Video: Arterias de la cabeza
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Leer másUn encéfalo todopoderoso, ese centro recargado de potencial nervioso que supervisa la regulación del equilibrio fisiológico, está a cargo de ejecutar todas tus funciones cognitivas y administra casi todas las funciones corporales sin que tengas siquiera que pensarlo. Esto no es nada fácil. Al hacer todo esto, nuestro encéfalo consume cerca del 20% de nuestra energía diaria, es decir que requiere un gran volumen de sangre oxigenada para poder satisfacer esta alta demanda fisiológica. Pero, ¿cómo llega toda esa sangre al encéfalo en primer lugar? Soy Ramses del equipo de Kenhub, y en el videotutorial de hoy, veremos algunos de los vasos sanguíneos responsables de transportar esta sangre rica en oxígeno y nutrientes al encéfalo y mucho más a medida que exploramos las arterias de la cabeza.
En el tutorial de hoy aprenderemos sobre cómo la sangre arterial llega al encéfalo, utilizando esta ilustración de una vista lateral de la cabeza y el cuello. Antes de comenzar quiero advertirte que este video tutorial se encuentra lleno de detalles, de hecho, hoy hablaremos sobre cerca de 70 arterias. Pero ¡ánimo! Lo tomaremos con calma y dividiremos esta gran familia de vasos sanguíneos en tres grupos principales. También hemos añadido algunas mnemotecnias y otros trucos para ayudarte a memorizar todo esto.
Hoy veremos la anatomía y las ramas de la arteria carótida externa, de la arteria carótida interna y, finalmente, de la arteria vertebral. Siéntete libre de ver este video por partes para asegurarte de dominar la anatomía de un grupo antes de continuar con el siguiente. Muy bien, ahora sí a lo que vinimos, comencemos con este gran vaso resaltado en verde, el tronco braquiocefálico.
También conocido como arteria innominada o braquiocefálica, este vaso sanguíneo es una de las fuentes principales de sangre oxigenada al lado derecho de la cabeza y el cuello, al igual que al miembro superior derecho. Surge directamente de la aorta, como puedes ver aquí en el arco aórtico, como la primera rama impar de la aorta. Asciende cruzando la tráquea y se bifurca a nivel de la articulación esternoclavicular derecha en la arteria subclavia derecha y la arteria carótida común derecha, la cual continúa hacia la cabeza y el cuello.
En esta imagen puedes ver resaltada en verde la arteria carótida común. A diferencia del tronco braquiocefálico, esta gran arteria es una arteria bilateral, es decir que existe tanto en el lado derecho como en el izquierdo. Dicho esto, a pesar de ser bilateral, es importante saber que tiene orígenes diferentes en ambos lados.
Como ya vimos en el lado derecho, la arteria carótida común derecha se origina de la bifurcación del tronco braquiocefálico cerca del nivel de la articulación esternoclavicular derecha. También asciende a través del cuello hacia la cabeza. En el lado izquierdo, la arteria carótida común izquierda surge directamente del arco aórtico como la segunda rama del arco, y se dirige superiormente atravesando el mediastino superior y el cuello por el lado izquierdo.
Desde aquí, tanto la arteria carótida común derecha como la izquierda siguen un recorrido y ramificación similar. Ambas ascienden hasta su bifurcación, la cual ocurre de forma variable cerca del nivel de la cuarta vértebra cervical en las arterias carótidas internas y externas. Como dato curioso, la bifurcación de la arteria carótida común izquierda es más superior que su homóloga derecha en aproximadamente el 50% de la población.
La siguiente estructura se ubica justo inferior a la bifurcación carotídea y se conoce como cuerpo carotídeo. El cuerpo carotídeo es una estructura ovalada que actúa como un sensor que mide la composición química de la sangre que fluye a través de las arterias carótidas comunes. Esta información es luego relevada al centro respiratorio del tronco encefálico, y es bastante pequeño, algo que puede dificultar su localización en una disección anatómica.
