Tibia
La tibia (canilla) es un hueso largo de la pierna y se encuentra medial a la fíbula (peroné). Es el hueso que soporta el peso de la pierna, por lo que es el segundo hueso más grande del cuerpo después del fémur. Un dato para tener en cuenta es que 'tibia' es la palabra latina para instrumentos musicales tubulares, como la flauta, que podía ser elaborada con huesos tibiales de animales.
Como otros huesos largos, hay tres partes en la tibia: la tibia proximal, su diáfisis y la tibia distal. La tibia proximal participa en la articulación de la rodilla, mientras que la tibia distal participa en la articulación del tobillo. Su diáfisis, por otro lado, ofrece muchos sitios para la unión de los músculos de la pierna.
Este artículo se centrará en la anatomía de la tibia, sus características importantes y relaciones con otras estructuras.
Puntos de referencia de la tibia proximal | Cóndilo lateral y medial (articulación fémur-rodilla) Meseta tibial Áreas intercondilares anterior y posterior Tubérculo del tracto iliotibial Tuberosidad tibial |
Puntos de referencia de la diáfisis tibial | Superficie posterior, medial y lateral Línea sólea (superficie posterior) Borde anterior, interóseo y medial |
Puntos de referencia de la tibia distal | Maléolo medial (articulación astragalo-tobillo) Escotadura del peroné (articulación con el extremo distal del peroné) |
Articulaciones | Articulación de la rodilla Articulación del tobillo Articulación tibiofibular (articulación tibioperonea) superior / proximal Articulación tibiofibular (articulación tibioperonea) media Articulación inferior / distal |
Inserciones / orígenes musculares | Músculos que se insertan en la tibia: sartorio , gracilis, cuádriceps femoral, semimembranoso, semitendinoso, poplíteo Músculos que se originan en la tibia: tibial anterior, extensor largo de los dedos, sóleo, tibial posterior, flexor largo de los dedos |
Relaciones clínicas | Fracturas |
- Tibia proximal
- Diáfisis
- Tibia distal
- Articulaciones
- Músculos que se insertan y se originan en la tibia
- Correlaciones clínicas
- Bibliografía
Tibia proximal
El extremo proximal de la tibia tiene varios puntos de referencia importantes que funcionan como sitios de unión muscular y superficies articulares: dos cóndilos tibiales (medial y lateral) separados por áreas intercondilares (anterior y posterior).
La superficie superior del cóndilo medial es de forma redonda y algo cóncava, por lo que articula perfectamente con el cóndilo medial del fémur. El menisco medial se encuentra entre la tibia y el fémur en esta articulación; y tiene inserciones en todos los márgenes excepto en el margen lateral. El margen lateral se extiende hasta el tubérculo intercondilar medial.
Por otro lado, la superficie superior del cóndilo lateral es más o menos una imagen en espejo del cóndilo medial. Es de forma redonda, algo convexa y se articula con el cóndilo lateral del fémur. El menisco lateral se adhiere a todos sus márgenes excepto al margen medial. El margen medial se extiende hasta el tubérculo intercondilar lateral.
Es importante que tengas en cuenta que los meniscos lateral y medial son las almohadillas de cartílago fibroso (fibrocartílago) que se insertan para aliviar la presión que se transmite desde el fémur a los cóndilos.
Las superficies superiores de los cóndilos se aplanan y juntas forman la superficie articular superior llamada meseta tibial. Aquí, los cóndilos tibiales se articulan con los cóndilos femorales dentro de la articulación de la rodilla. Las superficies articulares están separadas por dos pequeñas prominencias, los tubérculos intercondilares medial y lateral. Estos tubérculos forman la eminencia intercondilar, que está delimitada por las áreas intercondilares anterior y posterior.
- El área intercondílea anterior presenta sitios de unión para muchas estructuras. De anterior a posterior son: el cuerno anterior del menisco medial, el ligamento cruzado anterior y el cuerno anterior del menisco lateral.
- El área intercondílea posterior también tiene facetas para que las estructuras se unan. De anterior a posterior son: el cuerno posterior del menisco lateral, el cuerno posterior del menisco medial y el ligamento cruzado posterior.
