Video: Huesos principales del miembro superior
Estás mirando una vista previa. Suscríbete a Premium para acceder al video completo: Visión general sobre los huesos del hombro, brazo, antebrazo y la mano.
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Por favor demos un gran aplauso a nuestro anfitrión, ¡el Dr. Kenhub! Gracias, gracias. Quería contar un chiste pero pensándolo bien, tal vez ustedes no sean lo suficiente ‘humerosos’. Está bien, está ...
Leer másPor favor demos un gran aplauso a nuestro anfitrión, ¡el Dr. Kenhub! Gracias, gracias. Quería contar un chiste pero pensándolo bien, tal vez ustedes no sean lo suficiente ‘humerosos’. Está bien, está bien. ¿Qué tal este? Me quebré la mano pintando la casa, ¿qué tal darle otra mano de pintura?
Suficiente, es hora de sacarlo del escenario. Esto estuvo bastante mal. Pero en serio, ya basta de bromas. Hoy hablaremos de los huesos principales del miembro superior y hay muchos más aparte del húmero. Los dividiremos en tres grupos - los huesos de la cintura escapular y el brazo, los huesos del antebrazo y los huesos de la mano. También exploraremos las articulaciones que se forman por los extremos de los huesos en cada grupo y finalmente, como siempre, mencionaremos algunas correlaciones clínicas sobre los huesos y articulaciones del miembro superior.
Antes de comenzar con el tutorial, quiero repasar rápidamente la terminología que encontraremos hoy. Vamos a abordar los huesos del miembro superior desde proximal hasta distal, osea desde el más cercano al tronco hasta el más alejado del tronco. A medida que nos movemos, la posición de las estructuras en relación con el resto del cuerpo puede cambiar, haciendo muy difícil de identificar el lugar donde realmente se encuentran cada una de estas y la relación entre sí. Por este motivo, cuando estudiamos el cuerpo humano siempre lo consideramos en la posición anatómica.
En esta, los miembros superiores se encuentran en cada lado del cuerpo, paralelos al tronco, con los codos en extensión total y las palmas de las manos mirando al frente. Con los miembros superiores en posición anatómica, podemos describir las partes o estructuras siendo mediales o laterales. Medial quiere decir que una estructura se encuentra más cerca de la línea media, mientras que las estructuras laterales están más lejos de la línea media.
A medida que bajamos hasta el antebrazo, nos encontramos con dos huesos conocidos como la ulna o cúbito, y el radio, los cuales se encuentran medial y lateral respectivamente. Así es que cuando se trata de la extremidad superior, frecuentemente usamos los términos ulnar o cubital para referirnos a medial y radial como sinónimo de lateral.
Ya que hemos repasado un poco la terminología, empecemos con los huesos y articulaciones principales de la cintura escapular y el brazo.
La cintura escapular conecta la porción libre del miembro superior con el tronco. Esta consta de la clavícula y de la escápula mientras que el único hueso del brazo es el húmero. Veamos un poco más de cerca los huesos que comprenden la cintura escapular.
La clavícula es el hueso que conecta los huesos del miembro superior con el tronco y es uno de los huesos del cuerpo más expuesto a fracturas. Su extremo esternal proximal se articula con el manubrio del esternón, mientras que su extremo distal se conoce como extremo acromial, esto tendrá más sentido en un momento. La escápula es comúnmente conocida como omóplato debido a su forma plana y ancha. Tiene tres procesos y una columna ósea en su superficie posterior, creando un hueso con apariencia irregular y extraña.
El acromion es uno de los procesos de la escápula, es una extensión de la columna que surge del aspecto posterolateral de la escápula. Este proceso se articula con el extremo acromial de la clavícula formando una de las articulaciones principales de la cintura escapular, la articulación acromioclavicular.
Continuando hacia distal, nos encontramos con el hueso del brazo, el húmero. La porción más grande del húmero, conocida como la cabeza del húmero, se articula con la cintura escapular en la cavidad glenoidea de la escápula formando el hombro o la articulación glenohumeral, la cual sabemos que es bastante móvil. El extremo distal contiene el cóndilo del húmero, que está formado por dos reparos irregulares conocidos como la tróclea y el capítulo del húmero. Estos articulan con los huesos del antebrazo creando la articulación del codo.
Ahora nos encontramos con los huesos del antebrazo, que incluye el radio y la ulna. Con el miembro superior en posición anatómica, el radio se ubica en el aspecto lateral y la ulna en el medial. La ulna tiene un extremo proximal prominente y consiste en un gran proceso en forma de gancho que conocemos como el olécranon. ¿Sabes qué es eso que puedes tocar en tu codo? Ese hueso en realidad es el olécranon.
En la superficie anterior del extremo proximal de la ulna está la incisura troclear. Esta incisura tiene forma de C y se articula con la tróclea del húmero a nivel de la articulación del codo. El extremo distal de la ulna es mucho más pequeño que su contraparte proximal. Contrario a la ulna, el radio tiene un extremo proximal pequeño y un extremo distal más grande. El radio se articula con la ulna en las articulaciones radioulnares proximal y distal. La cabeza del radio gira alrededor de la ulna resultando en la pronación y supinación del antebrazo.
En el extremo distal del antebrazo encontramos a la articulación de la muñeca. Su definición puede variar un poco; sin embargo, anatómicamente la consideramos compuesta por el extremo distal del radio, un disco articular ubicado sobre el extremo distal de la ulna y tres huesos del carpo - el escafoides, el semilunar y el piramidal, los cuales mencionaremos en un momento. Es importante tener en cuenta que la ulna no participa en la articulación de la muñeca y es por esto que esta se llama adecuadamente articulación radiocarpiana.
Sigamos con el último grupo de huesos - los huesos de la mano. Aunque la mano parezca una región pequeña, aquí encontramos más huesos que en la cintura escapular, el brazo y el antebrazo combinados. En total hay unos 27 huesos. Parecen un montón, pero no te preocupes. Tengo un par de trucos que puedes usar para recordarlos. En primer lugar, los huesos de la mano pueden dividirse en huesos del carpo, huesos del metacarpo y las falanges.
Empecemos con los huesos del carpo. Juntos son ocho huesos del carpo que se organizan en dos grupos de cuatro. El primer grupo se conoce como grupo o fila proximal. Tres de los cuatro huesos de este grupo contribuyen a la formación de la articulación radiocarpiana. El segundo grupo se conoce como grupo o fila distal. Cada uno de estos ocho huesos tiene nombre propio, los cuales veremos a continuación.
Empecemos con la primera fila, de lateral a medial nos encontramos con el escafoides, el semilunar, el piramidal y el pisiforme. El pisiforme puede ser algunas veces difícil de ver ya que se encuentra escondido sobre el piramidal dentro del tendón del músculo flexor ulnar del carpo. La fila distal de lateral a medial está compuesta por el trapecio, el trapezoide, el grande y el ganchoso.
Una manera de recordar los ocho huesos es usando esta mnemotecnia - Esa (escafoides), señora (semilunar), pide (piramidal), pizza (pisiforme), traigan (trapecio), traigan (trapezoide), huele grandioso (grande y ganchoso). Echemos un vistazo a cada uno de estos huesos.
Entre los huesos del carpo, el más grande es el escafoides. Este hueso se ubica en el aspecto lateral de la mano y recibe su nombre de la palabra griega “skaphos”, que significa bote. Esto se debe a que tiene forma de bote y de mecedora. Se encuentra bastante superficial por lo que puede palparse fácilmente. Debido a su gran tamaño y posición, el escafoides es el hueso del carpo que más se fractura.
Inmediatamente medial al escafoides encontramos al semilunar. Tal y como dice su nombre, este hueso tiene forma de media luna. Reposa justo en el medio de la fila proximal de los huesos del carpo y participa en la formación de la articulación de la muñeca. En el aspecto medial de la fila proximal están los huesos piramidal y pisiforme. El piramidal recibe su nombre del latín triquetrus, que significa “de tres esquinas” describiendo su apariencia piramidal.
El pisiforme es el más pequeño de los huesos del carpo y su nombre deriva de la palabra latina “pisum” que se traduce como chícharo. Este pequeño hueso en forma de chícharo se asienta sobre el hueso piramidal en el aspecto medial de la fila proximal de los huesos del carpo. Es un hueso sesamoideo que proporciona ventaja mecánica al tendón del músculo flexor ulnar del carpo.
Avanzando hacia la fila distal de los huesos del carpo nos encontramos con el trapecio en el aspecto lateral de la mano. Este es un hueso angular que se articula con el primer y segundo metacarpiano. Medial al trapecio nos topamos con un hueso más pequeño,
el trapezoide. Este hueso tiene forma de cuña y se articula con el aspecto proximal del segundo metacarpiano. Tanto el trapecio como el trapezoide reciben su nombre de la palabra griega “trapezion” que se traduce como pequeña mesa. Esto describe su forma angular de cuatro esquinas.
Justo en el centro de la fila distal podemos encontrar al hueso grande. Este es el hueso del carpo con mayor tamaño, de ahí su nombre, y este articula con el tercer metacarpiano. El último hueso de la fila distal es el ganchoso. Este hueso con forma de cuña obtiene su nombre de la palabra en latín “hamulus” que se traduce como pequeño gancho. En la superficie anterior del ganchoso hay una pequeña proyección conocida como gancho del ganchoso. Este último hueso se articula con el cuarto y quinto metacarpiano.
Entre los huesos del carpo y entre sus filas proximal y distal se encuentran las articulaciones intercarpianas. Estas son articulaciones que unen los ocho huesos del carpo. Distal a los huesos del carpo, continuamos con los metacarpianos. Hay cinco metacarpianos numerados del uno al cinco con el primer metacarpiano ubicado lateralmente en el pulgar y el quinto metacarpiano medialmente en el meñique. Cada metacarpiano tiene una base proximal, un cuerpo o diáfisis y una cabeza redondeada distal. Las bases de los cinco metacarpianos se articulan con la fila distal de los cuatro huesos del carpo en las cinco articulaciones carpometacarpianas.
