Video: Músculos de la pared abdominal
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¿Alguna vez durante tus ejercicios de plancha, o “planks”, has notado que el tiempo se mueve inexplicablemente más lento de lo normal? ¡Cada segundo parece ser eterno! Sin importar si has tenido que ...
Leer más¿Alguna vez durante tus ejercicios de plancha, o “planks”, has notado que el tiempo se mueve inexplicablemente más lento de lo normal? ¡Cada segundo parece ser eterno! Sin importar si has tenido que aguantar todas esas planchas para conseguir un “six-pack”, o simplemente al hacer abdominales en el gimnasio, sin duda has sentido cómo los músculos de tu abdomen trabajan, se contraen, y sí, incluso ¡arden! A final de cuentas, los músculos de la pared abdominal cumplen un propósito importante y su organización y relaciones anatómicas pueden ser más complejas de lo que uno podría esperar. Dicho esto, sentémonos muy derechos y aprendamos acerca de los músculos de la pared abdominal.
Comenzaremos por revisar los nombres y organización de todos los músculos de la pared abdominal. A continuación, daremos un vistazo a los puntos de inserción y patrones de inervación de cada músculo. Conforme avancemos a través de este videotutorial, obtendremos una mejor comprensión de las relaciones anatómicas entre los músculos de la pared abdominal. Finalmente, terminaremos con una mirada a algunas correlaciones clínicas para ayudarnos a consolidar nuestro conocimiento.
Pero antes de empezar, discutamos brevemente algunos detalles generales que nos ayudarán a moldear nuestra comprensión de los músculos de la pared abdominal.
Funcionalmente, los músculos de la pared abdominal proporcionan cobertura, estabilidad y movimiento flexible a la cavidad abdominal, al mismo tiempo que protegen de daños a los órganos abdominales. De acuerdo con su localización, estos músculos se pueden dividir en dos compartimentos - los músculos de la pared anterolateral y los músculos de la pared posterior del abdomen. Así que, llegó la hora de aprender absolutamente todo sobre estos. ¡Comencemos con los músculos de la pared anterolateral del abdomen!
En la pared anterolateral del abdomen existen cinco músculos pareados bilateralmente, y como su nombre sugiere, estos músculos se localizan en las caras anterior y lateral de la cavidad abdominal. Los músculos de la pared anterolateral del abdomen se pueden dividir en dos grupos de acuerdo con la dirección de sus fibras musculares. Estos son tres músculos planos y dos verticales. El grupo de los tres músculos planos está formado por el oblicuo externo, el oblicuo interno y el transverso del abdomen. Estos tienen la función de flexionar y rotar el tronco, así como comprimir el contenido del abdomen para incrementar la presión intraabdominal y apoyar en los procesos de micción y defecación. El aumento en la presión intraabdominal ocasionada por la contracción de los músculos del abdomen también ayuda durante el parto, así como durante la espiración forzada que permite expulsar materiales de la vía aérea al momento de toser o estornudar.
Los dos músculos verticales son el recto del abdomen, mejor conocido como abdominales, y el pequeño músculo piramidal. Estos músculos están revestidos por la vaina de los músculos rectos del abdomen y se relacionan con la línea alba. Estas dos estructuras están formadas por la aponeurosis de los músculos planos de la pared anterolateral.
Empecemos por dar un vistazo a estos tres músculos planos. En primer lugar, tenemos el músculo más superficial de la pared lateral, el músculo oblicuo externo del abdomen. Este músculo plano surge lateralmente de la cara externa de la 5ª a 12ª costilla y sus fibras se expanden inferomedialmente. Una forma sencilla de imaginar la dirección en las que se encuentran estas fibras musculares es poner tus manos dentro de los bolsillos de tu pantalón. La posición inferomedial en la que se orientan tus dedos es similar a la dirección de las fibras de este músculo.
El oblicuo externo del abdomen se extiende anteriormente en una aponeurosis ancha. Esta aponeurosis corresponde a una vaina tendinosa compuesta por tejido conectivo que se inserta en múltiples puntos, incluyendo la línea alba medialmente y la cresta ilíaca y espina púbica inferiormente. El borde inferior de la aponeurosis del músculo oblicuo externo del abdomen está engrosado y forma una banda fibrosa que se extiende desde la espina ilíaca anterior superior hasta la espina púbica. Esta banda fibrosa se conoce como el ligamento inguinal. Varias estructuras neurovasculares importantes pasan por debajo del ligamento inguinal para nutrir al miembro inferior, de manera que este actúa como un retináculo que protege y sostiene dichas estructuras.
Con base en su localización, podemos intuir que el músculo oblicuo externo del abdomen está inervado por los nervios intercostales inferiores, el nervio subcostal, y en ocasiones, el nervio iliohipogástrico. Durante la contracción bilateral, este músculo tiene la acción de facilitar la flexión del tronco así como la compresión de los órganos abdominales, al mismo tiempo que contribuye en la espiración. Por su parte, la contracción unilateral colabora con la flexión ipsilateral y la rotación contralateral del tronco.
Como su nombre lo indica, nuestro siguiente músculo, el oblicuo interno del abdomen, está situado inmediatamente por debajo del oblicuo externo del abdomen. Se origina de la fascia toracolumbar posteriormente, de la cresta ilíaca lateralmente y del ligamento inguinal inferiormente. Cabe destacar que algunas fuentes en la literatura incluyen al arco iliopectíneo como uno de los puntos de origen en lugar del ligamento inguinal, que se encuentra justo a su lado. La mayoría de las fibras musculares del oblicuo interno del abdomen se orientan superomedialmente y se sitúan perpendiculares a las fibras musculares del oblicuo externo. Este músculo se inserta superiormente en los bordes inferiores de la 10ª a 12ª costilla, medialmente en la línea alba e inferiormente en la cresta del pubis y la cresta pectínea del pubis.
El músculo oblicuo interno está inervado por los nervios intercostales inferiores, el nervio subcostal y los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal, ambos ramos del plexo lumbar. De forma similar al oblicuo externo, el oblicuo interno durante la contracción bilateral también cumple la función de facilitar la flexión del tronco, comprimir los órganos abdominales y asistir en la espiración. Durante la contracción unilateral, el músculo contribuye a la flexión ipsilateral y rotación ipsilateral del tronco.
Haciendo honor a su nombre, las fibras musculares del transverso del abdomen cruzan la pared abdominal. Como este es el músculo más profundo de la pared lateral del abdomen, se origina de la cara interna de los cartílagos costales de la 7ª a 12ª costilla, la fascia toracolumbar posteriormente, la cresta ilíaca y el ligamento inguinal. Al igual que el músculo oblicuo interno del abdomen, algunas fuentes de la literatura pueden mencionar al arco iliopectíneo como uno de sus puntos de origen.
El músculo transverso del abdomen se extiende horizontalmente para insertarse en la línea alba, cresta del pubis y cresta pectínea del pubis, así como en la aponeurosis del músculo oblicuo interno del abdomen. Convenientemente, la inervación de este músculo es análoga al del oblicuo interno, es decir, proviene de los nervios intercostales inferiores, el nervio subcostal y los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal. De forma similar a los músculos oblicuos externo e interno, durante la contracción bilateral el transverso del abdomen también asiste en la compresión y soporte de los órganos abdominales, al mismo tiempo que facilita la espiración. Por otro lado, durante la contracción unilateral, la acción de este músculo está implicada en la rotación ipsilateral del tronco.
Las fibras inferiores de los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen forman una vaina de tejido conectivo denominada tendón conjunto, también conocido como hoz inguinal. El tendón conjunto se inserta en la cresta del pubis y se extiende para insertarse a lo largo de la cresta pectínea del pubis. Está situado justo posterior al anillo inguinal superficial y sirve para reforzar la porción medial de la pared posterior del conducto inguinal.