Entonces ¿qué hace a esta pequeña estructura tan especial? Pues bien, está compuesta de unos quimiorreceptores llamados células quimiorreceptoras propiamente dichas o glómicas y células sustentaculares. Estos quimiorreceptores son responsables por monitorear el ph sanguíneo, el oxígeno y el dióxido de carbono, y por ende son capaces de detectar episodios de hipoxia, acidemia e hipercapnia. El cuerpo carotídeo es inervado por el nervio del seno carotídeo que a su vez es ramo del nervio glosofaríngeo, es decir el noveno par craneal.
El seno carotídeo es una dilatación ubicada en la base de la arteria carótida interna, justo por arriba de la bifurcación carotídea. Es una estructura importante involucrada en el relevo de información sobre la presión arterial al hipotálamo. Contiene barorreceptores, los cuales son mecanorreceptores que detectan cambios en la presión arterial, y es inervado por el nervio del seno carotídeo, también conocido como nervio de Hering, ramo del nervio glosofaríngeo.
Como te había mencionado, la carótida común se bifurca en dos ramas y exploraremos en detalle cada una de ellas comenzando con la arteria carótida externa. La arteria carótida externa cursa superiormente pasando por debajo de la glándula submandibular y hacia la glándula parótida emitiendo sus ramas de la cabeza y el cuello durante su recorrido. La carótida externa emite generalmente ocho ramas a lo largo de su recorrido que irrigan la cabeza, el cuello, y las estructuras de la cara. Estas son: la arteria tiroidea superior, la arteria faríngea ascendente, la arteria lingual, la arteria facial, la arteria occipital, la arteria auricular posterior, la arteria maxilar, y la arteria temporal superficial.
Para recordar las ocho ramas de la arteria carótida externa, puedes intentar de recordar la nemotecnia tilifa ocaufa tema. Sé que parece un hechizo de nuestro mago favorito, pero ¡puede resultar muy útil a la hora de tus exámenes! Si recuerdas este hechizo irás por buen camino en el aprendizaje de la arteria carótida externa.
Ahora veamos estas ramas una por una comenzando con la arteria tiroidea superior, esta resaltada en verde. Esta arteria surge de la arteria carótida externa a nivel del hueso hioides. Se dirige inferiormente hacia la porción superior de la glándula tiroides emitiendo ramas en el camino que irrigan los músculos infrahioideos y el músculo esternocleidomastoideo.
A continuación tenemos a la arteria laríngea superior, rama de la arteria tiroidea superior. Este vaso sanguíneo viaja por debajo del músculo tirohioideo acompañado del ramo interno del nervio laríngeo superior.En esta vista posterior del cuello en la que se ha retirado el tejido y los músculos para exponer la laringe, tráquea y epiglotis, se puede ver la arteria laríngea superior, que irriga la laringe al igual que su mucosa, músculos y glándulas. Puedes hacerte una idea de esto solo viendo la distribución de las ramas de esta arteria. Como muchos vasos del cuello, la arteria laríngea superior forma una anastomosis con su homóloga contralateral.
La siguiente rama que mencionaremos es la arteria faríngea ascendente, la rama más pequeña de la carótida externa. Esta asciende a lo largo de la faringe emitiendo ramas durante su recorrido que irrigan a los músculos prevertebrales, a la faringe, al oído medio y a las meninges craneales.
La arteria lingual cursa profunda al músculo hiogloso y de esta surgen dos ramas, la arteria profunda de la lengua y la arteria sublingual. Tal como sugiere su nombre, la arteria lingual irriga los músculos intrínsecos de la lengua al igual que el piso de la cavidad oral por medio de sus ramas.
