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Fémur

Anatomía y función del hueso del muslo.

El fémur es el hueso más fuerte y largo del cuerpo, ocupa el espacio entre la cadera y la rodilla en la extremidad inferior. La anatomía del fémur es tan única que hace que el hueso sea adecuado para dar soporte a numerosas inserciones musculares y ligamentosas en esta región, además permite la extensión máxima de la extremidad durante la deambulación. Proximalmente, el fémur se articula con el hueso coxal. Distalmente, con la patela y con el aspecto proximal de la tibia.

Este artículo revisará la anatomía macroscópica del fémur. También estudiaremos su irrigación y resumiremos los puntos de inserción muscular y ligamentosa. 

Puntos clave sobre el fémur
Reparos óseos Extremo proximal: cabeza, cuello, trocánter mayor, trocánter menor, cresta intertrocantérica
Cuerpo:

Bordes: lateral y medial;
Superficies: anterior, medial, lateral;
Crestas: cresta lateral (tuberosidad glútea), línea pectínea, línea espiral (estas tres líneas convergen y forman la línea áspera)
Extremo distal: 
cóndilos lateral y medial, fosa intercondílea, epicóndilos lateral y medial
Articulaciones Coxofemoral: cabeza femoral con el acetábulo de la pelvis
Rodilla
: cóndilos lateral y medial del fémur con la carilla articular superior de la tibia (articulación tibiofemoral); cara patelar del fémur con la cara posterior de la patela (articulación patelofemoral)
Irrigación Anastomosis trocantérica, anastomosis cruzada
Trastornos del fémur Fracturas del cuello del fémur, deslizamiento de la epífisis capital femoral, pinzamiento femoroacetabular
Contenidos
  1. Reparos anatómicos
    1. Extremidad proximal
    2. Cuerpo
    3. Extremo distal
  2. Mecánica
  3. Articulaciones
  4. Irrigación
  5. Inserciones musculares
  6. Bibliografía
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Reparos anatómicos

Extremidad proximal

El extremo proximal del fémur incluye:

  • Cabeza femoral
  • Cuello
  • Trocánteres
  • Cresta intertrocantérica
  • Línea intertrocantérica

La cabeza del fémur es una estructura aproximadamente esférica que se ubica superomedial y se proyecta anteriormente desde el cuello del fémur. La convexidad lisa de la cabeza del fémur se interrumpe en la cara posteroinferior por una depresión conocida como fosita de la cabeza femoral (fovea capitis femoris).

Esto facilita la inserción del ligamento de la cabeza del fémur (también llamada ligamento redondo). Este ligamento se origina en la incisura acetabular y alberga a la arteria del ligamento de la cabeza del fémur. La cabeza del fémur forma la parte que se acopla en la articulación esferoidea de la articulación coxofemoral. También se encuentra dentro de la cápsula articular y está cubierta por una membrana sinovial.

El cuello del fémur mide cerca de 5 cm de longitud y se divide en tres regiones. El aspecto más lateral (la porción más cercana al trocánter mayor) es conocido como la base del cuello femoral o la porción basicervical del cuello que corresponde a la porción más amplia del mismo. El segmento medio también es conocido como porción mediocervical, es la porción más estrecha del cuello. La porción más superomedial es la porción subcapital; esta es más amplia que la porción mediocervical pero más estrecha que el segmento basicervical. Existen varios forámenes a lo largo de las caras anterior y posterior del cuello del fémur lo que facilita una irrigación adecuada.

La cabeza y el cuerpo del fémur se ubican en un ángulo aproximado de 130 grados. Este ángulo entre la cabeza y el cuerpo (ángulo de inclinación) es mayor en infantes y disminuye gradualmente hasta el ángulo indicado anteriormente. Esto permite que la extremidad oscile sin chocar con la pelvis. No solo existen diferencias relacionadas al ángulo de inclinación por la edad, sino que también hay un dimorfismo sexual significativo relacionado con esta característica anatómica. Los genotipos femeninos tienden a tener un ángulo de inclinación más amplio que los genotipos masculinos. Esta característica contribuye a la diferencia en la marcha entre los dos sexos. El cuello en sí se encuentra antevertido (rotado lateralmente) en un ángulo variable entre 10 a 15 grados (ángulo de torsión).

El margen superior del cuello del fémur es casi horizontal, con una concavidad cercana a la unión con el trocánter mayor. El margen inferior tiene una orientación más oblicua y se proyecta posteroinferiormente y lateral hacia el trocánter menor. La cara posterior del cuello del fémur se dirige posterosuperiormente. Se caracteriza por una concavidad longitudinal y una convexidad transversal, y la porción distal se localiza fuera de la cápsula articular. Por otro lado, la superficie anterior es aplanada, ubicada dentro de la cápsula articular, y se encuentra con el extremo proximal del cuerpo femoral en la línea intertrocantérica.

En el extremo proximal del fémur existen dos grandes prominencias de vital importancia para las inserciones musculares y ligamentosas del fémur. La más grande y lateral de las dos protuberancias es el trocánter mayor; su borde proximal es aproximadamente un palmo inferior a la espina púbica en el pubis. El trocánter mayor es más o menos cuadrangular y se extiende desde el aspecto superior de la unión del cuello y el cuerpo del fémur. Está asociado con una depresión rugosa, en forma de media luna conocida como la fosa trocantérica, encontrada en la cara medial de la apófisis. El borde lateral del trocánter mayor se encuentra en continuidad con el cuerpo femoral.

La apófisis medial es más pequeña, más cónica, y se extiende en el plano posteromedial. Es conocida como trocánter menor. Mientras el vértice y el aspecto anterior del trocánter menor es áspera al tacto, la proyección ósea es lisa en otros lugares. A diferencia de su contraparte más grande, el trocánter menor no puede ser palpado.

Existen dos líneas que conectan los trocánteres mayor y menor en los aspectos anterior y posterior del fémur proximal. La línea intertrocantérica se encuentra anteriormente, mientras que la cresta intertrocantérica está posteriormente. La línea intertrocantérica comienza anteriormente en un tubérculo en el vértice del trocánter mayor, cerca a la intersección entre el cuerpo y el cuello del fémur. Esta viaja entonces inferomedialmente a un tubérculo en el punto más inferior del trocánter menor. La línea continúa como línea espiral del fémur en el aspecto inferior de la línea intertrocantérica y tiene continuación con el labio medial de la línea áspera del cuerpo del fémur. Esta funciona como el punto de inserción para las bandas superior e inferior del ligamento iliofemoral que se inserta en los tubérculos proximal y distal respectivamente.

Por otro lado, la cresta intertrocantérica es más pronunciada que la línea intertrocantérica. Es una cresta pronunciada en la cara posterior del fémur, que comienza en la intersección del cuerpo y cuello del fémur. Se extiende inferomedialmente desde el trocánter mayor hasta el trocánter menor. Es de destacar que el tubérculo cuadrado del fémur también se encuentra a lo largo de la cresta intertrocantérica.

Cuerpo

El cuerpo del fémur es una estructura cilíndrica significativamente variable de un individuo a otro. Este es relativamente ancho en su extremo proximal pero se vuelve progresivamente estrecho hacia el medio. Está arqueado anteriormente, lo que contribuye a la capacidad de carga del hueso. Luego sufre una marcada re-expansión hacia el extremo distal. Anteriormente, es liso y carece de características distintivas. Sin embargo, la superficie posterior es más rugosa ya que facilita la inserción de los grandes músculos del muslo.

A pesar de ser descrito como una estructura cilíndrica, el cuerpo del fémur tiene varias caras y bordes que se combinan a la perfección. Hacia la mitad del cuerpo, encontramos tres caras y tres bordes. La cara anterior es convexa y está limitada por los bordes redondeados medial y lateral. Existe una cara posterolateral la cual está limitada anteriormente por el borde lateral y posteriormente por la línea áspera. También encontramos una cara posteromedial que está limitada anteriormente por el borde medial y posteriormente por la línea áspera.