Otro músculo que también está formado por contribuciones de los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen es el músculo cremáster. Este consta de una porción lateral que surge de la porción inferomedial de los músculos oblicuo interno y transverso del abdomen. El músculo cremáster rodea el cordón espermático en los hombres y el ligamento redondo del útero en las mujeres, además, contribuye en la formación de la fascia cremastérica.
Recorriendo las porciones inferiores de los músculos de la pared anterior del abdomen se encuentra un pasaje estrecho y oblicuo conocido como el conducto inguinal. Esta estructura rodea el cordón espermático en los hombres, el ligamento redondo del útero en las mujeres y el nervio ilioinguinal en ambos sexos. El conducto inguinal tiene aberturas tanto superficiales como profundas que se conocen como los anillos inguinales superficial y profundo del conducto inguinal.
El anillo inguinal profundo es un hiato en la fascia transversal y se localiza aproximadamente a la mitad de la distancia entre la espina ilíaca anterior superior y la sínfisis del pubis. El anillo inguinal superficial, por su parte, es una abertura en la aponeurosis del músculo oblicuo externo del abdomen y marca la terminación del conducto inguinal. Las fibras de la aponeurosis del oblicuo externo del abdomen se extienden inferiormente desde el anillo sobre el cordón espermático.
¡Muy bien! Ahora estamos listos para continuar con los músculos verticales y aprender más sobre esos abdominales de “six-pack”. Pero antes de comenzar a esculpir, echemos un vistazo a los músculos rectos del abdomen.
El recto del abdomen está conformado por un par de músculos largos, orientados verticalmente y separados por la línea alba, la cual a su vez está formada por la aponeurosis entrelazada de los tres músculos planos del abdomen. Este músculo está atravesado por tres o cuatro bandas fibrosas transversas conocidas como las intersecciones tendinosas del músculo recto abdominal. La forma de estos segmentos está claramente delimitada cuando el recto del abdomen está bien definido, o en personas con un bajo porcentaje de grasa corporal, lo que resulta en la apariencia que comúnmente se conoce como “six-pack”.
El recto del abdomen se extiende a lo largo de la pared abdominal anterior. Surge de la cresta del pubis y la sínfisis del pubis, y se entrelaza con las fibras tendinosas del músculo en el lado contralateral. Recorriendo en dirección superior, los músculos rectos del abdomen se insertan en el proceso xifoides del esternón y en los cartílagos costales de la 5ª a 7ª costilla.
Su función principal es flexionar el tronco, lo que nos permite realizar esos difíciles ejercicios abdominales, y está inervado por los nervios intercostales inferiores y el nervio subcostal. Como ya mencionamos, el músculo recto del abdomen actúa en la flexión del tronco, así como en la estabilización de la pelvis, y compresión y soporte del contenido del abdomen. Además de esto, también ayuda en la espiración. El recto del abdomen está envuelto en una vaina aponeurótica tendinosa conocida como la vaina de los músculos rectos del abdomen. Esta vaina está formada por capas de las aponeurosis de los músculos oblicuos externo e interno y transverso del abdomen.
¡Por fin! Hemos llegado al último músculo de este grupo - el piramidal. Este se localiza en la pared anterior del abdomen y consta de un par de músculos triangulares que están envueltos dentro de la vaina de los músculos rectos del abdomen y se sitúan de manera anterior al músculo recto del abdomen. Cada músculo piramidal se origina de la cresta del pubis y la sínfisis del pubis. Estos músculos se estrechan conforme ascienden, formando su apariencia piramidal distintiva, y se insertan en la línea alba. El músculo piramidal es pequeño y recibe su inervación del nervio subcostal. Su acción es tensar la línea alba. Curiosamente, el piramidal es muy variable y puede estar completamente ausente hasta en el 20% de los individuos.
Por último y antes de continuar con el siguiente grupo de músculos, observemos la organización de los músculos de la pared anterolateral del abdomen de profundo a superficial- el transverso del abdomen, el oblicuo interno, el recto del abdomen, el oblicuo externo y el piramidal.
