Video: Ligamentos de la mano y la muñeca
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¡Hola! Gracias por acompañarme hoy. Mi nombre es Ramsés, soy el guardia de seguridad diurna. Hay algo que no está del todo bien en la mano del esqueleto. Se ve como que un ligamento está ...
Leer más¡Hola! Gracias por acompañarme hoy. Mi nombre es Ramsés, soy el guardia de seguridad diurna. Hay algo que no está del todo bien en la mano del esqueleto. Se ve como que un ligamento está completamente roto. ¿cómo pudo pasar eso?
Necesito llamar a mantenimiento. ¿Qué ligamento debo decir que necesitan arreglar? Ahhhh, ¿alguna idea? Creo que primero vamos a necesitar estudiar la anatomía normal de los ligamentos de la muñeca y la mano y luego tendremos la respuesta. Echemos un vistazo a lo que aprenderemos hoy.
Existe una gran cantidad de ligamentos en la muñeca y la mano y puede ser un gran problema aprenderlos. Así que para hacer las cosas más fáciles, clasificamos los ligamentos en subgrupos más didácticos basados en los huesos y articulaciones con las cuales están asociados.
Estudiaremos todos los ligamentos asociados con las articulaciones radioulnar distal, radiocarpiana, intercarpianas, carpometacarpianas, intermetacarpianas, metacarpofalángicas, interfalángicas y finalmente, los ligamentos de las falanges. Finalizaremos el tutorial con algunas correlaciones clínicas para ayudar a consolidar nuestro conocimiento.
Los ligamentos son estructuras de tejido blando muy importantes que generalmente unen a los huesos entre sí y por esto, es esencial que entiendas la estructura ósea de la mano y la muñeca antes de aprender sobre sus ligamentos asociados. Así que demos un rápido vistazo a los huesos de la muñeca y la mano.
El extremo distal del radio y la ulna, que son los dos huesos del antebrazo, se articulan para formar la articulación radioulnar distal. Esta articulación se ubica inmediatamente proximal a la articulación radiocarpiana o de la muñeca. La muñeca está formada por el extremo distal del radio, el disco articular y los huesos del carpo.
Existen ocho huesos del carpo juntos que pueden ser divididos en las filas proximal y distal. Comencemos con la fila proximal. Formada por los huesos escafoides, semilunar, piramidal y el pequeño hueso con forma de chícharo, el pisiforme. La fila distal está formada por el trapecio, trapezoide, grande y ganchoso. Los huesos del carpo se articulan entre sí para formar las articulaciones intercarpianas.
La fila distal de los huesos del carpo se articula con el siguiente grupo de huesos de la mano, los huesos del metacarpo, por medio de las articulaciones carpometacarpianas. Estos huesos pueden ser numerados del 1 al 5 desde lateral a medial como podemos ver aquí. También puedes nombrarlos según el dedo con el que se encuentra asociado, por ejemplo: el segundo metacarpiano es el metacarpo del dedo índice. La base de cada hueso del metacarpo se articula con el hueso del metacarpo adyacente en las articulaciones intermetacarpianas.
El extremo distal de cada metacarpiano se articula con las falanges de la mano, formando las articulaciones metacarpofalángicas. Las falanges son los huesos que forman nuestros dedos, y se dividen en falanges proximales, medias y distales. Estas falanges se articulan entre sí en las articulaciones interfalángicas.
Esa fue una visión general muy breve de los huesos de la muñeca y la mano. Si quieres saber más, revisa nuestro tutorial sobre los principales huesos del miembro superior. Pasemos ahora a los ligamentos, comenzando por los ligamentos de la articulación radioulnar distal.
La articulación radioulnar distal está formada por la unión entre la cabeza de la ulna y la incisura ulnar del radio. El grupo de ligamentos radioulnares distales estabiliza esta articulación, dicho grupo está formado por dos ligamentos, el ligamento radioulnar palmar y el ligamento radioulnar dorsal. Echemos un vistazo a cada uno de esos ligamentos, comenzando con el ligamento radioulnar palmar.
Como su nombre lo sugiere, este ligamento está ubicado en la cara palmar o volar de la articulación radioulnar distal. Se inserta en la cara palmar de la porción distal del radio y se extiende para adherirse a la cabeza de la ulna. El ligamento radioulnar dorsal se encuentra en la cara dorsal de la articulación radioulnar distal. Une la cara dorsal de la porción distal del radio con la base del proceso estiloides de la ulna. Los ligamentos radioulnares palmar y dorsal trabajan juntos para estabilizar las articulaciones radioulnar distal y ulnocarpiana mientras facilitan el movimiento de la articulación radiocarpiana. Es importante mencionar que desde el punto de vista anatómico no hay una real articulación ulnocarpiana. Este término es más bien clínico. La ulna se apoya en el carpo para soportar cargas transmitidas desde la muñeca por intermedio del disco articular de la articulación radiocarpiana, también llamado complejo del fibrocartílago triangular del cual hablaremos más adelante.
