Epitelio estratificado
El cuerpo humano está compuesto por cuatro tipos básicos de tejidos, siendo el epitelio uno de estos. Está presente en casi todas las partes del cuerpo humano, por lo que tiene varias funciones importantes. Como ejemplos, podemos mencionar que tiene un papel importante en la absorción, secreción y percepción sensitiva. Su extensa presencia también sugiere que hay varios tipos de tejidos epiteliales que sirven para atender las necesidades de las diversas estructuras del cuerpo humano.
La principal clasificación del epitelio lo divide en dos tipos: simple y estratificado. Cada uno de estos se subdividen en varios subtipos, de acuerdo con dos factores principales: la forma celular y la especialización de la región apical de la superficie celular.
Este artículo estudia la histología del epitelio estratificado.
Ubicación |
Superficies del cuerpo Cavidades internas y conductos Parénquima de las glándulas |
Tipos |
Escamoso - No queratinizado (cubre las mucosas) - Queratinizado (piel) Cúbico (recubre los conductos excretores de las glándulas) Cilíndrico (columnar) (conjuntiva de los párpados) Transición (tracto urinario) |
Correlaciones clínicas |
Psoriasis, metaplasia epitelial |
Forma celular y función
El epitelio se clasifica descriptivamente en epitelio simple y epitelio estratificado de acuerdo con tres factores: el número de capas de células que lo forman, la forma de las células superficiales y la especialización de la región apical de la superficie celular.
El epitelio estratificado consta de dos o más capas de células epiteliales. Existe una gran cantidad de variabilidad entre las capas debido a las diferentes formas y alturas celulares. Los tres tipos de forma celular son: escamosa, cúbica y cilíndrica.
- Las células escamosas son más anchas que altas y contienen un núcleo central ovalado.
- Las células cúbicas son aproximadamente iguales en altura y amplitud y contienen un núcleo central redondo.
- Las células cilíndricas son más altas que anchas y su núcleo ovalado se ubica en la base de la célula.
Para establecer una nomenclatura estandarizada, se usa solo la forma de las células que corresponden a la capa superficial para subclasificar este tipo de tejido. Por ejemplo, el epitelio cúbico estratificado que consiste en múltiples capas de células, con la capa superficial formada por células cúbicas. Las capas más profundas pueden presentar varios tipos de células, pero generalmente son cúbicas.
Para el epitelio escamoso estratificado, existe una tercera subclasificación: la queratinización o no queratinización de la superficie apical de las células. Un ejemplo típico del epitelio escamoso estratificado queratinizado es la epidermis.
La principal función del epitelio estratificado es la protección. De hecho, este papel específico se refleja en la influencia directa del tipo de estrés físico en el grado y naturaleza de la estratificación. Para realizar su principal función de forma adecuada, el epitelio estratificado es un poco grueso, haciéndolo poco útil para funciones como secreción o absorción. Sin embargo, algunas superficies estratificadas exhiben algún grado de permeabilidad para agua y moléculas pequeñas.
Tipos de epitelio estratificado
Epitelio escamoso estratificado
El epitelio escamoso estratificado consiste en dos o más capas de células. Su capa superficial está formada por células epiteliales escamosas (planas), las cuales pueden ser de tipo queratinizadas o no queratinizadas.
Es importante entender que la diferencia entre los epitelios escamosos estratificados queratinizado y no queratinizado, no es la presencia o ausencia de queratina, respectivamente. Su diferencia radica más bien en la cantidad de células queratinizadas presentes dentro del epitelio, porque ambos tipos en realidad contienen este tipo de proteína fibrosa.
Queratinizado
El epitelio escamoso estratificado queratinizado es importante en tejidos expuestos a abrasión física regular, así como la posibilidad de desecación (resequedad) y pérdida de agua. El epitelio queratinizado está compuesto por varias capas de células escamosas muertas, que tienen una estructura especializada a prueba de agua y que reducen la evaporación de los tejidos subyacentes. Es por esto que constituyen una porción importante de la epidermis, la cual es su mayor representante. También se encuentran en algunas regiones de la cavidad oral (como el paladar duro, dorso de la lengua) cuando comemos, hablamos y respiramos, lo que puede resultar en una pérdida significativa de agua. Las células queratinizadas son más comúnmente identificadas por su apariencia anucleada.
No queratinizado
El epitelio escamoso estratificado no queratinizado está compuesto de varias capas. Las células en la capa basal profunda son cúbicas, generalmente con un citoplasma claro, debido a su contenido de glicógeno. Las células en la capa superficial son escamosas o planas. La capa basal está unida a la membrana basal, una vaina de proteínas de matriz extracelular. También contiene células tronco que son cruciales en el proceso de autorrenovación. Las células tronco se dividen continuamente dentro de la capa basal y migran hacia la capa apical. Estas reemplazan células viejas dentro de la capa, que a su vez se desprenden posteriormente en forma de células escamosas anucleadas.
El epitelio no queratinizado suele llevar una membrana mucosa, que sirve como capa protectora y lubricante adicional del epitelio. Puede observarse en algunas partes de la cavidad oral, la faringe, el esófago, los uréteres distales, la vagina y los genitales externos femeninos. Contiene algunas células queratinizadas, pero la cantidad de queratina depositada varía en función del nivel de desecación y abrasión al que esté expuesto. Por ejemplo, en los casos de individuos con antecedentes de tabaquismo crónico o consumo de alcohol, los epitelios de la orofaringe y del tracto digestivo superior pueden adquirir una queratinización atípica. Además, apretar o rechinar los dientes contra el epitelio no queratinizado de la mucosa bucal puede dar lugar a la formación de tejido calloso.
Como la cantidad de queratina es bastante baja en esta subclase de epitelio estratificado, las células de forma plana conservan sus núcleos normales y característicos, así como sus funciones metabólicas.
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Epitelio cúbico estratificado
El epitelio cúbico estratificado es bastante delgado y consta de dos o tres capas de células cúbicas. Este tipo de epitelio es relativamente raro y se encuentra específicamente en el revestimiento de los conductos excretores, como las glándulas salivales y sudoríparas. Su función principal es el refuerzo estructural, ya que no interviene significativamente en la absorción ni en la secreción.
Epitelio cilíndrico estratificado
Al igual que el subtipo cúbico, el epitelio cilíndrico estratificado es bastante raro. Se localiza en la conjuntiva del interior de los párpados y en las zonas de transición tisular. Se encarga principalmente de la protección y la secreción mucosa.
Epitelio de transición
Ubicación y características
El epitelio de transición, también llamado urotelio, es un tipo especial de epitelio estratificado. Recubre las vías urinarias, concretamente los cálices mayor y menor del riñón, la pelvis renal, los uréteres, la vejiga, la parte proximal de la uretra y la próstata en los varones. A medida que se desplaza por las vías excretoras, aumenta de dos capas celulares (cálices menores) a cuatro o cinco (en el uréter), y acaba constando de al menos seis capas (en la vejiga vacía).
Se denomina epitelio de transición o transicional porque contiene características mixtas de los epitelios estratificado cúbico y estratificado escamoso. Las características principales que hacen especial a este epitelio son:
- Capacidad de distensión.
- Resistencia a la toxicidad de la orina.
- Impermeabilidad al agua y sales.
Capas
Cuando una estructura respectiva de las vías urinarias se llena de orina, aumenta la presión en su interior, con el consiguiente incremento de su área de superficie. Para adaptarse a este fenómeno, las células individuales se despliegan y aplanan. Esta capacidad es la razón de la gran variación en el número de capas celulares observada en los componentes no distendidos del tracto urinario, mencionada anteriormente. De hecho, este número es constante en todas partes, siendo de dos o tres capas.
Tras la tinción con hematoxilina y eosina (H&E), las células superficiales de los componentes excretores vacíos se denominan células en cúpula (o sombrilla). Tienen forma cúbica y una superficie apical curvada que sobresale hacia el lumen, lo que les confiere un aspecto grande y redondeado. También pueden contener dos núcleos. Sin embargo, su aspecto depende del grado de distensión, por lo que puede variar.
Como el urotelio está clasificado como epitelio estratificado, tiene varias capas. Debajo de las células en cúpula de la superficie, se encuentra una capa de células intermediarias. Tienen forma piriforme y contienen procesos citoplasmáticos largos y delgados (colas) que anclan las capas de urotelio a la membrana basal mediante proteínas de anclaje especiales. Ambas capas se originan en las células basales, que forman la capa más profunda del urotelio. Esta capa unicelular contacta directamente con el tejido conectivo y el lecho capilar.
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Correlaciones clínicas
Psoriasis
+La psoriasis es una enfermedad autoinmune que afecta a la piel. Esta afección se denomina paraqueratosis, en la que los núcleos quedan retenidos en el estrato córneo, lo que indica un trastorno hiperproliferativo. Estas escamas modificadas forman una capa opaca, escamosa y blanca, que se observa comúnmente en las placas psoriásicas. La hiperplasia epidérmica es una manifestación común que se debe a una maduración excesivamente rápida de los queratinocitos. Normalmente, su maduración y queratinización son procesos muy regulados y lentos que duran aproximadamente de 50 a 60 días. En la psoriasis, todo este proceso dura hasta 7 días. Este plazo de tiempo extremadamente corto provoca el desarrollo inadecuado de tonofibrillas, gránulos de queratohialina y degeneración nuclear en los queratinocitos del estrato granuloso. El resultado final es una capa basal anormal y escamas de queratina nucleadas en el estrato córneo (normalmente deberían estar anucleadas).
Metaplasia epitelial
La metaplasia epitelial implica un cambio de un tipo maduro de epitelio a otro. Se trata de un proceso adaptativo impulsado por la respuesta adaptativa de las células a estímulos estresantes, como por ejemplo la inflamación crónica. De ahí que el nuevo tipo celular sea más adecuado para hacer frente a estas nuevas condiciones. Un tipo es la metaplasia epitelial de escamosa a cilíndrica. Esto ocurre en el síndrome de Barrett, donde el epitelio escamoso estratificado no queratinizado de la porción inferior del esófago se transforma en epitelio cilíndrico simple como respuesta al reflujo gastroesofágico frecuente.
La metaplasia es reversible, lo que significa que una vez eliminado el estrés las células vuelven a su tipo original. Sin embargo, si los estímulos persisten durante mucho tiempo, el epitelio puede transformarse en un carcinoma. Este suele ser el caso en los cánceres que afectan a los pulmones, el cuello del útero y la vejiga.
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