Video: Cavidades del cuerpo
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¿Alguna vez has pensado cómo sería nuestro cuerpo si todos los órganos principales fueran extraídos? Es decir, ¿Qué pasaría si nos deshiciéramos del encéfalo o la médula espinal, de los pulmones y el ...
Leer más¿Alguna vez has pensado cómo sería nuestro cuerpo si todos los órganos principales fueran extraídos? Es decir, ¿Qué pasaría si nos deshiciéramos del encéfalo o la médula espinal, de los pulmones y el corazón, o incluso del estómago, los intestinos y el hígado? Sí, ya sé lo que estás pensando. Muy bien, tú ganas. Para una persona que esté todavía viva, extirpar sus órganos no sería una decisión muy sabia que digamos, pero ¿Qué sucede con alguien que ya no está vivo? Seguro que ya has oído hablar del término “autopsia”: un examen médico de un cadáver para determinar la causa de la muerte.
En la mayoría de los casos, la autopsia implica un examen interno del cuerpo, realizado mediante una gran incisión en forma de Y en la parte anterior del tórax la cual expone y facilita la extirpación de todos los órganos principales para ser examinados individualmente. De la misma manera, si es necesario examinar al encéfalo, se debe retirar la parte superior del cráneo, conocida como calvaria, para que este pueda ser extraído. Entonces, ¿qué queda cuando todos estos órganos son extraídos?
Bueno, debes saber que tenemos grandes espacios vacíos como ya has observado hasta ahora. Estos espacios son cavidades dentro de nuestro cuerpo que alojan a los órganos internos y que a su vez, los mantienen a salvo y seguros. Es por esto que en este videotutorial revisaremos la anatomía de estas cavidades. ¿Estás listo? Comencemos.
Antes de conocer sobre la anatomía de las cavidades principales de nuestro cuerpo, pienso que es muy importante que nos preguntemos primero sobre la función de estos espacios.
En primer lugar, estas cavidades protegen a muchos órganos que son delicados para que no sean lesionados cuando nos movemos. Algunas cavidades otorgan esta protección a través de fuertes paredes óseas. El mejor ejemplo de esto es por supuesto, el encéfalo, el cual se encuentra dentro del cráneo. Dentro de las cavidades del cuerpo, por lo general suele haber algún tipo de líquido, que ayuda a absorber los golpes o permite cierto grado de movilidad entre los órganos adyacentes o con las paredes de la cavidad, protegiéndolos de lesiones. Hablaremos más a fondo sobre esto en un momento.
En segundo lugar, las cavidades del cuerpo ayudan a dividir en compartimentos a algunos de los órganos importantes. Imagina que todos los órganos desde el cuello hasta la pelvis, pudieran moverse libremente. Podrías acabar con nudos cada vez que te movieras o te dieras la vuelta. Esta organización en compartimentos a través de cavidades también ayudan a limitar la propagación de infecciones. Así que, ya que sabemos todo esto, hoy revisaremos las cinco cavidades principales del cuerpo, examinando su ubicación, sus límites, su contenido y algunas características importantes de cada una.
Lo primero que debemos tener en cuenta en todas las cavidades principales del cuerpo es que estas se pueden agrupar según su ubicación en dos cavidades primarias, la cavidad dorsal del cuerpo, la cual se encuentra a lo largo del aspecto posterior del cuerpo, y la cavidad ventral, ubicada más anterior. Vamos a comenzar este video tutorial revisando la cavidad dorsal.
La cavidad dorsal alberga nuestro sistema nervioso central, dividiéndose en dos partes que son contínuas entre sí - la cavidad craneal que aloja al encéfalo y el conducto vertebral, donde se encuentra la médula espinal. Estas cavidades son continuas entre sí a través del foramen magno, que es un agujero grande en la base del cráneo por el cual pasa el extremo inferior o caudal del bulbo raquídeo.
Empecemos con la parte superior, es decir, la cavidad craneal.
El cráneo es la estructura ósea más superior del cuerpo, estando constituida por los huesos del cráneo, sin incluir a la mandíbula. El cráneo contiene diversas cavidades y senos, haciéndolo una estructura que en gran parte es hueca. Sin embargo, hoy nos vamos a centrar en la cavidad principal, la cavidad craneal.
Los límites o paredes de la cavidad craneal se conforman por ocho huesos craneales que forman parte de lo que se conoce como el neurocráneo - la parte del cráneo que contiene al encéfalo. Veamos ahora la cavidad craneal desde algunas perspectivas diferentes para poder tener otro punto de vista y estudiarla mejor.
Primero, veamos la porción superior del cráneo la cual recibe el nombre de calvaria. La calvaria se encuentra constituida por las porciones superiores del hueso frontal, los huesos parietales y el hueso occipital. Estos huesos conforman el borde superior o el techo de la cavidad craneal.
Cuando observamos a la base del neurocráneo desde una perspectiva superior, podemos ver que hay varias estructuras por estudiar. Hay diversos forámenes que son agujeros en el cráneo por donde pasan arterias, venas y nervios, así como espacios conocidos como fosas. El foramen más evidente es, el que puedes observar aquí - el foramen magno, sobre el que hablamos antes.
Los huesos que constituyen al suelo de la cavidad craneal se pueden dividir perfectamente en tres fosas, siendo la fosa craneal anterior, la fosa craneal media y la fosa craneal posterior. La fosa craneal anterior, ubicada justo detrás de la frente, está constituida por tres elementos óseos: la lámina orbitaria del hueso frontal, la porción superior del hueso etmoides y las alas menores del hueso esfenoides.
La fosa craneal media también está constituida por tres huesos: el cuerpo y las alas mayores del hueso esfenoides, los huesos temporales y las porciones más inferiores de los huesos parietales. Por último, más hacia la parte posterior de la cabeza, la fosa craneal posterior está constituida por los huesos temporales, los huesos parietales y el hueso occipital.
Así que, para resumir un poco lo que hemos visto hasta ahora, los huesos que conforman los bordes de la cavidad craneal son el hueso frontal, el hueso etmoides, el hueso esfenoides, los huesos parietaes tanto derecho como izquierdo, los huesos temporales derecho e izquierdo y el hueso occipital. Ahora bien, ¿Qué podemos encontrar dentro de esta cavidad ósea?
Es universalmente conocido que dentro de esta cavidad podemos encontrar al encéfalo. Ya sabemos que el encéfalo está constituido por el cerebro, el tronco del encéfalo y el cerebelo, pero debemos recordar que alrededor del encéfalo se encuentran una serie de capas protectoras, así que veamos esta ilustración para poder estudiarlas mejor.
En esta ilustración vemos un corte del cráneo a nivel de la calvaria donde se observa la piel y la grasa subcutánea de la piel cabelluda, superficial al hueso, en este caso el hueso parietal. La fisura longitudinal cerebral atraviesa el plano de la imagen entre los dos hemisferios del cerebro.
Debajo de las paredes óseas de la cavidad craneal existen tres capas protectoras de tejido conocidas como las meninges. De superficial a profundo, estas son la duramadre, la aracnoides y la piamadre.
La duramadre es una membrana fuerte de doble capa la cual se encuentra adherida al hueso y contiene los senos venosos durales entre estas. La capa meníngea intermedia recibe el nombre de aracnoides, la cual es una membrana fina que recubre al encéfalo y tiene proyecciones finas en forma de telaraña, conocidas como trabéculas aracnoideas, que la unen con la piamadre, ubicada más profunda. Es entre estas dos capas donde circula el líquido cefalorraquídeo, el cual amortigua los movimientos del encéfalo dentro de esta cavidad.
La piamadre es una capa muy delicada y delgada de tejido conectivo que se encuentra tan unida a la superficie del encéfalo que no puede retirarse mediante una disección. El cerebro, el cerebelo y casi todo el tronco del encéfalo se encuentran en la cavidad craneal. La porción caudal del bulbo raquídeo emerge a través del foramen magno hacia la cavidad vertebral.
Continuando con nuestro video tutorial, sigamos el trayecto del tronco del encéfalo hacia nuestra siguiente cavidad: el conducto vertebral.
Recuerda que aún seguimos en la cavidad dorsal pero ahora veremos el delgado conducto vertebral que se extiende desde la base del cráneo hasta el sacro, y que corre en la línea media del cuerpo, conteniendo a la médula espinal, las raíces de los nervios espinales, las meninges vertebrales y los vasos sanguíneos.
Primeramente, me gustaría definir exactamente al conducto vertebral.