La siguiente rama de la carótida externa es bastante importante así que pon atención. Esta es la arteria facial que, como su nombre lo indica, irriga las estructuras faciales. Esta inicia su trayecto cerca del borde inferior de la mandíbula, luego gira superiormente a través de la mejilla y hacia el ángulo de la boca, para finalmente terminar cerca al aspecto medial del ojo. La arteria facial, al igual que las demás arterias que hemos discutido, también emite varias ramas a lo largo de su recorrido las cuales se describen como ramas cervicales o faciales de la arteria, dependiendo de la región que irrigan.
En el tutorial de hoy no discutiremos en detalle todas las ramas de la arteria facial; sin embargo, hablaremos de las principales comenzando con la arteria submentoniana, esta pequeña arteria que ves aquí en el aspecto inferior de la mandíbula. La arteria submentoniana, que es la rama cervical más grande de la arteria facial, cursa anteriormente sobre el músculo milohioideo pasando por debajo del vientre anterior del músculo digástrico y luego inferior al cuerpo de la mandíbula, donde continúa para irrigar los músculos y la piel sobre la región submentoniana.
La siguiente arteria que veremos es la arteria labial inferior, la cual surge cerca del ángulo de la boca. Esta corre profunda al músculo depresor del ángulo de la boca perforando el músculo orbicular de la boca para finalmente irrigar los músculos y la membrana mucosa del labio inferior al igual que a las glándulas labiales. La arteria labial inferior forma una anastomosis con su contraparte del otro lado y con la rama mentoniana de la arteria alveolar inferior, la cual veremos más adelante.
Ahora veamos la arteria labial superior. Esta arteria, que podemos ver en esta imagen del aspecto anterior, irriga el labio superior y emite ramas que irrigan el tabique nasal y el ala de la nariz.
Y con esto llegamos a la rama terminal de la arteria facial: la arteria angular. Como puedes ver en esta imagen de cerca, la arteria angular asciende por la cara hacia el ángulo medial del ojo. Una vez aquí se anastomosa con las ramas de la arteria oftálmica formando así una comunicación entre la arteria carótida interna y externa. Desde una vista anterior, podemos ver mejor el trayecto de la arteria a medida que viaja sobre el maxilar hacia el ángulo medial del ojo. La arteria angular irriga varias estructuras de la cara incluyendo el saco lagrimal y el área nasal así como el músculo orbicular del ojo.
Ahora pasemos de la arteria facial a las últimas cuatro ramas de la arteria carótida externa comenzando por el aspecto posterior de la cabeza con la arteria occipital. Esta arteria surge de la carótida externa cerca del borde inferior del vientre posterior del músculo digástrico. En esta imagen solo alcanzamos a ver un pequeño segmento de la arteria pero si vemos desde una perspectiva posterior podemos ver que esta arteria se ramifica a través de toda la superficie posterior del cráneo.
La siguiente arteria es la auricular posterior, aquí podemos ver su porción proximal. La arteria auricular posterior surge superior al digástrico y al estilohioideo, para continuar superior y posteriormente por detrás del conducto auditivo externo e irrigar a la glándula parótida, al nervio facial, a la oreja y a la piel cabelluda detrás de la oreja al igual que a los músculos adyacentes.
Y ahora veamos las ramas terminales de la arteria carótida externa comenzando con la arteria temporal superficial. En esta imagen podemos ver el extremo proximal, o el origen, de la arteria pero en realidad esta nace profunda a la glándula parótida. Con esta otra imagen te puedes hacer una idea de cómo se ve esto cuando la parótida está en posición anatómica. Una vez surge la arteria temporal superficial, esta cursa superiormente sobre el proceso cigomático del hueso temporal para irrigar la piel cabelluda de la región temporal. De hecho el pulso de esta arteria puede palparse, puedes sentirlo justo anterior al trago de la oreja.