Ahora continuando distalmente, vamos hacia los ligamentos de la muñeca. Comencemos con una mirada a los ligamentos que rodean la articulación radiocarpiana, más comúnmente conocida como la articulación de la muñeca.
Como su nombre lo sugiere, esta articulación está formada por las articulaciones entre el extremo distal del radio y tres huesos del carpo, que incluyen al escafoides, semilunar y piramidal. La porción distal de la ulna no se articula directamente con los huesos del carpo, pero se articula con el complejo del fibrocartílago triangular de la muñeca, que a su vez se articula con los huesos del carpo. Ten en cuenta que muchos de los ligamentos que rodean esta articulación son engrosamientos de la cápsula articular y pueden ser difíciles de diferenciar.
Veremos aquí los cinco ligamentos principales, los ligamentos radiocarpianos palmares y dorsales, el ligamento ulnocarpiano palmar, y los ligamentos colaterales radial y ulnar del carpo. Notarás que, de manera bastante conveniente, la mayoría de los ligamentos de la mano y la muñeca llevan el nombre de los huesos que conectan, por ejemplo, en el caso del ligamento radiocarpiano, une el radio con los huesos del carpo.
Tal vez no es tan malo después de todo.
El primer ligamento es el radiocarpiano palmar. Es un ligamento plano y ancho que se extiende desde el radio hasta los huesos del carpo. Está formado por cuatro bandas de ligamentos conocidas como; el ligamento radioescafogrande palmar, el ligamento radioescafosemilunar palmar, y los ligamentos radiosemilunares palmares corto y largo.
Los ligamentos radiosemilunares se conocían clásicamente como ligamento radiosemilunarpiramidal palmar ya que algunas fibras se extienden hasta el hueso piramidal. Sin embargo, estas fibras han demostrado ser finas y escasas, por lo cual el término ligamentos radiosemilunares es el preferido. Estas cuatro bandas se extienden desde el extremo distal del radio para unir los huesos escafoides, semilunar, piramidal y grande. La función de estos es limitar la hiperextensión de la mano en la articulación radiocarpiana.
Si giramos nuestra muñeca hacia su cara dorsal, podemos encontrar el ligamento radiocarpiano dorsal. Este ligamento es mucho más pequeño y débil que su contraparte palmar y su función es limitar la hiperflexión a nivel de la articulación radiocarpiana. Se extiende en dirección medial e inferior desde el tubérculo dorsal del radio de su porción distal, para alcanzar el aspecto dorsal del hueso piramidal y el ligamento semilunarpiramidal interóseo, el cual veremos más adelante.
Volviendo a la superficie palmar de la muñeca, encontramos el ligamento ulnocarpiano palmar. Este ligamento surge del margen anterior del complejo del fibrocartílago triangular, del ligamento radioulnar palmar y del proceso estiloides de la ulna. Se divide en cuatro partes y lleva un recorrido distal y oblicuo hacia los huesos grande, semilunar, piramidal y pisiforme, formando las divisiones ulnogrande, ulnosemilunar, ulnopiramidal y ulnopisiforme, respectivamente. Echemos un vistazo a cada uno de estos.
El ligamento ulnogrande, como podemos ver aquí y como su nombre lo sugiere, se extiende desde la cara palmar de la cabeza de la ulna para alcanzar el hueso grande. El ligamento ulnosemilunar surge indirectamente de la ulna por medio del ligamento radioulnar palmar y se extiende para alcanzar el hueso semilunar. El ligamento ulnopiramidal también se extiende desde el ligamento radiosemilunar palmar y desde el proceso estiloides de la ulna. Transcurre distalmente para adherirse al hueso piramidal del carpo.
La división final del ligamento ulnocarpiano palmar es el ligamento ulnopisiforme. Este se extiende desde el aspecto distal de la ulna para insertarse en el pequeño hueso pisiforme. Este ligamento es considerado en algunos libros de texto como una subdivisión del ligamento colateral ulnar del carpo, que veremos en un momento. Así que no te sorprendas si lo ves etiquetado en algunos textos o atlas como el ligamento colateral ulnar accesorio.
Estos ligamentos al trabajar juntos evitan la translocación palmar de la ulna y de los huesos del carpo y le permiten a la mano seguir al radio en sus movimientos. También limitan la aducción y el desvío ulnar en la articulación radiocarpiana.
Ahora que conocimos los ligamentos dorsales y palmares de la muñeca, echemos un vistazo a los ligamentos colaterales de la articulación radiocarpiana. Estos ligamentos se ubican en los aspectos medial y lateral de la muñeca.
El ligamento colateral radial de la articulación radiocarpiana está ubicado en el aspecto radial o lateral de la muñeca y se extiende desde el proceso estiloides del radio hasta el hueso escafoides. Ayuda a fortalecer la cápsula articular y proporciona estabilidad a la articulación radiocarpiana.
El ligamento colateral ulnar de la articulación radiocarpiana como su nombre sugiere, se ubica en el aspecto ulnar o medial de la muñeca. Este ligamento emerge del proceso estiloides de la ulna y se extiende distalmente para insertarse en el hueso piramidal de la mano. Este ligamento es mucho menos robusto, pero al igual que el ligamento colateral radial del carpo, fortalece la cápsula articular y ayuda a estabilizar la articulación.
