Piel

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La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y sirve como una barrera protectora contra sustancias externas. Lleva a cabo numerosas funciones, incluyendo protección, regulación de temperatura y percepción sensitiva. Los humanos tienen dos tipos de piel, piel pilosa y piel glabra. Esta última se encuentra principalmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Histológicamente, la piel se divide en epidermis, dermis e hipodermis.

La epidermis es la capa externa delgada de la piel y consta de múltiples capas de epitelio escamoso queratinizado. Se divide a su vez en cinco capas, que desde basal hacia apical se denominan:

• Estrato basal.
• Estrato espinoso.
• Estrato granuloso.
• Estrato lúcido.
• Estrato córneo.

Las principales células de la epidermis son los queratinocitos, que son los responsables de la producción de queratina. También están los melanocitos, que producen el pigmento melanina. Las células de Langerhans tienen un papel en el sistema inmune, y las células de Merkel están implicadas en la percepción sensitiva.

Muchas fibras de colágeno y elastina están presentes en la gruesa capa de tejido conectivo de la dermis, lo cual le brinda elasticidad y fuerza a la piel. Vasos sanguíneos, nervios, folículos pilosos y glándulas sudoríparas y sebáceas también se encuentran aquí. La capa más interna, la hipodermis, está compuesta por tejido conectivo laxo y células adiposas que sirven como un reservorio de energía así como una capa aislante.

¡Conoce más sobre la apariencia histológica de la piel y sus capas!

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