Video: Costillas

Hola, soy Ramsés de Kenhub y en este tutorial estudiaremos las costillas y los cartílagos costales. Antes de comenzar con este interesante tema, te daré una visión general de lo que aprenderemos hoy. Comenzaremos con la anatomía general de las costillas, revisando su ubicación y organización en costillas verdaderas y falsas. Luego estudiaremos sus reparos anatómicos generales y algunos que solo se encuentran en algunas costillas. Después aprenderemos sobre las articulaciones de las costillas y sobre las costillas flotantes, que son un subgrupo dentro de las costillas falsas. Una vez que nos hayamos familiarizado con la anatomía, veremos qué pasa cuando algo anda mal con las costillas en nuestra sección de correlaciones clínicas.

Las costillas son parte del esqueleto axial, el cual está formado por el cráneo, la columna, las costillas, el esternón y el sacro. Las costillas son huesos planos y delgados que ayudan a conformar la pared torácica, que protege órganos vitales ubicados en el tórax, como el corazón y los pulmones. Además, proporcionan inserción a algunos de los músculos que mueven a los miembros superiores y te permiten respirar.

Demos un vistazo a los tipos de costillas que podemos encontrar en el cuerpo humano, entre las que están las costillas verdaderas, falsas y flotantes. Comenzaremos observando la caja torácica desde una perspectiva anterior para observar los cartílagos costales, y el esternón destacado en verde. Las costillas se clasifican en dos grupos según cómo se unen al esternón. Los primeros siete pares de costillas son lo que conocemos como costillas verdaderas, que se unen al esternón directamente, cada una mediante su propio cartílago costal. Las costillas ocho a diez son conocidas como las costillas falsas, que también se unen al esternón pero no directamente, sino a través de los cartílagos de las costillas verdaderas. Tanto las costillas verdaderas como las costillas falsas poseen un extremo plano que se une al cartílago costal. Finalmente, las dos últimas costillas, once y doce, no se unen al esternón. Se denominan costillas flotantes y son consideradas un subgrupo de las costillas falsas. Solo puedes ver una parte de ellas desde esta perspectiva porque las costillas flotantes no recorren toda la circunferencia del tórax.

Antes de continuar con los reparos óseos de las costillas, hablemos un poco sobre los cartílagos costales. Como mencionamos anteriormente, las costillas se conectan por su extremo con los cartílagos costales, que son extensiones de cartílago hialino que extienden las costillas y hacen que la pared torácica sea más elástica para permitir la respiración. Los primeros siete cartílagos, y ocasionalmente el octavo, están conectados al esternón como puedes ver en esta imagen. Los siguientes cartílagos, es decir desde el octavo al décimo, se unen a los cartílagos inmediatamente superiores, como puedes ver en esta imagen. Los cartílagos costales de las costillas once y doce no son visibles en esta imagen pero corresponden a pequeñas cubiertas en los extremos distales de cada costilla.

Ahora veremos algunos reparos óseos que podemos encontrar en la mayoría de las costillas. Para esto, usaremos esta imagen de una costilla aislada. Entre los reparos más importantes están la cabeza, el cuello, la carilla articular del tubérculo de la costilla, la articulación entre la costilla y las vértebras, la cresta del cuello de la costilla, el ángulo y el cuerpo de la costilla.

Esta es una imagen de cuatro costillas de diferentes niveles de la jaula torácica. Esta es la primera costilla, esta es la segunda. Esta de aquí es una costilla verdadera típica y esta es la costilla once. A pesar de que existen algunas excepciones, la mayoría de las costillas tienen los mismos reparos óseos. Revisemos los detalles de una costilla típica y luego veremos características especiales que encontramos en algunas costillas.

Para comenzar, la cabeza de la costilla es la porción más cercana a la columna. Todas las costillas tienen una cabeza con una superficie que se articula con el o los cuerpos vertebrales adyacentes. Si nos movemos un poco más hacia lateral, encontraremos el cuello de la costilla. Es una región ligeramente más alargada entre la cabeza y el ángulo de la costilla, resaltada en verde en esta imagen. En el cuello se encuentra una región llamada tubérculo articular, destinada a articular con las vértebras.

Los tubérculos son pequeñas salientes rugosas que unen el cuello de la costilla a la vértebra torácica. Si miras de cerca, notarás una región lisa en el medio del tubérculo articular, llamada carilla articular. Es aquí donde el tubérculo de la costilla se articula con el proceso transverso de la vértebra torácica. Veamos más de cerca cómo estas superficies se unen entre sí.

Así se ve la unión entre la costilla y la vértebra desde una perspectiva superior. Este es el cuerpo y proceso transverso de la vértebra. Puedes ver aquí que hay dos articulaciones involucradas. Esta es la articulación entre la cabeza de la costilla y el cuerpo vertebral llamada articulación de la cabeza de la costilla, y aquí puedes ver la articulación entre la carilla articular del tubérculo y el proceso transverso de la vértebra, llamada articulación costotransversa.