Antes de continuar con los ligamentos intercarpianos, echemos un rápido vistazo al complejo del fibrocartílago triangular. Puede que no hayas escuchado hablar antes de esta estructura, aunque hayas estudiado anatomía. También se conoce como ligamento triangular o disco articular de la articulación radiocarpiana, y aunque no es muy mencionada en los textos, es muy interesante.
El complejo del fibrocartílago triangular es una estructura de soporte de carga ubicada en la cara medial de la muñeca. Es tanto una estructura cartilaginosa como ligamentosa que actúa como el principal estabilizador de las articulaciones radiocarpiana y ulnocarpiana. Este complejo contiene un disco articular fibrocartilaginoso y este es el triángulo de fibrocartílago.
El resto del complejo está compuesto por el ligamento colateral ulnar, ligamentos radioulnares dorsal y palmar, la vaina tendinosa del extensor ulnar del carpo, el menisco homólogo y las divisiones ulnosemilunar y ulnopiramidal del ligamento ulnocarpiano palmar. Se extiende desde la incisura ulnar del radio y desde la base del proceso estiloides de la ulna para adherirse a la vaina tendinosa del extensor ulnar del carpo y los huesos semilunar, ganchoso y piramidal; hasta la base del quinto metacarpiano a través de las fibras del ligamento colateral ulnar del carpo.
Ahora que vimos algunos de los ligamentos de la articulación radiocarpiana, echemos un vistazo a los ligamentos intercarpianos.
Los ligamentos intercarpianos son los ligamentos que se originan e insertan en los huesos del carpo. Los ocho huesos del carpo se unen entre sí formando numerosas articulaciones intercarpianas que llevan el nombre de los huesos que se relacionan. Las filas proximal y distal de los huesos del carpo se articulan entre sí en la articulación mediocarpiana. Los ligamentos intercarpianos se dividen en tres grupos, los ligamentos intercarpianos palmares, los ligamentos intercarpianos dorsales y los ligamentos intercarpianos interóseos.
Antes de continuar con los ligamentos intercarpianos, echemos un vistazo a dos bandas de ligamentos que se ubican superficialmente a estos. Arqueándose sobre la cara palmar de los huesos del carpo se encuentra una banda fibrosa conocida como el retináculo flexor del carpo. Esta estructura también es conocida como el ligamento transverso del carpo a pesar que algunos libros de texto no lo consideran como un ligamento. De la forma en que lo quieras llamar, es una estructura de tejido conectivo que vale la pena conocer. Se inserta en los huesos escafoides y trapecio extendiéndose para adherirse a los huesos pisiforme y ganchoso. También se une parcialmente a la aponeurosis palmar y a la fascia profunda del antebrazo. Esta estructura forma el techo del túnel carpiano y ayuda a estabilizar a los huesos del carpo.
Si giramos la mano hacia su cara dorsal, también encontraremos al retináculo extensor del carpo. Es una vaina ligamentosa plana que se extiende desde la porción distal del radio hasta los huesos pisiforme y piramidal de la mano. La función de esta banda fibrosa es mantener la alineación de los tendones extensores del antebrazo.
Profundo al retináculo flexor, encontramos el primer grupo de ligamentos intercarpianos, los ligamentos intercarpianos palmares. Estos son una colección de bandas fibrosas transversales que se extienden a través de la cara palmar de los huesos carpianos adyacentes formando múltiples conexiones ligamentosas. Estos ligamentos se pueden dividir en varios ligamentos separados los cuales llevan el nombre de los huesos que conectan. Echemos un vistazo a cada uno de ellos.
Los ligamentos radiados del carpo son un grupo de ligamentos en forma de abanico ubicados en la cara palmar, como lo podemos ver aquí. Se presentan como una estructura que forma el piso del túnel carpiano. En los libros de texto los ligamentos intercarpianos palmares y los ligamentos radiados del carpo son términos intercambiables para referirse a los ligamentos ubicados en la cara palmar de los huesos del carpo. Sin embargo, el término ligamento radiado del carpo se refiere específicamente al grupo de ligamentos intercarpianos palmares que irradian desde el hueso grande. Sus fibras se originan del hueso grande para insertarse en los huesos del carpo; piramidal, escafoides, ganchoso y trapezoide, formando varios ligamentos separados. Este ligamento ayuda en la estabilización de las articulaciones intercarpianas que cruzan.
Echemos un vistazo a los cuatro ligamentos intercarpianos palmares que entran en la categoría de ligamentos radiados del carpo.
El primer ligamento que irradia desde el hueso grande es el ligamento escafogrande. Este forma parte de las fibras profundas del ligamento radiado del carpo. Este ligamento conecta al hueso escafoides con el hueso grande. Junto a él se encuentra el ligamento piramidogrande. Esta banda fibrosa corta viaja en dirección transversal conectando el borde distal del hueso piramidal con el cuerpo del hueso grande. El ligamento ganchosogrande palmar es otro ligamento pequeño en la categoría de los radiados del carpo. Como su nombre sugiere, une al hueso grande con el hueso ganchoso del carpo. El último ligamento de este grupo es el trapezoideogrande palmar. Este es un ligamento corto que se extiende transversalmente desde el hueso trapezoide hasta el grande.
Los otros seis ligamentos intercarpianos palmares no se irradian desde el hueso grande, pero se ubican entre los huesos carpianos adyacentes en la cara palmar. Echemos un rápido vistazo a estos.
Este ligamento tiene un nombre bastante complicado. El ligamento escafotrapeciotrapezoideo, es un ligamento en forma de V que como su nombre lo indica conecta el punto distal del hueso escafoides a los huesos trapezoide y trapecio. Otro ligamento que se inserta en el hueso escafoides es el ligamento escafopiramidal palmar. Encontrarás que la mayoría de los libros de texto no incluyen este ligamento cuando hablamos sobre los ligamentos de la mano, sin embargo, un estudio demostró su existencia, así que hemos delineado su ubicación aproximada aquí. Este ligamento se extiende transversalmente a través de la cara palmar de la región carpiana desde el hueso escafoides hasta el piramidal. Su función no ha sido totalmente entendida, pero se cree que sostiene la cabeza del hueso grande durante la extensión de la muñeca.
El próximo ligamento que contribuye a la formación de los ligamentos palmares es el ligamento semilunarpiramidal palmar. Este transcurre transversalmente conectando a los huesos semilunar y piramidal. El ligamento piramidoganchoso se extiende distalmente desde el extremo distal del hueso piramidal para alcanzar el gancho del hueso ganchoso.
A continuación, conoceremos dos ligamentos que se adhieren al hueso pisiforme de la mano. El ligamento pisipiramidal es un ligamento realmente pequeño que se extiende desde el hueso piramidal hasta el aspecto dorsal del pequeño hueso pisiforme. Extendiéndose entre el hueso pisiforme y el gancho del ganchoso, encontramos el último ligamento intercarpiano palmar, el ligamento pisiganchoso. Este es continuo con el tendón del músculo flexor ulnar del carpo y por esto puede ser un poco difícil de identificar.
Estos diez ligamentos intercarpianos palmares trabajan juntos para estabilizar las articulaciones intercarpianas y evitar el desplazamiento dorsal de los huesos del carpo.
Ahora giremos la mano al contrario y echemos un vistazo a la cara dorsal de los huesos del carpo. Este ligamento principal es conocido como el ligamento intercarpiano dorsal. Está formado por múltiples bandas fibrosas que se extienden transversalmente a través de la cara dorsal de los huesos del carpo. Surge del aspecto posterior del hueso piramidal y se inserta en el aspecto posterior del hueso escafoides, pasando algunas veces fibras adicionales a los huesos trapecio, trapezoide y grande. Este ligamento ayuda en la estabilización de la fila proximal de los huesos del carpo.
También en el aspecto dorsal, pero separado del ligamento intercarpiano dorsal, encontramos una banda fibrosa corta conocida como el ligamento piramidoganchoso dorsal. Ya sabes, solo necesitas dividir el nombre y tienes los huesos que conecta, el piramidal y el ganchoso. Puede que no hayas escuchado de esta pequeña estructura ya que varios libros de texto no la incluyen cuando hablan sobre los ligamentos de la mano pero nosotros no discriminamos por eso decidimos agregarla a nuestra lista.
Varios de los ligamentos intercarpianos pasan sobre los huesos conectándolos entre sí; sin embargo, algunos ligamentos se ubican directamente entre huesos adyacentes. Estos ligamentos son conocidos como ligamentos intercarpianos interóseos y generalmente se presentan como bandas fibrosas cortas. Se ubican dentro de la cápsula articular a diferencia de los ligamentos intercarpianos palmar y dorsal que están representados por engrosamientos de la cápsula articular.
Existen dos ligamentos interóseos en la fila proximal de los huesos del carpo. El primero es el ligamento escafosemilunar interóseo que se extiende entre los huesos escafoides y semilunar. Agregamos este ligamento al aspecto dorsal de la mano para ayudar a visualizar su ubicación, pero ten en cuenta que los ligamentos interóseos están ubicados entre dos huesos y pueden ser virtualmente invisibles en la superficie la mayoría de las veces. Otro ligamento intercarpiano interóseo es el ligamento semilunarpiramidal interóseo, el cual se extiende entre los huesos semilunar y piramidal, como su nombre lo indica.
Continuando con la fila distal, encontramos primero al ligamento trapeciotrapezoide interóseo. Se ubica exactamente entre los huesos trapecio y trapezoide. Aquí está el ligamento trapezoideogrande interóseo. Como podemos ver desde una vista dorsal de los huesos del carpo, este ligamento se extiende entre los huesos trapezoide y el grande. El último ligamento intercarpiano interóseo es el ligamento ganchosogrande interóseo. Este ligamento se extiende entre el hueso grande y el ganchoso adyacente.
