Tercer ventrículo
El tercer ventrículo es una cavidad cerebral estrecha en forma de embudo, que está ubicada en la línea media y comprende la porción central del sistema ventricular del encéfalo. Este se comunica directamente con otros ventrículos:
- Con cada ventrículo lateral, a través del foramen interventricular (de Monro).
- Con el cuarto ventrículo, por medio del acueducto mesencefálico (de Silvio).
El tercer ventrículo puede describirse como una estructura cúbica formada por un techo, piso y cuatro paredes (una anterior, una posterior y dos laterales). Al igual que los otros ventrículos cerebrales, la función principal del tercer ventrículo es producir, secretar y transportar líquido cefalorraquídeo.
Este artículo estudia la anatomía y función del tercer ventrículo.
Estructura | Cuatro paredes (anterior, posterior, dos laterales), techo y piso |
Función | Producción y transporte de líquido cefalorraquídeo |
Tela coroidea y plexo coroideo |
Ubicados en el techo del ventrículo |
- Piso
- Techo
- Paredes
-
Cavidad y recesos
-
Plexo coroideo y tela coroidea
- Función
- Correlaciones clínicas
- Bibliografía
Piso
El piso del tercer ventrículo se extiende desde el quiasma óptico anteriormente, hasta el acueducto mesencefálico posteriormente. La porción anterior del piso está formada por el hipotálamo, mientras que la porción posterior por el mesencéfalo. De anterior a posterior, las estructuras que comprenden el piso del tercer ventrículo son:
- Quiasma óptico
- Infundíbulo del hipotálamo
- Túber cinereum
- Tubérculos mamilares
- Sustancia perforada posterior.
- Porción anterior del tegmento mesencefálico.
Cuando el piso del tercer ventrículo se observa desde arriba, presenta una prominencia notable en la parte más anterior del ventrículo, formada por el quiasma óptico. Recordemos que el quiasma óptico está situado en la unión del piso y la pared anterior del ventrículo. Posterior al quiasma óptico, hay una prominencia formada por los tubérculos mamilares (cuerpos mamilares). Entre estas dos prominencias, la cavidad del tercer ventrículo se extiende hacia el Infundíbulo de la neurohipófisis, formando el receso infundibular. La mitad posterior del piso (posterior a los tubérculos mamilares) se encuentra por encima de la sustancia perforada posterior y el tegmento y, en general, es lisa y poco notable.
Techo
El techo del tercer ventrículo se extiende desde el foramen interventricular (de Monro) anteriormente, hasta el receso suprapineal posteriormente. Se ubica inmediatamente por debajo del cuerpo del fórnix y tiene cuatro capas separadas:
- Capa neuronal
- Tela coroidea (dos capas)
- Capa vascular.
La capa más superficial es la capa neuronal, formada por el cuerpo y el pilar del fórnix. Por debajo de esta capa, hay dos finas capas membranosas de tela coroidea. La tela coroidea es una estructura semitransparente de doble capa, derivada de la piamadre, y hablaremos de su función más adelante en el texto.
Entre las capas de la tela coroidea, hay una capa vascular que consiste principalmente en las arterias coroideas posteriores mediales y sus ramas.
Paredes
El tercer ventrículo tiene cuatro paredes en total: una anterior, una posterior y dos laterales.
Pared anterior
La pared anterior se extiende desde los forámenes interventriculares de Monro superiormente, hasta el quiasma óptico inferiormente. De superior a inferior, las estructuras que participan en la formación de la pared anterior son las siguientes:
- Forámenes interventriculares de Monro
- Columnas del fórnix
- Comisura anterior
- Lámina terminal
- Receso supraóptico
- Quiasma óptico
El foramen interventricular (de Monro) está situado en la unión entre la pared anterior y el techo del tercer ventrículo. Cuando se observa el cerebro desde su cara frontal, sólo son visibles los dos tercios inferiores de la pared anterior. La porción más superior está cubierta por el pico del cuerpo calloso.
Pared posterior
La pared posterior se extiende desde el receso suprapineal superiormente, hasta el acueducto de Silvio inferiormente. Cuando se mira desde una perspectiva anterior, la pared posterior se forma por cinco estructuras (de superior a inferior):
- Receso suprapineal
- Comisura habenular
- Glándula pineal y sus recesos
- Comisura posterior
- Acueducto mesencefálico (de Silvio)
La única estructura visible desde la cara posterior del encéfalo es la glándula pineal. Inferior a la comisura posterior, el ventrículo es continuo con el acueducto mesencefálico (de Silvio).
