Video: Hipotálamo
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Leer más¿Sabías que el peso promedio de tu cerebro es de casi un kilo y medio? Eso son mil quinientos gramos. ¿Y qué tal si te dijera que una pequeña porción de tu cerebro que solamente pesa cuatro gramos o sólo un tercio de un por ciento de tu cerebro es un epicentro vital para la producción de hormonas, patrones de comportamiento y funciones corporales involuntarias o subconscientes? Es la parte de tu cerebro que te ayuda a decir cuándo tienes hambre o cuándo debes dejar de comer, cuando tienes sed o estás perfectamente hidratado - cuando tienes sueño o quizás estés totalmente despierto, cuando te sientes alegre o simplemente malhumorado, cuando te sientes super feliz o cuando simplemente no estás de humor. Además de esto, es responsable de liberar la furia de dragón que llevas por dentro y que no sabías que tenías, de activar tus alarmas de pánico internas cuando estás estresado e incluso de prepararte para luchar contra un enemigo que se acerca a ti.
La estructura sobre la cual estoy hablando no es otra que el hipotálamo, esta pequeña estructura de aquí, que tiene una magnífica capacidad de controlar la producción de hormonas, las funciones del cuerpo y el comportamiento. Es importante que no dejes que el tamaño pequeño del hipotálamo te engañe. Participar en todos estos procesos tiene su precio, siendo este la complejidad. ¡Así es! El hipotálamo es uno de los temas más difíciles de aprender en tu camino como estudiante de neuroanatomía. Pero no te preocupes, estás en buenas manos, somos diferentes, somos Kenhub, lo que significa que nos encanta ayudarte. ¡Así que ánimo que sí se puede!
Espero que estés adecuadamente cafeinado y preparado, porque probablemente lo vas a necesitar mientras exploramos el hipotálamo. Así que no perdamos más tiempo y empecemos con nuestro video tutorial.
Empecemos con una breve introducción a algunos de los principios básicos que son útiles al estudiar el hipotálamo. Como parte de esta introducción, exploraremos los reparos anatómicos que rodean al área del hipotálamo, y también te mostraremos sus subdivisiones anatómicas - un enfoque para dividir al hipotálamo en compartimentos distintos, lo cual esperamos que nos ayude a aprender todo sobre sus muchos núcleos de manera más detallada. Finalmente, más adelante revisaremos unos datos clave básicos sobre los tractos de sustancia blanca asociados a la región del hipotálamo.
Bueno, bueno, empecemos nuestra revisión del día de hoy con los reparos anatómicos que se encuentran alrededor del hipotálamo. Esto te ayudará a ubicar de una mejor manera a la región del hipotálamo cuando revises imágenes radiológicas o en especímenes macroscópicos. En primer lugar, debemos destacar que estamos viendo un corte mediosagital del encéfalo con el hipotálamo resaltado en verde. Pertenece a una región mayor del encéfalo conocida como diencéfalo, esta región está resaltada en azul.
Ahora bien, si no estás familiarizado con los principales reparos anatómicos de la perspectiva medial del encéfalo, no te preocupes, vamos a presentar los más importantes aquí en esta sección. Sin embargo, si deseas una revisión más profunda de toda la anatomía en este lugar, es posible que desees ver nuestro video sobre la vista mediosagital del encéfalo.
Para poder mencionar todas estas estructuras brevemente, vamos a agruparlas en cuatro regiones - una superior, otra inferior, una anterior y otra posterior. Estas direcciones también pueden ser clasificadas como dorsal, ventral, rostral y caudal, respectivamente. Superior al hipotálamo, vamos a encontrar al tálamo, el plexo coroideo, el fórnix y al cuerpo calloso. Inferior al hipotálamo, encontraremos el quiasma óptico, el infundíbulo e hipófisis, y al tubérculo mamilar. Anterior al hipotálamo encontraremos la lámina terminal y un poco más anterior, al giro paraterminal. Finalmente, posterior al hipotálamo podemos encontrar el suelo del tercer ventrículo y el mesencéfalo.
Para poder profundizar en la anatomía del hipotálamo, es de suma importancia poder comprender sus subdivisiones anatómicas.
El hipotálamo puede ser subdividido en regiones tanto desde una perspectiva mediolateral - significando, dentro un plano coronal - como desde una perspectiva anteroposterior - es decir, dentro un plano sagital. Cuando vemos al hipotálamo desde una perspectiva coronal podemos diferenciar tres subdivisiones o zonas: la zona periventricular del hipotálamo, que es la región delgada que rodea al tercer ventrículo, la zona medial del hipotálamo, que es la zona más densa en núcleos y, por último la zona lateral del hipotálamo.
Observando ahora al hipotálamo desde una perspectiva sagital, podemos identificar cuatro subdivisiones o áreas. Estas son el área preóptica, la cual es una región de núcleos ubicados anterior al quiasma óptico; el área hipotalámica anterior, también conocida como área supraquiasmática, una región ubicada por encima del quiasma óptico; el área hipotalámica intermedia, una región ubicada por encima del túber cinereum interpuesta entre el tubérculo mamilar y el quiasma óptico; y finalmente, el área hipotalámica posterior, también conocida como área hipotalámica mamilar, la cual contiene los núcleos del tubérculo mamilar y los núcleos que se encuentran por encima del mismo.
Las subdivisiones anteroposteriores del hipotálamo son particularmente relevantes en el contexto de la zona medial, pero vamos a revisar esto con más detalle un poco más adelante en este video.
Una vez completada nuestra introducción, es hora de centrarnos en las tres zonas hipotalámicas mediolaterales que hemos mencionado anteriormente, empezando con la zona periventricular. El nombre de esta zona se debe a que esta rodea el espacio del tercer ventrículo. En comparación con las otras zonas, medial y lateral, esta es relativamente pequeña y contiene un grupo primario de células nerviosas conocido en conjunto como núcleo periventricular.
Algunas clasificaciones neuroanatómicas también posicionan al núcleo arcuato y al núcleo supraquiasmático dentro de esta región, sin embargo, vamos a referirnos a estos dos núcleos como elementos de la zona medial para entender mejor su correlación con los otros núcleos del hipotálamo. Así que revisemos el núcleo primario de esta zona: el núcleo periventricular.
Como acabamos de mencionar, este núcleo se encuentra en la zona periventricular del hipotálamo, el cual es el nombre de la zona porque el núcleo también rodea una gran parte de la pared lateral del tercer ventrículo. Se conoce que el núcleo periventricular recibe fibras de otra estructura conocida como el núcleo arcuato, del cual conoceremos un poco más en unos momentos. El núcleo periventricular se proyecta hacia la adenohipófisis, que también se conoce como glándula pituitaria.
El núcleo periventricular está implicado en la regulación del estado de ánimo, hasta el punto de que en tiempos pasados, cuando los neurocirujanos hacían contacto con el suelo del tercer ventrículo, se observaba que los pacientes se morían de la risa o seguían bromeando hasta que se detenía el contacto con el suelo del tercer ventrículo. Este núcleo también libera somatostatina, una hormona que se secreta hacia el sistema porta hipofisiario, e inhibe la hormona liberadora de tirotropina y la hormona liberadora de la hormona del crecimiento por parte de la hipófisis.
Por último, la porción anterior del núcleo periventricular o el núcleo periventricular anteroventral contiene neuronas de kisspeptina, las cuales tienen un papel clave en el comienzo de la pubertad y en la estimulación de los sentimientos asociados a la excitación romántica y sexual.
Dejando atrás a la zona periventricular y al núcleo periventricular, es hora de continuar con la zona medial.
Como podrás ver en un momento, esta es probablemente la zona más compleja del hipotálamo y para ayudarnos a recordar todo lo que contiene esta zona, vamos a subdividirla en cuatro regiones basándonos en el eje anteroposterior que vimos anteriormente. Estas son el área preóptica, el área hipotalámica anterior, el área hipotalámica intermedia y el área hipotalámica posterior. Como puedes ver en esta ilustración, cada una de estas regiones contiene muchos núcleos distintos, así que dediquemos el tiempo necesario para poder estudiarlos un poco más.
Empecemos por la región más anterior, siendo el área preóptica. El área preóptica, como su nombre lo indica, se encuentra situada por delante del quiasma óptico. Existen varios núcleos que se encuentran en esta área, sin embargo, dos de los núcleos preópticos más conocidos, incluyen al núcleo preóptico medial y núcleo preóptico lateral.
Tal como sugiere su nombre, el núcleo preóptico medial está situado anterior y medial al quiasma óptico. El núcleo preóptico medial es muy interesante debido a que es un núcleo sexualmente dimórfico. Y ¿Qué significa esto? Significa que a través de los años, los investigadores han documentado diferencias en el tamaño de este núcleo entre el cerebro masculino y el femenino. Se cree que este núcleo regula principalmente la liberación de hormonas gonadotrópicas, que son las hormonas destinadas a las gónadas. El núcleo preóptico medial también puede estar relacionado con el comportamiento sexual y, como si no fuera suficiente, está implicado en la regulación de los ciclos de sueño y vigilia.
Hace años, cuando algunos neurocirujanos podían hacer cosas locas en el quirófano, la región que contiene al núcleo preóptico medial era el blanco en pacientes diagnosticados con un comportamiento sexual anormal y desviaciones sexuales - es decir, en pacientes con trastorno pedófilo o un comportamiento sexual agresivo. En estos casos se realizaba un procedimiento conocido como hipotalamotomía anterior.
Los resultados fueron bastante interesantes. Se redujo el impulso sexual, sin cambiar las preferencias sexuales, pero también hubo riesgo de hiperfagia, lo que consiste en comer en exceso y por ende en posible obesidad. Por obvias razones, dichos procedimientos no son realizados hoy en día, pero investigaciones recientes han validado que este núcleo está efectivamente implicado en la regulación del comportamiento sexual. Bueno saberlo, ¿Verdad?
Pasemos ahora al núcleo preóptico lateral, este núcleo es en realidad parte de la zona lateral, solo lo menciono aquí para tener más coherencia. Como su nombre lo indica, está localizado lateral al núcleo preóptico medial. Se cree que el núcleo preóptico lateral controla el despertar, el sueño y las transiciones entre estos dos estados junto con el sistema reticular activador y el sistema orexinérgico de amplia proyección que se origina en la porción lateral del hipotálamo.
Este núcleo se activa principalmente durante el sueño, en especial durante el sueño sin movimientos oculares rápidos, induciendo la liberación de neurotransmisores relacionados con este, como la serotonina, la adenosina y la prostaglandina D2. Además, se ha registrado que inhibe las neuronas del sistema reticular activador a través de la liberación de neurotransmisores inhibitorios como el ácido gamma-aminobutírico, también conocido como GABA, y la galanina. Sin embargo, es importante mencionar que se ha comprobado que los neurotransmisores que inducen el despertar, como la norepinefrina y la acetilcolina, inhiben la actividad en este núcleo.
Se ha propuesto que las personas con más neuronas inhibidoras que contienen el neurotransmisor galanina en su núcleo preóptico lateral, tienen un sueño de mayor calidad y más continuo, mientras que las personas con un número reducido de estas neuronas tienen un sueño notablemente más fragmentado, es decir, que se despiertan frecuentemente durante la noche. Actualmente, este núcleo está siendo estudiado como posible sitio de estimulación cerebral para el tratamiento de la narcolepsia y el insomnio.
Bueno, ya hemos completado nuestra revisión sobre el área preóptica, ahora vamos a movernos un poco más atrás, justo por encima del quiasma óptico - específicamente a una región conocida como el área hipotalámica anterior o área supraquiasmática. Revisaremos cuatro entidades en esta área, específicamente el núcleo hipotalámico anterior, el núcleo supraquiasmático, el núcleo supraóptico y el núcleo paraventricular. Empecemos con el núcleo hipotalámico anterior, que se encuentra justo detrás de los núcleos preópticos y superior a esta estructura, que se conoce como núcleo supraquiasmático.
Actualmente, las conexiones de esta zona no se han examinado a fondo, sin embargo, conocemos algunos detalles acerca de su función. Se cree que este núcleo cumple dos funciones principales. En primer lugar, participa en la regulación térmica, específicamente en el enfriamiento del cuerpo - o siendo más técnicos, en la disipación del calor. Esto significa que cuando el núcleo hipotalámico anterior detecta que la persona se está acalorando, envía señales que indican al cuerpo que debe deshacerse de calor mediante la transpiración o el sudor, así como la vasodilatación, lo cual hace que los vasos sanguíneos se dilaten y que la persona se ponga roja. Esto se puede evidenciar aún más debido a que cuando este núcleo es dañado o destruido en animales de laboratorio, estos sufren hipertermia.
Ha sido demostrado que el núcleo hipotalámico anterior estimula al sistema nervioso parasimpático. Recuerda que el sistema nervioso parasimpático es responsable de muchas de las funciones inconscientes del cuerpo, las cuales están implicadas en las actividades de descanso, digestión, entre otras. El sistema nervioso parasimpático permite funciones como la salivación, la secreción de jugos gástricos, el aumento de la motilidad gastrointestinal, la defecación, la excitación sexual y la erección, así como otras funciones de importancia.