Estos ligamentos intercarpianos interóseos proporcionan estabilidad a las articulaciones intercarpianas.
¡Ohh! Esos fueron muchos ligamentos. ¿Por qué no hacemos un breve intermedio aquí, damos un respiro y vemos las olas rompiendo en esta playa relajante?
Está bien, regresamos. Ahora que vimos los ligamentos de las articulaciones intercarpianas, continuemos distalmente para ver los ligamentos de las articulaciones carpometacarpianas.
La fila distal de los huesos del carpo se articulan con los cinco huesos del metacarpo de la mano formando las articulaciones carpometacarpianas. Miremos los dos ligamentos que estabilizan y dan soporte a cada una de las articulaciones carpometacarpianas, los ligamentos carpometacarpianos dorsales y los ligamentos carpometacarpianos palmares. Comencemos con la cara dorsal de la mano esta vez.
Aquí encontrarás los ligamentos carpometacarpianos dorsales. Estos ligamentos atraviesan las bases de los huesos metacarpianos creando un puente ligamentoso entre la fila distal de los huesos del carpo y los huesos del metacarpo. En la base del segundo metacarpiano están dos ligamentos carpometacarpianos dorsales que se adhieren a los huesos del carpo; trapecio y trapezoide. El tercer metacarpiano tiene dos ligamentos que se insertan en los huesos trapezoide y grande; el cuarto metacarpiano presenta otros dos ligamentos que se insertan en los huesos grande y ganchoso y finalmente, el quinto metacarpiano solo presenta un ligamento que se inserta en el hueso ganchoso.
Este grupo de ligamentos ayuda a estabilizar las articulaciones carpometacarpianas, al mismo tiempo que permite movimientos de deslizamiento limitados en las articulaciones.
Continuando hacia la cara palmar de la mano, tenemos los ligamentos carpometacarpianos palmares. Estos ligamentos son muy similares a los ligamentos carpometacarpianos dorsales en cuanto a su disposición, la principal diferencia es que estos se encuentran en la cara palmar. Existen dos bandas asociadas con el segundo metacarpiano, una para el hueso trapezoide y otra para el trapecio. El cuarto metacarpo está conectado al hueso grande y ganchoso, mientras que el quinto metacarpiano solo presenta una banda que se ancla en el hueso ganchoso.
La diferencia radica en el tercer hueso metacarpiano que tiene tres ligamentos asociados. Estos tres ligamentos se extienden desde el tercer metacarpiano y se insertan en los huesos trapezoide, grande y ganchoso, en la cara palmar de la mano. Es de gran importancia el ligamento pisimetacarpiano ya que este pequeño ligamento va desde la cara palmar del hueso pisiforme hasta la base del quinto metacarpiano. Aunque se adhiere al quinto metacarpiano, funciona más como un ligamento intercarpiano ya que estabiliza la articulación pisipiramidal al pasar sobre esta.
Además de estar unidos a los huesos del carpo, los huesos del metacarpo se unen entre sí en las articulaciones intermetacarpianas que nos llevan a nuestro próximo grupo de ligamentos, los ligamentos intermetacarpianos. Los huesos del metacarpo se articulan entre sí en el extremo proximal o base formando las articulaciones intermetacarpianas. Echemos un vistazo a los tres tipos de ligamentos que rodean estas articulaciones.
En la cara palmar, encontrarás los cuatro ligamentos metacarpianos palmares. Estos ligamentos se adhieren de forma similar a las caras palmares de las bases de los cinco huesos adyacentes del metacarpo conectándolos entre sí. Los cuatro ligamentos metacarpianos palmares contribuyen a la estabilidad de la articulación intermetacarpiana. Por su parte, en el aspecto dorsal de la mano se encuentran los ligamentos metacarpianos dorsales. Estos cuatro ligamentos conectan entre sí a los cinco metacarpianos, insertándose en el aspecto dorsal de la base de cada hueso del metacarpo y ayudando así a estabilizar los movimientos en las articulaciones intermetacarpianas.
Los últimos ligamentos que contribuyen con la estabilidad de la articulación intermetacarpiana son los ligamentos metacarpianos interóseos. Como en todos los ligamentos interóseos, estos se encuentran justo entre los huesos metacarpianos articulados y, por lo tanto, están cubiertos por sus contrapartes palmar y dorsal.
Si miras una imagen radiológica, sin embargo, puedes verlos entre dos huesos metacarpianos adyacentes. Se pueden encontrar entre la base de cada metacarpiano dentro de la cápsula articular. ¿Cuál es su función? Lo descubriste, contribuyen a la estabilidad de la articulación.
Continuando distalmente, encontramos nuestro próximo grupo de ligamentos, los ligamentos de las articulaciones metacarpofalángicas.
En los extremos distales de los huesos del metacarpo, encontramos las articulaciones metacarpofalángicas. Estas articulaciones representan las uniones entre la cabeza de los metacarpianos y la falange proximal de cada uno de los cinco dedos. Estas articulaciones forman parte de los nudillos, esas protuberancias que aparecen cuando flexionas tus dedos a nivel de las articulaciones metacarpofalángicas. Echemos un vistazo a los tipos de ligamentos que ayudan a estabilizar estas articulaciones.