Ahora fijémonos en la otra rama terminal, la arteria maxilar. De las dos ramas terminales, la arteria maxilar es la más grande e irriga tanto el tejido duro como blando de la región maxilofacial. La arteria maxilar también emite cerca de quince ramas reconocidas. Para hacerlas más fáciles de aprender podemos dividir la arteria maxilar en tres porciones. La primera porción se conoce como porción mandibular, que cursa profunda al cuello de la mandíbula. La segunda porción o porción pterigoidea se encuentra entre las dos cabezas del músculo pterigoideo lateral. Y finalmente tenemos la tercera porción o porción pterigopalatina de la arteria maxilar, que entra a la fosa pterigopalatina.
Hagamos un acercamiento rápido de las ramas de la arteria maxilar comenzando con la primera rama de la porción mandibular, que es la arteria auricular profunda. Esta arteria atraviesa la pared ósea del conducto auditivo externo por medio de la fisura timpanoescamosa e irriga la piel del conducto y parte de la membrana timpánica. La arteria timpánica anterior es una minúscula arteria que también atraviesa la fisura timpanoescamosa del hueso temporal para irrigar al oído medio. La razón por la que no la mostramos en nuestra imagen principal se debe a que la arteria timpánica anterior a veces puede surgir como rama de la arteria auricular profunda, que mencionamos hace un momento. Recuerda, ¡toda la anatomía está sujeta a variaciones!
Bien, continuemos con la arteria meníngea media, la cual típicamente surge como la tercera rama de la primera porción de la arteria maxilar. Desde su origen, la arteria pasa superiormente a través del foramen espinoso y luego continúa para irrigar los huesos del cráneo al igual que la duramadre craneal. Vale la pena recalcar que la arteria meníngea media emite varias ramas antes de dividirse en sus ramas terminales, llamadas frontal y parietal.
La siguiente arteria que mencionaremos es la meníngea accesoria. Esta arteria surge como rama de la arteria maxilar aunque a veces puede surgir directamente de la arteria meníngea media, donde se le denomina rama accesoria de la arteria meníngea media. Esta arteria asciende desde su origen y entra al cráneo por medio del foramen oval. Luego se desplaza para irrigar las meninges, específicamente la duramadre que cubre el piso de la fosa craneal media al igual que la que cubre el cavum trigeminal. La arteria meníngea accesoria también es la fuente principal de irrigación del ganglio del trigémino.
La arteria alveolar inferior también surge de la porción mandibular de la arteria maxilar. Esta discurre anterior e inferiormente hacia el foramen mandibular, el cual atraviesa junto con el nervio alveolar inferior. Viaja anteriormente para irrigar los dientes mandibulares, o inferiores, al igual que al cuerpo de la mandíbula. La arteria alveolar inferior se bifurca alrededor de la región del primer premolar emitiendo la rama mentoniana, que puedes ver aquí resaltada en verde.
Esta nueva arteria es la arteria maseterina, que también surge de la segunda porción, o pterigoidea, de la arteria maxilar. Esta pequeña arteria acompaña al nervio maseterino en su paso por la incisura mandibular para dirigirse e irrigar al músculo masetero.
A continuación nos encontramos con las ramas pterigoideas de la arteria maxilar, las cuales también surgen de la segunda porción de la arteria maxilar. Estas son relativamente variables en número y origen, e irrigan tanto al músculo pterigoideo lateral como medial.
Ahora tenemos a la arteria bucal, que también surge de la segunda porción de la arteria maxilar. Esta arteria también se conoce como arteria del buccinador y viaja en dirección oblicua desde su origen entre los músculos pterigoideos mediales y la inserción del músculo temporal hasta alcanzar la superficie externa del músculo buccinador, el cual irriga junto con el tejido de la mejilla.
Las arterias temporales profundas surgen del aspecto superior de la arteria maxilar y ascienden profundas al músculo temporal, al cual irrigan. Además, también le proporcionan sangre oxigenada a la porción escamosa del hueso temporal así como al periostio craneal, la cubierta externa del cráneo. La rama más proximal a lo largo del maxilar es la arteria temporal profunda posterior mientras que la más distal es la arteria temporal profunda anterior. Algunas veces también puede estar presente una arteria temporal profunda media.
