Meninges del cerebro y la médula espinal
Las meninges son tres membranas que protegen al sistema nervioso central, envolviendo al encéfalo y la médula espinal, separándolas así de las paredes de los huesos que las rodean (cráneo y columna vertebral). De acuerdo con su localización, estas se denominan: meninges craneales, aquellas que envuelven al encéfalo, y meninges espinales, aquellas que envuelven la médula espinal.
Sin embargo, las meninges craneales y espinales son contiguas una con la otra y consisten en tres capas meníngeas. Estas son, desde la más superficial a la más profunda:
- Duramadre, también conocida como paquimeninge.
- Aracnoides
- Piamadre
Estas capas limitan tres espacios clínicamente importantes: el espacio epidural, subdural y subaracnoideo. La función de las meninges es proteger al encéfalo y la médula espinal de traumas mecánicos, dar soporte a los vasos sanguíneos y formar una cavidad continua a través de la cual circula el líquido cefalorraquídeo (LCR). Específicamente, el LCR pasa entre las dos capas meníngeas internas (aracnoides y piamadre) que en conjunto son llamadas leptomeninges.
En este artículo estudiaremos la anatomía y función de las meninges craneales y espinales.
Definición | Tres capas membranosas que envuelven al encéfalo y la médula espinal |
Meninges y espacios meníngeos |
Meninges: duramadre, aracnoides, piamadre Espacios meníngeos: espacio epidural, espacio subdural, espacio subaracnoideo |
Función | Protección mecánica del encéfalo y la médula espinal, dar soporte a los vasos sanguíneos cerebrales y espinales, permite la circulación del líquido cefalorraquídeo (LCR) |
- Duramadre
- Aracnoides
- Piamadre
- Meninges espinales
- Espacios meníngeos
- Correlaciones clínicas
- Bibliografía
Duramadre
La duramadre es la capa meníngea más externa, está formada por tejido conectivo denso irregular y se compone por dos capas:
- La capa superficial es la duramadre perióstica craneal, que cubre la cara interna del diploe, actuando como la capa periosteal del cráneo.
- La duramadre meníngea craneal, que se ubica superficial al espacio aracnoideo.
Las dos capas de duramadre están fuertemente unidas, excepto en lugares donde se separan para rodear los senos venosos durales. En estos lugares, las capas meníngeas se proyectan hacia dentro, en dirección al tejido cerebral, formando el tabique fibroso que separa parcialmente la cavidad craneal. Los tabiques fibrosos dentro del cráneo son:
- La hoz del cerebro, es el septo fibroso más grande. Se extiende a través de la línea media en la cara interna de la calvaria, desde el proceso crista galli, hasta la protuberancia occipital interna. Separa los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho, y contiene los senos sagital superior y sagital inferior. Posteriormente, la hoz se une con la tienda del cerebelo.
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Tienda del cerebelo, también denominada tentorio del cerebelo, se extiende en un plano transversal desde la cara interna del hueso occipital. Esta separa al cerebro del cerebelo y contiene los senos transverso, recto y petroso superior. El tentorio divide el espacio intracraneal en compartimentos supratentorial e infratentorial que contienen el prosencéfalo y el rombencéfalo, respectivamente.
- Hoz del cerebelo, se proyecta desde la línea media del hueso occipital. Separa los hemisferios del cerebelo y alberga al seno occipital.
- Diafragma sellar, es una membrana plana que rodea al tallo hipofisario y forma un techo encima de la fosa hipofisaria. Contiene los senos intercavernosos anterior y posterior. , es una membrana plana que rodea al tallo hipofisario y forma un techo encima de la fosa hipofisaria. Contiene los senos intercavernosos anterior y posterior.
La duramadre rodea al ganglio del trigémino, encerrándolo en un compartimento conocido como cavum trigeminal (cueva o cavum de Meckel).
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Aracnoides
La aracnoides craneal es una meninge similar a una telaraña, se encuentra interpuesta entre la duramadre y la piamadre. El espacio entre estas es llamado espacio subdural y de acuerdo con algunos autores, contiene una capa muy fina de líquido. El espacio entre la aracnoides y la piamadre es llamado espacio subaracnoideo y está ocupado con líquido cefalorraquídeo (LCR). Además, todas las arterias y venas cerebrales se encuentran en ese espacio.
