Músculo estriado

Estructura del músculo esquelético

Las fibras musculares y las capas de tejido conectivo forman al músculo esquelético. Una fibra de músculo esquelético mide alrededor de 20-100 µm de grosor y hasta 20 cm de largo. Embriológicamente, se desarrolla por la fusión en cadena de mioblastos, los cuales una vez unidos conforman las células o fibras musculares. Cerca de 200-250 fibras musculares están rodeadas por endomisio formando la unidad funcional del músculo, el haz o fascículo primario. Los grupos de haces primarios están envueltos por el perimisio, formando haces secundarios ("fibras de carne"). Todo el músculo finalmente está rodeado por epimisio y se encuentra dentro de su fascia, un tejido conectivo compacto que separa el músculo de las estructuras circundantes. Son todos estos músculos en conjunto los que forman el sistema musculoesquelético o sistema muscular.

Estructura de la fibra muscular esquelética

Histológicamente, las fibras musculares contienen miles de núcleos fusiformes ubicados en la periferia. El sarcoplasma (citoplasma) es eosinófilo y se compone casi completamente de miofibrillas. A lo largo de las miofibrillas corre el sistema longitudinal (L) (retículo sarcoplásmico).

El sarcolema (membrana celular) está rodeado por una lámina basal y se invagina profundamente en el sarcoplasma formando los túbulos transversos (T). Las bandas claras se conocen como bandas isotrópicas (I), las bandas oscuras como bandas anisotrópicas (A).

En el centro de las bandas A corre la línea M donde se fijan los filamentos de miosina. Los filamentos de actina están unidos a la línea Z que se encuentra en el medio de las bandas I. El área entre dos líneas Z constituye una unidad funcional, el sarcómero. Los filamentos de miosina se unen a los filamentos de actina a través de puentes cruzados. La contracción muscular resulta del movimiento de remo dependiente de ATP de las cabezas de miosina que provocan un desplazamiento de los filamentos de actina.

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Función e inervación

La musculatura esquelética forma parte del aparato locomotor y tiene la función de mover y estabilizar el esqueleto. Por lo tanto, están unidos a los huesos por tendones ricos en colágeno. Pero también otros órganos como la lengua, la musculatura de la expresión facial y el diafragma están formados por musculatura esquelética.

La inervación la lleva a cabo el sistema nervioso somático por lo que (casi) todos los músculos esqueléticos pueden ser controlados voluntariamente. Una neurona motora y sus fibras musculares asociadas forman una unidad motora. Los músculos que ejecutan movimientos finos (como los músculos extrínsecos del ojo) tienen unidades motoras pequeñas y, por lo tanto, pueden controlarse con mayor precisión en comparación con los músculos encargados de movimientos gruesos (como los músculos del dorso).

Para repasar lo que aprendiste hasta ahora sobre el tejido muscular esquelético, responde el siguiente cuestionario y consolida tu conocimiento.

Estructura del músculo y la fibra cardíaca

Una célula del músculo cardíaco (cardiomiocito) tiene un grosor de aproximadamente 10-20 µm y una longitud de 50-100 µm. El citoplasma contiene miofibrillas y mitocondrias densamente envueltas. Las fibrillas no corren estrictamente paralelas entre sí, sino que se ramifican en un patrón complejo. La célula del músculo cardíaco tiene un núcleo ubicado en el centro. La estructura del sarcómero se parece a la de la célula del músculo esquelético. Los túbulos T son más grandes y ramificados, mientras que el sistema L es más pequeño. Su característica principal son los discos intercalados que conectan mecánica y eléctricamente las células cardíacas.

Función e inervación

​​Las células musculares cardíacas son células musculares estriadas especializadas que se encuentran únicamente en el corazón. Su tarea principal es la contracción del corazón. Además, producen el péptido natriurético atrial (PNA) que como su nombre lo indica, se encuentra en los atrios. Este estimula la diuresis y por lo tanto baja la presión arterial.

La inervación se lleva a cabo de forma autónoma por células especializadas del músculo cardíaco que se encuentran principalmente en el subendocardio. El sistema de conducción del corazón está formado por el nódulo sinoatrial (NSA), conocido como “marcapasos”, el nódulo atrioventricular (NAV, nodo de Aschoff-Tawara), el fascículo atrioventricular (de His), los ramos izquierdo y derecho del haz (ramas de Tawara) y las fibras de Purkinje.

¡Termina esta sesión de estudio respondiendo el siguiente cuestionario sobre el tejido del músculo cardíaco!

Para finalizar, complementa tu conocimiento con las siguientes unidades de estudio sobre el músculo esquelético y cardíaco: