Video: Tipos de articulaciones sinoviales
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Leer másEsta mujer no luce muy bien, ¿crees saber qué le pasa? ¿Alguna idea de lo que trata el tutorial de hoy? Le falta algo que puede hacer que se mueva de manera adecuada. Esta bien, te daré una pista. ¡Muy bien! ¡Las articulaciones! Específicamente, hoy aprenderemos sobre las articulaciones sinoviales y sus diferentes tipos. ¡Empecemos!
Iniciaremos viendo qué es una articulación sinovial, incluyendo su estructura anatómica; y luego veremos sus diferentes tipos, empezando por las articulaciones condíleas, en silla de montar, trocoides, gínglimo, planas, y finalmente, las articulaciones esferoideas. Y concluiremos con un escenario clínico para ilustrarte por qué estas articulaciones son tan importantes.
Las articulaciones sinoviales son una de las tres clasificaciones principales de articulaciones en el cuerpo, pero antes de empezar con ellas, primero definamos qué es una articulación. Una articulación en sí es donde dos huesos se encuentran, independientemente de que algunas permitan movimiento y otras no. Así que una forma de clasificar las articulaciones es basándonos en el rango de movimiento que ejecutan. La otra manera es dependiendo del tipo de tejido que mantiene a los huesos en su lugar. En términos de la primera clasificación, las articulaciones sinoviales tienen un amplio rango de movimiento, y en términos de la segunda, una articulación debe cumplir ciertos criterios para ser considerada de tipo sinovial.
En primer lugar, los dos huesos que forman una articulación deben estar revestidos por cartílago hialino en sus superficies articulares. En segundo lugar, la articulación debe estar dentro de una cápsula. El espacio dentro de ella es la cavidad articular. Dentro de esta cavidad, encontramos el líquido sinovial, que lubrica la articulación. Veamos estos pequeños detalles un poco más de cerca.
Aquí tenemos un clásico ejemplo de articulación sinovial, el codo. En la imagen estás viendo un corte sagital del brazo, codo y antebrazo. Esta es la tróclea del húmero, y distal a esta tenemos la incisura troclear de la ulna. Recordemos nuestro primer criterio, la superficie articular debe estar revestida por cartílago articular - a menudo hialino, y aquí podemos ver este cartílago revistiendo tanto el húmero como la ulna. También vemos que la articulación está cubierta por una cápsula articular, ahora resaltada en verde.
Desde afuera, la cápsula articular se ve así como en la imagen de la izquierda, esta se compone de tejido conectivo fibroso y da a la articulación gran parte de su fuerza y estabilidad. Interiormente a la cápsula articular se encuentra una membrana llamada membrana sinovial; y la cápsula, revestida por la membrana sinovial, ayuda a formar la cavidad sinovial, lo que es muy característico de las articulaciones sinoviales.
Lo último que quiero mencionar es que esta cavidad está llena de líquido sinovial, que es secretado por la membrana sinovial para mantener las superficies articulares bien lubricadas.
¿Dónde encontramos articulaciones sinoviales? Resulta que las articulaciones sinoviales son las más comunes del cuerpo, así que el hombro, la rodilla, la articulación esternoclavicular, y la articulación tibiofibular proximal son todas ejemplos de articulaciones sinoviales. Sin embargo, todas tienen diferentes rangos de movimiento, pero eso lo veremos cuando veamos los ejes de movimiento y los tipos de articulaciones sinoviales.
Las articulaciones que se mueven se clasifican basadas en el número de ejes por el que se mueven. Imagínate un plano cartesiano, lo sé, lo sé, las matemáticas no son lo más divertido, pero pueden ser útiles. ¿Recuerdas este eje vertical? Este es el eje Y. Quiero que imagines que el eje Y es una bisagra, como la de una puerta. Ahora, esta puerta puede moverse de acuerdo al punto fijo del eje Y en dos direcciones, solo puede abrirse o cerrarse. En cuanto a las articulaciones, algunas son así, solo pueden moverse sobre un eje, solo uno, y esto las clasifica como articulaciones uniaxiales.
