Vesícula biliar

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La vesícula biliar es un órgano pequeño en forma de pera que se localiza por debajo del hígado. Sirve para recolectar, almacenar y concentrar la bilis recibida del hígado, y expulsarla hacia el intestino delgado conforme se necesite para la emulsificación de grasas.

La pared de la vesícula biliar consta de una mucosa, una capa muscular y una serosa. La mucosa está formada por una capa de epitelio cilíndrico simple (con borde en cepillo), la cual concentra la bilis y secreta un moco protector que protege la pared interna de la vesícula biliar. En un estado no distendido, la mucosa forma pliegues mucosos distintivos (rugosidades), entre los que se encuentran criptas mucosas con forma de bolsas o divertículos (senos de Rokitansky-Aschoff). La lámina propia de la mucosa, que se ubica subyacente al epitelio, está compuesta por tejido conectivo laxo.

La capa muscular está compuesta por una sola capa de músculo liso, cuyas fibras están orientadas aleatoriamente y que funciona para impulsar la bilis hacia el conducto colédoco. Externamente, la vesícula biliar está rodeada por una serosa excepto en donde la vesícula biliar se une al hígado. Aquí, la serosa es reemplazada por una adventicia (es decir, no hay capa mesotelial ni peritoneal).

Echa un vistazo más de cerca a la estructura histológica de la vesícula biliar con la siguiente galería de imágenes:

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