Las estructuras óseas que conforman al conducto vertebral son las vértebras - los huesos que se sienten en la espalda y que se parecen a uno de estos dependiendo del lugar o nivel de la columna vertebral donde las observes. A pesar de sus diferencias, la mayoría de las vértebras tienen varios reparos anatómicos iguales. Por ejemplo, esa protuberancia que puedes sentir en tu espalda es esta estructura de aquí: el proceso espinoso.
Cada vértebra tiene un agujero evidente en el centro, conocido como foramen vertebral y estos agujeros, a su vez, cuando son apilados uno encima del otro, conforman el conducto vertebral, que aloja a la médula espinal. Existen también varios tipos de ligamentos y de otros tejidos conectivos que mantienen a las vértebras unidas y a los discos intervertebrales entre estas. Esto lo veremos más de cerca en un momento.
En este punto quizás te estás preguntando ¿Qué es lo que define o forma parte de los bordes reales de este conducto vertebral? Con la médula espinal ubicada aquí dentro del conducto vertebral, podemos observar esta estructura anterior a ella que se conoce como el cuerpo vertebral. El aspecto posterior de este cuerpo vertebral, forma el borde anterior del conducto vertebral, por lo que los cuerpos vertebrales y los discos intervertebrales se consideran el borde anterior del conducto vertebral.
En las caras posteriores de los cuerpos vertebrales se encuentra el ligamento longitudinal posterior el cual recorre a través de toda la columna vertebral y da soporte a las articulaciones intervertebrales. Lateralmente, los bordes del conducto vertebral están incompletos, lo que permite que existan espacios donde los nervios espinales salen de la médula espinal hacia el sistema nervioso periférico. Esta pared ósea, está conformada por los pedículos de cada vértebra y estos se encuentran entre el cuerpo vertebral y estos procesos justo aquí denominados procesos transversos de la vértebra. Finalmente, el borde posterior del conducto vertebral es esta estructura ósea que se conoce como la lámina del arco vertebral.
Ahora cambiemos la ilustración para mostrarte un corte transversal de la columna vertebral in situ, así podremos observar desde una perspectiva mejor, todo el contenido del conducto vertebral.
Ubicado en el centro del conducto vertebral, podemos encontrar a la médula espinal, extendiéndose a lo largo de las tres cuartas partes superiores del conducto vertebral. A lo largo de la periferia del conducto vertebral hay un pequeño espacio que recibe el nombre de espacio epidural, el cual contiene la grasa epidural que provee una cierta protección y amortiguación a la médula espinal. Esto es de suma importancia ya que la columna vertebral es una estructura relativamente móvil que se mueve cuando nuestro cuerpo se dobla o se flexiona.
Como su nombre lo sugiere, esta grasa epidural se encuentra por encima de la duramadre y es continua con la capa interna de la duramadre en la cavidad craneal. Esta capa meníngea también protege la médula espinal y en su interior se encuentra de nuevo la aracnoides.
La aracnoides y la duramadre se unen en las raíces espinales y conforman una unión fuerte entre los nervios espinales y el mundo exterior. El líquido cefalorraquídeo ocupa el espacio subaracnoideo y, nuevamente, otorga una mayor amortiguación y protección a la médula espinal.
De la misma manera como lo hemos visto en la cavidad craneal, aquí tampoco podemos observar la piamadre, ya que es muy fina e íntimamente unida a la médula espinal. Sin embargo, a pesar de su estructura delicada y fina, la piamadre juega un papel supremamente importante en la protección del cerebro y la médula espinal.
Esto resume básicamente el contenido del conducto vertebral en la mayoría de su longitud. Con esto en mente, debes saber que la médula espinal experimenta algunos cambios a nivel de la vértebra L1 o L2. ¿Quieres ver cuales son estos cambios? Echemos un vistazo más de cerca.
La médula espinal termina a nivel de L1 o L2 y se convierte en la cauda equina, un haz de fibras nerviosas que continúan la labor de inervación desde ese nivel hacia abajo y salen del conducto vertebral en su respectivo nivel. Estos nervios están rodeados por la duramadre y la aracnoides hasta el sacro, mientras que la piamadre recorre todo el camino hasta el cóccix como el filum terminal, actuando como un ancla para la médula espinal.
Muy bien, eso es todo lo que veremos sobre la cavidad dorsal y sus dos compartimentos. Pasemos ahora a una cavidad más grande - la cavidad ventral.