A cada lado de cada articulación metacarpofalángica están los ligamentos colaterales que constan de tres bandas separadas. Las primeras son los ligamentos metacarpofalángicos colaterales verdaderos que se ubican en los aspectos medial y lateral de cada articulación. Estos se adhieren al tubérculo posterior del extremo distal de cada metacarpiano y se extienden distalmente para insertarse en el aspecto palmar de la base de cada falange proximal.
Los ligamentos metacarpofalangicos colaterales accesorios surgen del tubérculo anterior de la cabeza de cada uno de los huesos del metacarpo extendiéndose oblicuamente hacia la cara palmar de la mano para unirse a los ligamentos metacarpofalangicos palmares.
Los más superficiales de los ligamentos colaterales son los ligamentos falangoglenoideos. Estos ligamentos se extienden oblicuamente desde la base de la falange proximal y se unen al ligamento colateral, el ligamento anular y los ligamentos interfalángicos palmares, también llamados placas palmares. En conjunto con los ligamentos colaterales accesorios, los ligamentos falangoglenoideos ayudan a distribuir la fuerza de los tendones flexores con los que están íntimamente relacionados para la estabilización de las articulaciones metacarpofalángicas.
En la cara palmar de las articulaciones metacarpofalángicas encontrarás los ligamentos metacarpofalangicos palmares. Estos son engrosamientos fibrocartilaginosos densos de la cápsula de la articulación metacarpofalángica. Están adheridas de manera suelta a la cara palmar del cuello del metacarpiano, pero firmes a la cara palmar de la base de la falange proximal correspondiente. Su función principal es evitar la hiperextensión en las articulaciones metacarpofalángicas.
El último ligamento de las articulaciones metacarpofalángicas son los ligamentos metacarpianos transversos profundos. Te preguntarás por qué estos ligamentos son llamados profundos. Históricamente, presentan una contraparte superficial incorporada en la fascia superficial de la mano, llamado ligamento metacarpiano transverso superficial, comúnmente conocido como ligamento natatorio.
El ligamento metacarpiano transverso profundo consta de tres bandas fibrosas finas que corren a través del aspecto palmar de la segunda a la quinta articulación metacarpofalángica conectándolas entre sí. Sus caras palmares están conectadas a las bandas digitales de la aponeurosis central. Estos ligamentos contribuyen principalmente a la estabilidad en las articulaciones metacarpofalángicas durante los movimientos de agarre.
Llegamos a las últimas articulaciones de la mano, por tanto, nuestro último grupo de ligamentos. Ahora vemos las articulaciones interfalángicas y sus ligamentos así como los ligamentos asociados con las falanges.
Existen nueve articulaciones interfalángicas en la mano, una en el pulgar y dos en cada uno de los cuatro dedos restantes. Estas articulaciones están formadas por la articulación de las falanges proximal, media y distal, excepto por el pulgar que carece de la falange media. Cada una de estas articulaciones está cubierta por una cápsula articular fibrosa. Los ligamentos interfalángicos palmares y colaterales están asociados con estas articulaciones. Comencemos echando un vistazo más de cerca a los ligamentos interfalángicos palmares.
Estos ligamentos se presentan como una lámina gruesa de fibrocartílago y están ubicadas en la cara palmar de cada articulación interfalángica. Son a menudo denominados placas palmares o volares. Estos ligamentos tienen una característica forma de U invertida con su parte distal arqueándose a lo ancho y adhiriéndose a la base de la falange más distal.
El aspecto proximal de este ligamento se adhiere y se mezcla con el periostio de la falange ubicada proximalmente. Estos ligamentos evitan la hiperextensión en la articulación interfalángica correspondiente.
Los últimos ligamentos de las articulaciones interfalángicas son los ligamentos interfalángicos colaterales de la mano. Estos ligamentos pueden encontrarse a cada lado de cada articulación interfalángica emergiendo de la cabeza de la falange más proximal y extendiéndose hacia la cara palmar de su contraparte distal.
En las articulaciones interfalángicas proximales, normalmente encontraremos las mismas tres divisiones que vimos en las articulaciones metacarpofalángicas; los ligamentos colaterales verdaderos, colaterales accesorios y falangoglenoideos. En las articulaciones interfalángicas distales, sin embargo, normalmente sólo se encuentran presentes los ligamentos colaterales verdaderos y colaterales accesorios. Estos ayudan a evitar los movimientos de aducción y abducción excesivos de las articulaciones interfalángicas.
Ahora estamos en nuestros dos últimos grupos de ligamentos de hoy y no están estrictamente asociados con las articulaciones interfalángicas pero sí con las falanges propiamente dichas.
El primero es un grupo de ligamentos un poco peculiar conocidos como los ligamentos anulares. En lugar de ser simples bandas, los ligamentos anulares forman pequeños aros en la superficie palmar de los dedos por donde pasan los tendones flexores de los dedos. Hay dos ligamentos anulares asociados con las falanges del pulgar y cinco en cada uno de los cuatro dedos restantes.