En la superficie lateral del extremo proximal de la tibia, justo por debajo del cóndilo lateral, se encuentra una prominencia ósea llamada tubérculo del tracto iliotibial o tubérculo de Gerdy. Inferior y lateral a ella está la faceta articular de la cabeza de la fíbula, donde la tibia y la fíbula se articulan a través de la articulación tibiofibular (tibioperonea) superior / proximal.
En la superficie anterior del extremo proximal se encuentra la tuberosidad tibial. Es un sitio de unión para el ligamento patelar y puede detectar y palpar fácilmente esta prominencia justo debajo de la rodilla. Inferiormente, la tuberosidad tibial se continúa con el borde anterior de la tibia.
Diáfisis
La diáfisis tibial tiene una sección triangular transversal, por lo que tiene tres superficies (posterior, medial y lateral) y tres bordes (anterior, interóseo y medial).
La superficie medial, comúnmente llamada canilla, está limitada por los bordes anterior y medial. Es subcutánea, lo que significa que solo hay un poco de grasa entre el hueso y la piel y no tiene inserciones musculares en la mayor parte. Debido a esto, la superficie medial es palpable a lo largo de toda la cara anteromedial de la pierna. La superficie lateral está limitada por los márgenes anterior y medial y está cubierta por los músculos del compartimento anterior de la pierna. La superficie posterior está limitada por los márgenes interóseo y medial y presenta la línea sólea que cruza esta superficie en diagonal.
De los tres bordes, el borde anterior es el más prominente. Puede verse como un margen distinto que comienza en la tuberosidad tibial y desciende hasta la parte distal del hueso. El borde interóseo comienza por debajo del tubérculo del tracto iliotibial y desciende por la superficie lateral de la tibia. Este borde se conecta al borde interóseo de la fíbula por la membrana interósea. En el extremo inferior de la tibia, el borde interóseo se reemplaza con la muesca del peroné en la que encaja el extremo distal de la fíbula. El borde medial es más prominente en la cara medial del tercio medio de la tibia.
Tibia distal
En el extremo distal de la tibia, el hueso cambia de forma triangular a rectangular en una vista de sección transversal.
- La superficie medial del extremo distal presenta una extensión ósea llamada maléolo medial, que se articula con el talus en la articulación del tobillo.
- La superficie posterior muestra un surco vertical que actúa como pasaje para el tendón del músculo tibial posterior.
- La superficie lateral y el borde interóseo del extremo distal proporcionan una faceta para el extremo distal de la fibula, denominada incisura fibular. La tibia y la fíbula están unidos en este punto por un engrosamiento de la membrana interósea en la articulación tibiofibular (articulación tibioperonea) inferior / distal.
- La superficie anterior es lisa y está cubierta por los tendones de los músculos extensores de la pierna. Su margen inferior presenta una depresión rugosa para la unión de la cápsula articular de la articulación del tobillo.
Para obtener más detalles anatómicos sobre la tibia, echa un vistazo a la unidad de estudio que se proporciona a continuación:
Articulaciones
Dos articulaciones principales en las que participa la tibia son la articulación de la rodilla y la articulación del tobillo. La tibia también tiene articulaciones adicionales con la fíbula donde está anclada a este por las articulaciones tibiofibulares (articulaciones tibioperoneas) superior, media e inferior.
Sin duda, la articulación de la rodilla merece una atención especial. Sus superficies articulares son las superficies superiores de los cóndilos lateral y medial de la tibia y las superficies inferiores de los cóndilos lateral y medial del fémur. En el extremo distal de la tibia hay otra articulación importante: la articulación del tobillo. Aquí, el talus se articula con los extremos distales de la tibia y la fíbula.
La tibia también tiene tres articulaciones con la fíbula. La articulación tibiofibular superior / proximal es donde el extremo proximal de la tibia se articula con la cabeza de la fíbula. El sitio de articulación de la tibia se encuentra en el lado lateral de su parte proximal, mientras que la fíbula participa con la superficie medial de su cabeza. Esta articulación está reforzada por los ligamentos anterior y posterior de la cabeza de la fíbula.
La articulación tibiofibular media es la membrana interósea que se extiende entre las diáfisis de la tibia y la fíbula, adhiriéndose a los márgenes interóseos de cada hueso. Es una lámina de tejido fibroso que une la tibia y la fibula en la sindesmosis tibiofibular.
