Actina

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Histología de una célula eucariota

Los filamentos de actina (polimerizados a partir de monómeros de actina) forman el componente principal proteico del citoesqueleto de las células eucariotas (por lo que se conocen como microfilamentos) y desempeñan un papel clave en la contracción muscular y el movimiento celular. Conforman fibras finas y flexibles de aproximadamente 7 nanómetros de diámetro.

La actina puede ser encontrada en dos formas: G-actina (actina monomérica globular) y F-actina (actina polimérica fibrosa). La G-actina es la responsable de la formación del filamento de actina, mientras que la F-actina conforma el citoesqueleto y el aparato contráctil de las células musculares.

Los filamentos de actina se organizan en fascículos o redes dinámicas que juegan papeles fundamentales en distintos procesos de la célula. En los fascículos, la actina está firmemente entrelazada y empaquetada , mientras que en las redes, los filamentos de actina se encuentran poco entrelazados formando mallas tridimensionales.

Entre las funciones principales de los filamentos de actina están:

• Formar un citoesqueleto dinámico para proporcionar soporte estructural a las células.
• Brindar soporte y permitir la motilidad celular.
• Brindar soporte a las contracciones musculares, ya que los filamentos de actina se deslizan junto a los filamentos de miosina. En el músculo, las moléculas de actina se enrollan para formar un filamento delgado que se entrelaza con fascículos de filamentos gruesos de miosina (proteínas musculares). Juntos, los filamentos de actina y miosina se conocen como miofilamentos.

Este artículo resume los principales aspectos de la actina, su histología y función.