A continuación hablaremos sobre el siguiente núcleo de interés en el área hipotalámica anterior. Este núcleo se conoce como el núcleo supraquiasmático y lo puedes ver ahora mismo destacado en tu pantalla. Está ubicado superior al quiasma óptico y en realidad se sitúa entre la zona medial y la periventricular, por lo que algunos autores pueden incluirlo en la zona periventricular. La proximidad de este núcleo supraquiasmático le permite recibir las señales directamente de las células especializadas de la retina a través de una vía neuronal que se conoce como el tracto retinohipotalámico. Esto significa que la actividad del núcleo supraquiasmático está modulada por la actividad de la retina, lo que para ti y para mi significa que la actividad de este núcleo depende de las características de la luz ambiental.
Se cree que el núcleo supraquiasmático es el principal núcleo hipotalámico que regula los ritmos circadianos, es decir, tu reloj corporal. Esto se evidencia tanto por las conexiones retinianas aferentes como por sus proyecciones a otros núcleos hipotalámicos y a la glándula pineal. Recordemos que la glándula pineal produce melatonina, la cual está implicada en la regulación de los ciclos del sueño y vigilia. Asimismo, a lo largo del tiempo hay más y más pruebas de que las células de este núcleo supraquiasmático tienen una capacidad de expresión génica inducida por la luz, significando que los genes de estas células se expresan en respuesta a los cambios de las condiciones de luz externa.
Directamente detrás del núcleo supraquiasmático y también superoposterior al quiasma óptico se encuentra este núcleo supraóptico. Su función principal es regular el equilibrio de agua corporal y, para lograr esto, produce y secreta una hormona denominada vasopresina, también conocida como hormona antidiurética. Esto, en respuesta a la concentración de iones de sodio en la sangre donde la vasopresina se secreta cuando esta aumenta o cuando disminuye el volumen sanguíneo o la presión arterial. Al liberar vasopresina, este núcleo asegura que la presión arterial y la concentración de los electrolitos se mantengan dentro de un rango aceptable.
Este núcleo también sintetiza y secreta otra hormona conocida como oxitocina, que es una sustancia que ayuda a acelerar el parto provocando contracciones del útero, pero que últimamente también ha demostrado estar involucrada en la emoción del amor. Clínicamente, las lesiones importantes en este núcleo suelen ir acompañadas de una condición que se conoce como diabetes insípida, ya que sin la hormona antidiurética, los riñones no pueden reabsorber agua, lo que en consecuencia conduce a la pérdida de grandes cantidades de esta durante la micción.
El siguiente es el núcleo paraventricular. Este núcleo está ubicado justo superior al núcleo hipotalámico anterior. Hay que tener cuidado en no confundir a este núcleo, el núcleo paraventricular, con el que revisamos hace poco, que era el núcleo periventricular. Este núcleo tiene tres funciones principales, la primera es que ayuda a la regulación de la presión arterial y a la composición de electrolitos, es decir que, al igual que el núcleo supraóptico, este núcleo produce vasopresina.
La siguiente función es que este núcleo se encuentra involucrado en el metabolismo energético debido a que juega un papel clave en el control del hambre y la alimentación, así como en el control autónomo de la digestión. Por último, este núcleo también está involucrado en el comportamiento de defensa. El núcleo paraventricular interactúa con otros núcleos hipotalámicos para regular las respuestas al estrés y la respuesta de lucha o huida ante las amenazas ambientales. También se ha registrado que los daños a este núcleo causan diabetes insípida.
Estamos listos para pasar al área hipotalámica intermedia. Esta área también se conoce como el área hipotalámica tuberal debido a que se encuentra justo superior a esta estructura de aquí, que es el túber cinereum, una región de sustancia gris que se extiende desde el quiasma óptico anteriormente hasta los tubérculos mamilares posteriormente. Examinaremos tres núcleos en esta región: el núcleo arcuato, el núcleo ventromedial y el núcleo dorsomedial.
Empecemos con el núcleo arcuato el cual podemos encontrar justo aquí. Este es un núcleo que se encuentra en la porción anteroinferior del área intermediohipotalámica, posterior al quiasma óptico y muy cerca al tercer ventrículo y a la eminencia media y forma la pared posterior del infundíbulo. La porción medial de este núcleo se encuentra adyacente al tercer ventrículo por lo que algunas clasificaciones lo sitúan en la zona periventricular. Este núcleo no es una lámina superficial de núcleos de células neurales como lo es el núcleo periventricular, sino que llega más profundo a la zona medial del hipotálamo. Por esta razón lo hemos incluido en este grupo.
