Video: Fémur
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¿Sabías que, aparentemente, cada 11 segundos alguien en algún lugar del mundo sufre una fractura de cadera? Y esto es cada vez más frecuente debido a que el riesgo de fractura de cadera ...
Leer más¿Sabías que, aparentemente, cada 11 segundos alguien en algún lugar del mundo sufre una fractura de cadera? Y esto es cada vez más frecuente debido a que el riesgo de fractura de cadera incrementa con la edad, y a medida que aumenta nuestra esperanza de vida y la población envejece, la incidencia de fracturas de cadera tiende a crecer. Pero, ¿sabías que la mayoría de las fracturas de cadera son en realidad fracturas del extremo proximal del fémur y no del hueso coxal o de la cadera? Pues sí. Averigüémoslo ahora mientras aprendemos todo lo relacionado con la anatomía del fémur.
El fémur forma el hueso largo del muslo y, adivina qué, también es el hueso más largo y fuerte del cuerpo. Como hueso largo, el fémur tiene una superficie exterior dura de hueso compacto y un interior en forma de malla de hueso esponjoso que contiene médula ósea. Consta de un extremo proximal que se articula con el hueso coxal para formar la articulación coxofemoral, o como también la puedes conocer, la articulación de la cadera; un cuerpo, y un extremo distal que se articula con la patela y la tibia para formar la articulación de la rodilla. Actúa como punto de inserción para muchos músculos de la cadera y el muslo, y transmite el peso del cuerpo desde el hueso coxal hacia la tibia cuando estamos en posición erguida.
Ahora que ya sabemos exactamente dónde está el fémur y para qué sirve, veamos más de cerca los reparos anatómicos de las distintas regiones de este hueso, comenzando por su extremo proximal.
El extremo proximal del fémur está compuesto por la cabeza, el cuello, el trocánter mayor y el trocánter menor. La cabeza del fémur es su porción más proximal. Se articula con la carilla semilunar del acetábulo de la pelvis, formando una articulación sinovial esférica que recibe el nombre de articulación coxofemoral, también conocida simplemente como la articulación de la cadera.
La superficie de la cabeza del fémur se distingue por ser lisa y estar recubierta de cartílago hialino, excepto por un zona ubicada medialmente denominada fosita o fóvea de la cabeza femoral, que es una depresión para la inserción del ligamento de la cabeza del fémur. Fóvea en latín significa ‘hoyo’, que es exactamente lo que representa esta pequeña hendidura ósea.
El cuello del fémur es distal y continuo a la cabeza del fémur. Como ya te puedes imaginar, el cuello del fémur conecta su cabeza con su cuerpo y está cubierto principalmente por la cápsula articular fibrosa de la articulación coxofemoral y sus ligamentos de soporte. En la base del cuello del fémur hay dos trocánteres femorales: el trocánter menor y el trocánter mayor.
El trocánter menor es una eminencia cónica de tamaño variable que se proyecta desde la cara medial del extremo proximal del fémur. Este constituye el punto de inserción distal para el músculo iliopsoas. El trocánter mayor, por su parte, es una gran prominencia palpable, más o menos cuadrangular, ubicado en la cara superolateral del extremo proximal del fémur. Se proyecta superiormente desde la cara superior de la unión entre el cuello y el cuerpo del fémur.
El trocánter mayor es el punto de inserción para los músculos glúteos mayor, medio y menor, así como de los músculos piriforme, obturador interno y gemelos superior e inferior. La cara medial del trocánter mayor presenta una depresión profunda que se conoce como la fosa trocantérica. El tendón del músculo obturador externo se inserta en esta fosa.
El tercer trocánter es una proyección ósea redondeada de presencia variable que se localiza junto a la cara proximal de la tuberosidad glútea en el extremo proximal del fémur. Cuando está presente, su función es proporcionar un punto de inserción adicional para el tendón ascendente del músculo glúteo mayor.
