Video: Introducción al encéfalo
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Leer másPuede ser difícil darte cuenta, pero mientras usas tu computadora portátil para estudiar; esta intercambia y procesa información usando un código binario de unos y ceros. Por ejemplo, cuando escribes "cráneo" en la barra de búsqueda de Kenhub, tu computadora utiliza este lenguaje críptico para recibir información desde nuestro sitio web. Gracias a esto, puedes leer artículos, ver videos, estudiar ilustraciones y probar tus conocimientos con nuestros cuestionarios.
El grupo de estructuras que forman parte del sistema nervioso central y se encuentran dentro de la cavidad craneal reciben el nombre colectivo de encéfalo. Tu encéfalo funciona de manera muy similar a un sistema computarizado en el sentido de que, en su nivel más básico, también utiliza una especie de código binario. Enviando o no, un potencial de acción a lo largo de un nervio. Y esto es lo que nos hace capaces de realizar funciones cotidianas, como digerir comida, contraer músculos y tener visión.
Sí, nuestro encéfalo es definitivamente una mega supercomputadora y podríamos pasar días o incluso años hablando de todas sus capacidades. Pero hoy comenzaremos con lo básico, mientras exponemos una introducción al encéfalo.
Antes de entrar en detalles, tomemos un minuto para introducir el tema sobre el cual aprenderemos hoy. Empezaremos revisando una descripción general del encéfalo y veremos cómo encaja con el resto del cuerpo. Específicamente, estudiaremos la relación que existe entre el sistema nervioso central, o SNC, y su contraparte periférica. Esto nos dará una muy buena idea de cómo el encéfalo actúa verdaderamente como un sistema computarizado.
A continuación, examinaremos los diferentes componentes funcionales del encéfalo, comenzando con las tres partes del tronco encefálico que controlan las funciones corporales básicas en su porción más inferior, como la respiración y la frecuencia cardíaca.
Luego, investigaremos el cerebelo y veremos cómo ayuda con los movimientos suaves de motricidad fina; como por ejemplo los que usarías en un laboratorio de disección. Luego subiremos, tanto en posición como en función para observar las diferentes partes del diencéfalo.
Esta parte del encéfalo hace muchas cosas, incluida la función de actuar como mediador para el sistema nervioso al recibir y procesar información y luego enviarla a donde se necesita.
Para terminar, llegaremos a la gran masa que constituye el cerebro o telencéfalo. Como veremos, es aquí donde se desarrollan las funciones más avanzadas, como el pensamiento crítico y los movimientos musculares voluntarios.
También veremos cómo el encéfalo está organizado en dos hemisferios, cada uno de los cuales está formado por varios lóbulos que tienen su propia función única, pero hablaremos sobre esto más adelante.
Finalmente, vestiremos nuestra bata blanca y veremos lo que hemos aprendido desde una perspectiva clínica.
Entonces, antes de entrar en los detalles esenciales, veamos dónde encaja el encéfalo como parte integral del sistema nervioso.
Si has estado navegando en nuestro sitio, es posible que ya estés familiarizado con los pormenores del sistema nervioso, en cuyo caso, ya sabes que el encéfalo, junto con la médula espinal, pertenecen al sistema nervioso conocido como sistema nervioso central. Aquí es donde encontrarás componentes que son esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano, muchos de los cuales vamos a cubrir en este tutorial.
En las extremidades, fuera del sistema nervioso central, es donde se encuentra el sistema nervioso periférico; el cual se comunica continuamente de un lado a otro con el SNC. En el SNC, especialmente el encéfalo, actúa como un “director”; ya que controla la orquesta de señales que regulan las secreciones, movimientos y excreciones en todo el cuerpo. Estas señales se envían a través de nervios motores eferentes. Justo como la computadora que mencionamos anteriormente usaba un lenguaje binario para enviar comandos a través de la red.
El sistema nervioso periférico no solo es utilizado por el encéfalo para enviar mensajes, también lo utiliza para recibirlos. Por ejemplo, los nervios sensoriales periféricos de tus pies, ojos y piel le dicen a tu encéfalo que la arena es suave, que el sol es brillante y que saltar al océano en un agradable día caluroso es muy refrescante. A los nervios que transportan estas señales los llamamos nervios aferentes o sensoriales.
Esto, por supuesto, es solo el comienzo. Adentrémonos en lo bueno y veamos de qué es realmente capaz este órgano, comenzando por el tronco encefálico.
Veamos el tronco encefálico desde esta vista medio sagital; es como si cortáramos el encéfalo por la mitad y observáramos su estructura interna. Este pequeño puede no parecer muy importante, pero en realidad, el tronco cerebral es esencial para tu supervivencia, ya que regula la mayoría de las funciones básicas que te mantienen con vida.
También es responsable de actuar como una autopista tanto para las señales sensoriales que viajan hacia el encéfalo, como para las señales motoras que se dirigen hacia abajo y hacia la periferia.