Existe una llamada tercera tuberosidad en forma de tuberosidad glútea. A pesar de no ser una verdadera tuberosidad, puede ser lo suficientemente grande para ser considerada como tal. Es rugosa y alargada a lo largo del eje mayor del cuerpo del fémur; en la cara posterior proximal del fémur. El surco es continuo con el labio lateral de la línea áspera. En las porciones medial, proximal y posterior del fémur se encuentra otra cresta más pequeña conocida como línea pectínea, esta actúa como punto de inserción para el músculo pectíneo.

La porción más pronunciada de la cara posterior es la línea áspera. Es una impresión longitudinal elevada que corre a lo largo del eje mayor del fémur. Está formada por un labio medial y un labio lateral; el primero se origina cerca al trocánter menor, y el último surge del trocánter mayor. Los labios medial y lateral se unen a lo largo del tercio medio del cuerpo del fémur, viajando medial al foramen nutricio.

La línea áspera entonces diverge hacia el tercio distal del fémur donde los labios medial y lateral se tornan continuos con sus respectivas líneas supracondíleas ipsilaterales (líneas supracondíleas medial y lateral). La línea supracondílea medial se continúa con el tubérculo aductor (en el cóndilo medial) y la línea supracondílea lateral termina en el cóndilo lateral.

La cara poplítea del fémur es un espacio triangular que se encuentra en la cara posterior distal del fémur. Está limitado medial y lateralmente por las líneas supracondíleas correspondientes e inferiormente por el borde superior de la cápsula fibrosa de la rodilla. El aspecto caudal de la cara poplítea forma parte del piso de la fosa poplítea.

Extremo distal

El fémur distal no es solo la porción más ancha del hueso, sino que también tiene relación con la tibia proximal y la patela. El extremo distal del fémur está formado por los cóndilos medial y lateral, la fosa intercondílea y la cara patelar.

¡Perfecciona tu conocimiento sobre la relación entre el fémur, la tibia y la patela, aprendiendo más sobre estos dos últimos huesos usando los siguientes recursos de aprendizaje!

Aunque el cóndilo medial es más pequeño que el cóndilo lateral, este es más fácilmente palpable y explica el característico abultamiento hacia adentro de las rodillas. Está asociado con una pequeña protuberancia cónica conocida como tubérculo aductor, que proporciona un punto de inserción para el gran aductor mayor (poderoso músculo medial del muslo que mueve al mismo medialmente). El epicóndilo medial está situado por debajo y anterior al tubérculo aductor. También proporciona inserción para el tendón del músculo aductor mayor así como al ligamento colateral de la tibia (estructura de soporte que conecta la tibia y el fémur). Los tendones de los músculos sartorio y grácil también pasan sobre (pero no se insertan) el cóndilo medial del fémur.

De los dos cóndilos, el cóndilo lateral es más grande y más prominente que el medial. Como su contraparte, está también asociado con un epicóndilo lateral, cuya función es ser el punto de inserción para el ligamento colateral lateral. El cóndilo lateral también tiene un surco poco profundo debajo del epicóndilo lateral a través del cual pasa el tendón poplíteo, el cual es conocido como el surco poplíteo. Hay tres músculos que emergen del aspecto posterior del cóndilo femoral lateral. Estos son (de craneal a caudal) el músculo plantar, la cabeza lateral del gastrocnemio y el poplíteo. El ligamento colateral fibular (estructura de soporte que une la fíbula con el fémur) también tiene una inserción en el cóndilo lateral. Se ubica profundo al tracto iliotibial (continuación fibrosa del tensor de la fascia lata), que también se inserta en el cóndilo femoral lateral.