La cara externa de la aracnoides se adhiere a la duramadre, formando una barrera que previene la salida de LCR al espacio subdural. En los lugares donde la duramadre forma los senos venosos, la aracnoides muestra protuberancias en forma de hongos llamadas granulaciones aracnoideas. La cara interna de la aracnoides muestra proyecciones fibrosas finas llamadas trabéculas aracnoideas, que cruzan el espacio subaracnoideo y se fijan a la cara externa de la piamadre. Debido a sus similitudes embriológicas y celulares la piamadre y aracnoides juntas se denominan leptomeninges.
Granulaciones aracnoideas
Las granulaciones aracnoideas (granulaciones de Pacchioni) son protuberancias de la aracnoides que perforan la duramadre y protruyen dentro de la luz de los senos venosos durales. El núcleo de cada granulación aracnoidea se continúa con el espacio subaracnoideo, por lo tanto contiene líquido cefalorraquídeo (LCR).
El LCR se difunde a través del revestimiento de las granulaciones aracnoideas hacia los senos venosos durales. La función de las granulaciones aracnoideas es permitir el drenaje continuo del líquido cefalorraquídeo del espacio subaracnoideo hacia el sistema vascular. Es importante que el drenaje del LCR se mantenga en equilibrio con su producción por el plexo coroideo, garantizando una cantidad constante de este en el encéfalo (normalmente alrededor de 150 ml). Como el cráneo es una bóveda rígida, cualquier aumento de volumen del LCR dentro del encéfalo aumentará la presión intracraneal y puede causar varios desórdenes neurológicos (por ejemplo: hidrocefalia).
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Cisternas subaracnoideas
La aracnoides no sigue con exactitud los contornos del encéfalo. Incluso, en algunos lugares, se separa completamente de la piamadre, formando expansiones del espacio subaracnoideo, llamadas cisternas subaracnoideas. Existen algunas cisternas subaracnoideas principales que se continúan unas con otras a través del espacio subaracnoideo general. Estas incluyen las siguientes:
- Cisterna magna (cisterna cerebelomedular posterior)
- Cisterna prepontina
- Cisterna quiasmática
- Cisterna cuadrigémina (cisterna de la vena cerebral magna)
- Cisterna interpeduncular
- Cisterna ambiens
- Cisternas crural y carotídea
- Cisterna de la fosa cerebral lateral (cisterna Silviana)
- Cisterna pontocerebelosa
- Cisterna de la lámina terminal
- Cisterna pericallosa o del cuerpo calloso
Piamadre
La piamadre craneal es una membrana altamente vascularizada, que sigue de cerca el contorno del encéfalo. No se encuentra directamente en la cara del encéfalo, sino que está separada de éste por un espacio fino llamado espacio subpial, formado por los pies terminales de los astrocitos (glia limitans). Muchos vasos sanguíneos superficiales del encéfalo están relacionados con la piamadre. Sin embargo, dado que es una membrana muy fina, estos vasos sanguíneos se encuentran parcialmente incrustados en la espesura de la piamadre y parcialmente suspendidos por las trabéculas aracnoideas.
La función de la piamadre es separar físicamente el tejido neural de los vasos sanguíneos en el espacio subaracnoideo, aumentando así la eficacia de la barrera hematoencefálica. También contribuye a la degradación de neurotransmisores, previniendo su acción prolongada en el tejido nervioso.
Meninges espinales
Duramadre espinal
La duramadre de la médula espinal es diferente que la del encéfalo por tener solo una capa; la capa meníngea. La capa perióstica está ausente porque el canal vertebral, a diferencia del cráneo, tiene su propio periostio verdadero.
La duramadre espinal se inserta en su porción superior, a la membrana tectoria y al ligamento longitudinal posterior. En su porción inferior, se extiende a nivel de la vértebra S2, llegando abajo de la terminación de la médula espinal (L1/L2).