Paredes laterales
Las paredes laterales del tercer ventrículo están formadas por las caras mediales del tálamo y el hipotálamo, que están separados entre sí por el surco hipotalámico. Vistos desde la perspectiva medial, los contornos de las paredes laterales pueden describirse como la silueta de la cabeza de un pájaro con el pico abierto. La mayor parte de la pared lateral (la cabeza del pájaro) está formada por la cara medial del tálamo. El pico superior representa el receso supraóptico, mientras que el pico inferior está formado por el receso infundibular.
Cavidad y recesos
La cavidad del tercer ventrículo se extiende en cuatro recesos:
- El receso supraóptico, que se encuentra por encima del quiasma óptico e inferior a la lámina terminal.
- El receso infundibular, el cual se ubica en el suelo del tercer ventrículo, entre el quiasma óptico y los tubérculos mamilares. Se extiende hacia abajo, en dirección al infundíbulo de la neurohipófisis.
- El receso pineal se extiende hacia atrás. Más específicamente, se proyecta hacia la glándula pineal, entre las láminas craneal y caudal de esta.
- El receso suprapineal, que se localiza entre la porción superior de la glándula pineal y la cara inferior de la tela coroidea en el techo del ventrículo. Se extiende posteriormente, detrás de la pared posterior del tercer ventrículo.
Plexo coroideo y tela coroidea
La tela coroidea es la piamadre vascular, que está estrechamente conectada con el revestimiento ependimario de los ventrículos. En el tercer ventrículo, la tela coroidea está, de hecho, incrustada en el techo multicapa del ventrículo. Esto da lugar al plexo coroideo.
El plexo coroideo es un conjunto de capilares que producen y secretan líquido cefalorraquídeo (LCR) en el sistema ventricular del encéfalo. El epitelio del plexo coroideo constituye la barrera sangre-LCR.
La irrigación del plexo coroideo está suministrada principalmente por la rama coroidea anterior de la arteria carótida interna y las ramas coroideas de la arteria cerebral posterior. La sangre venosa es drenada por una única vena coroidea. Cuando se ven desde una sección sagital, los plexos coroideos de los ventrículos lateral y tercero son continuos.
Función
La función del tercer ventrículo es producir y secretar LCR, así como contribuir a la circulación continua de este líquido por el sistema ventricular. De esta manera, el ventrículo participa en las acciones de amortiguación y protección del encéfalo ante lesiones, así como en el transporte de nutrientes y desechos dentro y fuera del tejido neural. Si el flujo de LCR a través de los ventrículos se obstruye por cualquier motivo (por ejemplo, un tumor que bloquea los agujeros mediante los cuales se comunican los ventrículos), el LCR comienza a acumularse y produce hidrocefalia.
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Correlaciones clínicas
Ventriculografía e hidrocefalia
La ventriculografía es un método de rastreo utilizado para estudiar el sistema ventricular en sujetos vivos. En este procedimiento, se toman radiografías después de inyectar un medio de contraste radiopaco en el sistema ventricular. También se pueden ver las partes de los ventrículos mediante tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (IRM). La hidrocefalia es una de las condiciones clínicas bien conocidas que se asocian con las malformaciones del sistema ventricular y se puede observar mediante ventriculografía.
La hidrocefalia es una afección en la que hay una acumulación anormal de LCR en el sistema nervioso central (SNC) debido a una alteración en la producción o la absorción del LCR. Esto conduce a un aumento del volumen ocupado por el LCR en el SNC, provocando un aumento de la presión intracraneal. También puede causar agrandamiento progresivo de la cabeza si ocurre en la infancia, causando potencialmente convulsiones, visión de túnel, enlentecimiento de la capacidad mental, deterioro cognitivo, dolor de cabeza, dolor de cuello que sugiere hernia de la amígdala cerebelosa, vómito, visión borrosa, visión doble, dificultad para caminar secundaria a espasticidad, somnolencia y otras formas de discapacidad mental, entre otros síntomas.
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