Mientras que anteriormente los cóndilos femorales medial y lateral están conectados, caudalmente estos se encuentran separados por la fosa intercondílea. Este surco está limitado por delante por la cara patelar y por detrás por la línea intercondílea. Es un área rugosa con numerosos forámenes vasculares para permitir el paso de los vasos. Mientras que la fosa se encuentra dentro de la cápsula articular, su mayoría se ubica fuera de la membrana sinovial. La pared medial de la fosa está formada por la cara lateral del cóndilo medial, mientras que la pared lateral está formada por la cara medial del cóndilo lateral. Ambas paredes tienen hendiduras que se adaptan a la unión del ligamento cruzado que emerge del lado contrario de la carilla articular superior de la tibia. En otras palabras, la cara lateral del cóndilo medial (la pared medial de la fosa intercondílea) sirve como punto de inserción para el ligamento cruzado posterior; mientras que la cara medial del cóndilo lateral (la pared lateral de la fosa intercondílea) presenta una indentación para el ligamento cruzado anterior. Estas indentaciones lisas son las únicas áreas dentro de la fosa intercondílea que carecen de agujeros vasculares.

En la cara anterior del fémur distal, hacia el vértice anterior de la fosa intercondílea se encuentra un área conocida como la cara patelar del surco troclear. La porción proximal de la fosa se encuentra orientada de forma oblicua por presentar un ligero desvío hacia el cóndilo lateral. La principal función del surco es estabilizar la patela durante la deambulación. Como puedes ver, el fémur puede tener muchos reparos anatómicos.

Mecánica

Los seres humanos somos organismos bípedos - es decir que somos capaces de caminar en dos piernas. La distribución del peso del organismo es importante para prevenir algún traumatismo en las estructuras de soporte. La relación del fémur con su articulación proximal y distal es bastante única. Primero, el cuello del fémur está angulado superomedialmente para entrar en el acetábulo. Un ángulo ideal entre el margen inferior del cuello del fémur y la superficie medial del cuerpo del fémur debe ser entre 120 y 130 grados. Este ángulo de inclinación asegura que el peso de la parte superior del cuerpo pase a lo largo del eje mecánico del fémur. Este eje puede ser identificado al dibujar una línea vertical desde el centro de la cabeza del fémur hasta el centro de una línea horizontal a través de la carilla articular superior de la tibia (el centro de la línea de la articulación de la rodilla). Ten en cuenta que el eje mecánico del fémur difiere del eje anatómico del mismo (una línea que corre desde el centro del trocánter mayor, a lo largo del cuerpo del fémur, y termina en el centro de la línea de la articulación de la rodilla).

El ángulo entre los ejes mecánico y anatómico del fémur es de cerca de 8 grados. Sin embargo, una extrema variación del ángulo de inclinación puede cambiar esta relación y aumentar la cantidad de tensión a través de la cabeza del fémur. La tibia también tiene un eje mecánico que corre desde la línea de articulación de la rodilla hacia el centro de la articulación del tobillo.

Ambos fémures naturalmente convergen hacia la rodilla. Este grado de convergencia es medido y registrado como el ángulo de convergencia. La variación del mismo impacta el ángulo entre las caras laterales de la tibia y el fémur (el ángulo femoro-tibial, que es de aproximadamente 175 grados). Esta medida puede ser usada como sustituta de la prueba diagnóstica de referencia para evaluar las alineaciones axiales, que es el ángulo cadera-rodilla-tobillo. Consecuentemente, cualquier variación extrema de este ángulo (como las vistas en deformidades tipo varo o valgo) resultará en desalineación de los ejes mecánicos de los respectivos huesos. Con el tiempo, la mala alineación puede resultar en la destrucción de las superficies articulares y la progresión de la osteoartritis.

Articulaciones

El fémur tiene dos puntos de articulación importantes que proporcionan soporte estructural al cuerpo: la articulación coxofemoral proximalmente; y la articulación de la rodilla distalmente. Además, existen varios ligamentos de soporte tanto en la articulación proximal como la distal que proporcionan soporte adicional a las articulaciones. Por favor mira la tabla a continuación que resume los ligamentos asociados a cada articulación.

Los tres huesos de la cadera (isquion, ilion y pubis) contribuyen a la formación de una concavidad relativamente superficial en el aspecto lateral del hueso, conocido como el acetábulo. La cabeza del fémur se articula con la cadera por medio del acetábulo; dando lugar a la articulación coxofemoral. El ligamento de la cabeza del fémur se une a la fosita (depresión poco profunda en la porción superomedial de la cabeza del fémur) y al centro del acetábulo. Esta articulación es aún más reforzada anteriormente por los ligamentos pubofemoral e iliofemoral, y por el complejo ligamento isquiofemoral posteriormente.