El tronco encefálico se compone de tres partes separadas, que son: el bulbo raquídeo más inferior, la protuberancia, una estructura abultada en su parte media, y, finalmente, el mesencéfalo situado en la parte más superior del tronco encefálico. Sigamos adelante y veamos cada parte con un poco más de detalle.
El bulbo raquídeo, también conocido como “médula oblongada” es la parte más inferior del tronco del encéfalo y se encuentra inmediatamente superior a la médula espinal. Es responsable de regular algunas de las funciones más básicas de la vida, como respirar, deglutir, dilatar y contraer los vasos sanguíneos.
A continuación, tenemos a la protuberancia o puente que se encuentra inmediatamente superior al bulbo raquídeo. Esta parte del tronco encefálico se deriva de la palabra latina pons, que significa puente, ya que abarca las dos mitades del cerebelo; lo veremos en solo un minuto. La protuberancia también desempeña un papel importante en la regulación del ciclo de sueño, así que limita tus noches largas y permítele descansar un poco a tu protuberancia.
La tercera, más superior y última parte del tronco encefálico es el mesencéfalo, y es aquí donde se produce la integración de la entrada sensorial de la periferia y la salida motora del encéfalo. En pocas palabras, esto es lo que te dice que te muevas cuando hay un autobús que está a punto de chocar contra tí.
A continuación, tenemos el cerebelo. Hace muchas lunas, un anatomista estudió el cerebelo y pensó que esta pequeña masa ovoide de materia blanca se parecía a un pequeño cerebro, y por eso, el cerebelo recibe su nombre.
Puedes encontrar el cerebelo escondido detrás del tronco encefálico, como acabamos de ver. El cerebelo ayuda a mantener el tono muscular, el equilibrio y la postura del cuerpo al enviar señales involuntarias a tu sistema nervioso periférico. Esto significa que no tienes control consciente sobre estas señales y suceden automáticamente.
El cerebelo también ayuda con los movimientos coordinados voluntarios finos, sobre los cuales tienes control. Estos movimientos serán útiles para observar algunas estructuras cerebrales más profundas en la siguiente sección. Pero, por el momento, usemos nuestro cerebelo para levantar el bisturí, diseccionar con cuidado un poco más profundo y ver la siguiente área del encéfalo: el diencéfalo.
Esta parte del encéfalo se encuentra entre el tronco encefálico, que está ubicado por debajo de este, y el cerebro, también conocido como telencéfalo por arriba; por lo tanto, es posible que escuches que se refieran al diencéfalo a veces como “intercerebro”, ya que conecta estas dos partes principales del encéfalo.
Su posición le permite funcionar como un centro de relevo procesando y dirigiendo señales para información sensorial y funciones autónomas entre el encéfalo y la periferia. Casi se puede pensar en él como un articulador central que utiliza el encéfalo para ayudar a coordinar diferentes sistemas.
El diencéfalo en sí, tiene muchas partes, incluido el tálamo; la parte más grande del diencéfalo. Justo debajo del tálamo se encuentra el metatálamo y la neurohipófisis (parte posterior de la glándula pituitaria), la cual está íntimamente relacionada con el sistema endocrino.
Como probablemente puedes adivinar, el diencéfalo es funcionalmente muy diverso ya que funciona entre muchos sistemas diferentes, por esto es importante que entiendas que esta es apenas una introducción.
Bien, finalmente llegamos a la parte más grande y funcionalmente más compleja del encéfalo: el cerebro o telencéfalo. Para facilitar un poco el estudio de este órgano de un kilo y medio de peso, lo dividiremos en varios lóbulos. Así que ten en cuenta que todos estos lóbulos que veremos son bilaterales, lo que significa que tienen contrapartes izquierda y derecha, una en cada hemisferio.
Estos incluyen el lóbulo frontal en la porción más anterior, posterior a este, tendremos el lóbulo parietal, al final de la porción más posterior del encéfalo encontraremos el lóbulo occipital, y finalmente, veremos el lóbulo temporal que se encuentra cerca de las orejas.
Profundicemos un poco más y veamos de lo que es capaz cada lóbulo.
Sin darte cuenta, has estado usando tu lóbulo frontal bastante a lo largo de este tutorial para ayudar a mantener tu atención, mantenerte motivado y participar en el pensamiento crítico.
Dentro del lóbulo frontal también se encuentra una cresta prominente llamada giro precentral, que contiene la corteza motora primaria. Pero no dejes que estas grandes palabras te abrumen. El mensaje para llevar a casa aquí es que esta área controla los movimientos musculares voluntarios, lo que te permite hacer algunos trucos de baile bastante impresionantes.
Finalmente, una última función importante del lóbulo frontal es la producción del habla, que está específicamente orquestada por una región conocida como área de Broca.
Inmediatamente posterior al lóbulo frontal, encontramos el lóbulo parietal. Es en esta parte del encéfalo donde ocurre el procesamiento del lenguaje. Sin esta pieza vital de tejido cerebral, no tendrías idea de lo que estoy diciendo; incluso podría parecer como si estuviese hablando un idioma completamente diferente.
