Video: Cráneo: Perspectivas anterior y lateral
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Leer másLos humanos somos seres muy sociales. Desde que nacemos, las caras de las otras personas constituyen un punto clave en todas nuestras interacciones sociales. Estas nos dan pistas sobre sus emociones, su ascendencia e incluso su salud. Los rostros son utilizados por las fuerzas policiales y por los controles de aduana para identificarnos cuando , pero ¿qué se encuentra debajo de la piel? ¿Qué determina una mandíbula fuerte y contorneada, unos pómulos altos o una naríz delicada? ¿Cuáles son esas características que nos permiten reconocer a nuestros amigos cuando nos encontramos con ellos para tomar un café? Bueno, eso es justo lo que vamos a analizar el día de hoy al hablar de los huesos que forman la cara. Vamos a hablar sobre los huesos que vemos cuando miramos al cráneo desde una perspectiva anterior y lateral, pero antes de esto, permíteme explicar algunos términos importantes relacionados con el cráneo.
El cráneo se divide en dos porciones - el viscerocráneo y el neurocráneo. Sabemos que estos términos pueden sonar un poco aterradores, pero créeme que no hay nada que temer. La palabra viscerocráneo simplemente hace referencia a los huesos que forman la cara - a veces también se denomina esplacnocráneo. El neurocráneo, por otra parte, hace referencia a los huesos que alojan y protegen al encéfalo.
Muy bien, ya que estás familiarizado con las porciones del cráneo, déjame darte una visión general de lo que vamos a cubrir en el video de hoy.
Como mencioné anteriormente, vamos a revisar las perspectivas anterior y lateral del cráneo, pero más específicamente, vamos a centrar este video en nueve huesos que se pueden observar desde estas.
En primer lugar, nos concentraremos en los huesos del viscerocráneo, incluyendo a los huesos nasales, maxilares, cigomáticos y la mandíbula. Después, pasaremos a revisar algunos huesos del neurocráneo: el hueso frontal, los huesos parietales, los huesos temporales, el hueso esfenoides y el hueso etmoides - y después de esto, hablaremos sobre la órbita ósea, la cual contiene al ojo y sus anexos. Terminaremos nuestro videotutorial con algunas correlaciones clínicas relacionadas con los huesos que forman parte de la cara.
Comenzaremos entonces nuestro videotutorial con los huesos del viscerocráneo.
Empecemos por el centro de la cara, donde podemos encontrar a dos pequeños huesos pareados que definen tu nariz conocidos como los huesos nasales, estos determinan, a su vez, la forma y tamaño de tu nariz. Como has podido haber adivinado, sí,estas son las perspectivas anterior y lateral de los huesos nasales. Los bordes superiores y los cuerpos forman el puente de la nariz, mientras que los bordes inferiores se conectan con el cartílago nasal para luego formar el margen superior del orificio nasal que podremos ver con más detalle en otros tutoriales.
Desplazándonos lateralmente, podemos observar al hueso maxilar resaltado en verde desde una perspectiva anterior y lateral. El maxilar es un hueso pareado, el maxilar derecho e izquierdo se articulan en la línea media, siendo una estructura clave para el viscerocráneo. Este hueso está involucrado en la formación de la órbita ósea, de la nariz y del paladar duro. También sostiene a los dientes superiores o maxilares y por esta razón, juega un papel clave en las funciones de la masticación y comunicación. Para darte un ejemplo más realista - si no yo tuviese hueso maxilar no podría estar hablando contigo ahora mismo.
Echemos un vistazo a reparos óseos importantes del maxilar.
La primera estructura que me gustaría revisar es esta de acá, resaltada en verde. Es conocida como el foramen infraorbitario y por él transitan el nervio y vasos infraorbitarios. Otro reparo del hueso maxilar es la espina nasal anterior que podemos observar acá resaltada en verde.
Al observar el cráneo, podemos ver algunas de las proyecciones del hueso maxilar. El hueso maxilar tiene cuatro proyecciones, incluyendo al proceso cigomático, el proceso alveolar, el proceso frontal y el proceso palatino. En primer lugar, hablemos un poco sobre el proceso cigomático, que se articula con el hueso cigomático en ambos lados de la cara, contribuyendo a la formación de cada órbita. En segundo lugar, veamos al proceso alveolar del maxilar, el cual forma la mitad de lo que se conoce como arco dental maxilar y sostiene los dientes superiores.