Distalmente, o a nivel de las cabezas metacarpianas, se encuentran las cinco articulaciones metacarpofalángicas, las cuales están formadas con el siguiente grupo de huesos de la mano, las falanges. Las falanges son la estructura ósea de los dedos. Mientras que solo tenemos cinco metacarpianos en cada mano, tenemos un total de 14 falanges que podemos dividir en proximal, media y distal.
Las falanges proximales crean la base de nuestros dedos y son los huesos más grandes de estos. Las falanges medias se encuentran entre las falanges proximales y distales del segundo al quinto dedo. Podrás darte cuenta de que el pulgar no tiene falange media. Las falanges proximales del segundo al quinto dedo se articulan con sus respectivas falanges medias formando las articulaciones interfalángicas proximales. Las falanges distales son las falanges más pequeñas de la mano y se encuentran justo en la punta de los dedos. Del segundo al quinto dedo, el extremo proximal de cada falange distal se articula con el extremo distal, o cabeza, de la falange media adyacente formando las articulaciones interfalángicas distales. El pulgar solo tiene una articulación interfalángica, ya que contiene solo una falange proximal y una distal.
Ya que hemos aprendido sobre los huesos principales del miembro superior, veamos algunas correlaciones clínicas.
Las lesiones que ocurren al caer sobre la mano extendida son unas de las más comunes en el miembro superior al tratar de frenar una caída. Dependiendo de la forma en que se caiga o del impacto generado al caer, este tipo de lesión puede llevar a desgarros ligamentosos, fracturas y hematomas. Como mencioné anteriormente, el escafoides es uno de los huesos del carpo que más se fractura y generalmente ocurre en este tipo de caídas.
Al igual que todas las fracturas, las fracturas de escafoides son dolorosas, especialmente al presionar sobre el área afectada. Usualmente se presenta con edema sobre la base del pulgar y la muñeca. Las fracturas del escafoides se diagnostican con una radiografía de muñeca. Se clasifican de acuerdo al nivel de desplazamiento que presente. En las fracturas no desplazadas, los fragmentos óseos se alinearán adecuadamente. Contrario a las fracturas desplazadas, que son más severas, los fragmentos se habrán movido de su posición habitual y puede llevar a separaciones.
Posterior a la lesión, se utiliza un yeso o férula para asegurar la inmovilización de la articulación. En los casos más severos, como en las fracturas desplazadas, una cirugía puede ser necesaria. Una fractura de escafoides puede tardar hasta seis meses en curarse por completo.
Y con eso hemos llegado al final del video. Antes de dejarte ir, repasemos rápidamente lo que aprendiste hoy.
Empezamos con los huesos y articulaciones de la cintura escapular y el brazo, nombrando a la clavícula, la escápula y el húmero. Las dos articulaciones principales de esta región son la articulación acromioclavicular, entre la clavícula y la escápula; y la articulación glenohumeral, entre la escápula y el húmero. Continuando distalmente, mencionamos los huesos del antebrazo, el radio y la ulna. Estos huesos se articulan con el extremo distal del húmero en la articulación del codo.
En el extremo distal del radio y de la ulna, encontramos a la articulación de la muñeca, denominada correctamente como articulación radiocarpiana. Esta es la articulación entre el radio y el disco articular con tres huesos del carpo, el escafoides, el semilunar y el piramidal.
Continuamos con los huesos de la mano, específicamente con los huesos del carpo. Son un total de ocho huesos del carpo divididos en dos filas de cuatro, una proximal y una distal. La fila proximal se incluye al escafoides, al semilunar, al piramidal y al pisiforme; mientras que la fila distal consta del trapecio, el trapezoide, el grande y el ganchoso. La articulación entre los huesos del carpo se conoce como articulaciones intercarpianas. La fila distal de los huesos del carpo articula con los cinco metacarpianos en las articulaciones carpometacarpianas,
Los huesos metacarpianos pueden numerarse del uno al cinco, siendo el pulgar el número uno y el meñique el número cinco. Distal a los metacarpianos nos encontramos con las falanges. Las falanges se dividen en proximal, media y distal. Las falanges proximales se articulan con los cinco metacarpianos creando las articulaciones metacarpofalángicas. Las falanges medias se encuentran entre las falanges proximales y distales, y recuerda que el pulgar no tiene falange media. Las falanges medias del segundo al quinto dedo se articulan con las falanges proximales creando las articulaciones interfalángicas proximales, y con las distales creando las articulaciones interfalángicas distales.
Para terminar, aprendimos sobre las fracturas de escafoides, que ocurren al caer sobre la mano extendida, y sobre su diagnóstico y tratamiento usual.
Y con esto hemos llegado al fin de este tutorial. Espero que hayas disfrutado aprender sobre los huesos y articulaciones principales del miembro superior. ¡Feliz estudio!