Video: Nervios espinales
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Leer másImagínate… eres un entusiasta estudiante de anatomía, viviendo en una gran y bulliciosa ciudad en cuyo centro hay una autopista principal con muchas carreteras que conectan todos sus vecindarios. Al final de la autopista está tu escuela, y para llegar a la autopista que te lleva a la escuela, te desplazas a lo largo de las carreteras locales, las cuales proporcionan un camino vital y fluido para que puedas llegar y aprender todo acerca del maravilloso funcionamiento del cuerpo humano.
Ahora imagina el mismo concepto dentro de tu cuerpo. Esta vez, tu cuerpo es la bulliciosa ciudad, la escuela es tu cerebro, la autopista central es la médula espinal, los automóviles son paquetes de información esencial y, finalmente, en lugar de las carreteras tenemos los nervios espinales, los cuales aseguran que la información sea capaz de transportarse de forma fluída entre la periferia de tu cuerpo y la médula espinal.
¡Te damos la bienvenida al mundo de los nervios espinales!
En este tutorial, comenzaremos revisando brevemente algunos puntos sobre la anatomía de la columna vertebral, con el propósito de entender cómo se forman los nervios espinales y cómo es que salen de la columna vertebral. También, veremos cómo se numeran los nervios espinales y cuántos de estos surgen de las diferentes regiones de la médula espinal. Así que para comprender mejor cómo se forman y clasifican los nervios espinales, revisemos rápidamente las bases de la anatomía de la columna vertebral.
Probablemente ya sabes que existen cinco regiones distintivas que se pueden identificar gracias a las diferentes características de sus vértebras. Comenzando de superior a inferior, encontramos las siete vértebras cervicales en el cuello. Justo por debajo, están las doce vértebras torácicas que abarcan el tórax. Aún más inferior, en la espalda baja, tenemos las cinco vértebras lumbares. A estas les siguen las cinco vértebras sacras, que normalmente se fusionan en un solo hueso conocido como el sacro. Finalmente, en el extremo inferior de la columna vertebral, hay una estructura pequeña llamada cóccix que también se conoce como rabadilla, que consta de aproximadamente cuatro vértebras fusionadas de manera variable.
En conjunto, estas 33 vértebras forman la columna vertebral, que se extiende desde el atlas o C1 superiormente, hasta la punta del cóccix, inferiormente. También hay un par de orificios importantes que debemos notar. En el centro de cada vértebra se encuentra el foramen vertebral, y cuando todas las vértebras se apilan entre sí, estos forámenes vertebrales forman el conducto vertebral a lo largo de la columna vertebral. Desde esta perspectiva lateral, también podemos observar otro orificio formado entre dos vértebras adyacentes llamado foramen intervertebral.
Ahora, agreguemos la médula espinal a la columna vertebral. Podemos ver que ocupa el conducto vertebral hasta el nivel de las vértebras L1 a L2. Y bien, los pares bilaterales de nervios que ves saliendo de la columna vertebral aquí son los nervios espinales, los cuales se originan de la médula espinal. Estos nervios salen a cada lado de la columna vertebral a través de los orificios redondeados que acabamos de revisar, los forámenes intervertebrales.
Los nervios espinales, junto con los pares craneales, son el componente más grande del sistema nervioso periférico. Los nervios espinales se encargan de transmitir información aferente y eferente entre la mayoría de las estructuras de la periferia y el sistema nervioso central.
Ahora que ya revisamos cómo salen de la columna vertebral, echemos un vistazo a la formación de los nervios espinales.
En este corte de la médula espinal, podemos ver una serie de seis a ocho filetes radiculares anteriores y posteriores que surgen de cada lado y en cada nivel, que luego se unen para formar la raíz anterior y la raíz posterior, respectivamente. La raíz anterior contiene fibras nerviosas eferentes o motoras, las cuales transportan los estímulos lejos del sistema nervioso central y hacia las estructuras diana en la periferia; mientras que la raíz posterior contiene fibras nerviosas aferentes o sensitivas que regresan la información sensorial desde la periferia hacia el sistema nervioso central.
Luego de una distancia corta, las raíces anterior y posterior se unen para formar el nervio espinal. Debido a que los nervios espinales son una combinación de las raíces anterior y posterior, se consideran como nervios mixtos, ya que contienen tanto fibras aferentes como eferentes, y por lo tanto transportan información en ambos sentidos entre la periferia y el sistema nervioso central, específicamente, la médula espinal.
Podemos tener una buena visión de todo esto utilizando este corte transversal, en donde observamos los filetes radiculares emergiendo de la médula espinal, formando las raíces que luego se unen en el nervio espinal, que también podemos ver aquí saliendo del foramen intervertebral. Además, puede ser que ya hayas notado que existe un abultamiento a lo largo de la raíz posterior. Esta estructura se conoce como el ganglio espinal, o ganglio de la raíz dorsal, y contiene los cuerpos celulares de las neuronas sensoriales. La raíz anterior no presenta este abultamiento debido a que los cuerpos celulares de las neuronas motoras se localizan más bien en el asta anterior de la sustancia gris de la médula espinal.
Y bueno, una vez que el nervio espinal sale del foramen intervertebral, podemos ver que se divide en dos ramos. Tenemos un ramo posterior, más pequeño, que proporciona inervación para los músculos intrínsecos del dorso así como la piel de esta región; y un ramo anterior que brinda inervación motora, somática o visceral, a la mayor parte del resto del cuerpo relacionada con ese nivel vertebral.