Debes saber que la cavidad ventral está constituida por más cavidades cuando la comparamos a la cavidad dorsal. Dentro de esta región tenemos la cavidad torácica la cual contiene a los sacos pleurales, el mediastino superior y el saco pericárdico que se encuentra en el mediastino inferior. La cavidad abdominopélvica puede ser subdividida en la cavidad abdominal y de la pelvis…Uf, lo sé, a simple vista da la sensación de que es demasiada información, pero no te preocupes, no es tan complicado como parece. Empecemos con la cavidad torácica.
Como su nombre lo sugiere, la cavidad torácica es el espacio contenido por la pared torácica que está constituido por los cuerpos vertebrales, doce costillas pareadas y cartílagos costales, así como el esternón que se ubica en la porción anterior. Los bordes de este espacio son los que conforman en gran medida a esta estructura de forma de jaula creada por estos huesos.
El borde superior de la cavidad torácica está conformada posteriormente por el cuerpo vertebral de la vértebra T1, lateralmente por las primeras costillas y anteriormente por el manubrio del esternón. Estas estructuras conforman lo que se conoce como el orificio torácico superior, el cual es continuo con el cuello o la región cervical del cuerpo.
El borde inferior de la cavidad torácica está delimitado por este gran músculo que se conoce como el diafragma, el cual separa casi por completo el tórax de la cavidad abdominal que se encuentra por debajo. Por último, los bordes tanto posterior, como lateral y anterior de la cavidad torácica, están constituidos por las paredes musculares y esqueléticas, conformados por los cuerpos vertebrales, las costillas, los músculos intercostales y el esternón, creando un espacio en forma de jaula de pájaros.
Todas estas estructuras forman parte de una gran estructura única que permite tanto el movimiento como la protección. También, la respiración demanda que el tórax sea una estructura dinámica, alojando a varios de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, como lo es el corazón y los pulmones.
Como mencionamos antes, esta estructura permite la movilidad y también la protección de los órganos. Todo esto es posible gracias a la combinación de huesos para dicha protección y apoyo, las articulaciones cartilaginosas que permiten la movilidad y los músculos intercostales permitiendo la expansión, la retracción y la flexibilidad sin comprometer la función protectora.
Esta cavidad, como ya hemos mencionado, contiene algunos de los órganos más importantes, por lo tanto alguna lesión de estos, podría poner en riesgo nuestra vida. Esto no es sorpresa ya que aquí se encuentran estructuras como la tráquea, los bronquios, los pulmones, el esófago, el corazón y grandes vasos sanguíneos.
Por lo general, dentro de la cavidad torácica se pueden ver dos cavidades adicionales, estas son las cavidades pleurales y la cavidad pericárdica. Es importante que definamos estos espacios que suelen ser malinterpretados, así que tomemos el tiempo necesario para poder verlos más de cerca.
Existen dos cavidades pleurales en el tórax, una alrededor de cada pulmón. Aunque estas sean técnicamente clasificadas como cavidades, en cierto grado, no cumplen el verdadero sentido de la palabra. Estas, forman lo que se conoce como un espacio potencial que se encuentra entre dos membranas que rodean los pulmones. Así que, observemos esta ilustración de la cavidad torácica durante un momento para poder entender su ubicación.
Como puedes observar en esta ilustración, hemos eliminado al pulmón izquierdo y destacamos el revestimiento más externo del pulmón - una fuerte membrana que es conocida como pleura parietal. Adherida firmemente a la superficie externa del pulmón hay una capa interna de pleura que es conocida como pleura visceral, la cual es serosa. Esto significa que produce una fina capa de líquido conocido como líquido pleural, que a su vez lubrica los pulmones y facilita su movimiento evitando la fricción entre las pleuras.
El espacio entre la pleura parietal y la visceral es la cavidad pleural y, como lo mencionamos, es considerado un espacio potencial, lo que significa que, en condiciones normales, realmente no existe un espacio como tal. Sin embargo, en algunos casos específicos, como un neumotórax o un hemotórax, el aire o la sangre pueden llenar dicha cavidad.
La cavidad pleural juega dos papeles de suma importancia para el proceso de la respiración. En primer lugar, como ya lo hemos mencionado hace poco, el líquido seroso lubricante producido por la pleura visceral asegura un movimiento sin fricción entre las pleuras durante la ventilación. Sin esto, la respiración sería muy difícil y sumamente dolorosa.
La segunda función de la cavidad pleural es poder evitar que los pulmones se colapsen. Esto se refiere a la presión dentro de la cavidad pleural conocida como presión intrapleural, la cual es menor comparada a la presión intrapulmonar - la presión que se encuentra en los pulmones. Esto es importante así que voy a decirlo nuevamente. La presión intrapleural es menor que la presión intrapulmonar. ¿Por qué esto es importante? Bueno, simplemente porque la presión menor de las cavidades pleurales que rodean a los pulmones crean un vacío que mantiene a los pulmones expandidos impidiendo que se colapsen.
Con todo esto en mente, podemos observar como esta cavidad es un poco diferente a las otras sobre las que hemos hablado el día de hoy, sin embargo, en esta cavidad también podemos hacer algunas de las mismas clasificaciones que hacíamos en las otras. Así que, los límites de la cavidad pleural son la pleura parietal en la superficie externa y la pleura visceral en la superficie interna. El contenido de esta cavidad es el famoso líquido pleural.
La cavidad pericárdica es similar a la de la cavidad pleural en el sentido que también es considerado como un espacio potencial. Esta cavidad está ubicada en la línea media de la cavidad torácica, en una región que se conoce como el mediastino inferior, justo debajo de la mitad inferior del esternón, y tal como lo indica su nombre, se encuentra estrechamente relacionada con el pericardio del corazón
Podemos utilizar esta ilustración nuevamente para comprender perfectamente al pericardio. Aquí podemos observar el pericardio fibroso el cual proporciona la cubierta más externa del corazón. Esta membrana es continua alrededor del corazón y lo encapsula, así como la raíz de los grandes vasos sanguíneos. También, se encuentra adherida firmemente al diafragma y al esternón, anclando al corazón en su lugar. El pericardio también protege al corazón de posibles patógenos, es decir, funciona también como una barrera física.
Profundo al pericardio fibroso podemos encontrar al pericardio seroso, el cual se compone de dos capas: un pericardio parietal, el cual está fusionado y no puede separarse del pericardio fibroso, y un pericardio visceral, único a la superficie externa del corazón, este en ocasiones recibe el nombre de epicardio.
La cavidad pericárdica es considerada como un espacio potencial el cual se ubica entre las dos capas del pericardio seroso - similar a lo que vimos en la cavidad pleural, ya que contiene líquido seroso lubricante que se conoce como líquido pericárdico. Por esta razón, la cavidad pericárdica experimenta una reducción en la fricción durante los latidos del corazón, debido a que las superficies del epicardio seroso son lubricadas, facilitando también el libre movimiento del corazón. De la misma manera, evita la dilatación excesiva del corazón cuando el volumen de sangre dentro del corazón aumenta.
Como lo hemos estudiado en el resto de las cavidades, los límites de la cavidad pericárdica son el pericardio parietal y el pericardio visceral y contiene líquido pericárdico. La acumulación de líquido o una hemorragia en la cavidad pericárdica, quizás a causa de un trauma, da origen a una condición conocida como taponamiento cardíaco, provocando un aumento de la presión dentro de la cavidad pericárdica lo que limita la capacidad de llenado de las cavidades del corazón durante el ciclo cardíaco.
La última región de la cavidad torácica que quiero revisar contigo en este video tutorial, es el mediastino superior. El mediastino corresponde al compartimento central de la cavidad torácica con los pulmones ubicados a ambos lados. Este se encuentra dividido en un compartimento superior y otro inferior. Debes saber que el mediastino inferior es donde se encuentra el corazón.
En este video tutorial vamos a mirar brevemente al mediastino superior, pero si estás interesado en conocer más sobre él, echa un vistazo a nuestra plataforma donde podrás encontrar artículos sobre su anatomía. Veamos los bordes del mediastino superior para poder comprender el área de la que estamos hablando.
El borde superior es el orificio torácico superior - la apertura del cuello al tórax a nivel de la primera costilla. El borde inferior es una línea imaginaria que trazamos horizontalmente desde el nivel de la cuarta vértebra torácica. Lateralmente, está delimitado por la pleura parietal que hemos visto hace unos momentos. El borde anterior corresponde al manubrio y al cuerpo del esternón, y el borde posterior está formado por los cuatro primeros cuerpos vertebrales
¿Qué podemos encontrar en este espacio? Muy bien, a pesar de que sea una región relativamente pequeña, hay un gran número de estructuras anatómicas de importancia que podemos encontrar en el mediastino superior, como el esófago, la tráquea, el arco aórtico y sus tres ramas. También, podemos encontrar en esta región a la vena cava superior, a las venas braquiocefálicas y el arco de la vena ácigos que se encuentra en el lado derecho de esta cavidad. Los nervios que podemos observar aquí son el nervio frénico y el nervio vago. También, debo resaltar que se puede observar el remanente del timo.