El otro grupo son los ligamentos cruciformes. Estas estructuras constan de dos bandas oblicuas cruzadas. Están presentes únicamente del 2do al 4to dedo y hay tres ligamentos asociados con cada dedo. Mientras dos son fácilmente distinguibles, el ligamento cruciforme más distal normalmente se une a los ligamentos anulares. El pulgar carece de ligamentos cruciformes y en su lugar tiene un ligamento estabilizador en forma de Y ubicado entre los dos ligamentos anulares.
Ten en cuenta que muchos textos al hablar de estos ligamentos, que en realidad forman parte de la vaina fibrosa de los tendones flexores de la mano, los denominan poleas anulares y cruciformes, términos que son muy populares en la actualidad.
Los ligamentos cruciforme y anular contribuyen con el deslizamiento de los tendones y además los mantienen cerca de las falanges evitando el levantamiento de los tendones, lo cual se conoce como efecto de la cuerda de arco. Los tendones se tensan durante la flexión de las articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas y deben estar anclados a las falanges para mantener su fuerza y maximizar el rango de movimiento de los dedos. Además, el posicionamiento de los ligamentos permite la distribución de la fuerza desde los tendones hasta las falanges.
¡Uff! Esos fueron muchos ligamentos. A estas alturas, deberíamos entender bastante para responder la pregunta al comienzo del video. Sin embargo, antes de terminar, echemos un vistazo a algunas correlaciones clínicas en las articulaciones de la muñeca y la mano.
Como sabemos ahora, el ligamento escafosemilunar interóseo es uno de los ligamentos que conecta los huesos del carpo; escafoides y semilunar. Es uno de los ligamentos del carpo más comúnmente lesionados. El desgarro del ligamento escafosemilunar es causado generalmente por lesiones repentinas por soportar peso, como al caer sobre la mano extendida. La carga repentina de peso en la articulación escafosemilunar puede provocar una ruptura o desgarro en el ligamento que posteriormente puede conducir a la inestabilidad del carpo. Se puede presentar dolor en la muñeca, en la cara dorsal y radial, inestabilidad de la articulación radiocarpiana, debilidad, chasquido articular y edema. Al examinar la muñeca, podrás notar una fuerza de agarre limitada, lo que es un indicador para investigar aún más.
El gold standard para identificar un desgarro escafosemilunar es por medio de la artroscopia. El tratamiento para cualquier lesión ligamentaria puede ser largo y arduo y el ligamento escafosemilunar no es la excepción. El tratamiento conservador involucra el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, reposo, hielo, compresión, elevación e inmovilización. En la mayoría de los casos, la intervención quirúrgica es necesaria e incluso puede implicar el uso de procesos de ingeniería de tejidos para aumentar la fuerza de los ligamentos.
Antes de terminar este video tutorial, echemos un vistazo a un rápido resumen de lo que aprendimos hoy.
Comenzamos este videotutorial viendo los ligamentos de la articulación radioulnar distal. Aquí conocimos los ligamentos radioulnares palmar y dorsal que se extienden entre la porción distal del radio y la ulna. Luego, dimos un vistazo a los ligamentos de la articulación radiocarpiana. Aquí, encontramos cuatro grupos de ligamentos. El primero de estos es el ligamento radiocarpiano palmar ubicado en la cara palmar de la muñeca. Identificamos sus cuatro bandas ligamentarias que son conocidas como el ligamento radioescafogrande palmar, el ligamento radioescafosemilunar palmar y los ligamentos radiosemilunares palmares corto y largo.
En la cara dorsal de la muñeca, encontramos el ligamento radiocarpiano dorsal que se extiende desde la cara dorsal de la porción distal del radio para alcanzar el piramidal y el ligamento semilunarpiramidal interóseo.
Volviendo a la cara palmar de la muñeca, identificamos los cuatro ligamentos que forman los ligamentos ulnocarpianos palmares; el ligamento ulnogrande, el ligamento ulnosemiluar, el ligamento ulnopiramidal y el ligamento ulnopisiforme. Los últimos ligamentos de la articulación radiocarpiana que revisamos fueron el ligamento colateral radial y el ligamento colateral ulnar que están ubicados en las caras lateral y medial de la muñeca.
Antes de continuar con los ligamentos de las articulaciones intercarpianas, dimos un rápido vistazo al complejo del fibrocartílago triangular que se encuentra en el aspecto distal del radio y la ulna. Esta estructura estabiliza tanto la articulación radiocarpiana como la ulnocarpiana.
Los ligamentos de las articulaciones intercarpianas vinieron después. Aquí encontramos al retináculo flexor, que es una banda ancha de ligamentos que se extiende sobre la cara palmar de los huesos del carpo. Esta estructura forma el techo del túnel carpiano y ayuda en la estabilización de los huesos del carpo. En el aspecto dorsal de la mano también tenemos al retináculo extensor que se extiende de forma similar sobre la cara dorsal de los huesos del carpo. La función de esta banda ligamentosa es mantener el alineamiento de los tendones extensores del antebrazo.
