resaltado en verde, seguido por el nervio facial o séptimo par craneal y, al igual que el nervio vestibulococlear, pasa a través del conducto auditivo interno. Recuerda que la cuerda del tímpano es un ramo del nervio facial y está involucrado con el sentido del gusto.
A continuación discutimos el recorrido y los componentes del nervio vestibulococlear. El primer componente fue el nervio vestibular, el cual se encarga del sentido del espacio. El nervio vestibular surge en el ganglio vestibular, el cual contiene neuronas bipolares aferentes, y puede dividirse en dos partes: una porción superior y otra inferior. La porción superior se encarga de emitir el ramo superior, que a su vez emite el nervio ampular anterior, que inerva el conducto semicircular anterior; el nervio ampular lateral, que inerva el conducto semicircular lateral; y el nervio utricular, que inerva al utrículo.
La otra parte del ganglio vestibular es la porción inferior, desde la cual nace el ramo inferior del nervio vestibular, este a su vez emite el nervio ampular posterior, que inerva al conducto semicircular posterior; y el nervio sacular, que inerva al sáculo. El otro nervio que mencionamos y que es uno de los componentes principales del nervio vestibulococlear es, por supuesto, el nervio coclear, un nervio corto que se extiende en espiral dentro de la cóclea y, además, contiene al ganglio coclear o espiral.
Lo siguiente que vimos después de revisar el recorrido y los componentes del nervio vestibulococlear fueron los núcleos, los cuales se ubican en el tronco encefálico y se dividen en dos grupos: los núcleos vestibulares que son el núcleo superior, ubicado en el puente; el núcleo inferior, que se encuentra en el bulbo raquídeo; el núcleo lateral, en la porción inferior del puente y el núcleo medial, que se encuentra en el puente y en el bulbo raquídeo. El otro grupo son los núcleos cocleares, de los cuales hay un núcleo anterior, ubicado en la porción posterior del bulbo raquídeo, y otro núcleo posterior, que también se encuentra en la porción posterior del bulbo raquídeo.
Lo último que aprendimos en el tutorial de hoy fueron algunas correlaciones clínicas asociadas al nervio vestibulococlear. La primera fue la lesión del nervio vestibular, el cual incluye la aparición de vértigo, que puede clasificarse en vértigo central, que se relaciona a lesiones cerebelosas o del tronco encefálico y presenta nistagmo vertical; y vértigo periférico, el cual se relaciona a lesiones del sistema vestibular y cuyos síntomas pueden incluir el nistagmo horizontal. También mencionamos las lesiones del nervio coclear, que incluyen la sordera neurosensorial, donde el sonido no puede transmitirse desde el oído interno hacia el sistema nervioso central; y la sordera conductiva, donde el sonido no puede transmitirse desde el entorno hacia el oído interno.
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Y eso fue todo por hoy. Gracias por acompañarme hasta el final. Hasta la próxima y ¡feliz estudio!