También se encuentra en el lóbulo parietal el giro postcentral, que contiene la corteza somatosensorial. En comparación con la corteza motora que vimos en el lóbulo frontal, la corteza somatosensorial controla toda la percepción sensorial que viene de la periferia, así es como podías sentir la arena fina entre los dedos de los pies mientras caminabas por la playa.
Cuando veas el lóbulo occipital, debes pensar inmediatamente en la visión. Aunque tienes razón, parece un poco contradictorio que la parte más posterior de su encéfalo sea la que controle y procese la información de tus ojos. Supongo que tal vez tenemos los ojos en la nuca.
Para cerrar el tema del telencéfalo, echemos un vistazo al lóbulo temporal. Una de las funciones principales del lóbulo temporal es el procesamiento de la información auditiva que se recibe del oído. A diferencia de la desconcertante disposición del lóbulo occipital con los ojos, la función del lóbulo temporal con el procesamiento auditivo tiene sentido ya que se encuentra tan cerca de él. El lóbulo temporal también participa en la comprensión del lenguaje escrito y hablado.
Bien, ahora vamos a darte un contexto clínico de lo que acabamos de aprender.
Entonces, un concepto importante a tener en cuenta sobre el encéfalo es que aunque tiene estas partes individuales que acabamos de aprender, funciona constantemente como una unidad cohesiva que envía y procesa señales entre él y el resto del cuerpo. Pero, ¿qué sucede cuando una parte de esta vía de señalización deja de funcionar? Bueno, algo que puede causar esto es un accidente cerebrovascular, que ocurre cuando hay una interrupción del flujo sanguíneo en una región del encéfalo que priva a las células nerviosas en esa área de nutrientes y oxígeno. Esto puede deberse a un bloqueo o ruptura de una arteria cerebral.
Los síntomas de un accidente cerebral dependen de la región del encéfalo afectada. Si, por ejemplo, una arteria que irriga el lóbulo parietal se bloquea, el paciente puede tener un déficit sensorial o tal vez puede desarrollar dislexia o dificultad para leer aunque pueda ver claramente las palabras. Este síntoma se llama alexia y tiene sentido si se considera que el lóbulo parietal es un área donde se produce la comprensión del lenguaje.
Un médico puede sospechar de un accidente cerebrovascular basándose en los hallazgos del examen físico, pero generalmente se requieren imágenes médicas para diagnosticarlo, como la tomografía computarizada que vemos aquí. El tratamiento depende en gran medida de la ubicación y la gravedad del accidente cerebrovascular, pero el objetivo principal es restablecer el flujo sanguíneo lo más rápido posible. Es probable que se utilicen medicamentos anticoagulantes para ayudar a disolver los coágulos y, si el coágulo es grande, es posible que se requiera cirugía para extraerlo.
Y así, ahora te hemos presentado formalmente al encéfalo. Echemos un vistazo rápido a lo que aprendimos hoy.
Comenzamos analizando el papel del encéfalo dentro del cuerpo como un miembro integral del sistema nervioso central. Aprendimos cómo el encéfalo se comunica con el sistema nervioso periférico mediante el uso de nervios eferentes o motores para enviar mensajes al exterior y al mismo tiempo recibir mensajes a través de nervios aferentes o sensoriales.
Luego pasamos a identificar las partes del encéfalo verdadero, comenzando con el tronco encefálico. Vimos que tiene tres partes: bulbo raquídeo, protuberancia y mesencéfalo. También te presentamos sus funciones, que incluían principalmente funciones que son esenciales para la vida, como regular la respiración y el ciclo del sueño, así como la integración de señales motoras y sensoriales.
Luego dirigimos nuestra atención hacia la cara posterior del tronco encefálico, para identificar el pequeño cerebro, que es el cerebelo. Y, como vimos, el cerebelo nos ayuda a realizar movimientos coordinados y equilibrados, algo que sin duda sería útil para un gimnasta.
A medida que avanzamos hacia el cerebro, se presentó el diencéfalo, o intercerebro, y recordamos que este ayuda a transmitir señales para hacer posible la recepción de información sensorial y facilitar la función autónoma.
Finalmente, llegamos a la cima funcional y posicional del encéfalo, el telencéfalo, también denominado cerebro propiamente dicho; aprendimos que se puede dividir en hemisferios y luego subdividir en los lóbulos. Pasamos y nombramos a cada uno de los lóbulos: frontal, parietal, occipital y temporal. Luego revisamos cada lóbulo e identificamos algunas de sus funciones principales.
Para resumir, aplicamos lo que aprendimos en el tutorial al escenario clínico de un accidente cerebrovascular, que es causado por un bloqueo de una arteria que irriga el tejido cerebral. Vimos cómo se podían manifestar diferentes síntomas según la región del encéfalo afectada por el coágulo de sangre y se mostró una herramienta de diagnóstico: la tomografía computarizada. Además se discutieron opciones de tratamiento como la cirugía.
Esto fue un resumen de los conceptos básicos del tutorial del encéfalo. De parte de todos nosotros aquí en Kenhub, gracias por vernos y felices estudios.