La articulación tibiofibular inferior / distal está formada por la muesca del extremo distal de la tibia y el área triangular del extremo distal de la fíbula. Estas superficies de articulación están ancladas por extensiones de la membrana interósea superior, mientras que toda la articulación está soportada por los ligamentos tibiofibulares anterior y posterior. Las tres articulaciones tibiofibulares unen los dos huesos de la pierna.
Músculos que se insertan y se originan en la tibia
La tibia es el lugar de inserción de muchos músculos de los miembros inferiores. En términos generales, la superficie lateral de la tibia proporciona lugares de unión para los músculos del compartimento anterior de la pierna, mientras que la superficie posterior proporciona lugares de unión para los músculos del compartimento posterior de la pierna. Los músculos del compartimento lateral de la pierna se unen a la fíbula.
Los músculos que se insertan en la tibia son los músculos sartorio, gracilis, cuádriceps femoral, semimembranoso, semitendinoso y poplíteo.
Sartorio y grácil | Superficie medial de la tibia proximal (mediante la pata de ganso) |
Cuádriceps femoral | Tuberosidad tibial (vía ligamento patelar) |
Semimembranoso | Cóndilo medial de la tibia |
Semitendinoso | Extremo proximal de la tibia debajo del cóndilo medial de la tibia (mediante la pata de ganso) |
Poplíteo | Superficie posterior de la tibia proximal |
Los músculos que se originan en la tibia son los músculos tibial anterior, extensor largo de los dedos, sóleo, tibial posterior y flexor largo de los dedos.
Tibial anterior | superficie lateral de la tibia, membrana interósea |
Extensor largo de los dedos | Mitad proximal de la superficie medial de la fíbula, cóndilo tibial lateral |
Sóleo | Línea del sóleo, Cabeza de la fíbula, borde posterior de la fíbula |
Tibial posterior | Superficie posterior de la tibia, la superficie posterior de la fíbula, membrana interósea |
Flexor largo de los dedos | Superficie posterior de la tibia |
Aprende más sobre los músculos de la pierna aquí:
Correlaciones clínicas
Fracturas
La tibia es el hueso largo más fracturado en los seres humanos. Su parte más vulnerable es la diáfisis tibial y generalmente se necesita una gran fuerza para romper este hueso. Esto suele suceder en accidentes automovilísticos y al caer desde alturas; dado que estas son las lesiones traumáticas más comunes. Varios factores determinan qué tipo de fractura ocurrirá, pero los tipos más comunes son:
- Fractura transversal: la línea de fractura es horizontal a través de la diáfisis.
- Fractura oblicua: la línea de fractura forma un ángulo a través de la diáfisis.
- Fractura en espiral: la línea de fractura es una espiral resultante de una torsión del hueso.
- Fractura conminuta: el hueso se rompe en tres o más pedazos.
- Fractura abierta: las partes rotas del hueso penetran la piel circundante y se comunican con el medio ambiente (alto riesgo de infecciones).
Los síntomas que siguen a una fractura de tibia incluyen dolor agudo e incapacitante; seguido de incapacidad para caminar o mover la extremidad. Esto ocurre porque la tibia ya no puede llevar a cabo su función de soportar el peso corporal. Dependiendo del tipo de fractura, la extremidad inferior puede parecer deformada o los fragmentos de hueso pueden penetrar la piel.
Las fracturas se ven fácilmente en una radiografía de la pierna afectada. Los procedimientos de recuperación habituales incluyen la inmovilización de la extremidad con aparatos ortopédicos. Los casos graves pueden someterse a un tratamiento quirúrgico en el que se utilizan clavos de titanio intramedulares (un clavo de metal que se coloca en la cavidad medular del hueso) para volver a colocar las partes del hueso fracturado en su lugar. Las fracturas de tibia normalmente sanarán entre cuatro y seis meses después del tratamiento, ya sea mediante la inmovilización de la extremidad afectada o mediante cirugía.
Tibia: ¿quieres aprender más sobre este tema?
Nuestros interesantes videos, cuestionarios interactivos, artículos detallados y atlas en alta definición te ayudarán a lograr resultados mucho más rápido.
¿Cómo prefieres aprender?
“Honestamente podría decir que Kenhub disminuyó mi tiempo de estudio a la mitad”
–
Leer más.