Volvamos a nuestra imagen para ubicarnos nuevamente, recordando que esta es la primera costilla y esta es la segunda. Esta otra es una costilla típica de la parte media de la jaula torácica y esta es la costilla número once. La parte más alta del cuello de la costilla se denomina cresta. En esta imagen, es la línea verde entre la cabeza y el tubérculo de la costilla.

Acabamos de revisar la cabeza y el cuello de la costilla, pero a medida de que nos alejamos un poco más de la columna, comenzamos a ver una curvatura. Este es el ángulo de la costilla. En este punto, la costilla comienza a rodear el pulmón en su camino hacia el esternón. La porción de la costilla que continúa el trayecto desde este punto se conoce como cuerpo de la costilla. En la parte baja de la cara interna de la costilla encontramos el surco costal, en el cual se alojan los nervios, arterias y venas intercostales que irrigan e inervan las costillas y los músculos adyacentes. Cabe señalar que la primera, segunda y frecuentemente la decimosegunda costilla no poseen surco costal.

Ahora que sabemos las características de las costillas típicas, demos una mirada a algunos reparos óseos que se pueden encontrar en costillas atípicas. Entre las costillas atípicas se incluyen la primera, la segunda, y desde la décima a la decimosegunda. En esta sección, veremos el tubérculo del músculo escaleno anterior, la inserción del músculo subclavio, el surco de la vena subclavia, el surco de la arteria subclavia, y terminaremos con la tuberosidad para el músculo serrato anterior.

Esta es la primera costilla. Tal como una costilla típica, tiene una cabeza, un cuello, un cuerpo y tubérculo articular, pero es mucho más corta que otras costillas y podemos ver en ella algunos reparos óseos particulares que se deben a la presencia de músculos y vasos sanguíneos que pasan a través de ella. Aquí podemos ver el tubérculo del músculo escaleno anterior, donde se inserta el músculo escaleno anterior y medio.

Aquí podemos ver otro reparo óseo causado por un músculo. El músculo subclavio se inserta en la clavícula y en la primera costilla. Cuando este músculo se contrae, aproxima la clavícula a la primera costilla.

La vena subclavia es lo suficientemente grande como para crear una pequeña depresión en la primera costilla en su trayecto desde el miembro superior hacia el corazón. Este es el surco de la vena subclavia y lo podemos ver resaltado en verde en esta imagen.

La arteria subclavia pasa sobre la primera costilla junto con la vena subclavia y también crea un surco sobre ella. La presión sanguínea en las arterias es mayor en comparación a las venas, por lo que el surco creado por esta arteria es más profundo. El surco de la arteria subclavia lo podemos ver destacado en verde aquí, junto con el surco de la vena subclavia.

Tal como los escalenos, el músculo serrato anterior crea un reparo único en su sitio de inserción a las costillas. Las primeras ocho o nueve costillas poseen una tuberosidad para el músculo serrato anterior. Esta es la tuberosidad para este músculo de la segunda costilla.

Demos una mirada ahora a algunas articulaciones importantes asociadas con las costillas.

Las articulaciones esternocondrales, también llamadas esternocostales, son aquellas que conectan el extremo de los cartílagos costales segundo a séptimo con la cara lateral del esternón. Son articulaciones sinoviales planas que se mueven durante la respiración. El cartílago de la primera costilla se articula con el manubrio del esternón como puedes ver aquí, y a diferencia de las anteriores, esta es una sincondrosis, que corresponde a una articulación más fuerte y estable con menos movimiento en comparación a las sinoviales.

Más hacia lateral podemos ver las articulaciones costocondrales, que son las que se encuentran entre el cartílago y la costilla. Los extremos esternales de las costillas poseen una pequeña depresión en la que se inserta el extremo del cartílago. Son uniones cartilaginosas de tipo sincondrosis donde prácticamente no existe movimiento. Recuerda que las sincondrosis están formadas por cartílago hialino.

Si nos movemos en sentido caudal encontraremos las articulaciones intercondrales que corresponden a las uniones entre los bordes de los cartílagos seis a diez. Es importante considerar que mientras las articulaciones entre los cartílagos costales seis a nueve son sinoviales planas, la articulación entre los cartílagos noveno y décimo es fibrosa. Estas articulaciones están reforzadas por ligamentos intercondrales que puedes ver aquí.