Bueno, esto es lo que necesitas saber sobre la cavidad torácica. Sigamos ahora con nuestro recorrido a través de la cavidad ventral hasta la cavidad abdominal.
Esta cavidad se encuentra justo inferior al diafragma, que como lo recuerdas, es el borde inferior de la cavidad torácica, convirtiéndolo así en el borde superior de la cavidad abdominal. Esta se encuentra limitada anterior y lateralmente por músculos y tejidos blandos de la pared abdominal, mientras que posteriormente está limitada por los cuerpos vertebrales y los músculos del dorso.
El borde inferior de la cavidad abdominal es considerado como el estrecho superior de la pelvis el cual puedes ver justo aquí. Esto significa que las porciones de la pelvis que se encuentran superior a este, son consideradas parte de la cavidad abdominal y debido a esto, la región de la pelvis también es conocida como la pelvis falsa.
La cavidad abdominal contiene al tracto gastrointestinal y a diversos órganos digestivos accesorios, así como los riñones y las glándulas suprarrenales.
Al retirar la pared abdominal anterior, seremos capaces de observar al hígado, justo aquí, el estómago, el intestino grueso y parte del intestino delgado. Todos estos ubicados debajo del omento mayor. Al retirar algunos de estos órganos, también seremos capaces de visualizar al páncreas, el bazo y al mesenterio del intestino delgado.
Profundo al mesenterio, en el espacio retroperitoneal, podemos encontrar a los riñones y las glándulas suprarrenales, así como sus suministros de irrigación, inervación y drenaje linfático.
Y esto fue todo sobre la cavidad abdominal, de forma resumida.
La última cavidad pero no la menos importante que veremos en nuestro video tutorial de hoy, es la cavidad de la pelvis. Como lo hemos hecho anteriormente, empecemos definiendo sus límites.
Como acabamos de observar, el límite entre el abdomen y la pelvis es definido por el estrecho superior de la pelvis que podemos ver aquí, el cual está formado por el límite creado por la sínfisis del pubis, la línea arcuata del ilión de ambos lados y el ala del sacro. Los bordes laterales de la cavidad de la pelvis están conformados por el cuerpo del isquion y posteriormente por el promontorio del sacro.
El aspecto inferior de la cavidad de la pelvis es el diafragma pélvico que corresponde a un grupo de músculos unidos a las porciones inferiores de la pelvis ósea, que son capaces de soportar gran parte del contenido pélvico. Aquí podemos observar a la cavidad de la pelvis desde una perspectiva superior. El piso pélvico está constituido principalmente por el conocido diafragma pélvico el cual contiene tanto al músculo elevador del ano como al músculo coccígeo, así como otros tejidos blandos.
Indudablemente, el contenido de la pelvis no es tan sencillo como lo que hemos visto en las otras cavidades, esto se debe a que existen diferencias significativas entre ambos sexos. Empecemos con la pelvis femenina. Aquí podemos observar la porción distal del colon sigmoideo, el recto, los uréteres que han sido cortados y la vejiga urinaria. Aparte de estos órganos, observamos a los vasos sanguíneos que irrigan tanto la pelvis como el miembro inferior. También podemos ver a la vagina, el útero y al extremo proximal de las tubas uterinas o trompas de Falopio en esta ilustración.
Otros órganos reproductivos que podemos encontrar en la pelvis femenina son el resto de las tubas uterinas, los ovarios y el ligamento ancho del útero cubriendo todas estas estructuras.
Ahora sigamos con la pelvis masculina. En los hombres podemos encontrar algunas de las mismas estructuras, por ejemplo, el recto y el extremo distal del colon sigmoideo, sin embargo, el espacio disponible o total es más pequeño en la pelvis masculina debido al ángulo algo agudo de la sínfisis del pubis. También debes saber que la vejiga masculina es un poco más grande al compararla con la vejiga femenina. Las estructuras que solamente se encuentran en la pelvis masculina son las vesículas seminales y la próstata, las cuales se encuentran posterior e inferior a la vejiga urinaria.
