Tejido conectivo denso

Colágeno

Las fibras más abundantes e importantes del tejido conectivo están compuestas por colágeno. El colágeno es una proteína fabricada por unas células especializadas llamadas fibroblastos. Existen diferentes tipos de colágeno que pueden encontrarse en todo el organismo, pero en el tejido conectivo se destaca el colágeno de tipo I. Estructuralmente, este tipo está compuesto por moléculas de colágeno de tres haces que se empaquetan formando las denominadas fibrillas de colágeno, cuya alineación produce estrías ultraestructurales características.

Estas fibras de colágeno rellenan la matriz extracelular, dando el aspecto blanco del tejido conectivo denso, como en la esclera del ojo.

En la matriz extracelular también se encuentra la sustancia fundamental. Se trata de una mezcla compleja altamente hidratada de macromoléculas, que rellena el espacio entre las fibras del tejido conectivo. Esta actúa como lubricante y barrera contra la penetración de cuerpos extraños.

Fibroblastos

Los fibroblastos son responsables de la síntesis de colágeno y matriz extracelular. Se presentan como células aplanadas o fusiformes. Tienen núcleos eucromáticos grandes con nucleolos prominentes. El citoplasma de las células jóvenes y activas es basófilo debido a la presencia de una alta concentración de retículo endoplasmático rugoso, mitocondrias y muchos conjuntos de aparatos de Golgi.

Los fibroblastos viejos e inactivos, también conocidos como fibrocitos, tienen un citoplasma reducido con pocos orgánulos celulares y núcleos heterocromáticos aplanados. Los fibrocitos son menos numerosos, pero se ha demostrado que aumentan en cantidad de forma secundaria a una patología como el daño tisular. Esto hace que se activen y, por tanto, desempeñen la función tanto de fibroblastos como de macrófagos.

En general, los fibroblastos se vuelven muy activos durante el proceso de reparación y cicatrización de heridas, cuando proliferan y forman matrices fibrosas. Durante la contracción de la herida también aparece una forma especializada de fibroblastos conocida como miofibroblastos. Los miofibroblastos se caracterizan por la presencia de filamentos de actina y cuerpos densos. En conjunto, estas células presentan las propiedades de los fibroblastos, así como las de las células musculares lisas.

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Estructura

El tejido conectivo denso irregular es una estructura tridimensional que puede soportar una fuerza significativa desde diferentes direcciones.

La resistencia del tejido conectivo denso proviene de la elevada proporción de fibras de colágeno de tipo I organizadas aleatoriamente en el tejido, las cuales están orientadas al azar en una red tridimensional compacta entretejida.

Las fibras de colágeno tienen una buena resistencia a la tracción, lo que significa que son resistentes a la rotura bajo tensión. Esto hace que el colágeno sea importante en las funciones de sostén de este tejido. También están rodeadas de pequeñas cantidades de sustancia fundamental. La sustancia fundamental tiene una textura amorfa y gelatinosa, y contiene moléculas como proteoglicanos y glicoproteínas adhesivas.

Entre las fibras de colágeno también hay una red de fibras elásticas que sirve para limitar la distensibilidad del tejido.

Ubicación

El tejido conectivo denso irregular se encuentra en altas concentraciones en partes del cuerpo donde se necesita apoyo para evitar los efectos de fuerzas que tiran en múltiples direcciones.

Por ejemplo, puede encontrarse dentro de órganos huecos formando una capa distintiva conocida como la submucosa. En esta capa, los haces de fibras se sitúan en planos variables que permiten la distensión excesiva de estos órganos.

Del mismo modo, la piel también tiene una gruesa capa de tejido conectivo denso. Esta capa se denomina capa reticular de la dermis y es esencial para resistir cualquier fuerza de estiramiento que pueda aplicarse a la piel.

Estructura

El tejido conectivo denso regular está formado principalmente por fibras de colágeno de tipo I. Estas se encuentran densamente empaquetadas y dispuestas paralelamente. Esta disposición permite que las fibras tengan una buena resistencia a las fuerzas que tiran a lo largo de un solo eje, pero también les confiere cierta capacidad de estiramiento. Alrededor de las fibras y células densas de tejido conectivo regular hay una pequeña cantidad de sustancia fundamental.

Ubicación

Se encuentra en zonas del cuerpo donde se requieren grandes cantidades de resistencia a la tracción, como en ligamentos, tendones y aponeurosis.

Los tendones y ligamentos se unen a los huesos, y la función del tejido conectivo denso regular es disipar las fuerzas hacia los huesos.

En general, los tendones son resistentes a la extensión, pero son flexibles. Un tendón está formado por fascículos de fibras de colágeno que discurren paralelos a lo largo de su eje. En un corte transversal, un tendón suele tener forma redonda u ovalada. Cuando este se une a un hueso, se produce una transición entre el tejido conectivo fibroso denso puro, el fibrocartílago no mineralizado, el fibrocartílago mineralizado y el hueso.

Por su parte, las aponeurosis son láminas planas de fibras de colágeno que normalmente comprenden numerosas capas. Las aponeurosis son importantes para unir el hueso al músculo. En algunos músculos, la fijación ósea es sólo parcialmente aponeurótica y parcialmente tendinosa, pero en algunos casos es totalmente aponeurótica.

Los ligamentos están formados por gruesos haces de tejido conectivo, principalmente colágeno. A pesar de su densidad, los ligamentos pueden ser bastante elásticos. Los ligamentos deben ser fuertes porque unen los huesos y mantienen las articulaciones en su sitio.

Aprende más acerca de los tipos de tejidos conectivos, incluyendo el tejido conectivo laxo, navegando a través de las siguientes unidades de estudio:

Pon a prueba lo aprendido con el siguiente cuestionario: