Espacios intercostales
Existen once espacios intercostales a cada lado del tórax. Estos contienen los músculos, nervios, arterias y venas intercostales. Se encuentran delimitados por las costillas arriba y abajo, superficialmente por la fascia profunda del tórax y en profundidad por la fascia endotorácica y la pleura. Cada espacio intercostal contiene músculos respiratorios esenciales, parte de la irrigación y la inervación de la pared del tórax y contribuye a la integridad de la caja torácica.
Los espacios intercostales están ocupados por los tres grupos de músculos intercostales: externo, interno e íntimo. Además, son atravesados por los nervios, arterias y venas de la caja torácica, como las arterias y venas intercostales.
En este artículo se discutirá la anatomía y función de los espacios intercostales.
Definición | 11 espacios distribuidos entre las 12 costillas que alojan estructuras nerviosas, vasculares y miofasciales |
Contenido | Músculos, linfáticos, arterias y venas intercostales |
- Músculos intercostales
- Paquete neurovascular
- Mecánica respiratoria intercostal
- Correlaciones clínicas
- Bibliografía
Músculos intercostales
Tres músculos superpuestos parcialmente, los intercostales externos, internos e íntimos, son los responsables de los movimientos en asa de cubo y en palanca de bomba de agua que modifican las dimensiones transversal y anteroposterior de la caja torácica, ayudando a la respiración.
Músculos intercostales externos
El músculo intercostal externo está formado por fibras oblicuas que recorren la costilla desde su tubérculo hasta la articulación costocondral. En la porción anterior es continua con la membrana intercostal externa, que va desde la unión costocondral hasta el esternón. Posteriormente, las fibras se mezclan con las fibras posteriores de los ligamentos costotransversos superiores. En los dos espacios intercostales inferiores, el músculo se extiende hasta el extremo libre del cartílago costal y se mezcla con las fibras del oblicuo externo.
El músculo intercostal externo se origina en el borde inferior de la costilla superior a él. Desde aquí las fibras llevan una trayectoria anteroinferior, para insertarse en el borde superior de la costilla inmediatamente inferior. Los intercostales externos están cubiertos por una fina membrana translúcida que los separa del músculo intercostal interno.
Como músculo inspiratorio, la contracción del intercostal externo eleva la costilla, aumentando los diámetros anteroposterior y transverso del tórax. Los músculos intercostales externos, que dependen principalmente del diafragma para la respiración normal, se utilizan para la inspiración profunda voluntaria o de esfuerzo.
Aprende más sobre los músculos de la pared del tórax con esta unidad de estudio:
Músculos intercostales internos
Los músculos intercostales internos están formados por fibras oblicuas perpendiculares a las de los músculos intercostales externos y se extienden desde el ángulo de la costilla, por detrás, hasta el esternón, por delante. La porción de los músculos intercostales internos situada entre la articulación costocondral y el esternón es particularmente gruesa, y recibe el nombre coloquial de músculos intercostales paraesternales, cuya función difiere del resto del músculo, como aprenderemos más adelante.
Los músculos intercostales son continuos con la membrana intercostal interna, que va desde el ángulo de la costilla hasta la columna vertebral. Esta membrana aponeurótica se funde con las fibras anteriores de los ligamentos costotransversos superiores. Los músculos intercostales internos de los últimos espacios se unen con el músculo oblicuo interno del abdomen.
El músculo intercostal interno se origina en el surco costal de la costilla, justo fuera del haz neurovascular, y se inserta en el borde superior de la costilla inferior adyacente. La contracción del músculo intercostal interno deprime la costilla, disminuyendo los diámetros anteroposterior y transverso del tórax. Los músculos intercostales internos, que dependen principalmente del retroceso elástico del tórax durante la respiración tranquila, se contraen durante la espiración forzada. Sin embargo, los músculos intercostales paraesternales funcionan como músculo inspiratorio en conjunto con los músculos intercostales externos, elevando las costillas inferiores.
