Pleura

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Visión general de las cavidades corporales

La pleura es una membrana serosa de doble capa que recubre cada pulmón y reviste la caja torácica. La capa externa (pleura parietal) se adhiere a la pared torácica. La capa interna (pleura visceral) cubre los pulmones, las estructuras vasculares y nerviosas del mediastino y los bronquios. El espacio entre las pleuras parietal y visceral se denomina cavidad pleural y contiene una pequeña cantidad de líquido seroso, que recibe el nombre de líquido pleural. Es importante mencionar que no existe conexión entre las cavidades pleurales derecha e izquierda.

La pleura parietal se divide en tres subdivisiones:

• Porción mediastínica: cubre el mediastino y sus estructuras.
• Porción costal: cubre la cara interna de la caja torácica, incluyendo las costillas.
• Porción diafragmática: cubre el diafragma.

En algunas zonas, la cavidad pleural no está completamente repleta de parénquima pulmonar. Esto resulta en una zona de la cavidad pleural en donde dos capas de pleura parietal se oponen directamente entre sí, separadas por líquido pleural. Los posibles espacios que se forman se denominan recesos pleurales. Estos lugares suelen ser el sitio de acumulación de líquido y pueden tener una importancia clínica significativa en los casos de un derrame pleural. Existen dos recesos pleurales:

• El receso costomediastínico se sitúa entre la pleura mediastínica y la pleura costal, justo detrás del esternón.
• El receso costodiafragmático se ubica entre la pleura diafragmática y la pleura costal.

El líquido seroso lubrica continuamente la pleura y facilita que se deslicen unas sobre otras durante el proceso de respiración. El líquido seroso también genera tensión superficial, que tira de las pleuras visceral y parietal adyacentes entre sí. Esta función permite que la cavidad torácica se expanda durante la inspiración.

Este artículo revisa la anatomía de la pleura.