¡Muy bien! Ahora que ya hemos aprendido sobre el grupo de músculos anterolaterales, es hora de echar un vistazo a los músculos de la pared posterior del abdomen.
Los músculos que componen la pared posterior del abdomen son el cuadrado lumbar, el psoas mayor, el psoas menor y el ilíaco. Ahora, es importante notar que el cuadrado lumbar es técnicamente el único músculo verdadero de la pared posterior del abdomen. Aunque topográficamente forman parte de la pared posterior, los músculos psoas e ilíaco en realidad se extienden hasta el miembro inferior, por lo que tienen algunas clasificaciones funcionales diferentes, pero hablaremos de dichas funciones un poco más adelante.
Como ya mencionamos, el músculo cuadrado lumbar es un músculo de la pared posterior del abdomen. Se origina de la cresta ilíaca y el ligamento Iliolumbar, asciende para insertarse en el borde inferior de la última costilla y en los procesos transversos de las vértebras L1 a L4. Este músculo se sitúa posterior a los músculos psoas y superior al músculo ilíaco. Recibe su inervación a través del nervio subcostal y los ramos anteriores de los nervios espinales L1 a L4. Su acción consiste en ayudar a deprimir y estabilizar la 12ª costilla, así como facilitar la extensión y flexión lateral del tronco.
A continuación tenemos al músculo psoas mayor. Este es un músculo de forma triangular y pareado bilateralmente que se origina de los cuerpos vertebrales de T12 a L4 y sus discos intervertebrales, así como de los procesos transversos de L1 a L5. El psoas mayor se extiende inferiormente hasta su punto de inserción en el trocánter menor del fémur y está inervado por los ramos anteriores de los nervios espinales L1 a L3.
Ubicado posteriormente al psoas mayor se encuentra el músculo ilíaco. Este surge de la fosa ilíaca y se expande inferiormente hasta su punto de inserción en el trocánter menor del fémur. Seguro ya te diste cuenta que el ilíaco comparte este punto de inserción con el psoas mayor, y estos dos músculos en conjunto forman el músculo iliopsoas. El iliopsoas es el flexor más fuerte de la cadera en el cuerpo humano. Sin embargo, a pesar de conformar un conjunto, solo la inervación del músculo ilíaco está dada por el nervio femoral.
Y por fin hemos llegado al último músculo de la pared posterior del abdomen, el menor de nuestro mayor, ¡así es! El músculo psoas menor… pero, ¿a dónde se fue? Creí que estaba justo aquí en nuestra pantalla. ¡Ah, es cierto! El psoas menor es muy variable y con frecuencia está ausente. De hecho, está presente solo en aproximadamente el 40% de los individuos. Pero en fin, ahora que ya pudimos encontrar el psoas menor observamos que se origina de los cuerpos vertebrales de T12 a L1, y que después desciende para insertarse en el pubis, específicamente, en la eminencia iliopúbica y en la cresta pectínea del pubis. Por último, el psoas menor está inervado por el ramo anterior del nervio espinal L1, al igual que su contraparte mayor. La acción del psoas menor consiste en ayudar a la flexión débil de las vértebras lumbares.
¡Muy bien! Ahora que ya aprendimos todo lo que necesitamos saber sobre los músculos de la pared abdominal, exploremos una de las correlaciones clínicas.
Las hernias son un problema bastante común, y seguramente ya has escuchado hablar de ellas más de una vez. Una hernia es una salida anormal de un órgano o tejido a través de la pared de la cavidad en la que usualmente se encuentra. En este caso, hablaremos de las hernias abdominales, existen numerosos tipos de hernias abdominales, uno de estos son las hernias umbilicales, que ocurren cuando el contenido del abdomen protruye a través de la pared anterior del abdomen alrededor del ombligo. Clínicamente, las hernias umbilicales se presentan como un abultamiento cerca del ombligo que puede o no ser detectable fácilmente.