Músculos intercostales íntimos
Entre los músculos intercostales y la fascia endotorácica se encuentra la capa de los músculos intercostales íntimos, que trabaja en conjunto con los músculos intercostales internos en el descenso de las costillas. Esta capa puede subdividirse en tres grupos:
- adelante, el músculo transverso del tórax
- lateralmente, los músculos intercostales íntimos
- hacia atrás, el músculo subcostal
Músculo transverso del tórax
También conocido como esternocostal o triangular del esternón, el músculo transverso del tórax se origina en el tercio inferior de la cara posterior del esternón. Desde aquí emanan varios vientres musculares que se insertan en la cara interna de los cartílagos costales de las costillas segunda a sexta. La porción más alta del músculo es casi vertical, pero los fascículos se hacen más horizontales a medida que descienden. Los fascículos más caudales del músculo son continuos con el músculo transverso del abdomen.
Músculos intercostales íntimos
Los músculos intercostales íntimos constituyen el grupo lateral. Son casi inexistentes en la parte superior del tórax y cada vez más prominentes en la medida que se desciende. Sus fibras oblicuas son paralelas a las de los músculos intercostales internos y su origen e inserción se encuentran en la superficie interna de la costilla superior e inferior adyacente, respectivamente.
Músculo subcostal
Los músculos subcostales solo están bien desarrollados en la parte caudal del tórax posterior y tienen sus orígenes aponeuróticos en la superficie interna de la costilla, cerca del ángulo, y sus inserciones aponeuróticas en la superficie interna dos o tres costillas más abajo. Algunos de los músculos pueden insertarse en el cuerpo vertebral o en el músculo psoas mayor.
Paquete neurovascular
El paquete neurovascular, situado en el surco costal en la cara inferior de cada costilla, entre el músculo intercostal interno y el músculo intercostal más interno, suministra gran parte de la inervación y el suministro vascular a la pared torácica. El paquete neurovascular se organiza como Vena, Arteria y Nervio, de más superior a más inferior. Una forma fácil de recordarlo es utilizar la mnemotecnia VAN.
Arterias intercostales
Las seis arterias intercostales anteriores superiores se originan en la arteria torácica interna, y las cinco inferiores en la arteria musculofrénica, que a su vez es rama de la arteria torácica interna. Las arterias intercostales anteriores forman anastomosis con las arterias intercostales posteriores.
La arteria intercostal suprema (superior), rama del tronco costocervical de la arteria subclavia, se divide en las dos primeras arterias intercostales posteriores. Las nueve arterias intercostales posteriores restantes se ramifican directamente de la aorta. Tanto la rama anterior como la posterior tienen ramas perforantes, las ramas cutáneas anterior y lateral, que como su nombre sugiere, perforan los músculos intercostales junto con los ramos cutáneos de los nervios intercostales.
Venas intercostales
Las venas intercostales siguen una distribución similar a la de los nervios y arterias intercostales. Las venas intercostales anteriores drenan en la vena torácica interna, adyacente a la arteria torácica interna. Las dos primeras venas intercostales posteriores drenan en la vena braquiocefálica, ubicada junto a la vena torácica interna. Las nueve venas intercostales posteriores restantes acompañan a las arterias intercostales posteriores, drenando en el sistema ácigos.
Linfáticos intercostales
Los linfáticos que siguen la distribución de los nervios, arterias y venas, drenan los tejidos profundos de la pared torácica. Los tejidos superficiales, incluida la mama, son drenados por los ganglios axilares y paraesternales. Los linfáticos drenan posteriormente en los ganglios linfáticos intercostales, adyacentes a las venas ácigos y hemiácigos.
Nervios intercostales
Los nervios intercostales se originan segmentariamente a partir de las divisiones anteriores de los nervios espinales T1-T11. Además de la inervación motora para los músculos intercostales, contienen aferencias sensitivas de la piel, el músculo intercostal, las costillas, la pleura y el peritoneo.
Los nervios cutáneo lateral y cutáneo anterior son ramos sensitivos de los tejidos blandos superficiales del tórax que perforan los músculos intercostales a cada nivel y se unen a su nervio intercostal correspondiente. La excepción es el primer nervio intercostal, que al ser más corto, normalmente no tiene ramos cutáneos. Este nervio intercostal se divide en un ramo superior que se une al plexo braquial, y un ramo intercostal inferior que continúa en la cara interna de la 1ª costilla.
El 2º nervio cutáneo lateral, el nervio intercostobraquial, recibe información sensitiva del tercio medio del brazo y la axila. Los restantes nervios intercostales discurren entre la fascia endotorácica y la membrana torácica interna en sentido posterior y pasan entre los músculos intercostales interno e interno en el ángulo de la costilla. Ramos colaterales más pequeños de cada nervio, arteria y vena discurren a lo largo de la cara superior de cada costilla.
