Video: Músculos de la pared torácica
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¿Cómo voy a poder recordar todo esto en mi examen de mañana? Okay, okay… creo que solo necesito tomar un respiro. Inhala, exhala… inhala, exhala…. Ahhh… ya me siento mejor.
Por cierto, ¿sabías que ...
¿Cómo voy a poder recordar todo esto en mi examen de mañana? Okay, okay… creo que solo necesito tomar un respiro. Inhala, exhala… inhala, exhala…. Ahhh… ya me siento mejor.
Por cierto, ¿sabías que tus pulmones no son los únicos que te ayudan a respirar hacia adentro y hacia afuera, sino que los músculos de tu pared torácica también contribuyen? Echemos un vistazo para entender cuáles son exactamente estos músculos. Te invito a acompañarme a estudiar los músculos de la pared torácica.
Comenzaremos el tutorial de hoy dándole una mirada a la pared torácica y explorando tanto su estructura como sus funciones. Después, nos enfocaremos exclusivamente en sus músculos, los cuales se pueden dividir en dos grupos: los músculos intrínsecos y extrínsecos de la pared torácica. Dentro de ambos grupos, vamos a revisar los puntos de inserción, funciones e inervación de cada uno de ellos. Para terminar, veremos algunas correlaciones clínicas para ayudarnos a consolidar nuestro conocimiento. Así que, sin más preámbulos, comencemos:
Antes de adentrarnos más en los músculos de la pared torácica, tomemos un tiempo para definir la estructura general y función de la pared torácica. La pared torácica consta de un marco óseo, fascia, músculos y estructuras neurovasculares - todos estos conectados para formar una caja protectora fuerte, aunque flexible, que funciona para proteger el contenido del tórax y facilitar la ventilación o respiración.
El marco óseo de la pared torácica, también llamado caja torácica, está formado por las 12 vértebras torácicas, los 12 pares de costillas y sus cartílagos costales asociados, el esternón y todas las articulaciones de la región. Los músculos de la pared torácica se definen como los músculos que se insertan en el marco óseo de la caja torácica. Como ya hemos señalado, los músculos de la pared torácica se pueden dividir en dos grupos: los músculos intrínsecos y extrínsecos. Los músculos intrínsecos también se conocen como los músculos verdaderos o músculos de la respiración, debido a que actúan directamente en la pared torácica. Los músculos extrínsecos se insertan en la pared torácica, en donde tienen funciones secundarias menores en los movimientos, por lo que se les refiere como músculos accesorios o músculos axioapendiculares anteriores.
Ahora que comprendemos mejor la estructura y función de la pared torácica, es tiempo de revisar los músculos, empezando con los músculos intrínsecos de la pared torácica.
Los músculos intrínsecos se originan e insertan en la pared torácica y contribuyen a su estructura. Este grupo de músculos generalmente trabaja en conjunto para facilitar los movimientos de la respiración a través de la elevación y depresión de las costillas, facilitando de este modo la expansión y contracción de los pulmones. Estos músculos se pueden identificar a lo largo de las caras posterior, lateral y anterior de la pared torácica e incluyen a los músculos serratos posteriores, elevadores de las costillas, intercostales, subcostales y transversos del tórax. Ahora vamos a explorar cada uno de estos.
Comencemos echando un vistazo a algunos de los músculos de la pared torácica posterior, empezando con los músculos serratos posteriores. Los serratos posteriores están formados por los músculos serrato posterior superior y serrato posterior inferior. Ambos se originan en los procesos espinosos de las vértebras asociadas, y se extienden para insertarse en las costillas. Estudiemos cada uno de estos músculos de forma separada.
El músculo serrato posterior superior tiene su origen en los procesos espinosos de las vértebras C7 a T3, y se extiende lateralmente para insertarse en el borde superior de la 2ª - 5ª costilla. Este músculo recibe inervación del segundo al quinto nervio intercostal. El músculo serrato posterior inferior surge de los procesos espinosos de las vértebras T11 a L2 y se extiende lateralmente hasta su inserción en el borde inferior de la 9ª a 12ª costilla, cerca de sus ángulos. Los ramos anteriores de los nervios espinales T9 a T12 inervan al serrato posterior inferior.