El espacio entre la duramadre espinal y el periostio de la columna vertebral es llamado espacio epidural. Este se encuentra ocupado por tejido conectivo laxo y adiposo, el cual es atravesado por los plexos venosos vertebrales internos anterior y posterior.
Aracnoides espinal
La aracnoides de la médula espinal se continúa con la del encéfalo. Se ubica cerca y debajo de la duramadre espinal, con un pequeño espacio subdural entre ellas. Profundo en relación a la aracnoides está la piamadre espinal. Entre la aracnoides y la piamadre, existe el espacio subaracnoideo espinal. Este espacio se expande al nivel del cono medular de la médula espinal, formando la cisterna lumbar.
La cisterna lumbar se extiende desde L1 hasta S2 y contiene los filetes radiculares de los nervios espinales L2 (cola de caballo o cauda equina). Tiene importancia clínica ya que es el lugar donde se realiza la punción lumbar (extracción de LCR para análisis bioquímicos, microbiológicos y citológicos o administración de algún medicamento).
Piamadre espinal
La piamadre espinal se continúa con la piamadre craneal a nivel del foramen magno (occipital). Envuelve la médula espinal, e incluye un plexo vascular para el tejido de la médula espinal. Desde el vértice del cono medular, la piamadre proporciona una proyección fibrosa llamada filum terminal. El filum terminal se extiende alrededor de 20 centímetros hacia abajo y se fija al periostio de la primera vértebra coccígea.
Comenzando a nivel del foramen magno hasta el nivel de la vértebra T12, la piamadre espinal muestra 21 pares de proyecciones de ligamentos laterales, que pasan a través de la aracnoides y se adhieren a la duramadre espinal. Estas proyecciones son llamadas ligamentos dentados. Cada par de estos está localizado a medio camino entre los pares sucesivos de los nervios espinales. Su función es ubicar y mantener a la médula espinal en su posición.
Espacios meníngeos
Los espacios meníngeos son aquellos espacios entre las membranas meníngeas. Existen tres espacios meníngeos clínicamente significativos; epidural, subdural y subaracnoideo. En este artículo, ya hemos descrito la anatomía de cada uno de estos espacios, sin embargo, nos gustaría recapitular los datos más importantes y resumirlos en los siguientes párrafos.
Espacio epidural
"Epi" es el prefijo que indica que algo está "arriba". Así, será más fácil recordar que el espacio epidural craneal es un espacio entre la membrana superficial de la duramadre y la calvaria. Por otro lado, el espacio epidural espinal está localizado entre la duramadre espinal y los tejidos que cubren al canal vertebral.
El espacio epidural espinal es el lugar donde se aplica la anestesia epidural local. El procedimiento puede ser realizado a cualquier nivel vertebral, y la elección depende de la región del cuerpo que se desea anestesiar, para efectuar un procedimiento quirúrgico u obstétrico. Los anestésicos administrados (por ejemplo: lidocaína) van a anestesiar los filetes radiculares de los nervios espinales, causando analgesia (alivio del dolor).
Espacio subdural
"Sub" es un prefijo que nos dice que algo está "debajo". Es decir, que el espacio subdural es un espacio entre la duramadre y la aracnoides subyacente. El espacio subdural espinal se continúa con el espacio subdural craneal. Ambos son muy estrechos y contienen una lámina fina de líquido.
Espacio subaracnoideo
El espacio subaracnoideo es un espacio entre la piamadre y la aracnoides. Este contiene LCR, vasos sanguíneos principales y expansiones conocidas como cisternas. Los espacios subaracnoideos del cráneo y la columna vertebral son continuos entre sí, creando un circuito cerrado para la circulación de LCR. Entonces, vamos a recapitular el camino del líquido cefalorraquídeo para entender la continuidad del espacio subaracnoideo:
- El LCR es formado por las células de los plexos coroideos dentro de las paredes de los ventrículos cerebrales. El líquido pasa del ventrículo lateral al tercer ventrículo, y después al cuarto ventrículo.
- Desde el cuarto ventrículo, el LCR pasa al canal central de la médula espinal y a las cisternas subaracnoideas interpeduncular y subaracnoidea.
- El LCR entonces alcanza el espacio subaracnoideo del encéfalo y la médula espinal, circulando a través de ellos.