La línea intertrocantérica es una cresta ubicada a lo largo de la cara anterior de la unión del cuello y el cuerpo del fémur. Se extiende entre el vértice del trocánter mayor y un pequeño tubérculo en la porción distal del trocánter menor. Esta línea sirve como punto de inserción para la cápsula articular de la cadera, el ligamento iliofemoral y los músculos vastos medial y lateral.
Por su parte, la cresta intertrocantérica, la cual no debemos confundir con la línea intertrocantérica, es una elevación ósea de la cara posterior del extremo proximal que delimita la transición entre el cuello y el cuerpo del fémur. Se extiende desde el trocánter mayor superolateralmente hasta el trocánter menor inferomedialmente. Conforma la porción posterior de la inserción para la cápsula articular de la cadera.
Aproximadamente en la mitad de la cresta intertrocantérica, existe una protuberancia ósea conocida como tubérculo cuadrado. El tubérculo cuadrado constituye el punto de inserción para el músculo cuadrado femoral.
Ahora que hemos explorado los reparos óseos del extremo proximal, es el momento de echar un vistazo al cuerpo del fémur.
El cuerpo del fémur está curvado anteriormente, lo que contribuye a su capacidad para soportar peso. A lo largo de la cara posterior del cuerpo del fémur se extiende una amplia cresta que se conoce como la línea áspera. Es importante saber que su nombre describe perfectamente a esta estructura. La línea áspera divide la cara posterior del fémur en una mitad medial y otra lateral. Consiste en un labio medial y otro lateral, con una estrecha zona intermedia que se extiende entre ellos.
La línea áspera sirve de punto de inserción para muchos músculos importantes del muslo. Constituye un origen o fijación proximal para el músculo vasto medial, el músculo vasto lateral y la cabeza corta del músculo bíceps femoral. También, es un punto de inserción o unión distal para los músculos aductores corto, largo y mayor y, por último, funciona como inserción para los tabiques intermusculares femorales medial y lateral. La línea áspera termina proximalmente al unirse con la línea pectínea y la tuberosidad glútea. Distalmente, termina al dividirse en las líneas supracondíleas medial y lateral, las cuales estudiaremos a continuación.
La tuberosidad glútea es una cresta ósea que se extiende en dirección superolateral desde el labio lateral de la línea áspera hacia el trocánter mayor. Sirve como punto de inserción para el glúteo mayor y los músculos aductores mayor y menor. La línea pectínea se extiende proximalmente desde el labio medial de la línea áspera en dirección superomedial hacia el trocánter menor. Como su nombre lo indica, la línea pectínea conforma un punto de inserción para el músculo pectíneo.
Ahora estudiaremos un reparo anatómico del fémur que no es tan conocido, la línea espiral del fémur. Se puede describir como una continuación de la línea intertrocantérica, la cual vimos anteriormente, que discurre en forma de espiral justo debajo del trocánter menor, de anterior a posterior, hacia el labio medial de la línea áspera. Proporciona un punto de inserción proximal para el músculo vasto medial y, en ocasiones, también para el músculo iliopsoas. La línea espiral se confunde a menudo con la línea pectínea debido a su proximidad con ella.
Hacia distal, los labios medial y lateral de la línea áspera vuelven a separarse para formar las líneas supracondíleas medial y lateral. La línea supracondílea medial se extiende desde el labio medial de la línea áspera hasta el tubérculo del aductor del fémur. Esta provee un punto de inserción distal para los músculos vasto medial y aductor mayor.
La línea supracondílea lateral nace como una continuación inferior del labio lateral de la línea áspera y es la más pronunciada de las dos líneas supracondíleas. Es un punto de inserción para el músculo plantar y la cabeza corta del músculo bíceps femoral.
La cara poplítea del fémur es la zona triangular lisa que se encuentra entre las líneas supracondíleas medial y lateral. Contribuye al suelo de la fosa poplítea y funciona como lugar de inserción para la cabeza medial del músculo gastrocnemio.
La última porción del fémur es su extremo distal, el cual estudiaremos a continuación.