Continuemos con la tercera y última porción de la arteria maxilar, que es la porción pterigopalatina. Nuestra primera arteria de interés en esta porción es la arteria palatina descendente. Esta se divide en las arterias palatinas mayor y menor que irrigan los paladares duro y blando respectivamente.
La siguiente arteria que veremos es la arteria alveolar superior posterior, también conocida como dentaria o dental posterior. Esta desciende a lo largo de la cara posterior del maxilar e irriga a los dientes maxilares premolares y molares, al igual que al seno maxilar y a la encía superior.
Si seguimos por la porción pterigopalatina de la arteria maxilar nos encontramos con la siguiente arteria, la arteria infraorbitaria. Esta arteria recorre sucesivamente la fisura orbitaria inferior, el surco y conducto infraorbitario de la órbita y el foramen infraorbitario del hueso maxilar. A nivel del conducto infraorbitario esta arteria emite las arterias alveolares superiores media y anterior. Estas últimas irrigan los dientes maxilares caninos e incisivos, así como algunas partes de la nariz, del párpado superior y del labio superior.
Ahora veamos esta pequeña arteria de aquí, la arteria esfenopalatina, que también surge de la tercera porción de la arteria maxilar. Esta arteria, que también se conoce como arteria nasopalatina, viaja a través del foramen esfenopalatino entrando a la cavidad nasal justo detrás del meato nasal superior. Una vez aquí, esta arteria irriga la cavidad nasal y emite las ramas nasales posteriores laterales. La arteria esfenopalatina termina en el tabique nasal, donde además emite sus ramas septales posteriores.
La siguiente arteria que veremos es la rama faríngea de la arteria maxilar. Esta también nace de la tercera porción de la arteria maxilar e irriga la faringe así como la parte superior de la nariz.
Y finalmente, la última rama de la arteria maxilar es la arteria del conducto pterigoideo. Esta rama, que es algo variable, discurre posteriormente por el conducto pterigoideo y emite ramas a la tuba auditiva, a la cavidad timpánica y a la porción superior de la faringe. Además, también suele formar una anastomosis con una arteria homónima proveniente de la carótida interna.
Recordar las quince ramas de la arteria maxilar puede parecerte exigente, pero descuida te tenemos la mnemotecnia perfecta: A Tiempo Mi Mamá Advirtió MÁS PTERodáctilos Bajando TEMerarios PAra ALarmarnos. Extraordinarios, INcreíbles y FAntásticos PTERodáctilos. En esta las primeras letras de cada palabra indican una de las ramas de la arteria maxilar.
¡Uf! con ese maratón de ramas arteriales hemos cubierto ya la arteria carótida externa y sus ramas principales. Si necesitas un descanso, ahora es el momento, pero si sientes ánimo usemos el impulso para continuar. Devolvámonos a la bifurcación carotídea para aprender sobre la arteria carótida interna.
En la bifurcación de la carótida común, aparecen dos arterias importantes: la arteria carótida externa, que acabamos de ver, y la arteria carótida interna, la que puedes ver resaltada en verde en la imagen. Desde su origen en la bifurcación, la carótida interna asciende dentro de una cubierta de fascia llamada vaina carotídea hasta entrar al neurocráneo por medio del conducto carotídeo en la base del cráneo. Una vez dentro del cráneo juega un papel importante en la circulación cerebral, la cual veremos a medida que mencionamos sus ramas.
Esta arteria puede dividirse en segmentos. Una forma de clasificarlos fue descrita por Bouthillier y colaboradores en 1996, denominándose así los segmentos de Bouthillier. Básicamente divide la carótida interna en siete segmentos de acuerdo a la ubicación de cada uno. Estos segmentos son: el segmento cervical, el segmento petroso, el segmento arteriolacilar o lacerum, el segmento cavernoso, el segmento clinoideo, el segmento oftálmico y el segmento comunicante o terminal.
