Video: Testículo y epidídimo
Estás mirando una vista previa. Suscríbete a Premium para acceder al video completo: Los testículos y los epidídimos son los órganos reproductores masculinos que participan en la producción, el desarrollo y el almacenamiento de los espermatozoides.
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Te presento a las joyas...del ¿hombre? ¡Así es! Estoy hablando de la posesión más preciada por el hombre, los testículos. Cuando se trata de la anatomía de estos pequeños órganos, puede ser casi tan ...
Leer másTe presento a las joyas...del ¿hombre? ¡Así es! Estoy hablando de la posesión más preciada por el hombre, los testículos. Cuando se trata de la anatomía de estos pequeños órganos, puede ser casi tan dolorosa como un golpe bajo. Pero no te preocupes, tendremos cuidado. Es hora de, delicadamente, aprender la anatomía del testículo y epidídimo.
Durante este tutorial, aprenderemos sobre las estructuras que vemos en esta imagen. Exploraremos por completo la estructura y función de los testículos, incluyendo las numerosas capas fasciales que lo rodean. Después, continuaremos con las diferentes partes del epidídimo, seguido por el conducto deferente y discutiremos por qué estos órganos funcionan como una línea de ensamblaje para la maduración de esperma. Luego, recordaremos su vascularización e inervación y concluiremos con algunas correlaciones clínicas.
¡Muy bien! Empecemos con la estructura y función de los testículos.
Todos sabemos que los testículos son los órganos sexuales primarios del sexo masculino y se encuentran en la región subpúbica de la pelvis, junto al resto de componentes reproductivos masculinos. Los testículos son unos órganos ovoides y bilaterales, que miden aproximadamente cuatro centímetros de largo por tres centímetros de diámetro en el hombre adulto. Tienen dos funciones, producción de esperma y secreción de testosterona.
Los testículos se encuentran dentro del escroto, un saco cutáneo fibromuscular que cuelga por fuera del cuerpo y que contiene los testículos, los epidídimos y las porciones distales de los cordones espermáticos izquierdo y derecho. Varias capas fasciales contienen estas estructuras, que actúan protegiendo y regulando los testículos, empezando superficialmente con la piel del escroto, el Dartos del escroto, la fascia espermática externa, la fascia y músculo cremáster y la fascia espermática interna.
El testículo en sí también se encuentra recubierto por muchas capas, que se conocen como túnicas. Estas son la túnica vaginal, túnica albugínea y la túnica vasculosa. La palabra túnica significa vestimenta en latín, y es comúnmente usada en biología para describir las capas que revisten un órgano.
La túnica más externa es la túnica vaginalis, que consiste en dos capas llamadas capa visceral y capa parietal. Esta capa en realidad está derivada del peritoneo y continúa hacia los testículos mientras descienden del abdomen. Si miramos la imagen de cerca, podemos ver que aunque parezcan dos capas diferentes, de hecho son continuas entre sí.
La capa visceral es la capa más interna y se encuentra firmemente adherida a la mayoría del testículo, excepto en su hilio. La capa parietal es la más externa y está separada de la capa visceral por la cavidad de la túnica vaginal. Esta cavidad contiene un poco de líquido lubricante, secretado por las membranas serosas de ambas capas y amortigua al testículo.
La siguiente capa, la túnica albugínea del testículo, es gruesa, rica en colágeno y se encuentra debajo de la capa visceral de la túnica vaginal. El colágeno le otorga un color blancuzco y proporciona fuerza. La túnica albugínea rodea únicamente al testículo y no al epidídimo.
La última capa es la túnica vasculosa, que está fuertemente adherida a la túnica albugínea por lo que es comúnmente olvidada. Debido a esto, es difícil de ilustrar y es mejor visualizada bajo el microscopio usando cortes transversales delgados del testículo con tinción tricrómica. La túnica vasculosa es una capa rica en tejido vascular y contiene un plexo de vasos sanguíneos que se extiende sobre el aspecto interno de la túnica albugínea y suministra nutrientes a las células testiculares.
Creo que ahora podemos quitarnos estas capas de encima y enfocarnos en las estructuras internas de los testículos. A lo largo del borde posterior del testículo, la túnica albugínea y vasculosa se proyectan hacia adentro para formar el mediastino del testículo, una continuación de la túnica albugínea y vasculosa. Este es un tejido conjuntivo fibroso grueso y actúa más o menos como una vía de paso para la entrada y salida para los vasos sanguíneos y la red testicular. El mediastino testicular también alberga la red del testículo, que veremos a continuación.