De acuerdo con sus puntos de inserción, el serrato posterior superior se ha descrito con la función de elevar la 2ª a 5ª costilla, incrementando así el diámetro anteroposterior del tórax, mientras que el serrato posterior inferior se cree que deprime la 9ª a 12ª costilla. Estos movimientos podrían facilitar el mecanismo de acción de la respiración. Sin embargo, no existe evidencia que compruebe la función respiratoria de estos músculos y, de hecho, un estudio reciente sugiere que estos pueden no ser principalmente motores por naturaleza, sino que más bien tienen su función principalmente en la propiocepción. A pesar de todo, la función precisa de estos músculos sigue sin confirmarse.
Aún en la porción posterior de la pared torácica, y justo por debajo de los serratos posteriores, podemos encontrar una serie de músculos que viajan a lo largo de cada lado de la columna vertebral, conocidos como los elevadores de las costillas. Los elevadores de las costillas son músculos fuertes, pequeños y de forma triangular, existen 12 en cada lado y estos nacen de las puntas de los procesos transversos de C7 a T11. Se extienden en dirección inferolateral para insertarse en la cara externa del borde superior de la costilla inmediatamente inferior a la vértebra de la cual se originan, entre el ángulo y el tubérculo de la costilla.
Similar a los músculos serratos posteriores, la acción de los elevadores de las costillas no se comprende del todo. Se piensa que este grupo de músculos funciona principalmente para elevar las costillas, pero su papel en la inspiración normal es aún desconocido. También pueden funcionar en la rotación y flexión lateral de la columna vertebral, y su inervación proviene de los ramos laterales que surgen de los ramos dorsales de los nervios espinales C8 a T11.
Localizados dentro de los espacios intercostales están los 11 pares de músculos intercostales. Estos músculos están compuestos por tres capas musculares. Sus nombres se derivan de su relación espacial, por lo que, de superficial a profundo, se denominan intercostales externos, intercostales internos e intercostales íntimos. Estos tres grupos de músculos le brindan soporte a las costillas y son músculos accesorios de la respiración que participan en el proceso de respiración forzada.
Primero, examinemos los 11 músculos intercostales externos.
Como su nombre lo dice, los intercostales externos son el grupo más superficial de los músculos intercostales. En esta vista posterolateral de un corte de la pared torácica, podemos observar que ocupan el espacio entre los tubérculos de las costillas posteriormente, hasta las articulaciones costocondrales anteriormente. Las fibras musculares son reemplazadas anteriormente por las membranas intercostales externas. Cada músculo intercostal externo tiene su origen en el borde inferior de la costilla superior, cursa inferomedialmente, y se inserta en el borde superior de la costilla inferior. Los intercostales externos trabajan con los intercostales internos para elevar las costillas durante la inspiración forzada, y están inervados por los nervios intercostales adyacentes, los cuales recorren por debajo de la cara interna de los músculos intercostales internos dentro del espacio intercostal.
Después, tenemos a los intercostales internos. Estos músculos planos transcurren profundos y perpendiculares en relación con los intercostales externos, formando la capa media de la musculatura intercostal. De modo similar a los intercostales externos, los intercostales internos discurren desde la costilla superior hacia la costilla inferior, pero en dirección opuesta. Específicamente, los músculos intercostales internos nacen del surco de la costilla superior, y cursan en dirección posteroinferior y medial para insertarse en el borde superior de la costilla inmediata inferior.
Una manera sencilla de recordar la dirección de las fibras musculares de los intercostales externos e internos es imaginar que metemos nuestras manos a los bolsillos. La posición inferomedial de tu mano al entrar en tu bolsillo es igual a la dirección inferomedial de las fibras de los intercostales externos, mientras que las fibras de los intercostales internos realizan este recorrido de forma contraria. Los músculos intercostales internos están inervados por los nervios intercostales de forma similar a los externos, y sirven para deprimir las costillas durante la espiración forzada. La porción intercondral de los intercostales internos también puede contribuir para la elevación de las costillas, y por lo tanto trabaja junto con los músculos intercostales externos.