Me gustaría antes de terminar que veamos una correlación clínica que está en estrecha relación específicamente con una de las cavidades sobre las que hemos aprendido hoy.
Veamos nuevamente la cavidad pericárdica para poder observar lo que sucede cuando se ve sometida a una infección. La pericarditis es definida como una inflamación del pericardio, la cual en la mayoría de los casos es producida en conjunto a otra patología del corazón o del tórax. La causa más común de pericarditis es debido a una infección, significando que generalmente puede ser debido a una condición aguda o de corta duración. Sin embargo, también puede suceder de forma crónica, como consecuencia de algún procedimiento quirúrgico o por radioterapia. Incluso se ha evidenciado que la tuberculosis puede ser una causa para esta condición.
La inflamación del pericardio provoca edema y la consecuente irritación que resulta por la fricción entre las capas del pericardio. Esto puede resultar bastante doloroso y por lo general se presenta como un infarto al miocardio. Por lo general suele ser de aparición súbita la cual se agrava sobre todo al acostarse o al inspirar. Uno de los signos clásicos de la pericarditis es un ruido áspero debido a la fricción del pericardio que se puede escuchar durante la auscultación cardíaca. Otros signos y síntomas pueden ser la fiebre, la sudoración excesiva y la dificultad para respirar. Indudablemente con la ayuda de un electrocardiograma, un análisis de sangre y de imagen se podrá tener un caso fundamentado y por ende, un diagnóstico definitivo más completo.
El tratamiento de la pericarditis, depende del factor que lo causa. En la mayoría de los casos es necesaria la prescripción de aspirina o ibuprofeno, además de antibióticos y esteroides en el caso que sea necesario. En algunos casos, se realiza un procedimiento conocido como pericardiocentesis para extraer el exceso de líquido de la cavidad pericárdica y poder tratar o prevenir el taponamiento cardíaco.
Esto da fin a nuestro video tutorial de hoy sobre las cavidades del cuerpo. Así que permíteme resumir brevemente lo que hemos revisado en este video
Empezamos con la cavidad craneal y observamos un grupo de ocho huesos que conforman los bordes del neurocráneo. Estos son los huesos etmoides, esfenoides, los huesos temporales, los parietales, el hueso occipital y el hueso frontal. El contenido de esta cavidad es el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo, las meninges, los vasos sanguíneos y por supuesto, los pares craneales.
Continuamos a lo largo del tronco del encéfalo fuera de la cavidad craneal hasta el conducto vertebral el cual es una cavidad formada por los agujeros de las vértebras una encima de la otra y unidas por ligamentos y otros tejidos blandos. El contenido de esta cavidad es similar al de la cavidad craneal con algunas diferencias como la presente médula espinal, pero presentando la continuación de las tres capas de meninges, los vasos sanguíneos vertebrales y los nervios espinales.
Hicimos también un repaso del tórax en la cavidad torácica, observamos las estructuras que se encuentran unidas a la pared torácica y su importancia en la protección y funcionalidad de los órganos del tórax. Luego, pudimos ver específicamente dos cavidades que se encuentran dentro de este espacio: las cavidades pleurales, cada una rodeando a cada pulmón, y la cavidad pericárdica alrededor del corazón.
Después, examinamos la cavidad pleural, el espacio lleno de líquido entre la pleura parietal y la pleura visceral. Vimos como estas pleuras ayudan al movimiento de los pulmones en el tórax. Luego, pasamos a la cavidad pericárdica, la cual es similar a la cavidad pleural y que consiste en un pericardio parietal y visceral que rodea el espacio lleno de líquido y ayuda al movimiento del corazón.
Por último continuamos hacia abajo a la cavidad abdominal y vimos rápidamente a los órganos que se encuentran en esta y las estructuras que conforman sus límites. Finalmente examinamos la pelvis y vimos que esta cavidad es continua con la cavidad abdominal y se encuentra encapsulada por los huesos y paredes musculares de la pelvis, discutiendo también las diferencias que podemos encontrar entre la anatomía de los hombres y de las mujeres.
Con esto damos fin a nuestro video tutorial. Espero que hayas disfrutado este video tanto como yo. Hasta la próxima, gracias por utilizar Kenhub. ¡Felices estudios!