El núcleo arcuato recibe información del complejo amigdalino, el hipocampo y la corteza entorrinal. Después de esto, se proyecta hacia la mayoría de los otros núcleos hipotalámicos, lo que lleva a los neurocientíficos a creer que este núcleo está involucrado en la regulación neuroendocrina. Asimismo, las investigaciones han demostrado que este núcleo es responsable de la regulación del apetito y del control de la grasa del tejido adiposo, de la regulación del sistema cardiovascular, así como de la regulación del comportamiento sexual. Su conexión con el núcleo preóptico medial parece ser más relevante para la regulación del comportamiento sexual. También, este núcleo contiene neuronas dopaminérgicas que controlan negativamente la liberación de prolactina.
Justo por arriba del núcleo arcuato pero todavía dentro de la región hipotalámica intermedia, encontraremos el núcleo ventromedial del hipotálamo. Se ha demostrado que este núcleo funciona como un centro de regulación de la saciedad, lo que significa que nos indica exactamente cuando nos sentimos satisfechos después de consumir alimentos, es decir, promueve la sensación de plenitud. También es el centro de la respuesta ante el estrés, lo que conlleva a la regulación del comportamiento relacionado con el pánico y el miedo. Además, el núcleo ventromedial también tiene influencia sobre los procesos de termorregulación y la actividad sexual.
Tomemos un par de minutos para hablar de algunas correlaciones clínicas que tienen que ver con este núcleo. Las lesiones en el núcleo ventromedial se han correlacionado con la sobrealimentación, el aumento de peso y la obesidad, así como con las desviaciones sexuales, y la drogodependencia, mientras que su estimulación ha demostrado que provoca el rechazo a la comida y la pérdida de peso, tanto en animales como en humanos. Por último, la lesión quirúrgica del núcleo provoca impotencia persistente y pérdida de la libido en pacientes femeninos y masculinos, independientemente de los niveles de las hormonas sexuales en sangre.
Desplazándonos un poco más hacia arriba, veamos ahora el núcleo dorsomedial del hipotálamo que puedes ver ahora resaltado en verde y que también se encuentra posterior al núcleo hipotalámico anterior y superior al núcleo ventromedial. El núcleo dorsomedial recibe señales del núcleo supraquiasmático cuyas fibras armonizan el núcleo dorsomedial con los ritmos circadianos. Casi todos los otros núcleos hipotalámicos envían señales al núcleo dorsomedial, pero aún se desconoce hasta qué punto regulan su emisión de señales.
Muy bien, el núcleo dorsomedial integra toda la información que recibe y envía fibras al área preóptica ventrolateral y al locus cerúleo del tronco encefálico. Esta conexión con el locus cerúleo sugiere una correlación entre la función de este núcleo y la regulación de la vigilia. Para ser más específicos, este es el núcleo que rige el horario de alimentación durante el día, pero también juega un rol clave en las respuestas emocionales ante el estrés, el pánico y la libido. Se ha visto que la estimulación de este núcleo conduce a la obesidad e incluso a ataques de ira característicos de un comportamiento salvaje.
Diversos estudios han demostrado que las lesiones en el núcleo dorsomedial en ratas impidieron la recolección de alimentos durante la vigilia, la actividad locomotora y la temperatura corporal central. Estos resultados otorgan aún más evidencia que este núcleo integra los comportamientos de alimentación con la actividad circadiana.
Ahora pasemos a la zona hipotalámica posterior, la cual también se conoce como zona mamilar del hipotálamo. Esta zona causó curiosidad e interés en el neuropsiquiatra rumano y renombrado neuropatólogo Constantin von Economo, cuando buscaba algunos patrones patológicos en los cerebros de pacientes que habían fallecido a causa de una forma atípica de encefalitis que dejaba a muchas de sus víctimas sin habla y sin movimiento y con cuerpos paralizados, así como los de una estatua. Si has visto la película de los años 90 “Despertares” o si has leído el libro en el que se basó la película, puede que estés familiarizado con esta rara condición.
De igual manera, von Economo pudo identificar lesiones en el hipotálamo posterior y en las regiones adyacentes del tronco encefálico y propuso que estas áreas son críticas para el comportamiento de vigilia.
Ahora revisemos y exploremos los núcleos de esta región tratando de averiguar por qué esta área hipotalámica llegó a ser asociada con el comportamiento de vigilia.