Si nos acercamos un poco al mediastino del testículo... ¿logras observar una red fibrosa que irradia hacia adentro del testículo? Pues esta red fibrosa son los tabiques testiculares. Al igual que el mediastino, los tabiques testiculares se derivan de la túnica albugínea y vasculosa. Por lo tanto, se componen de fibras de colágeno y se integran con tejido vascular. Estos tabiques tienen un trabajo muy importante ya que definen y llevan nutrientes a los lóbulos testiculares. En realidad, hay aproximadamente entre doscientos cincuenta y trescientos de estos lóbulos en cada testículo, siendo los del centro generalmente más grandes que los de los extremos superior e inferior.
Pero, ¿cuál es el punto de estos lóbulos y qué son estos túbulos dentro de ellos? Típicamente, cada lóbulo se compone de tres túbulos seminíferos contorneados. También hay túbulos seminíferos rectos, pero estos los veremos más adelante. Los túbulos seminíferos contorneados proveen un ambiente favorable para la espermatogénesis, esta es solo una palabra complicada que se refiere a la diferenciación de las células germinales a espermatozoides
Hay dos células exclusivas de los hombres para este trabajo, las células sustentaculares o de Sertoli, que representan la mayoría del epitelio tubular; y las células intersticiales o de Leydig, que se encuentran en el intersticio. Podemos ver estas células si miramos a través del microscopio.
Las células sustentaculares o de Sertoli se desarrollan a través de la espermatogénesis y las células intersticiales o de Leydig sintetizan y secretan andrógenos, incluyendo la testosterona, que es importante en la regulación de la espermatogénesis. Podemos ver los dos tipos de células en este corte histológico, pero si quieres más información no olvides revisar nuestro contenido acerca de la histología de los testículos.
Imagínate por un segundo que eres un espermatozoide. Iniciarás tu recorrido desde los túbulos seminíferos contorneados y tienes que viajar cerca de siete metros para llegar hasta al orificio externo de la uretra. Si escalamos el tamaño de un espermatozoide al de un humano, sería equivalente a unos ¡doscientos sesenta kilómetros! Así es que la conservación de energía es esencial y mientras nosotros podemos simplemente usar el autobús, estos lujos no están disponibles para los espermatozoides. Por lo tanto, deben existir otros medios de conservación de energía.
Los espermatozoides solo son móviles una vez hayan cruzado el epidídimo. Hasta entonces, el transporte del esperma depende del flujo de líquido causado por las contracciones peristálticas del músculo liso en los túbulos seminíferos contorneados. El flujo de líquido primero transporta el esperma a los túbulos seminíferos rectos. Aquí no ocurre espermatogénesis y estos túbulos sirven como intermediarios entre los túbulos seminíferos contorneados y la red del testículo. Como vimos antes, los túbulos seminíferos rectos están rodeados de músculo liso que ayudan al flujo de líquidos.
La red del testículo se ubica en el mediastino testicular y consiste en una red de conductos que se anastomosan y que no están recubiertos por músculo liso como los túbulos seminíferos. La función de la red del testículo es condensar los numerosos túbulos seminíferos en aproximadamente quince conductillos eferentes del testículo. Estos conductillos perforan la porción superior de la túnica albugínea y salen del testículo. Los conductillos eferentes ayudan a asegurar la absorción de agua del líquido producido por el testículo. También están rodeados por una capa delgada de músculo liso, que se contraen de manera peristáltica para continuar el flujo de líquido. Estos conductillos son inicialmente rectos, pero rápidamente se vuelven más grandes y altamente contorneados, formando la cabeza del epidídimo.
Y con esto salimos del testículo y entramos a la segunda sección del video, la estructura y función del epidídimo.
El epidídimo es una estructura tubular curva o arqueada que se asienta en gran parte del aspecto posterior del testículo. Se divide en tres regiones principales: la cabeza, el cuerpo y la cola. Como mencionamos antes, la cabeza del epidídimo está encapsulada por la capa parietal de la túnica vaginal. El resto no está cubierto por ninguna túnica.
La cabeza está ligada al extremo superior del testículo por medio de los conductillos eferentes, aproximadamente quince de estos. Estos conductillos se unen para formar el conducto único del cuerpo del epidídimo, el cual está sumamente enrollado y unido por bandas fibrosas de tejido conjuntivo. Notarás en la imagen que algunos conductillos eferentes fluyen directamente al cuerpo del epidídimo, y mientras esto es correcto, la mayoría de ellos forman la cabeza.
El conducto único del cuerpo del epidídimo forma la cola en la porción inferior del epidídimo. Posteriormente la cola del epidídimo continúa como conducto deferente. El epidídimo no es solo un tubo por el que atraviesa el esperma, también juega un papel importante en la maduración de espermatozoides. Los espermatozoides, recientemente diferenciados, requieren aún más desarrollo para volverse móviles y fértiles. Debido a esto, podemos comparar el epidídimo con una línea de ensamblaje biológica, donde el esperma inmaduro entra por medio de los conductillos eferentes y el esperma maduro, listo para la eyaculación, sale por medio del conducto deferente. El proceso de maduración compacta el ADN dentro de la cabeza del espermatozoide y modifica la membrana plasmática de la cabeza haciéndola más pequeña y eficiente para la motilidad.