Como la mayoría de arterias principales, la carótida interna emite varias ramas que pueden clasificarse de acuerdo a sus segmentos respectivos. Afortunadamente, las ramas de la carótida interna son un poco más sencillas que las de la carótida externa. En primer lugar, los segmentos impares, a excepción del séptimo, no tienen ramas. En cambio los segmentos pares sí las tienen, sin embargo estas son más pequeñas y variables en los casos de los segmentos C2 y C4. No te preocupes, ¡te lo explicaremos!
La arteria principal que debes conocer de estos segmentos es el tronco meningo-hipofisario, la cual como puedes ver surge del segmento C4 y está resaltada en verde. Esta es una arteria de un tamaño relativamente pequeño pero está típicamente presente de manera constante así que vale la pena mencionarla. Como sugiere su nombre, principalmente irriga dos estructuras, la primera son las meninges por medio de varias ramas meníngeas, y la segunda es la hipófisis o glándula pituitaria, por medio de la arteria hipofisaria inferior. Estas ramas también pueden surgir de forma independiente desde el cuarto segmento de la carótida interna en lugar del tronco meningo-hipofisario, el cual en este caso no estaría presente.
Continuemos ahora con el segmento C6 u oftálmico y veamos una de las ramas más importantes de la carótida interna, la apropiadamente llamada arteria oftálmica. Esta arteria nace medial al proceso clinoides anterior una vez la carótida interna sale del seno cavernoso. Discurre anteriormente a través del conducto óptico junto con el nervio óptico para entrar a la órbita ósea. La arteria oftálmica emite una gran cantidad de ramas que se dividen en los grupos orbitario y ocular según las estructuras que irrigan.
En el videotutorial de hoy no profundizaremos en cada una de las ramas de la arteria oftálmica, eso lo puedes hacer cuando estudies el ojo y la órbita. Sin embargo, sí mencionaremos dos de las ramas. En primer lugar tenemos la arteria supraorbitaria que desde su origen pasa anteriormente viajando a lo largo del borde medial de los músculos recto superior y elevador del párpado. Esta arteria continúa su camino y atraviesa el foramen supraorbitario, donde luego se dirige a irrigar los músculos y la piel de la frente.
La otra rama de la arteria oftálmica que veremos rápidamente es la arteria frontal. Esta arteria es una de las ramas terminales de la arteria oftálmica y su trayecto es más medial dentro de la órbita. Esta sale de la órbita por la incisura o foramen frontal y luego asciende para irrigar la frente y la piel cabelluda.
Ahora volvamos a la carótida interna y veamos otra de sus ramas del segmento C6, la arteria hipofisaria superior. Esta pequeña arteria surge del aspecto medial posterior de la carótida interna y emite varias ramas pequeñísimas que se dirigen al nervio y quiasma óptico, así como a la hipófisis, de ahí su nombre.
Continuando con el segmento terminal C7 de la arteria carótida interna, la siguiente rama que veremos es la arteria comunicante posterior. Esta forma una anastomosis que comunica a la arteria carótida interna con la circulación cerebral posterior del mismo lado, completando así el denominado círculo arterial cerebral o de Willis. Cuando estudiemos sobre los vasos asociados a la arteria vertebral, nos encontraremos nuevamente con esta arteria y aprenderás un poco más acerca de su importancia.
A continuación veremos la arteria coroidea anterior, que a pesar de ser de pequeño calibre es de gran importancia debido a las estructuras que irriga. Esta surge del aspecto posterior del segmento C7 y emite múltiples ramas que irrigan las estructuras profundas del encéfalo tales como los núcleos basales, el tálamo, el tracto óptico, el hipocampo, el cuerpo amigdalino y los plexos coroideos de los ventrículos laterales.
Ya casi llegamos al final de la carótida interna, aquí estamos viendo la primera de sus dos ramas terminales, la arteria cerebral anterior. Esta es una arteria pareada ubicada en la base del encéfalo e irriga el aspecto medial de los hemisferios cerebrales hasta el lóbulo parietal. ¡Calma! Hoy no aprenderemos sobre las ramas de la arteria cerebral anterior, eso lo dejaremos para otro día; pero sí te quiero mencionar una arteria importante relacionada a la cerebral anterior y esta es la arteria comunicante anterior.
