Astrocito

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Las capas y tipos de células de la corteza cerebral desde una perspectiva microscópica.

Los astrocitos son el tipo más grande y abundante de células gliales (de sostén) en el sistema nervioso central (SNC). En conjunto con los oligodendrocitos, forman un grupo de células gliales denominadas macroglía, que se originan en la placa neural. En términos de estructura y función, los astrocitos son las células gliales más complejas y diversas del SNC.

Existen dos tipos morfológicos principales de astrocitos: protoplásmicos y fibrosos. Los astrocitos protoplásmicos tienen apariencia de estrella debido a sus numerosos procesos celulares y se encuentran principalmente en la sustancia gris. En cambio, los astrocitos fibrosos tienen relativamente pocos procesos citoplasmáticos, aunque más largos, que se alinean con los axones nerviosos y se encuentran principalmente en la sustancia blanca.

Los astrocitos se distinguen de otras células gliales por su tamaño, organización intracelular y proyecciones citoplasmáticas. Histológicamente, los astrocitos se reconocen mediante tinción inmunohistoquímica para la proteína acídica fibrilar glial (GFAP), que forma haces o fascículos de filamentos intermedios dentro de los astrocitos, los cuales sirven como marcadores histológicos.

Los procesos citoplasmáticos de los astrocitos presentan una extensa ramificación terminal. Esto permite que un solo astrocito envuelva varios cuerpos celulares nerviosos y establezca conexiones con más de un millón de sinapsis. ¿Comienzas a comprender la complejidad de la estructura y la función de los astrocitos?

Los astrocitos forman una gran red de células gliales que se comunican entre sí a través de uniones de hendidura (gap), garantizando la ejecución coordinada de sus funciones en varias regiones del SNC. Los astrocitos desempeñan varias funciones clave:

• Contribuyen a la formación y mantenimiento de la integridad de la barrera hematoencefálica. Los astrocitos cubren la cara externa de las membranas basales de los capilares del encéfalo con sus pies terminales perivasculares, que son las expansiones terminales de los procesos citoplasmáticos. De este modo, contribuyen a que el tránsito de sustancias del torrente sanguíneo al tejido encefálico se regule estrechamente.
• Formación de la glia limitans (membrana limitante de glía), la cual es una barrera prácticamente impermeable o entre la superficie del SNC y la piamadre (meninge más interna), formada por los pies terminales de los astrocitos.
• Proporcionar apoyo metabólico a las neuronas, modulando la composición química del líquido intersticial dentro del encéfalo mediante la regulación del intercambio de diversos iones y moléculas entre la sangre y el líquido tisular.
• Proporcionar soporte estructural y plasticidad al tejido nervioso del SNC mediante su red citoesquelética.
• Sustitución de células nerviosas dañadas mediante el proceso de astrocitosis, que consiste en la proliferación de astrocitos para llenar el espacio dejado por las neuronas muertas.
• Desarrollo neuronal del cerebro fetal mediante la liberación de sustancias químicas que permiten establecer y gestionar las conexiones entre neuronas.
• Control del diámetro de los vasos sanguíneos con los que se encuentran en contacto mediante la liberación de sustancias vasoactivas que provocan su dilatación o constricción.

Este artículo revisa la histología de los astrocitos.