.Continuando con las proyecciones del hueso maxilar, podemos observar al proceso frontal que se articula con el hueso frontal y conforma el borde medial de cada órbita. Por último, tenemos el proceso palatino. Debemos tener en cuenta que el proceso palatino no se puede ver con claridad desde una perspectiva anterior o lateral debido a que es una extensión horizontal que se encuentra en la porción medial de este hueso, es por esto que debemos verlo desde una perspectiva inferior o medial como lo ves acá. El proceso palatino conforma el techo o paladar duro de la cavidad oral y también el suelo de la cavidad nasal.
Pasemos ahora a otro hueso del viscerocráneo que también es pareado y se encuentra a ambos lados de la cara. Podemos verlo resaltado aca en verde. Si alguna vez alguien te dijo que tienes unos pómulos muy bonitos, puedes darle las gracias a tu hueso cigomático. Debes saber que el hueso cigomático es también conocido como hueso malar. Como puedes ver acá, es un hueso de forma irregular
De manera similar al hueso maxilar, el hueso cigomático cuenta con varias proyecciones: el proceso frontal, el proceso temporal y el proceso maxilar. Cada hueso cigomático cuenta con un proceso frontal que se articula con el hueso frontal a través de la sutura frontocigomática. El proceso frontal del hueso cigomático conforma una porción del borde lateral de cada órbita. Ambos huesos cigomáticos cuentan con un proceso temporal que se articula con el proceso cigomático del hueso temporal de cada lado a través de la sutura temporocigomática para formar el arco cigomático. Por último pero no menos importante, tenemos al proceso maxilar que se articula con el hueso maxilar a través de la sutura cigomaticomaxilar.
Ahora, la última estructura del hueso cigomático que vamos a revisar en este videotutorial es este pequeño foramen o agujero conocido como foramen cigomaticofacial. Si nos acercamos un poco, podemos verlo con mayor claridad y también puedo mostrarte algunos nervios y vasos que transitan por aquí, que son el nervio cigomaticofacial y sus vasos sanguíneos correspondientes.
El último hueso del viscerocráneo que vamos a revisar es el único hueso de todo el cráneo que no se articula con sus huesos craneales adyacentes a través de ninguna sutura y para que sepas, es el hueso responsable de darle a Ricky Martin su mandíbula fuerte y definida. Probablemente ya sabes de cuál hueso estoy hablando - así es, hablo de la mandíbula.
Otra porción que conforma una articulación es la articulación temporomandibular la cual se ubica justo aquí. Es una articulación entre la mandíbula y el neurocráneo, específicamente, el hueso temporal, por esta razón la llamamos articulación temporomandibular.
Quiero también mostrarte algunos de los reparos anatómicos y estructuras importantes relacionadas con la mandíbula. Aquí podemos ver el cuerpo de la mandíbula resaltado en verde desde una perspectiva anterior y lateral. El cuerpo es la porción más grande de este hueso y posee los forámenes mentonianos. Estos pequeños agujeros que se encuentran en el cuerpo de la mandíbula se pueden localizar con la ayuda de los segundos premolares inferiores ya que sirven como puntos de referencia y se denominan forámenes mentonianos. Los forámenes mentonianos funcionan como puntos de salida para algunas estructuras incluyendo a la arteria mentoniana y al ramo mentoniano del nervio alveolar inferior.
La última estructura de la mandíbula que vamos a revisar en este video tutorial es la rama de la mandíbula o ramas de la mandíbula ya que tenemos dos, una a cada lado. La rama de la mandíbula presenta varios reparos anatómicos de importancia como lo son el proceso coronoides - esta pequeña área triangular resaltada en verde y el proceso condilar o cóndilo de la mandíbula - constituido por la cabeza de la mandíbula que se articula con el hueso temporal a través de la articulación temporomandibular.
Muy bien, ahora que hemos revisado los huesos del viscerocráneo, pasemos a los huesos del neurocráneo.
Resaltado en verde, podemos observar el hueso que define tu frente tanto desde una perspectiva anterior como lateral - realmente no podría existir un nombre mejor para este hueso ya que recibe el nombre de hueso frontal. El hueso frontal - uno de los huesos que envuelve al cerebro, consta de tres porciones: una porción escamosa, una porción orbitaria y una porción nasal. La porción escamosa conforma la mayoría del hueso frontal, abarcando la zona de la frente dando lugar a los senos frontales. La porción orbitaria es simplemente la porción del hueso frontal que conforma la órbita ósea. La porción nasal es la que se articula con los procesos frontales del hueso maxilar y los huesos nasales. Esta es básicamente la porción que ayuda a formar la raíz de la nariz.
Ahora revisemos algunos reparos anatómicos óseos asociados con el hueso frontal. El primero lo podemos observar acá resaltado en verde - es un área suave y ligeramente elevada por encima de la raíz de la nariz que se le conoce como la glabela. El otro reparo anatómico óseo que encontramos en el hueso frontal se observa más específicamente en el borde superior de la órbita o en el borde supraorbitario y es conocido como incisura supraorbitariadel hueso frontal. Esta es una estructura de importancia ya que es aquí por donde transitan los vasos sanguíneos supraorbitarios y el nervio supraorbitario. Es importante notar que esta incisura también puede presentarse como un foramen, en este caso se denomina foramen supraorbitario.
Pasemos ahora a otro hueso del neurocráneo: el hueso parietal
El hueso parietal es, de hecho, un hueso pareado que se encuentra a ambos lados del cráneo, constituyendo una gran área de la porción superior y los lados de la cabeza. Por esto, puedes observar dos pequeñas áreas resaltadas a ambos lados de la cabeza en esta perspectiva anterior, sin embargo, podemos tener una vista más clara del hueso parietal desde una perspectiva lateral.
Quiero aprovechar este video tutorial para comentarte sobre algunas de las uniones o conexiones que tiene el hueso parietal con otros huesos. La primera que podemos encontrar anteriormente, se ubica entre el hueso frontal y los dos huesos parietales formando esta unión aquí que se conoce como la sutura coronal. Los huesos parietales también se unen con los huesos temporales a través de la sutura escamosa. Asimismo, se unen con el hueso esfenoides a través de la sutura esfenoparietal.
Nuestro siguiente hueso es otro hueso pareado como puedes observar acá, es el hueso temporal. Los huesos temporales conforman la base de la cavidad craneal en conjunto con este hueso de aquí, el hueso occipital. Estos ascienden para conformar las paredes laterales del cráneo.
Ahora, veamos las diferentes uniones que se encuentran entre los huesos temporales y otros huesos del cráneo.
.La primera que vamos a revisar es una sobre la que ya hemos hablado - la sutura escamosa. Esta sutura une a los huesos temporales con los huesos parietales. Anteriormente, esta sutura se convierte en la sutura esfenoescamosa - donde el hueso temporal se une con el hueso esfenoides. En su porción posterior, la sutura escamosa se convierte en la sutura parietomastoidea que, como puedes observar, conecta el proceso mastoides del hueso temporal con el hueso parietal. Recuerda que los huesos temporales también se unen con los huesos cigomáticos a través de la sutura temporocigomática y a través de los procesos cigomáticos.
El siguiente hueso en nuestra lista no es un hueso pareado aunque lo parezca cuando lo observamos desde una perspectiva anterior - este es conocido como el hueso esfenoides. El hueso esfenoides también ha sido descrito como hueso avispa ya que si lo observamos aisladamente desde una perspectiva anterior, podremos ver sus estructuras parecidas a antenas y sus alas. Este bonito hueso constituye la mayoría de la porción media de la base del cráneo y forma parte del suelo de la fosa craneal media.
Antes de continuar con nuestro videotutorial, permíteme mostrarte dos porciones importantes del hueso esfenoides: las alas mayores que podemos observar aquí y las alas menores que podemos observar aquí. No te olvides de estas estructuras ya que veremos cómo estas porciones contribuyen a la órbita ósea más adelante en este tutorial. Por ahora, dejemos que las alas del esfenoides vuelen para pasar al siguiente hueso de nuestra lista. Este hueso que ves aquí resaltado en verde, es el hueso etmoides.
El hueso etmoides forma parte de la pared medial de la órbita ósea y cuando miramos el orificio nasal anterior, podemos observar varias estructuras del hueso etmoides incluyendo los cornetes nasales superior y medio justo aquí - y también, a la lámina perpendicular justo aquí. Ya que estamos acá, vale la pena mencionar el cornete nasal inferior que podemos observar aquí. Observa que el cornete nasal inferior no forma parte del hueso etmoides sino que es una estructura ósea por sí misma.
