Trompas de Falopio
Las tubas uterinas, conocidas comúnmente como trompas de Falopio, son dos importantes estructuras del aparato reproductor femenino que conectan la cavidad peritoneal con la cavidad uterina. Proporcionan un sitio para la fertilización y están involucradas en el transporte del ovocito desde los ovarios hasta el cuerpo del útero. También son conocidas como oviductos.
En este artículo se discutirá la anatomía, histología y función de las tubas uterinas, así como una revisión de algunos aspectos clínicos relevantes.
Ubicación | Dentro del mesosálpinx, proyectándose desde la parte superior del cuerpo del útero |
Porciones | Intramural, istmo, ampolla, infundíbulo (que contiene las fimbrias) |
Irrigación | Arterias ovárica y uterina |
Drenaje | Plexos uterino y pampiniforme |
Inervación | Segmentos espinales T10-L2, nervios esplácnicos pélvicos, nervio vago (X par craneal) |
Función | Transporte del ovocito desde el ovario hasta el útero Sitio para la fecundación |
Anatomía
Ubicación y trayecto
Las tubas uterinas miden cerca de 10 centímetros de largo y se proyectan desde el cuerpo del útero. Están ubicadas dentro del mesosálpinx, un componente del ligamento ancho del útero, y se abren medialmente en el ángulo superior del útero. Las tubas uterinas se extienden en dirección superolateral, pasan por encima y por delante de los ovarios y se abren en la cavidad peritoneal lateralmente a ellos.
Porciones
Las tubas uterinas constan de cuatro partes, desde medial a lateral:
- Intramural (intersticial), la cual se ubica dentro del miometrio (capa muscular) del útero, mide 1 cm de longitud y 0.7 mm de diámetro.
- El istmo es una continuación lateral de la anterior. Se trata de una porción muscular y redondeada de la tuba que mide 3 cm de largo y entre 1-5 mm de diámetro.
- La ampolla, la porción más larga, mide 1 cm de diámetro en su parte más ancha y 5 cm de largo. Posee una pared delgada y un lumen ocupado por repliegues de su superficie interna. La fecundación a menudo tiene lugar en esta porción.
- El infundíbulo es la parte más distal de la tuba. Tiene forma de embudo y se abre hacia la cavidad peritoneal a nivel del ostium abdominal. Desde el extremo distal del infundíbulo emergen proyecciones digitiformes denominadas fimbrias, las cuales miden 1 mm de diámetro y se proyectan sobre la superficie medial de los ovarios. La más larga de estas es denominada fimbria ovárica y está fija al polo superior de cada ovario.
Irrigación
La irrigación de las tubas uterinas proviene tanto de la arteria uterina como de la arteria ovárica. La arteria uterina irriga los dos tercios mediales de la tuba, mientras que el tercio lateral está irrigado por la arteria ovárica.
Drenaje venoso
El plexo uterino drena los dos tercios mediales de la tuba uterina hacia la vena ilíaca interna, mientras que el plexo pampiniforme drena el tercio lateral. El plexo pampiniforme drena en las venas ováricas, que posteriormente desembocan en la vena renal en el lado izquierdo y en la vena cava inferior en el lado derecho.
La respuesta a la doble irrigación de las tubas uterinas yace en la embriología: el tercio distal de esta estructura se desarrolla al mismo nivel abdominal que el ovario, por lo cual compartirá su irrigación, aun cuando en el individuo adulto la tuba se encuentra a nivel pélvico.
Drenaje linfático
La linfa es drenada por vasos ováricos y uterinos, los cuales a su vez drenan en los ganglios linfáticos paraaórticos e ilíacos internos, respectivamente.
Inervación
Las tubas uterinas están inervadas por los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. El sistema nervioso simpático se origina de los segmentos espinales T10 a L2. Las fibras del sistema parasimpático que inervan la mitad medial de la tuba lo hacen desde los nervios esplácnicos pélvicos, mientras que las fibras que inervan la mitad medial lo hacen desde el nervio vago.
Histología
Las paredes de la tuba uterina están constituidas por tres capas principales:
- La mucosa
- La túnica muscular
- La túnica serosa
La mucosa está cubierta de pliegues longitudinales, más pronunciados a nivel del infundíbulo. Posee una única capa de epitelio cilíndrico alto. Existen tres tipos de células cilíndricas dentro del epitelio: ciliadas, secretoras e intercaladas.
Las células ciliadas son más predominantes en la porción distal de la tuba y desarrollan más cilios en la primera mitad del ciclo ovárico. El movimiento ondulante de los cilios ayuda en el desplazamiento del ovocito a través de la tuba. Las células secretoras son más activas durante la ovulación y, a diferencia de las células ciliadas, son más predominantes en la mitad proximal de las tubas. Estas células secretan un líquido que es impulsado por los cilios hacia el útero junto con el ovocito y que proporciona un medio nutricio para el ovocito fertilizado, y también ayuda en la capacitación (uno de las etapas de maduración) de los espermatozoides. Después de la menopausia, el epitelio disminuye su altura debido a una disminución en la cantidad de células ciliadas.
La túnica muscular está dispuesta en dos capas: una circular interna y una longitudinal externa. La inervación de estas capas da como resultado las contracciones peristálticas de las tubas uterinas, que ayudan en la propulsión del ovocito fecundado.
Potencia tu aprendizaje con el siguiente cuestionario:
Función
Las tubas uterinas tienen como función el transporte del ovocito desde el ovario hacia el útero. Esto es facilitado por las contracciones peristálticas de las capas musculares de las tubas y por el movimiento ondulante de las células ciliadas. Durante la ovulación las fimbrias aumentan su volumen, lo cual ayuda al movimiento del ovocito liberado desde el ovario hasta la tuba uterina. Los espermatozoides viajan a lo largo de la tuba hacia el ovocito y la fecundación frecuentemente ocurre dentro de la ampolla. Una vez que ocurre la fecundación, las tubas además proporcionan nutrición al ovocito fecundado.
Para complementar lo que has aprendido en este artículo, revisa las siguientes unidades de estudio:
Pon a prueba tu conocimiento con el siguiente cuestionario:
Correlaciones clínicas
Salpingitis
La salpingitis, o inflamación de la tuba uterina, es la patología más común en esta estructura y normalmente es parte de un proceso inflamatorio pélvico que afecta también a los ovarios y al útero. Normalmente ocurre como consecuencia de una infección bacteriana que puede generar tejido cicatricial en la tuba, llevando a un posible embarazo ectópico. La obstrucción de la tuba uterina puede evidenciarse mediante una histerosalpingografía o una histeroscopía. La histerosalpingografía requiere la inyección de un medio de contraste en el útero y la tuba uterina, mientras se proyecta un haz de rayos X sobre estas estructuras. La histeroscopía, por otro lado, es el examen de la tuba uterina realizado a través de un histeroscopio, un tipo especial de instrumento endoscópico.
Endometriosis
La endometriosis consiste en la presencia de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina, que se cree es causado por un flujo retrógrado de tejido durante la menstruación desde el útero hacia las trompas.
Ligadura (ligadura de trompas)
La ligadura de las tubas uterinas es un efectivo método anticonceptivo quirúrgico. Con este método se previene la fecundación del ovocito, el cual se degrada y reabsorbe. Existen dos principales técnicas de ejecución: abdominal y laparoscópica. La técnica abdominal requiere una incisión abdominal suprapúbica, mientras que la técnica de abordaje laparoscópica se realiza mediante instrumental laparoscópico a través de una pequeña incisión umbilical.
Embarazo ectópico tubario
Cuando un ovocito fecundado se implanta en la mucosa de la tuba uterina, hablamos de un embarazo ectòpico tubario, el cual puede ocurrir como consecuencia de la obstrucción de la tuba uterina por una colección de pus, condición denominada piosálpinx. Si no se detecta a tiempo, el embarazo tubario puede llevar a un aborto tubario (una rotura de la tuba uterina) turante las primeras 8 semanas de gestación, lo cual puede provocar una hemorragia hacia la cavidad peritoneal que se puede diseminar a los sacos rectouterino o uterovesical y subsecuentemente puede provocar inflamación del peritoneo parietal, generando dolor referido en el cuadrante inferior derecho del abdomen. Un aborto tubario a veces puede confundirse con apendicitis aguda, ya que causa inflamación en el peritoneo parietal de la misma área. La hemorragia causada por un aborto tubario puede también irritar el peritoneo subdiafragmático, lo cual puede provocar dolor referido a la región del hombro a través del nervio frénico.
Trompas de Falopio: ¿quieres aprender más sobre este tema?
Nuestros interesantes videos, cuestionarios interactivos, artículos detallados y atlas en alta definición te ayudarán a lograr resultados mucho más rápido.
¿Cómo prefieres aprender?
“Honestamente podría decir que Kenhub disminuyó mi tiempo de estudio a la mitad”
–
Leer más.