El último grupo de los intercostales son los músculos intercostales íntimos. Estos músculos son los intercostales que se ubican más internamente, y son muy parecidos a sus contrapartes internas en cuanto a que sus fibras musculares siguen la misma dirección. Los intercostales íntimos están separados de los intercostales internos por el paquete neurovascular intercostal. Similar a los intercostales externos e internos, los intercostales íntimos se extienden desde la cara interna de la costilla superior hasta la cara interna de la costilla inferior, y se cree que funcionan de la misma manera que los intercostales internos. Reciben su inervación de los nervios intercostales que se encuentran en la cara lateral de este grupo muscular.
Los músculos subcostales se localizan en la cara interna de la pared torácica posterior. Estos músculos constan de músculo y fascículos aponeuróticos, y se encuentran en la cara profunda de los músculos intercostales íntimos, cerca de los ángulos de las costillas y normalmente recorriendo dos o tres espacios intercostales. Los músculos subcostales se originan de la cara interna de una costilla cerca de su ángulo posterior. Sus fibras descienden posteroinferior y medialmente, de la misma forma que las de los músculos intercostales íntimos e internos.
Cada músculo subcostal se inserta en la cara interna de la segunda o tercera costilla inferior a su punto de origen. Los músculos subcostales usualmente están más desarrollados en la porción inferior de la caja torácica, y en ocasiones se fusionan con los músculos intercostales íntimos en su lugar de origen. Al contraerse, este grupo de músculos deprime las costillas, por lo que contribuye y facilita la espiración forzada. Estos músculos reciben su inervación de los nervios intercostales adyacentes.
El siguiente grupo de músculos intrínsecos de la pared torácica son los músculos transversos del tórax. Los transversos del tórax se extienden sobre la cara profunda de la pared torácica anterior y surgen del tercio inferior de la cara posterior del cuerpo del esternón, la cara posterior del proceso xifoides y los bordes esternales de los cartílagos costales de la 4ª a 7ª costilla. Las fibras musculares divergen y descienden lateralmente como tiras, las cuales se insertan en las caras internas de los cartílagos costales de la 2ª a 6ª costilla, respectivamente. Los músculos transversos del tórax están inervados por los nervios intercostales adyacentes y son depresores débiles de los cartílagos costales, por lo que facilitan la espiración forzada.
Ahora demos una mirada a los músculos extrínsecos de la pared torácica.
Los músculos extrínsecos se insertan en la caja torácica, pero funcionalmente están relacionados con el cuello, abdomen, dorso, y extremidades superiores. Estos músculos también actúan en la pared torácica y pueden facilitar sus movimientos durante la respiración. Este grupo muscular incluye al subclavio, los pectorales mayor y menor, y la porción inferior del serrato anterior. Revisemos rápidamente cada uno de estos músculos.
El músculo subclavio es un pequeño músculo y de forma triangular, que se localiza anterior a la primera costilla e inferior a la clavícula. Emerge de la cara superior del borde costal de la primera costilla y su primer cartílago costal adyacente. Las fibras del subclavio se extienden superolateralmente y se insertan mediante un tendón ancho en la cara inferior del tercio medio del cuerpo de la clavícula. La principal función del músculo subclavio es estabilizar la clavícula durante los movimientos del brazo y hombro. Al contraerse, también deprime la extremidad esternal de la clavícula y subsecuentemente eleva la primera costilla para facilitar la inspiración forzada. El subclavio está inervado por el nervio subclavio, un ramo pequeño que surge del tronco superior del plexo braquial.
El músculo pectoral mayor es un músculo grande con forma de abanico y se encuentra en la cara superficial de la región pectoral de la pared torácica. Consta de tres porciones, las cuales se originan de diferentes sitios: una porción clavicular, que se origina de la cara anterior de la mitad medial de la clavícula; una porción esternocostal, que surge de la cara anterior del esternón y de las caras anteriores de los cartílagos costales de la 1ª a 6ª costilla; y finalmente una porción abdominal, que tiene su origen en la capa anterior de la vaina de los músculos rectos del abdomen. Las fibras musculares de estas tres porciones convergen para formar un tendón, el cual se inserta en la cresta del tubérculo mayor del surco intertubercular del húmero.