Ahora es momento de continuar y hablar sobre nuestro último tema en este video tutorial
Una de las cosas que claramente notamos al observar el cráneo desde una perspectiva anterior es esta estructura que ves en pantalla, conocida como la órbita ósea. La órbita ósea es una cavidad esquelética que está compuesta por varias estructuras del cráneo y que rodea el tejido blando que constituye al ojo. Antes de revisar las porciones de la órbita ósea, permíteme mostrarte algunas estructuras de importancia, comenzando por la fisura orbitaria superior. La fisura orbitaria superior permite el paso del nervio oculomotor, el nervio troclear, los tres ramos de la división oftálmica del nervio trigémino, el nervio abducens y las venas oftálmicas.
A continuación, podemos observar a la fisura orbitaria inferior. Varias estructuras de importancia transitan a través de esta fisura, incluyendo al nervio infraorbitario y al nervio cigomático los cuales ambos tienen origen en la división maxilar del nervio trigémino (V2). Los vasos infraorbitarios también pasan a través de la fisura orbitaria inferior.
Ahora bien, la última estructura sobre la que vamos a hablar es el conducto óptico. El conducto óptico da paso al nervio óptico y a la arteria oftálmica.
Es de importancia mencionar que la órbita ósea está dividida en cuatro porciones principales: un techo, la pared lateral, la pared medial y el suelo. Sabiendo esto, lo que vamos a hacer es revisar cada porción de la órbita ósea y definir cuales son los huesos que contribuyen a las mismas.
El techo de la órbita ósea está conformado por la cara orbitaria del hueso frontal y el ala menor del hueso esfenoides. La pared lateral de la órbita ósea está formada por la cara orbitaria del hueso cigomático y el ala mayor del hueso esfenoides. La pared medial de la órbita ósea está compuesta por la lámina orbitaria del hueso etmoides y con contribución por parte del hueso esfenoides y otras estructuras óseas como lo son el hueso lagrimal. Asimismo, existen unas pequeñas porciones de esta pared que son proporcionadas por el hueso frontal y maxilar.
Finalmente, pasemos al suelo de la órbita ósea. En su porción anterior, el suelo está constituido por la cara orbitaria del maxilar y por la cara orbitaria del hueso cigomático. En su porción posterior, está constituido por el proceso orbitario del hueso palatino el cual es difícil de ver desde este punto de vista pero me pareció importante incluirlo en esta lista.
Muy bien, ahora que hemos terminado de aprender sobre los huesos del cráneo desde su perspectiva anterior y lateral, entremos a las correlaciones clínicas. En las correlaciones clínicas de hoy, vamos a revisar algunos tipos de fracturas faciales, específicamente las fracturas de Le Fort.
Las fracturas de Le Fort se clasifican en tres diferentes fracturas. Tenemos el tipo I que implica la separación de la porción alveolar del maxilar del resto del viscerocráneo, existe el tipo II que implica la separación de la porción media de la cara del resto del viscerocráneo, y tenemos el tipo III que implica la separación de todo el viscerocráneo del neurocráneo. Debemos resaltar que cuando hablamos de las fracturas de Le Fort no todo es blanco y negro, también pueden existir ocasiones donde pueden existir fracturas donde encontremos dos tipos distintos.
Perfecto, te agradezco que te hayas quedado conmigo a lo largo de este videotutorial. Antes de concluir, me gustaría hacer un pequeño resumen de lo que hemos visto el día de hoy.
Lo primero que revisamos fueron los huesos del viscerocráneo, incluyendo los huesos nasales, el maxilar, los huesos cigomáticos y la mandíbula. Después de esto, revisamos algunos huesos del neurocráneo, como el hueso frontal, los huesos parietales, los huesos temporales, el hueso esfenoides y el hueso etmoides. Posteriormente, vimos la órbita ósea la cual encapsula todas las estructuras del ojo y luego, hablamos de las fracturas de Le Fort - un sistema de clasificación de fracturas faciales,
Así llegamos al final de nuestro tutorial sobre las perspectivas anterior y lateral del cráneo. Esperamos que lo hayas disfrutado y que tu estudio de anatomía continúe con éxitos.