También podemos observar que, justo antes de la bifurcación en los ramos anterior y posterior, los nervios espinales dan origen a uno o más ramos meníngeos recurrentes que vuelven a ingresar en el foramen intervertebral para inervar las meninges y otras estructuras del conducto vertebral. Además, podemos ver a los ramos comunicantes gris y blanco del nervio espinal comunicándose con el ramo anterior, los cuales son responsables de transmitir señales autónomas entre los nervios espinales y el tronco simpático.
Los ramos comunicantes blancos se originan de los nervios espinales T1 a L2 y transportan fibras nerviosas preganglionares desde la médula espinal hasta el ganglio del tronco simpático, o de la cadena simpática. Los ramos comunicantes grises, por otro lado, salen de la médula espinal en todos los niveles y transportan fibras nerviosas postganglionares desde el ganglio del tronco simpático hasta sus sitios diana.
Así que ahora ya tenemos una buena idea de cómo se forman los nervios espinales. Continuemos echando una mirada a cuántos hay en cada uno de los grupos de los nervios espinales.
En total, tenemos 31 pares bilaterales que surgen de la médula espinal. Estos incluyen 8 nervios espinales cervicales, 12 torácicos, 5 lumbares, 5 sacros y solo 1 nervio espinal coccígeo.
Puede que hayas notado que estos números son similares a la cantidad de vértebras en cada región de la columna vertebral, con algunas pequeñas diferencias. Una de estas, es que existen ocho pares de nervios cervicales, pero solamente hay siete vértebras cervicales. ¿Cómo es esto posible, te preguntarás?
Pues bien, en su mayor parte, los nervios espinales salen del conducto vertebral a través del foramen intervertebral, por debajo de su vértebra correspondiente. Sin embargo, este no es el caso de los nervios espinales cervicales. Debido a que el primer nervio espinal sale entre el cráneo y la primera vértebra cervical, también conocida como el atlas, los nervios espinales de C1 a C7 salen del conducto vertebral a través del foramen intervertebral por arriba de su vértebra correspondiente. El nervio espinal C8 no tiene una vértebra correspondiente, así que sale del conducto vertebral por medio del foramen intervertebral que se encuentra debajo de la vértebra C7.
Ahora, como resultado, cada uno de los 12 pares de nervios torácicos salen debajo del foramen intervertebral inferior a su vértebra torácica correspondiente. Lo mismo ocurre con los cinco pares de nervios espinales lumbares, los cuales salen por medio del foramen intervertebral debajo de su vértebra lumbar correspondiente.
El caso de la región sacra es un poquito diferente. Los cinco pares de nervios espinales sacros técnicamente siguen saliendo por debajo de su vértebra respectiva, pero es importante recordar que todas las vértebras sacras normalmente se encuentran fusionadas para formar el sacro. Así que, en lugar de salir por los forámenes intervertebrales, partes de los nervios espinales viajan a través de los forámenes sacros.
Los forámenes sacros se encuentran tanto en la cara posterior como anterior del sacro. Los ramos anteriores de los nervios espinales S1 a S4 salen a través de los forámenes sacros anteriores, y los ramos posteriores más pequeños salen por los forámenes sacros posteriores. Los nervios espinales S5 salen por medio del hiato sacro, que es el orificio inferior del sacro.
Por último, tenemos la región coccígea. Esta es otra organización inusual ya que solo hay un par de nervios que sale de la columna vertebral por encima de la cara anterior del cóccix, a pesar de que tiene de tres a cinco segmentos.
Así que, observando los nervios espinales, podemos notar que hay algo un poco extraño en el conducto vertebral. Aunque tenemos regiones correspondientes en la columna vertebral y la médula espinal, estas no están del todo alineadas. La médula espinal termina como el cono medular, alrededor del nivel de la vértebra L1 o L2, pero las raíces de muchos nervios espinales continúan por debajo de ese nivel en el conducto vertebral y siguen saliendo por los forámenes intervertebrales, por debajo de sus niveles vertebrales respectivos.
En conjunto, las raíces de los nervios espinales que continúan inferiormente pasando el cono medular, se conocen como cauda equina, la cual tiene la apariencia, y es justamente lo que significa en latín, una cola de caballo.
La otra cosa que puedes haber notado que también se ve un poco diferente son las dos intumescencias de la médula espinal. Estas se conocen como la intumescencia cervical y la intumescencia lumbosacra. Los tamaños de las distintas regiones de la médula espinal reflejan el número de estructuras que cada región inerva. Así que las estructuras más complejas, como las extremidades, que realizan funciones como el movimiento y la interacción con todo lo que nos rodea, requieren de una mayor salida neuronal para su inervación. Esto significa que tenemos más nervios provenientes de las partes de la médula espinal responsables de esas estructuras, y empaquetar más nervios en una región hace que parezca más grande.
Entonces, con esto en mente, podrás adivinar que la intumescencia cervical contribuye a la inervación del miembro superior e involucra los segmentos espinales de C5 a T1. Así que ahora también te puedes imaginar que la intumescencia lumbosacra, que implica los segmentos espinales de L2 a S3, es la región de la médula espinal que inerva el miembro inferior.
Y con esto concluimos nuestro tutorial acerca de los nervios espinales. No te olvides de seguir la carretera que te llevará a revisar nuestras otras unidades de estudio y otros contenidos sobre los demás temas del sistema nervioso.
¡Hasta la próxima y feliz estudio!