Las hernias umbilicales congénitas o infantiles son muy comunes y ocurren debido a un cierre incompleto del anillo umbilical fibromuscular después de su separación del cordón umbilical. Estas hernias frecuentemente se resuelven de forma espontánea, y el anillo umbilical desaparece a los dos años de edad. Por otro lado, las hernias umbilicales adquiridas en adultos son causadas típicamente por un debilitamiento en la línea alba y pueden ocurrir después de una cirugía abdominal. La ecografía o la tomografía computarizada se pueden utilizar para detectar hernias umbilicales no visibles, y el tratamiento para una herniación significativa incluye la reparación quirúrgica de la hernia para prevenir la estrangulación y necrosis de los órganos abdominales que están protruyendo.
¡Listo, hemos terminado! Respiremos profundo y hagamos trabajar estos músculos de la pared del abdomen. Pero antes de que te vayas, hagamos un breve resumen de todo lo que hemos aprendido hoy.
Comenzamos este tutorial revisando los músculos de la pared anterolateral del abdomen, separando esta en dos grupos; el grupo de los tres músculos planos y el de los dos músculos verticales. Empezando por los músculos planos, revisamos al oblicuo externo notando cómo sus fibras musculares inferomediales discurren desde las costillas inferiores hasta sus inserciones en la cresta ilíaca, pubis y línea alba. Este contribuye a la formación del ligamento inguinal. Después, discutimos el oblicuo interno y sus fibras superomediales que se extienden desde la fascia toracolumbar, la cresta ilíaca y el ligamento inguinal hasta las costillas inferiores y la línea alba. También exploramos dos estructuras que se forman por medio de las contribuciones de las fibras de este - el tendón conjunto y el músculo cremáster.
A continuación terminamos con los músculos planos hablando del transverso del abdomen. Aprendimos que este es el músculo abdominal más profundo, extendiéndose horizontalmente desde los cartílagos costales inferiores, la fascia toracolumbar y la cresta ilíaca hasta la línea alba. Viajando a través de la porción inferior de los músculos de la pared anterior del abdomen se encuentra un pasaje corto y oblicuo llamado conducto inguinal. Este presenta dos orificios denominados anillos; el anillo inguinal profundo está formado por una abertura en la fascia transversal de la pared abdominal, mientras que el anillo inguinal superficial marca el punto donde termina el conducto inguinal y está formado por un hiato en la aponeurosis del músculo oblicuo externo del abdomen.
Luego pasamos a los dos músculos verticales de la pared anterolateral, comenzando con el recto del abdomen. Aquí discutimos su estructura dinámica e inserción desde el pubis, extendiéndose al proceso xifoides del esternón y a los cartílagos costales de la 5ª a 7ª costilla. Terminamos este grupo con el músculo más superficial, un músculo pequeño y pareado conocido como el piramidal, que se inserta desde el pubis hasta la línea alba.
Continuamos avanzando con los músculos de la pared posterior del abdomen. Para comenzar, echamos un vistazo al cuadrado lumbar, específicamente, su localización posterior y sus inserciones que se extienden desde la cresta ilíaca hasta la última costilla y procesos transversos de las vértebras lumbares superiores. Después dimos una breve mirada al músculo psoas mayor que se expande desde las vértebras lumbares hasta el fémur. También revisamos la relación del psoas mayor con el músculo ilíaco que se sitúa posteriormente dentro de la fosa ilíaca y cómo estos dos músculos en conjunto se conocen como el músculo iliopsoas. Finalmente, discutimos el músculo psoas menor, recordando que frecuentemente está ausente, y solo se presenta en el 40% de los individuos. Este músculo discurre desde los cuerpos vertebrales de T12 a L1 hasta la eminencia iliopúbica y la cresta pectínea del pubis.
Por último, terminamos este videotutorial con una correlación clínica revisando las hernias umbilicales, sus causas, manifestación clínica y tratamiento.
¡Y eso es todo! Espero que hayas disfrutado de este tutorial. ¡Hasta la próxima y feliz estudio!