Existen tres núcleos en esta área y son el complejo mamilar, el núcleo tuberomamilar y el núcleo hipotalámico posterior. Comencemos con el complejo mamilar.
Tal como su nombre lo indica, esta estructura es un conjunto de núcleos que se encuentran en el tubérculo mamilar, siendo un punto de referencia de la base del cerebro que se puede encontrar en las muestras neuroanatómicas macroscópicas. El núcleo mamilar recibe información directa del hipocampo a través del fórnix y la integra para luego proyectarla hacia el núcleo talámico anterior por medio del tracto mamilotalámico, el cual revisaremos un poco más adelante.
El núcleo mamilar es una estructura muy importante para la codificación de la memoria episódica. La memoria episódica es un término de la neurociencia cognitiva el cual se refiere a lo que somos capaces de recordar como episodios o acontecimientos de nuestra vida, es decir, tu capacidad de recordar lo que desayunaste el domingo pasado, lo que hiciste en tu noveno cumpleaños o incluso siendo un poco más románticos, tu primer beso. Estos recuerdos permiten que cualquier persona pueda viajar a su pasado y de alguna manera experimentar nuevamente un acontecimiento que realmente sucedió. Los núcleos mamilares ayudan a organizar o codificar las nuevas experiencias en recuerdos episódicos.
Los núcleos mamilares pueden ser dañados como consecuencia a una deficiencia de tiamina, lo cual sucede cuando existe una desnutrición crónica o incluso el hábito de alcoholismo. La tiamina es una sustancia mejor conocida como vitamina B1. Las personas que sufren de alcoholismo crónico y deficiencia de tiamina pueden desarrollar dificultades formando nuevos recuerdos y recordando los ya pasados. Estos síntomas, aparte de muchos otros, son señales típicas de una condición conocida como síndrome de Korsakoff.
Ahora, vamos a revisar el núcleo tuberomamilar. Este núcleo se encuentra en el área hipotalámica posterior justo superior al complejo mamilar. Muchas neuronas de este núcleo contienen vesículas de histamina. Puede que ya hayas oído hablar sobre la histamina, si es así, sabrás que la histamina es una sustancia involucrada en las respuestas alérgicas del cuerpo. Esto es cierto para el resto del cuerpo, pero aquí en el cerebro, la histamina es un neurotransmisor. Las neuronas que contienen histamina se conocen como neuronas histaminérgicas.
Las neuronas histaminérgicas de este núcleo son proyectadas a diversas regiones del encéfalo, incluyendo a otros núcleos del hipotálamo. En las regiones periféricas del cuerpo, la histamina provocaría reacciones inmunológicas, sin embargo, en el sistema nervioso central y específicamente en esta porción, la histamina está implicada en la promoción de la vigilia, trabajando de la mano con la norepinefrina secretada por las neuronas del locus cerúleo, el cual es un núcleo principal en el tronco encefálico que fomenta la vigilia. Se piensa que este núcleo también juega un papel clave en el comportamiento relacionado con la comida, el agua, el sexo y las adicciones.
Ahora revisemos al núcleo hipotalámico posterior, donde claramente el límite anterior de esta región se establece por el tracto mamilotalámico. Esta zona se puede encontrar superior al núcleo tuberomamilar y cabe mencionar que aunque es verdad que su función es menos conocida al compararlo con los otros núcleos, se ha demostrado que está asociada a las respuestas simpáticas y a los comportamientos defensivos y agresivos. Al analizarlo, se le puede pensar como una extensión de la respuesta de lucha o huida, propia de la activación del sistema nervioso simpático.
Continuemos con la zona lateral del hipotálamo. Solo hay una zona en esta región y se conoce como el área hipotalámica lateral. Esta área se puede encontrar lateralmente a casi todos los núcleos de la zona medial y está funcionalmente relacionada con la mayoría de los otros núcleos hipotalámicos. En específico, se proyecta al núcleo hipotalámico posterior, al núcleo tuberomamilar, del cual ya hemos mencionado que es una fuente importante de neuronas histaminérgicas, al núcleo arcuato y al núcleo paraventricular.
Además de las proyecciones hipotalámicas, esta área también envía fibras neuronales al núcleo dopaminérgico del área tegmental ventral, al núcleo noradrenérgico del locus cerúleo, a los núcleos serotoninérgicos del rafe, al núcleo colinérgico pedunculopontino, al núcleo tegmental posterolateral y finalmente al sistema reticular activador ascendente.