Si una articulación se puede mover por el eje Y y por otro eje, por ejemplo el eje X, quiere decir que se puede mover de acuerdo a dos ejes. Tomemos esta imagen por ejemplo. Si ponemos un punto fijo en este eje, ahora la parte azul se puede mover en esta dirección y en esta. Y ahora si ponemos otro punto fijo en este segundo eje, añadimos otro eje de movimiento, a la izquierda y a la derecha. Articulaciones de este tipo se llaman biaxiales.
Si una articulación es aún más flexible y puede moverse en más de dos ejes, o sea tres o más, se llama articulación multiaxial. Nos encontraremos con ejemplos de estas a medida que aprendemos sobre los diferentes tipos de articulaciones sinoviales a continuación.
¡Ahora sí! Empecemos con los tipos de articulaciones sinoviales. Para recordarte un poco, repasemos rápidamente las articulaciones que veremos. Tenemos las articulaciones condíleas, en silla de montar, trocoides, gínglimo, planas, y finalmente, las articulaciones esferoideas.
Las primeras que veremos son las articulaciones condíleas o elipsoideas. En una articulación condílea, el borde redondeado de uno de los huesos se articula con una pequeña depresión superficial en el otro hueso, y estas son articulaciones biaxiales, lo que significa que pueden moverse en dos planos diferentes. Si piensas en tus nudillos o, siendo precisos, en tus articulaciones metacarpofalángicas, estas articulaciones pueden moverse desde anterior a posterior, doblando y enderezando tus dedos; y también pueden hacerlo de lado a lado, medial y lateralmente, separando tus dedos y luego juntándolos. Aquí puedes ver el borde redondeado del hueso metacarpiano articulando con la depresión superficial en la falange proximal de cada dedo.
La siguiente es la articulación en silla de montar, y la forma como encajan los huesos aquí es similar a la articulación condílea, solo que un poco más marcada. La parte azul de esta imagen es muy cóncava y se articula con la parte convexa de la estructura gris. Esto es característico de la articulación en silla de montar.
Un ejemplo clásico de una articulación en silla de montar es la primera articulación carpometacarpiana, que puedes ver resaltada en verde. Las articulaciones en silla de montar, al igual que las condíleas, son biaxiales; y estos planos por los que se puede mover son los que permiten la oposición del pulgar, lo que en mi opinión es bastante genial.
Otro tipo de articulación sinovial son las articulaciones trocoides, y su movimiento principal es girar sobre su propio eje. Para que esto sea posible, estas articulaciones usualmente tienen una porción redondeada de hueso que actúa como eje para que otro hueso pueda girar a su alrededor, en esta imagen es la porción gris. El otro hueso forma una especie de anillo alrededor de este con la ayuda de un ligamento.
Un buen ejemplo de este tipo de articulación es la articulación atlanto-axoidea mediana, que es la articulación entre C1, el atlas, y el diente del axis o C2. Es por esto que C2 también se llama axis, término que en latín significa eje, porque actúa como eje para el atlas o C1, y este forma un anillo osteofibroso alrededor del diente del axis con la ayuda del ligamento transverso del atlas. La rotación del atlas alrededor del diente es el movimiento que hacemos cuando decimos “no” con la cabeza, y como este movimiento es alrededor de un solo eje, las articulaciones trocoides se consideran uniaxiales.
Otra articulación uniaxial es la articulación gínglimo, que es la que veremos a continuación . En las articulaciones gínglimo participa un extremo óseo convexo articulando con otro extremo óseo cóncavo, permitiendo el movimiento a lo largo de un solo eje. Un excelente ejemplo de este tipo de articulación es el codo, o específicamente la articulación humeroulnar, donde la tróclea del húmero encaja perfectamente con la incisura troclear de la ulna, y el movimiento del codo solo ocurre a lo largo de un solo eje, dándonos la habilidad de flexionar y extender el antebrazo a nivel del codo.
¡Muy bien! Van cuatro y faltan dos. Nuestra siguiente parada son las articulaciones planas, o deslizantes; y estas articulaciones hacen exactamente eso. Permiten el movimiento de tipo deslizante dentro de una cápsula articular. Para poder hacer esto, las superficies óseas que articulan deben ser bastante planas, como puedes ver en la imagen.
Entre los huesos del carpo, en las articulaciones intercarpianas podemos encontrar algunas articulaciones planas, y dado que sus superficies articulares son realmente planas, los huesos se pueden mover uno contra el otro en muchas direcciones, haciendo a las articulaciones planas no-axiales. Otros ejemplos de articulaciones planas incluyen las articulaciones intertarsianas y acromioclaviculares.
Por último pero no por esto menos importante, está la articulación más móvil de todas: la articulación esferoidea. El nombre de esta articulación revela su estructura… adivinaste, una esfera. Así que una de las superficies articulares, en esta imagen la estructura azul, tiene forma de pelota; mientras que la otra parte, en esta imagen la estructura gris, tiene una superficie articular cóncava que coincide casi a la perfección.
El hombro es un perfecto ejemplo de este tipo de articulación, con un amplio rango de movimiento. La cabeza del húmero actúa como la pelota mientras que la cavidad glenoidea de la escápula la la recibe. El hombro es capaz de realizar flexión, extensión, abducción, aducción y rotación, haciéndola una articulación multiaxial.
¿Qué sucede si algo sale mal en una articulación sinovial? ¿Qué puede suceder entonces?
Recuerda que hay cartílago revistiendo las superficies articulares óseas dentro de las articulaciones sinoviales. Este cartílago puede dañarse incluso por el desgaste general del día a día, lo que puede desencadenar mucho dolor; y mientras el cartílago se va desgastando, las superficies articulares óseas se exponen y empiezan a frotarse entre ellas. Eso no suena para nada agradable ¿verdad? Esta condición se llama osteoartritis y puede ocurrir en cualquier articulación sinovial del cuerpo.
Los síntomas principales incluyen dolor articular y rigidez, algunas personas refieren también hinchazón y crepitación al mover la articulación. Desafortunadamente la osteoartritis es una condición crónica que no tiene cura, pero hay varios tratamientos disponibles que pueden ayudar a manejar el dolor y demás síntomas, como dispositivos especiales diseñados para reducir la tensión en la articulación afectada, ejercicio y pérdida de peso. En casos severos, se pueden sugerir analgésicos y/o cirugía.
Ahora eres un experto en los tipos de articulaciones sinoviales. Pero antes de irte, repasemos rápidamente lo que aprendimos hoy.
Antes de empezar con los tipos de articulaciones sinoviales, vimos lo que estas son en general, incluyendo su propia anatomía. Las articulaciones sinoviales tienen cartílago hialino revistiendo sus superficies articulares y están encapsuladas por la cápsula articular, que a su vez está revestida en su interior por la membrana sinovial. Todo esto crea la cavidad articular, que está llena de líquido sinovial, secretado por la membrana sinovial y sirve para lubricar.
Después continuamos con los diferentes tipos de articulaciones sinoviales, empezando con las articulaciones condíleas, que son articulaciones biaxiales con un extremo articular ligeramente redondeado y el otro con una pequeña depresión superficial, permitiendo el movimiento alrededor de dos ejes.
Las siguientes fueron las articulaciones en silla de montar, con la superficie articular convexa de un hueso asentada sobre la superficie articular cóncava en forma de silla de montar del otro, esta también es una articulación biaxial.
Las trocoides son articulaciones uniaxiales, que permiten el movimiento alrededor de un solo eje con un anillo osteofibroso formado por un hueso y un ligamento que gira usando un punto de pivote redondeado, como el diente del axis o C2. Luego continuamos con las articulaciones gínglimo, como el codo, y aquí encontramos una superficie articular bastante cóncava que encaja con la superficie articular bastante convexa del hueso adyacente, dado que esta articulación es tan profunda, sólo puede moverse a lo largo de un eje, haciendo a las articulaciones gínglimo uniaxiales.
Las articulaciones planas, o deslizantes, se encuentran entre huesos que son relativamente planos, haciéndolas no-axiales. El último tipo de articulación que vimos es la articulación esferoidea, y estas son exactamente como su nombre lo indica. Una superficie articular convexa esferoidea encaja casi a la perfección en otra superficie articular cóncava, esto le permite tener amplios rangos de movimiento en todas las direcciones, haciéndolas multiaxiales.
Concluimos el tutorial viendo el daño por desgaste general en las articulaciones sinoviales y cómo esto puede llevar a osteoartritis.
¡Hemos terminado! Espero que lo hayas disfrutado y ¡gracias por acompañarme!