- Finalmente, el LCR es reabsorbido en los senos venosos durales por difusión, a través de las granulaciones subaracnoideas en el espacio subaracnoideo craneal.
Pon prueba tu conocimiento sobre las meninges con el siguiente cuestionario:
Correlaciones clínicas
Hemorragia epidural
La hemorragia epidural es una condición rara causada por la rotura de uno de los vasos meníngeos. Normalmente, la fuente del sangrado es la arteria meníngea media, o en algunos casos menos comunes, uno de los senos venosos durales. El sangrado epidural comúnmente ocurre debido a la fractura de la región parieto-temporal del cráneo, que causa una ruptura de los vasos sanguíneos antes mencionados. La hemorragia separa la duramadre periosteal del cráneo, formando un hematoma epidural entre la calvaria y la duramadre.
El sangrado epidural normalmente afecta a la población más joven, ya que con la edad, la duramadre perióstica se inserta más firmemente en el diploe. El hematoma epidural se diagnostica con tomografía computarizada (TC), donde es visto como una formación hiperdensa biconvexa. La forma biconvexa se debe a la inserción firme de la duramadre en las estructuras del cráneo, limitando el sangrado. Si es tratado quirúrgicamente y a tiempo, el individuo normalmente recupera totalmente las funciones en un par de días.
Hemorragia subdural
La hemorragia subdural, es el proceso de coleccionar sangre en el espacio subdural, entre la duramadre y la aracnoides. Normalmente está causado por una lesión traumática en la cabeza y por ruptura de las venas puentes, que conectan las venas superficiales del encéfalo con los senos venosos durales. El hematoma subdural está comúnmente localizado en las convexidades del cráneo. Es diagnosticado por TC de cabeza, donde son vistas formaciones hiperdensas en forma de media luna. El hematoma subdural está dividido en agudo y crónico, dependiendo del lapso de tiempo de su formación.
- El hematoma subdural agudo es causado casi siempre por una gran fuerza que rompe las venas puente, está caracterizado por un crecimiento progresivo y asociado con lesión cerebral subyacente. Si hay compromiso neurológico y es lo suficientemente grande se drena por vía quirúrgica. Sin embargo, casos asintomáticos y más leves pueden ser manejados de forma expectante.
- El hematoma subdural crónico puede resultar inclusive de un trauma craneal débil o insignificante, el cual normalmente sucede en personas mayores. Otros factores de riesgo son: el abuso de alcohol, convulsiones, derivaciones o shunts de LCR, coagulopatías y pacientes con riesgo de caídas (por ejemplo: aquellos con hemiparesias como resultado de un accidente cerebrovascular). Los pacientes frecuentemente no recuerdan haber sufrido algún trauma que pudiera causar ese sangrado subdural, ya que ocurre en caídas poco significativas. El sangrado subdural crónico y la formación del hematoma es un poco lenta. Los síntomas aparecen sólo cuando el hematoma alcanza un tamaño crítico, y comienza a presionar el tejido cerebral subyacente. Es diagnosticado por TC, donde es visto con forma de media luna con una cápsula fibrosa alrededor. El tratamiento es el mismo que para el hematoma subdural agudo, por ejemplo un procedimiento neuroquirúrgico.
Hemorragia subaracnoidea
La hemorragia subaracnoidea (HSA) es el sangrado post-traumático más común. Puede también no ser traumático, en ese caso está relacionado a ruptura de un aneurisma intracraneal o a una malformación arterial.
El síntoma principal de esta condición es un dolor de cabeza súbito, que los pacientes describen como el peor dolor que han tenido en su vida. Otros síntomas incluyen deterioro del nivel de conciencia (confusión, estupor o incluso coma) y signos meníngeos positivos. Es diagnosticada por Angio-TC, angiografía clásica o punción lumbar. El tratamiento es orientado hacia tres principios claves:
- Soporte de las funciones vitales - respiración y frecuencia cardíaca.
- Tratar la causa del sangrado - reparación neuroquirúrgica del vaso sanguíneo roto.
- Evitar vasoespasmo debido a la degradación de sangre y vasoconstricción refleja.
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