La articulación de la rodilla es una articulación tipo gínglimo formada por la relación de tres huesos: los cóndilos femorales que se articulan con la carilla articular superior de la tibia (articulación tibiofemoral) y la patela (articulación patelofemoral). Esta combinación complicada de huesos es reforzada por numerosos ligamentos para mejorar su estabilidad.

Los cóndilos femorales se ubican en depresiones complementarias muy superficiales, en las carillas articulares superiores de la tibia. La profundidad de cada carilla es mínimamente mejorada por anillos cartilaginosos incompletos conocidos como meniscos. El menisco lateral es incompleto medialmente, mientras que el menisco medial es incompleto lateralmente. Los extremos libres de cada menisco (las astas) están unidos a la carilla articular superior de la tibia por ligamentos. La carilla articular de la tibia también sirve como punto de inserción para los ligamentos cruzados anterior y posterior que se insertan en la pared contralateral de la fosa intercondílea.

Descubre más sobre la anatomía de las articulaciones coxofemoral y de la rodilla con las siguientes unidades de estudio:

La patela se articula con la cara patelar del fémur distal. Este hueso triangular está suspendido dentro del tendón del músculo recto femoral desde arriba, y el tendón patelar que surge desde abajo.

La interacción de estos tres huesos requiere numerosos ligamentos para prevenir la desarticulación (separación de los huesos que se relacionan en la articulación). Mientras los ligamentos cruzados y meniscofemorales proporcionan soporte dentro de la cápsula de la articulación sinovial, unos ligamentos más fuertes se ubican fuera de la cápsula para mantener los huesos alineados. Los ligamentos extracapsulares que dan soporte a la rodilla son los dos ligamentos colaterales (uno a cada lado de la articulación) y el ligamento patelar (anteriormente). Posteriormente, el ligamento poplíteo oblicuo (que es una continuación del tendón del músculo semimembranoso) da soporte a la cápsula articular. Los músculos del muslo que cruzan la rodilla también proporcionan soporte adicional a la articulación.

Ligamentos del fémur
Ligamento transverso del acetábulo Unido a los bordes libres del labrum acetabular
Ligamento de la cabeza del fémur Unido a la fosita de la cabeza del fémur y al centro del acetábulo
Ligamento pubofemoral Unido a la cresta y a la membrana del obturador, a la eminencia iliopúbica y a la rama superior del pubis; se mezcla distalmente al ligamento iliofemoral
Ligamento iliofemoral Proximalmente se inserta entre la espina iliaca anterior superior y el borde del acetábulo; distalmente se inserta en la línea intertrocantérica. También conocido como ligamento en Y de Bigelow y el ligamento de Bertin
Ligamento isquiofemoral Surge del trocánter mayor y se dirige hasta el isquion. Da soporte a la articulación posteriormente. Consta de las bandas medial, lateral y central
Ligamento cruzado anterior Surge de la eminencia tibial medial y se inserta posteromedialmente en la pared medial del cóndilo lateral
Ligamento cruzado posterior Emerge desde el área intercondílea posterior hasta su inserción en la pared lateral del cóndilo medial
Ligamento colateral fibular (lateral) Recorre desde el cóndilo femoral lateral hasta la cabeza de la fíbula. Se mezcla con el tendón del bíceps femoral pero no se integra a la cápsula articular
Ligamento colateral tibial (medial) Sale por debajo del tubérculo del aductor del cóndilo femoral medial hasta el epicóndilo medial de la tibia. Se integra a la cápsula articular
Ligamento patelar Se inserta en la cara posterior y el vértice de la patela. Se une a las fibras del tendón del recto femoral anteriormente. Se inserta en la tuberosidad tibial
Ligamento poplíteo oblicuo Continuación del tendón del músculo semimembranoso. Da soporte a la articulación de la rodilla posteriormente

Irrigación

La irrigación del fémur proximal es de particular interés en el ámbito médico porque es más susceptible a lesiones. La también llamada anastomosis trocantérica incluye las arterias circunflejas femorales medial y lateral (ramas de la arteria femoral) acompañada por ramas de las arterias glúteas superior e inferior. Las ramas que emergen desde la arteria femoral profunda, también se anastomosan con ambas arterias circunflejas femorales, así como la arteria glútea inferior para formar las anastomosis cruzadas. Estas contribuyen a la formación de un anillo anastomótico alrededor del cuello del fémur.