Como puedes ver, esta zona está conectada indirectamente con los centros principales de casi todos los neurotransmisores del sistema nervioso central. Su función específica aún no se ha determinado, pero se ha evaluado el posible papel que juega en una enfermedad conocida como narcolepsia, un trastorno crónico del sueño que provoca una somnolencia diurna agobiante.
Entre sus otras neuronas, el área hipotalámica lateral contiene neuronas orexinérgicas, las cuales están involucradas en la vigilia. La reducción del número de estas neuronas orexinérgicas se está convirtiendo en una explicación popular como causa de la fisiopatología de la narcolepsia.
Bueno bueno, con esta revisión del área hipotalámica lateral, nuestro monólogo sobre los núcleos hipotalámicos ha terminado, sin embargo, antes de que des un gran suspiro diciendo, ¡Aleluya!, debes saber que aún no hemos terminado del todo. El hipotálamo no sólo contiene núcleos, sino que también debemos tener en cuenta algunos tractos de sustancia blanca. Veamos estos tractos un poco más a fondo.
Como recordarás, podemos clasificar los tractos de acuerdo a su origen y destino en tractos aferentes o en eferentes. Por supuesto, vamos a comenzar con los tractos aferentes. Estos tractos comienzan distalmente y terminan en su punto de referencia, que en nuestro caso, por supuesto, es el hipotálamo. En términos generales, esto quiere decir que los tractos aferentes son las vías de entrada al hipotálamo. Pasemos a revisar uno de los tractos aferentes principales al hipotálamo: al famoso fórnix.
El fórnix es un fascículo de axones nerviosos en forma de C que se origina en el hipocampo, el cual no es visible en esta ilustración, y se extiende hasta los tubérculos mamilares, así como a otras estructuras de esta región. El fórnix es una de las vías principales de comunicación del circuito de Papez del sistema límbico, el cual participa en la motivación, la emoción, el aprendizaje y la memoria, así como en otras funciones cognitivas importantes.
Pasando rápidamente a los tractos eferentes del hipotálamo, debemos mencionar que estos son los tractos que comienzan en el hipotálamo y terminan en otros lugares del sistema nervioso central. Esto quiere decir que son los tractos de salida del hipotálamo, de los cuales podemos destacar cuatro. Primero, tenemos al tracto hipotalamohipofisario, después al fascículo longitudinal dorsal, luego al tracto mamilotalámico y por último a las fibras hipotalámicas descendentes.
El tracto hipotalamohipofisario, tal como su nombre lo indica, conecta al núcleo supraóptico del hipotálamo con la hipófisis,. También podemos ver que algunas fibras de este tracto se originan en el núcleo arcuato. Estas fibras transmiten vesículas de vasopresina a la neurohipófisis para desde allí ser secretadas.
Sigamos adelante - estamos viendo al fascículo longitudinal dorsal. Los orígenes de este tracto de sustancia blanca se localizan en varios núcleos del hipotálamo, pero específicamente en el núcleo paraventricular, el núcleo supraóptico y el núcleo periventricular. Este tracto discurre por la médula espinal donde hace sinapsis con las neuronas autónomas preganglionares, siendo esta una de las vías que utiliza el hipotálamo para controlar al sistema nervioso autónomo.
El siguiente tracto que vamos a revisar el día de hoy recibe el nombre de tracto mamilotalámico. Tal como su nombre lo sugiere, conecta al tubérculo mamilar con el tálamo, específicamente con el núcleo talámico anterior. Asimismo, forma parte del circuito de Papez que mencionamos anteriormente. Recuerda que el circuito límbico que regula las emociones, el aprendizaje y la memoria, y quién tiene origen en el hipocampo continuando hacia el tubérculo mamilar a través del fórnix, es el mismo circuito que alcanza al tálamo anterior a través del tracto mamilotalámico.
Las fibras hipotalámicas descendentes constituyen el resto de las fibras eferentes que emergen del hipotálamo y entre ellas podemos encontrar a los circuitos que pertenecen al sistema límbico, por ejemplo: aquellos que terminan en el locus cerúleo en el tronco encefálico. Otros tractos son responsables de transmitir las señales autónomas del hipotálamo, por ejemplo: el tracto hipotalamoespinal, el cual contiene fibras que se originan principalmente en el núcleo paraventricular, sin embargo, también recibe fibras del núcleo dorsomedial, ventromedial y posterior. Estas fibras descienden por el tronco encefálico y la médula espinal, donde eventualmente realizan sinapsis con los cuerpos celulares de neuronas preganglionares.
Con esto, por fin hemos cubierto todo lo que necesitas saber sobre el hipotálamo. ¡Felicidades! ¡Has sobrevivido! Espero que hayas aprendido mucho sobre esta compleja estructura.
Pero por supuesto, antes de dejarte ir, quiero resumir rápidamente lo que hemos aprendido en este video tutorial. Así que, ten un poco de paciencia,ya casi terminamos. Lo primero que vimos fue una introducción sobre los reparos anatómicos del lado medial del encéfalo, donde pudimos recordar cómo identificar al cuerpo calloso, al fórnix y al tálamo. Después, hablamos sobre las subdivisiones anatómicas del hipotálamo y aprendimos que el hipotálamo está organizado en tres zonas mediolaterales: la zona periventricular, la zona medial y la zona lateral.
En la zona periventricular pudimos identificar al núcleo periventricular, donde descubrimos que está asociado a la regulación del estado de ánimo. En la zona medial, identificamos cuatro regiones anteroposteriores, específicamente, hablamos sobre la región preóptica, el área hipotalámica anterior, el área hipotalámica intermedia y el área hipotalámica posterior.
De una manera más exacta, en la región preóptica de la zona medial observamos dos núcleos: el núcleo preóptico medial, una estructura sexualmente dimórfica que juega un papel clave en la regulación del impulso sexual y la alimentación; y el núcleo preóptico lateral, una estructura que inhibe el despertar durante períodos de sueño profundo.
En el área hipotalámica anterior de la zona medial, pudimos identificar cuatro núcleos. El primero de ellos fue el núcleo hipotalámico anterior, el cual vimos asociado a la regulación térmica y a la estimulación del sistema nervioso parasimpático. El segundo núcleo que vimos fue el núcleo supraquiasmático, un grupo de neuronas que recibe información desde la retina sobre las condiciones ambientales de la luz, estableciendo el reloj corporal para los ritmos circadianos y los ciclos de sueño y vigilia. Por último, los otros dos núcleos de esta zona, el núcleo supraóptico y el paraventricular, están asociados a la regulación del equilibrio de agua y del volumen sanguíneo.
Después de esto, pasamos a evaluar el área hipotalámica intermedia de la zona medial donde sólamente encontramos tres núcleos: el núcleo arcuato, quien regula el apetito, la consistencia del tejido adiposo y el comportamiento sexual. El núcleo ventromedial y el núcleo dorsomedial, quienes regulan la alimentación diurna y las respuestas al estrés y al pánico.
Terminamos nuestra discusión sobre los núcleos de la zona medial con los núcleos del área hipotalámica posterior. En esta parte de nuestro video, revisamos el complejo mamilar, el cual es de suma importancia para la codificación de la memoria episódica. Hablamos también sobre el núcleo tuberomamilar, una estructura que contiene neuronas histaminérgicas y regula la vigilia y los comportamientos. Después de esto, revisamos al núcleo hipotalámico posterior, un núcleo que controla las respuestas simpáticas y por ende, los comportamientos agresivos y defensivos, así como el comportamiento de vigilia.
Paciencia, ¡ya casi terminamos! Como uno de nuestros últimos puntos, pudimos hablar sobre la zona lateral del hipotálamo, una región conectada a las regiones del tronco encefálico, la cual se cree que está implicada en la regulación de la vigilia y los niveles de consciencia.
Por último, revisamos los tractos de sustancia blanca asociados al hipotálamo. Los clasificamos en tractos aferentes y tractos eferentes, dependiendo de si terminan o se originan en el hipotálamo. Mientras aprendíamos sobre los tractos aferentes, revisamos el fórnix y, por otra parte, mientras aprendíamos sobre los tractos eferentes, hablamos del tracto hipotalamohipofisario, el cual conecta al núcleo supraóptico con la hipófisis.
Hablamos un poco también sobre el fascículo longitudinal dorsal, un tracto que conecta al núcleo paraventricular, supraóptico y periventricular con los centros autónomos del tronco encefálico y la médula espinal. También observamos al tracto mamilotalámico, un tracto de sustancia blanca que conecta al tubérculo mamilar con el núcleo hipotalámico anterior. Para finalmente hablar de manera resumida sobre las fibras hipotalámicas descendentes que contienen tractos que pertenecen al sistema límbico y al sistema nervioso autónomo.
Y con esto, hemos terminado nuestro video tutorial de hoy. Definitivamente te has ganado un muy merecido descanso. Gracias por aprender con nosotros y ¡feliz estudio!