El extremo distal del fémur se extiende desde el cuerpo y se expande formando una figura de trapecio. Se caracteriza por el cóndilo medial y el cóndilo lateral, que se articulan con la tibia y la patela para formar la articulación de la rodilla. El cóndilo medial del fémur es la prominencia ósea más corta del fémur distal. Se articula con el cóndilo medial de la tibia a través del menisco medial formando la articulación femorotibial medial, un componente de la articulación de la rodilla.
La cara superomedial del cóndilo medial presenta una pequeña prominencia ósea que se conoce como el tubérculo del aductor del fémur. Se encuentra en el extremo inferior de la línea supracondílea medial y proporciona un sitio de inserción para el músculo aductor mayor.
Distal al tubérculo del aductor hay una eminencia rugosa en la cara medial del cóndilo medial del fémur que se conoce como el epicóndilo medial. Este epicóndilo medial constituye el lugar de inserción para uno de los ligamentos de la articulación de la rodilla, el ligamento colateral tibial. Por su parte, el cóndilo lateral es la eminencia redondeada más larga del fémur distal. Se articula con el cóndilo lateral de la tibia a través del menisco lateral para formar la articulación femorotibial lateral.
Otro punto de referencia óseo en el cóndilo lateral del fémur es el surco para el músculo poplíteo, ubicado distalmente al epicóndilo lateral del fémur. Se trata de una depresión ligera y curvada que, como su nombre lo indica, permite el paso del tendón del músculo poplíteo.
La porción distal del fémur también se articula con la patela formando la articulación patelofemoral, la cual completa la articulación de la rodilla. La porción del fémur que se articula con la patela se conoce sencillamente como carilla patelar del fémur. Básicamente, se trata de una zona estriada en la cara anterior del extremo distal del fémur y está situada entre las caras articulares de los cóndilos medial y lateral.
En la cara posterior del fémur distal se encuentra la línea intercondílea, que es una cresta horizontal que se extiende entre el cóndilo medial y lateral a lo largo del borde distal de la cara poplítea. Constituye un punto de inserción para los ligamentos capsulares de la articulación de la rodilla y el ligamento poplíteo oblicuo.
Distal a la línea intercondílea existe una depresión poco profunda que se conoce como la fosa intercondílea del fémur. Sus paredes están formadas por las caras opuestas de los cóndilos medial y lateral y proporcionan un sitio de inserción para los ligamentos cruzados de la rodilla.
Ahora que ya conoces bien los reparos anatómicos y las articulaciones asociadas al fémur, es hora de aplicar estos conocimientos en nuestra sección de correlaciones clínicas.
¿Recuerdas cuando al principio de este videotutorial mencionamos que las personas mayores son más propensas a sufrir fracturas de la cadera? Pues bien, esto suele ser un efecto secundario de un traumatismo. En los pacientes más jóvenes, los traumatismos de alto impacto como los accidentes de auto pueden provocar estas fracturas, pero en los ancianos, los traumatismos de bajo impacto como una simple caída puede causar fracturas del cuello del fémur.
Los pacientes que se han fracturado el fémur presentan un dolor significativo e incapacidad para soportar peso en la pierna afectada. Al realizar una evaluación clínica, la pierna se encuentra acortada y en rotación externa. Debido a que las arterias que irrigan la cabeza del fémur están muy cercanas al cuello del fémur, una fractura en este lugar también puede provocar una necrosis avascular o falta de irrigación a la cabeza del fémur. El equipo médico suele solicitar radiografías para evaluar los daños y confirmar el diagnóstico. El tratamiento inicial de estos pacientes es la analgesia para aliviar el dolor que es, bueno, insoportable. El tratamiento definitivo es la cirugía.
¡Y eso es todo por hoy acerca del fémur! ¡Has hecho un trabajo fenomenal! Para repasar todo lo que has aprendido hoy, revisa el cuestionario y las galerías de imágenes en nuestra unidad de estudio.
Esperamos que hayas disfrutado de este videotutorial. Deseamos verte estudiando con nosotros en una próxima ocasión. ¡Feliz estudio!