Osteoblasto

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Descripción de la histología del tejido óseo

Los osteoblastos son células formadoras de los huesos que se derivan de las células madre osteoprogenitoras que se originan en el tejido mesenquimal. Se ubican principalmente en el periostio y el endostio, pero también pueden encontrarse dentro del hueso compacto, en regiones de remodelación.

Histológicamente, los osteoblastos activos, que participan en la síntesis de matriz ósea, tienen aspecto de células mononucleares grandes, cuboidales a cilíndricas, con un abundante citoplasma basófilo. Esta apariencia refleja el aumento de la síntesis de colágeno de tipo I, proteoglicanos y diversas glicoproteínas, que son los componentes orgánicos de la matriz ósea. En cambio, los osteoblastos inactivos suelen tener un aspecto aplanado.

Los osteoblastos activos sintetizan y secretan inicialmente osteoide, que es una forma orgánica semisólida de matriz ósea, entre la capa de osteoblastos y la superficie ósea ya existente. Posteriormente, el osteoide se endurece hasta convertirse en hueso con el depósito de sales de calcio que se unen a glicoproteínas como la osteocalcina. Además, los osteoblastos liberan vesículas de matriz unidas a la membrana que contienen fosfato alcalino y otras enzimas que aumentan las concentraciones de iones fosfato, facilitando en última instancia la mineralización ósea.

Los osteoblastos atrapados en pequeños espacios huecos (lagunas) de la matriz ósea que producen se diferencian en células óseas maduras denominadas osteocitos. Estos osteocitos suelen estar unos junto a otros, formando una capa en la superficie de la matriz ósea.

Este artículo revisa la histología de los osteoblastos, siendo estos componentes fundamentales de la formación de los diferentes tipos de huesos.