En la cara palmar de los huesos del carpo, encontramos los ligamentos intercarpianos palmares que están formados por diez ligamentos separados. Cuatro de estos ligamentos se irradian desde el hueso grande. Este grupo de ligamentos es conocido como los ligamentos radiados del carpo e incluyen al ligamento escafogrande, el ligamento piramidogrande, el ligamento ganchosogrande palmar y el ligamento trapezoidegrande palmar.
Los otros seis ligamentos intercarpianos palmares no se irradian desde el hueso grande pero se ubican entre los huesos del carpo adyacentes en la cara palmar. Estos seis ligamentos palmares incluyen al ligamento escafotrapeciotrapezoideo, al escafopiramidal palmar, al semilunarpiramidal palmar, al ligamento piramidalganchoso, al pisipiramidal y al pisiganchoso.
En la cara dorsal de los huesos del carpo, también encontramos al ligamento intercarpiano dorsal. Este ligamento ayuda en la estabilización de la fila proximal de los huesos del carpo. Aquí encontramos otro ligamento, el ligamento piramidoganchoso interóseo. Este es un ligamento corto que se extiende desde el hueso piramidal hasta el ganchoso.
Extendiéndose entre los huesos del carpo adyacente se encuentran los cinco ligamentos intercarpianos interóseos que son denominados según los huesos que conectan. Estos cinco ligamentos incluyen al ligamento escafosemilunar interóseo, el ligamento semilunarpiramidal interóseo, el ligamento interóseo trapeciotrapezoide, el ligamento trapezoidegrande interóseo y el ligamento ganchosogrande interóseo.
Ahora, continuamos distalmente para echar un vistazo a los ligamentos que rodean las articulaciones carpometacarpianas. Aquí encontramos los ligamentos carpometacarpianos dorsales, los ligamentos carpometacarpianos palmares y el ligamento pisimetacarpiano. También vimos los tres ligamentos intermetacarpianos que conectan las bases de los huesos metacarpianos. Encontramos los ligamentos metacarpianos palmares, que se insertan en la base del aspecto palmar de cada hueso metacarpiano y los ligamentos metacarpianos dorsales, que se adhieren a la base de la cara dorsal de cada hueso metacarpiano.
Los últimos ligamentos que contribuyen con la estabilidad de la articulación intermetacarpiana son los ligamentos metacarpianos interóseos.
Continuando distalmente vimos las articulaciones entre las cabezas de los metacarpianos y las falanges proximales conocidas como articulaciones metacarpofalángicas. Aquí exploramos los ligamentos que rodean estas articulaciones. Encontramos los ligamentos metacarpofalángicos colaterales que están formados por los ligamentos metacarpofalángicos colaterales verdaderos y los ligamentos metacarpofalángicos colaterales accesorios. Este grupo de ligamentos actúa como el principal estabilizador de las articulaciones metacarpofalángicas.
En el aspecto palmar de las articulaciones metacarpofalángicas identificamos los ligamentos falangoglenoideos. Estos ligamentos trabajan junto con los ligamentos colaterales accesorios para distribuirla fuerza de los tendones flexores, estabilizando las articulaciones metacarpofalángicas.
Luego, encontramos los ligamentos metacarpofalangicos palmares. Estos son engrosamientos de fibrocartílago densos ubicados en la cara palmar de la cápsula articular metacarpofalángica. El último ligamento metacarpofalángico fue el ligamento metacarpiano transverso profundo que transcurre a través del aspecto palmar del segundo al quinto metacarpiano.
El penúltimo grupo de ligamentos que vimos hoy fueron los ligamentos que rodean y estabilizan las articulaciones interfalángicas. Los ligamentos interfalángicos palmares se encuentran en la cara palmar de las articulaciones interfalángicas. Estos ligamentos evitan la hiperextensión en cada articulación interfalángica correspondiente. Ubicados a cada lado de la articulación interfalángica se encuentran los ligamentos interfalángicos colaterales. Estos ligamentos evitan los movimientos de aducción y abducción excesiva de las articulaciones interfalángicas.
Los dos últimos ligamentos que vimos fueron los ligamentos asociados a las falanges, denominados ligamentos anulares y cruciformes, los cuales trabajan en conjunto para evitar el efecto de la cuerda de arco de los tendones flexores. Los ligamentos anulares son bandas fibrosas transversas encontradas en el aspecto palmar de las falanges, y los ligamentos cruciformes son bandas fibrosas oblicuas cruzadas que están presentes sólo del segundo al cuarto dedo. .
Para finalizar el videotutorial de hoy, dimos un rápido vistazo al desgarro del ligamento escafosemilunar, que puede ocurrir después de caer sobre la mano extendida. Estudiamos su presentación, diagnóstico y tratamiento.
¡Y lo logramos! Espero que hayas disfrutado aprendiendo sobre los numerosos ligamentos de la muñeca y la mano. ¡Hasta la próxima y feliz estudio!