Aunque la función principal de este músculo está asociada con el esqueleto apendicular para la flexión, aducción y rotación medial del brazo en la articulación del hombro, su función secundaria es facilitar la inspiración activa cuando actúa desde su inserción humeral, particularmente la inspiración activa profunda. La inervación para este músculo superficial de la pared torácica está dada por los nervios pectorales lateral y medial.
El músculo pectoral menor es un músculo delgado de forma triangular, que se sitúa justo por debajo del músculo pectoral mayor. Este músculo nace de los bordes superiores y la cara externa de la 3ª a 4ª costilla, así como de la fascia que cubre los músculos intercostales externos de las costillas asociadas. Se estrecha conforme se extiende lateralmente, y se inserta en el proceso coracoides de la escápula. Su función principal es estabilizar la escápula y, de manera similar al pectoral mayor, tiene un papel secundario como un músculo accesorio de la inspiración. Debido a sus inserciones en la pared torácica, contribuye a la inspiración activa profunda. Los nervios pectorales medial y lateral también inervan a este músculo.
El músculo serrato anterior es una lámina muscular con forma de abanico que envuelve al tórax. Sus bandas musculares emergen anteriormente de las caras externas y de los bordes superiores de las primeras 8 a 10 costillas. Se curva alrededor del tórax y se inserta en la cara anterior del borde medial de la escápula. El serrato anterior está dividido en tres porciones: superior, media e inferior. La porción superior va desde la 1ª y 2ª costilla hasta el ángulo superior de la escápula; la porción media desde la 2ª a 3ª costilla hasta el borde medial de la escápula; y la porción inferior desde la 4ª a 8ª o 9ª costilla hasta el borde medial del ángulo inferior de la escápula.
La porción inferior del serrato anterior es la más fuerte y prominente de este músculo. Sin embargo, esta tiene un papel menos relevante como músculo accesorio de la inspiración, elevando las costillas al momento de su contracción y colaborando con la inspiración forzada. El músculo serrato anterior está inervado por el nervio torácico largo.
Ahora que ya sabemos más acerca de los músculos intrínsecos y extrínsecos de la pared torácica, es hora de que veamos una correlación clínica sobre el tema.
Las lesiones a los músculos intercostales de la pared torácica no ocurren típicamente durante las actividades cotidianas, sino más bien son causadas por esfuerzos excesivos o traumas directos en respuesta a la actividad física, ejercicio, o deportes de contacto. Los síntomas de una contractura en los músculos intercostales varían dependiendo de la gravedad de la lesión; sin embargo, los síntomas generalizados incluyen dolor severo y repentino en las costillas y el dorso, dificultad para respirar, sensibilidad en el área afectada, tensión muscular y rigidez, e inflamación localizada. Las lesiones en los músculos intercostales normalmente se diagnostican mediante la historia clínica y el examen físico.
También puede ser necesaria una radiografía de tórax para descartar la posibilidad de una fractura de costillas. La primera línea de tratamiento es el reposo. Si la inflamación persiste, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos son recomendados. La mejoría depende del nivel de gravedad de la lesión, y puede ir desde dos a tres días hasta incluso ocho semanas. Si el dolor persiste, se indica fisioterapia para fortalecer y rehabilitar el área afectada.
Y ese es un resumen de los músculos de la pared torácica. Antes de irnos, echemos un vistazo rápido a lo que aprendimos el día de hoy.
Comenzamos el tutorial explorando los músculos intrínsecos o verdaderos de la pared torácica, los cuales incluyen a los serratos posteriores superior e inferior, los elevadores de las costillas, los intercostales externos, internos e íntimos, los subcostales, y los transversos del tórax. Estos músculos se originan e insertan en la pared torácica y están directamente implicados en facilitar los movimientos de la respiración. Los músculos extrínsecos de la pared torácica se insertan en la caja torácica, pero funcionalmente están relacionados con el cuello, abdomen, dorso y extremidades superiores. Este grupo de músculos tiene funciones secundarias en la pared torácica y están típicamente involucrados en la inspiración forzada. Los músculos extrínsecos de la pared torácica incluyen el subclavio, pectoral mayor y pectoral menor, y porción inferior del serrato anterior.
Con esto terminamos este videotutorial. Espero que hayas disfrutado aprendiendo sobre los músculos de la pared torácica. ¡Feliz estudio!