Si desenrollamos el epidídimo, este puede llegar a medir más de seis metros de longitud. De ahí que a un espermatozoide típicamente le toma doce días en atravesarlo, suficiente para madurarse. Como el espermatozoide aún es inmóvil, el epidídimo está envuelto por músculo liso, que se contrae de manera peristáltica propulsando el esperma hacia el conducto deferente.
El conducto deferente es la continuación de la cola del epidídimo y mide más o menos cuarenta y cinco centímetros de largo, su función es sacar el esperma del escroto y llevarlo hacia los conductos eyaculadores. Como puedes ver en esta imagen, el conducto deferente empieza un poco contorneado, pero luego se endereza al ascender dentro del cordón espermático detrás del testículo. Sale del escroto a través del conducto inguinal y luego deja el cordón espermático en el anillo inguinal profundo.
Antes de terminar, rápidamente refresquemos nuestra memoria con la vascularización e inervación de los testículos y epidídimo.
Los testículos están irrigados por las arterias testiculares, que se originan de la aorta abdominal justo por debajo de las arterias renales, recordándonos el origen de los testículos en la cavidad abdominal. Su drenaje venoso está dado por un plexo conocido como plexo pampiniforme, que desemboca en las venas testiculares. La vena testicular derecha drena en la vena cava inferior mientras que la vena testicular izquierda drena en la vena renal izquierda. El drenaje linfático de los testículos corre junto a las arterias testiculares hasta llegar a los ganglios linfáticos lumbares. Finalmente, los testículos reciben su inervación autonómica simpática por medio del plexo testicular, el cual se origina de los ganglios paraaórticos.
¡Y con esto concluimos el complicado viaje por el testículo y epidídimo!
Mencionemos las correlaciones clínicas antes de irnos.
La torsión testicular es una condición espontánea que ocurre comúnmente justo después del nacimiento o en la pubertad. Cada año ocurre en aproximadamente uno de cada quince mil hombres menores de veinticinco años y se presenta como dolor testicular súbito y severo. El testículo en sí puede presentar inflación y desplazamiento en el escroto como resultado del acortamiento del cordón espermático. Usualmente se diagnostica usando ultrasonido. El tratamiento implica físicamente desenroscar el testículo a través del escroto. Casos severos requieren una cirugía donde se corta a través del escroto para llegar inmediatamente al cordón enroscado.
El rápido diagnóstico y manejo son cruciales para evitar el infarto o daño permanente de los testículos, y si se corrige en las primeras seis horas, el pronóstico es muy favorable sin secuelas duraderas. Sin embargo, si pasan más de seis horas, el resultado puede ser desfavorable, como infertilidad y eventualmente necrosis tisular.
¡Resumamos lo que aprendimos hoy!
Aprendimos sobre el trayecto del esperma desde los túbulos seminíferos hasta los conductos deferentes y todas las estructuras que lo hacen posible. Iniciamos con las capas del testículo, que son las túnicas vaginal, la túnica albugínea y la túnica vasculosa. Después nos acercamos un poco y vimos las estructuras internas del testículo y cómo están separadas en lóbulos por los tabiques testiculares, que son continuaciones de la túnica albugínea. Estos lóbulos están llenos de túbulos seminíferos altamente contorneados donde ocurre la diferenciación de los espermatozoides, gracias a las células sustentaculares o de Sertoli y las células intersticiales o de Leydig. De aquí, los espermatozoides viajan a través de los túbulos seminíferos rectos hasta la red del testículo en el mediastino del testículo.
La red del testículo funciona condensando los múltiples túbulos hasta ser más o menos quince conductillos eferentes, que transportan los espermatozoides fuera del testículo y adentro de la cabeza del epidídimo. En el epidídimo, mientras los espermatozoides atraviesan la cabeza y cuerpo, estos se maduran y modifican para volverse móviles. El esperma después se almacena en la cola, lista para ser empujada al conducto deferente durante la eyaculación.
Finalmente mencionamos la vascularización e inervación de los testículos. Vimos que la irrigación arterial viene de las arterias testiculares, con el drenaje venoso ocurriendo por medio del plexo pampiniforme y venas testiculares. También vimos que el drenaje linfático llega hasta los ganglios linfáticos lumbares, y, para terminar, que la inervación proviene del plexo testicular.
Y esto nos trae al final del video.
¡Espero que hayas disfrutado este tutorial y gracias por acompañarnos!