Como puedes ver en estas dos imágenes, esta arteria comunica las arterias cerebrales anteriores de cada lado formando una anastomosis y completando la porción anterior del círculo arterial cerebral.
Y finalmente llegamos a la arteria cerebral media, la cual surge de la última porción, o porción comunicante, de la arteria carótida interna como la más voluminosa de sus dos ramas terminales. Si miramos la base del encéfalo podemos ver a la arteria cerebral media viajando hacia el surco lateral donde se ramifica en numerosas arterias que irrigan una gran porción de la cara lateral del hemisferio cerebral al igual que una parte de la cápsula interna y de los núcleos de la base.
Y con esto hemos abarcado todo sobre la arteria carótida interna y sus ramas principales. Si te sientes así: toma un descanso, sal a tomar aire con tu mascota, ¡ya casi terminamos! Solo una última sección para terminar. Pero si te sientes capaz de continuar, hagamos el último esfuerzo y veamos la arteria principal de la cabeza que nos falta: la arteria vertebral. ¡Vamos!
Hemos vuelto al principio, al tronco braquiocefálico pero esta vez iremos más allá de la arteria carótida común a esta arteria de aquí, la subclavia. La arteria subclavia es una arteria bilateral cuyas ramas se distribuyen por la cabeza, el cuello y los miembros superiores. Dentro de las ramas ramas que irrigan el cuello están el tronco costocervical y el tronco tirocervical. Pero para efectos de este videotutorial quiero que nos enfoquemos en esta arteria de aquí, la arteria vertebral.
Esta es una arteria pareada, o bilateral, y puede dividirse en cuatro segmentos. Ten en cuenta que algunos autores en español utilizan el término porción en vez de segmento. Sin embargo, los nombres mencionados aquí son los más usados. El primer término mencionado en cada segmento es el correspondiente a la terminología neuroanatómica, mientras que los siguientes son sinónimos usados con frecuencia. Los segmentos son: el segmento prevertebral, preforaminal o V1, que asciende desde el origen de la arteria dentro del espacio piramidal formado por los músculos escaleno y largo del cuello; el segmento cervical, foraminal o V2, que se extiende desde la sexta vértebra cervical al axis atravesando los forámenes transversos de estas vértebras a lo largo de su trayecto; el tercer segmento es el atloideo, extraespinal o V3, que viaja por un surco en el arco posterior del atlas hacia el cráneo hasta el foramen magno donde perfora la duramadre; el segmento final, el intracraneal, intradural o V4, se extiende hasta la confluencia de ambas arterias vertebrales por delante del puente para formar la arteria basilar.
Varias ramas musculares y espinales surgen de los primeros tres segmentos de la arteria vertebral a medida que esta asciende hacia el encéfalo. Estas ramas irrigan varios músculos del cuello al igual que a las vértebras cervicales, a la duramadre espinal y a la médula espinal. Otro grupo de arterias relevantes que surgen del segmento V3 son las ramas meníngeas de la arteria vertebral, las cuales irrigan la duramadre de la fosa cerebelosa.
Moviéndonos hacia el segmento V4, nos encontramos con la arteria cerebelosa inferior posterior, o PICA por sus siglas en inglés. Esta surge de la arteria vertebral antes de unirse con su homóloga contralateral. Si miramos a la arteria yoaa medida que aparece desde esta perspectiva inferior o de base del encéfalo, podemos ver que se ramifica en una gran red arterial que se extiende por la cara posteroinferior del cerebelo, la cual irriga.