Pon a prueba tu conocimiento sobre la neurovascularización de los espacios intercostales con este cuestionario:
Mecánica respiratoria intercostal
En condiciones normales, la inhalación es un proceso activo que requiere contracción muscular, pero la exhalación es un proceso pasivo que depende de la elasticidad de los pulmones y la pared torácica.
Durante la inhalación, los impulsos del grupo respiratorio dorsal (GRD) y del grupo respiratorio ventral (GRV) del bulbo raquídeo viajan a través de los nervios frénicos (C3 a C5) hasta el diafragma y de los nervios intercostales T1 a T11 hasta los músculos intercostales externos. El diafragma se contrae y se desplaza hacia abajo, aumentando la dimensión cráneo-caudal del tórax. Los intercostales externos se contraen y tiran de las costillas hacia arriba y hacia fuera, expandiendo el tórax en sentido anteroposterior y transversal. Durante el esfuerzo físico o la inhalación forzada, se contraen los músculos intercostales paraesternales (el segmento más anterior de los músculos intercostales internos), junto con los músculos accesorios:
- esternocleidomastoideo
- trapecio
- escaleno
- músculos de la columna vertebral
Durante la espiración normal, los músculos intercostales externos y el diafragma se relajan cuando cesan los impulsos del GRD y el GRV. Junto con el retroceso elástico de los pulmones y la pared torácica, esto reduce las dimensiones craneocaudal, anteroposterior y transversal del tórax. La espiración forzada hace que los intercostales internos y los intercostales íntimos (incluidos el transverso del tórax y los músculos subcostales) tiren de las costillas hacia abajo y hacia dentro.
Los receptores de estiramiento de los músculos intercostales, junto con los receptores de estiramiento del pulmón, intervienen en el reflejo de insuflación o reflejo de Hering-Breuer. Este reflejo es responsable de evitar el llenado excesivo de los pulmones. Los receptores de estiramiento envían impulsos vagales al centro neumotóxico del puente, que inhibe el GRD y el GRV, lo que resulta en una fase inspiratoria acortada.
Correlaciones clínicas
Hernia intercostal
Un defecto del músculo intercostal, ya sea congénito o secundario (traumatismos, o intervenciones quirúrgicas por ejemplo), puede provocar un prolapso (o abombamiento) de los órganos pulmonares o incluso abdominales, si es que el diafragma también estuviese dañado. La hernia puede causar dolor o estrangularse, con la consiguiente necrosis tisular.
Los abordajes quirúrgicos en el tórax, como la toracotomía, implican la disección o división de los músculos intercostales. Los abordajes quirúrgicos en el retroperitoneo también pueden requerir la división o disección de los músculos intercostales, así como del diafragma, con la consiguiente herniación de órganos intraabdominales. Al igual que en la reparación de las hernias abdominales, para tratar y prevenir las complicaciones de las hernias se utilizan reparaciones primarias con suturas, mallas absorbibles o permanentes, o una combinación de ambas.
Neuralgia intercostal
La neuralgia o neuritis intercostal es una inflamación de los nervios intercostales provocada por una compresión de los mismos, que puede provocar un dolor quemante o parecido a golpes eléctricos. El paciente a menudo refiere un “dolor en las costillas”. Entre las causas de este trastorno están tumores, embarazo, fractura de costillas y algunas intervenciones quirúrgicas.
Herpes zoster
Un paciente que ha sufrido varicela, puede alojar al virus (conocido como virus varicela zóster) en los ganglios de la raíz dorsal de los nervios espinales y reactivarse años después en la forma de herpes zoster. El paciente experimenta dolor o parestesia en la zona inervada por un nervio intercostal, y tras 2 a 3 días la aparición de una erupción en la misma zona, que dura hasta 5 semanas. Ocurre con mayor frecuencia en pacientes inmunocomprometidos y de edad avanzada. El tratamiento es sintomático, ya que hasta la fecha no se conoce la forma de eliminar el virus latente o activo del organismo.
Tiraje intercostal
Se trata de un signo clínico en el que los músculos intercostales se hunden en sus espacios. Constituye siempre una emergencia y puede deberse a anafilaxia, un absceso retrofaríngeo, un cuerpo extraño en la tráquea, síndrome de dificultad respiratoria y otros factores que causen obstrucción en la vía aérea.
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