Las arterias cervicales emergen desde el anillo anastomótico y perforan la cápsula articular para formar las arterias retinaculares. Estas arterias retinaculares eventualmente forman su propia anastomosis intracapsular dentro de la cápsula. Hay otro suministro de sangre -aunque es mínimo- que emerge de la arteria obturadora y viaja junto con el ligamento de la cabeza del fémur. El problema surge si existe lesión del cuello del fémur; esto puede comprometer la irrigación de la cabeza del fémur y llevar a una necrosis avascular.

El extremo distal del fémur tiene una abundante irrigación emergiendo de los vasos poplíteos y de las perforantes profundas. Estos vasos no son tan vulnerables como aquellos del cuello del fémur. Por tanto, el riesgo de necrosis avascular es insignificante en esta zona. El cuerpo del fémur recibe su irrigación de las arterias nutricias que nacen de la arteria femoral profunda.

Todas las arterias y ramas que ya mencionamos pueden volverse extremadamente confusas, ¡muy rápido! Especialmente con todas las anastomosis a las que dan lugar. Simplifica tu aprendizaje dando un vistazo a los siguientes recursos de aprendizaje:

Inserciones musculares

El fémur es un componente integral de la deambulación. Gran cantidad de los músculos del muslo emergen y se insertan en varias partes del fémur. Los músculos que se originan en la pelvis y se insertan en las caras anterior o posterior del fémur sirven para facilitar la flexión y extensión de las caderas. Los músculos que surgen del fémur cruzan la articulación de la rodilla para insertarse en la tibia proximal y así promover la flexión y extensión de la rodilla. Las tablas a continuación resumen los músculos del muslo y sus puntos de origen e inserción con relación al fémur.

Músculos que se insertan en el fémur
Ilíaco y psoas mayor (iliopsoas) Trocánter menor
Pectíneo línea pectínea, línea áspera
Obturador externo Fosa trocantérica del fémur
Obturador interno Cara medial del trocánter mayor
Gemelos superior e inferior Superficie medial del trocánter mayor (por medio del tendón del obturador interno)
Piriforme Vértice del trocánter mayor (lateral y superior a la inserción del obturador interno)
Glúteo mayor Tracto iliotibial, tuberosidad glútea
Glúteo medio Aspecto lateral del trocánter mayor
Glúteo menor Aspecto anterior del trocánter mayor
Cuadrado femoral Cresta intertrocantérica
Aductor mayor Porción del aductor: tuberosidad glútea, línea áspera (labio medial), línea supracondílea medial
Porción isquiocondílea:
tubérculo del aductor
Aductor corto Línea áspera (labio medial)
Aductor largo Línea áspera del fémur (labio medial)
Músculos que se originan en el fémur
Vasto lateral Línea áspera, trocánter mayor
Vasto intermedio Cara anterior del cuerpo del fémur
Vasto medial Línea intertrocantérica
Articular de la rodilla Divergencia distal de la línea áspera medial y lateral
Bíceps femoral corto (cabeza corta) Línea áspera (labio lateral), línea supracondílea lateral
Plantar Línea supracondílea del fémur, ligamento poplíteo oblicuo de la rodilla
Gastrocnemio Cabeza lateral: cara posterolateral del cóndilo lateral del fémur
Cabeza medial:
cóndilo femoral medial, cara poplítea del cuerpo del fémur
Poplíteo Cóndilo femoral lateral, asta posterior del menisco lateral de la articulación de la rodilla

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Kim Bengochea Kim Bengochea, Universidad Regis, Denver
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