La siguiente arteria que veremos es la arteria basilar que, como aprendimos hace un momento, es el resultado de la confluencia de ambas arterias vertebrales a nivel de la unión bulbopontina. Esta asciende a lo largo de la cara anterior del puente dentro de la cisterna bulbopontina y emite varias ramas bilaterales incluyendo la arteria cerebelosa anteroinferior; a veces la arteria laberíntica, que irriga los aparatos coclear y vestibular aunque también suele ser rama de la arteria cerebelar inferior anterior; las arterias pontinas; la arteria cerebelar superior; y finalmente, la arteria cerebral posterior.
Hablando de la arteria cerebral posterior, esta es también es bilateral y surge de la bifurcación de la arteria basilar. Irriga la porción posteromedial del lóbulo temporal al igual que al lóbulo occipital con una gran ramificación arterial que surge de la arteria cerebral posterior como puedes ver en la imagen.
Si recuerdas la anatomía de la carótida interna seguro te acuerdas de esta arteria importante de aquí, la comunicante posterior. Esta forma una anastomosis entre la arteria cerebral posterior y la arteria carótida interna, comunicando la circulación anterior del encéfalo con la posterior. Las arterias comunicantes posteriores completan el famoso círculo arterial cerebral y en realidad no podemos terminar con las arterias de la cabeza sin antes hablar de esta estructura.
Para refrescar tu memoria, el círculo arterial cerebral, también conocido como polígono de Willis, se refiere a este anillo de arterias interconectadas en la base del encéfalo. Puedes verlas resaltadas en verde.
¡Uf¡ Qué montón de arterias. Seguro estás feliz de llegar al final del tutorial de hoy. Pero antes de dejarte ir, terminemos con un buen escenario clínico.
Acabamos de describir el círculo arterial cerebral. Sin embargo, teniendo en mente la imagen que te mostré, tal vez te sorprenda saber que encontrar un círculo así de perfecto en la práctica clínica no es para nada común. ¡En serio! Como casi todo en la anatomía, el polígono de Willis es susceptible a una gran cantidad de variaciones y de hecho está completo solo en una de cada cinco personas debido a que algunas arterias suelen estar ausentes o poco desarrolladas. Por ejemplo, cuando el círculo arterial cerebral está incompleto puede deberse a: hiperplasia de una o ambas arterias comunicantes posteriores; hiperplasia o ausencia del segmento A1 de una de las arterias cerebrales anteriores; o ausencia de una de las arterias comunicantes anteriores.
Y ahora sí hemos completado el maratón de arterias, ¡felicitaciones! Resumamos rápidamente lo que aprendimos hoy.
En primer lugar vimos la arteria carótida común desde su origen hasta su bifurcación, desde donde nacen las arterias carótidas externa e interna. Luego discutimos las ramas de la carótida externa, donde se incluyen las arterias tiroidea superior, faríngea ascendente, lingual, facial, occipital, auricular posterior, maxilar y temporal superficial.
Continuamos con la arteria carótida interna y sus siete segmentos definidos que son: el segmento cervical, el petroso, el arteriolacilar o lacerum, el cavernoso, el clinoideo, el oftálmico y el comunicante. Recuerda que los segmentos impares, a excepción de C7, no tienen ramas y que los segmentos pares tienen ramas en su mayoría pequeñas, a excepción de C6 que emite las arterias oftálmica e hipofisaria superior. El segmento comunicante, o C7, es el más interesante y sus ramas principales son las arterias comunicante posterior, coroidea anterior, cerebral anterior y cerebral media.
Nuestra última parada fue en la arteria vertebral y sus cuatro segmentos. Nos enfocamos en el segmento V4, del cual surge la arteria cerebelar inferior posterior antes de confluir con su gemela para formar la arteria basilar. Rápidamente repasamos las ramas de esta última arteria antes de terminar con la arteria cerebral posterior. Y finalmente le echamos un vistazo al círculo arterial cerebral.
Y eso es todo por hoy, te mereces todos los premios con este tutorial, ¡bien hecho! Gracias por quedarte hasta el final y ¡feliz estudio!