Observemos algunas características de las costillas flotantes. A pesar de que las costillas ocho a doce son costillas falsas, las costillas tres a la diez exhiben una estructura y reparos anatómicos típicos. Recuerda que las costillas falsas se articulan con el esternón, pero por medio de los cartílagos costales de las costillas verdaderas. Las costillas flotantes también guardan bastante similitud con una costilla típica. En esta imagen estamos viendo las costillas desde una perspectiva posterior. Esta es la decimoprimera costilla, y se puede ver en ella una cabeza, cuello, ángulo y cuerpo, pero el extremo esternal es redondeado y no plano.

Ahora que estamos familiarizados con las características de las costillas típicas, en nuestra sección de correlaciones clínicas daremos una mirada a las consecuencias de tener una costilla cervical. Esta es una radiografía del cuello y la parte superior del tórax. La columna y las costillas se pueden ver en un color gris claro. Las primeras cuatro costillas están aquí. Embriológicamente hablando, todos nuestros segmentos vertebrales tienen esbozos de costillas. A nivel lumbar, estos se convierten en los procesos transversos, a nivel torácico forman las costillas y a nivel cervical se fusionan con la vértebra formando una pequeña parte de ella. Sin embargo, algunos individuos podrían presentar persistencia de alguno de estos segmentos en el cuello. Esto es lo que se llama costilla cervical. En la mayor parte de las personas que la poseen, una costilla cervical no causa molestias, pero en algunos casos puede presionar o alterar la posición de la arteria subclavia o del plexo braquial, un conjunto de nervios que va desde la columna cervical y torácica hasta el miembro superior, provocando sintomatología asociada a estas estructuras, lo que se conoce como síndrome de salida torácica. El tratamiento es conservador, sin embargo la cirugía puede ser una opción en caso de que la costilla cause complicaciones mayores.

Ya vimos todo lo que corresponde a nuestro tutorial de hoy, pero antes de dejarte ir hagamos un pequeño resumen de lo que aprendimos hoy.

En este video, nos centramos en la estructura y clasificación de las costillas. Estas pueden clasificarse en dos grupos: costillas verdaderas y costillas falsas. Las costillas verdaderas se unen directamente al esternón mediante sus propios cartílagos costales y corresponden a las costillas uno a siete. Las costillas ocho a doce son llamadas costillas falsas y dentro de este grupo encontramos a las costillas flotantes, que no se conectan en absoluto al esternón. Las costillas once y doce son denominadas costillas falsas.

Los cartílagos costales se unen al extremo de la costilla y ayudan a que la pared del tórax sea más elástica para permitir la respiración. Los cartílagos costales uno a siete se articulan con el esternón de manera directa, mientras que los cartílagos ocho a diez se articulan con los cartílagos superiores.

Después de esto pudimos analizar los reparos óseos que encontramos en las costillas típicas. La cabeza está más cercana al cuerpo vertebral y su articulación con el cuerpo vertebral se llama articulación de la cabeza de la costilla. El cuello de la costilla se ubica distal a la cabeza y posee una carilla articular para articularse con el proceso transverso de una vértebra en específico a nivel de la articulación costotransversa.

El cuello de la costilla posee una cresta, que es el punto más alto del cuello. Inmediatamente hacia distal del cuello está el ángulo de la costilla, siendo el punto donde la costilla comienza a curvarse alrededor del tórax. La parte más larga de la costilla que viaja alrededor del tórax se llama cuerpo de la costilla.

Algunas de las costillas poseen características únicas. La tuberosidad para el músculo serrato anterior se debe al origen del músculo del mismo nombre desde las costillas uno a ocho o nueve. El tubérculo del músculo escaleno anterior se ubica en la cara superior de la primera costilla. El músculo subclavio crea una pequeña impresión en su inserción en la primera costilla. Finalmente, los vasos subclavios crean surcos en su paso sobre la primera costilla, que quedan separados entre sí por el tubérculo del escaleno anterior.

También estudiamos las articulaciones incluyendo las articulaciones esternocondrales, articulaciones sinoviales que conectan el extremo de los cartílagos costales dos a siete con el borde lateral del esternón. Aprendimos que la primera articulación esternocondral es cartilaginosa a diferencia de las siguientes. Las articulaciones costocondrales son sincondrosis que se encuentran entre el cartílago costal y la costilla. Finalmente aprendimos sobre las articulaciones intercondrales que son las que se encuentran entre los bordes adyacentes de los cartílagos seis a diez.

Para terminar, vimos la imagen radiográfica de una costilla inusual. Las costillas normalmente se ubican en la columna torácica, pero en ocasiones puede aparecer una en el cuello. Esto es lo que llamamos costilla cervical. A pesar de que normalmente no es causa de preocupación o complicaciones, las costillas cervicales pueden afectar la ubicación de los nervios que controlan al miembro superior.

Y así alcanzamos el final de nuestro tutorial. Espero haberte ayudado. Nos vemos pronto y ¡feliz estudio!